¡Vaya día!. Es la vez que más me ha llovido en todos los
Caminos que llevo hechos hasta ahora. No ha parado de llover desde que he
salido del Hotel en Ferrol hasta que he llegado a Pontedeume, siete horas
después. Lluvia gallega, continua y desesperante; fina a ratos y más recia en
otros. Lluvia que empapa los caminos convirtiéndolos en barro, pero que a
cambio hace que los colores y los olores de los bosques sean más vivos e
intensos. Lluvia que empapa y cala todo, a pesar de llevar chubasquero,
cubremochilas y toda la parafernalia posible.
Y a pesar de todo, ha sido un día muy divertido e
interesante. Después de los terribles días de calor que pasé en el camino
Aragones y Francés, no deja de agradecerse la temperatura más suave y agradable
que ayuda a caminar. Lo único malo es que las nubes bajas y la niebla me han
impedido tener mejores vistas de toda la ría del Ferrol, que he rodeado
completa antes de saltar a la Ria de Ares, que es donde está Pontedeume.
Pero este Camino Inglés que ahora inicio es así de
impredecible, incluso en verano. Es el tercero de los grandes Caminos (los
otros son el Francés y el Portugués).
Se puede iniciar desde La Coruña o desde el Ferrol. Desde La
Coruña tiene ochenta y cinco kilómetros y desde Ferrol ciento veinticinco, lo
que lo hace asequible en cuatro o cinco días. Es un Camino históricamente muy
importante, ya que es el que seguían los peregrinos ingleses que llegaban en
barco a los puertos gallegos tras una dura travesía marítima de cerca de una
semana bordeando la costa francesa y cantábrica. Desembarcados en Ferrol o La
Coruña se dirigían ya a pie a la tumba del Apóstol.
Se puede pensar que este camino era mucho más sencillo para
los peregrinos, que solo andaban una semana en vez de las cinco o seis del
francés. Pero los peregrinos tendían a evitarlo, ya que la travesía por mar era
en aquellos tiempos muy peligrosa . Así que los peregrinos ingleses cambiaban
seguridad por tiempo y cruzaban el Canal de la Mancha para hacer el Camino
Francés desde los puertos de Bretaña y Normandía.
Yo no he llegado en barco desde Inglaterra, pero también
estoy en el puerto de Ferrol listo para iniciar el Camino. Me despierto a las
seis de la mañana como los otros días para empezar a caminar con el sol (quen
por cierto hoy no he visto en todo el día). Pero es noche cerrada. No me he
dado cuenta que al cruzar ayer toda la península estoy en un lugar donde
amanece más tarde que en Pamplona. Más o menos media hora más tarde. Así que
hago tiempo preparándome despacio hasta que a las siete y media, aún algo
oscuro, salgo del hotel.
Ferrol. Saliendo del Hotel |
Llueve, está todo el cielo cubierto de nubes negras y las
semivacías calles relucen por la lluvia que no ha dejado de caer en toda la
noche. Este es el concepto de “Nubes y Claros” que tiene Accuweather, que es la
aplicación de previsión meteorológica de la que más me fiaba hasta hoy.
Bueno, cuanto antes empiece antes acabo. Así que me pongo
directamente el chubasquero, pongo el cubremochilas y me tiro calle adelante en
dirección a la bahía y a la entrada de los astilleros, que es donde comienza el
Camino.
Ferrol. Entrada al Astillero y comienzo del camino |
La lluvia no es excesivamente molesta, y mi chubasquero
cumple su función perfectamente. Es de Decathlon, llega hasta por debajo de las
rodillas con lo que basta con quitarse las perneras para que el pantalón no se
cale. El tiempo es cálido, así que no pasa nada por mojarse las canillas.
El chubasquero es además lo suficientemente ancho como para
que pueda guardar dentro la funda de la cámara de fotos y además tiene unas
cremalleras bajo los sobacos que, al abrirlas proporcionan una perfecta
ventilación, evitando así el efecto sauna que provocan chubasqueros de inferior
calidad.
En Ferrol |
Así que voy bien protegido y no muy acalorado. El Camino se
inicia en la puerta del Astillero de Navantia, donde veo el primer mojón del
Camino, así como a los dos primeros peregrinos; una pareja joven que creo que
son portugueses y con los que me voy a ir cruzando en los primeros kilómetros.
La salida de Ferrol es larga y pesada. Ferrol es una ciudad
alargada en torno a la bahía con astilleros y cuarteles militares en el lado
del mar, que el Camino va bordeando. En uno de los cuarteles, justo cuando
paso, están izando la bandera. Hay una guardia y música. La ceremonia dura un momento
y no me da tiempo a grabarla o sacar fotos.
Saliendo de Ferrol |
Uno tras otro vamos pasando por cuarteles de marina,
escuelas de diversas materias militares y entradas a astilleros donde se ven
enormes grúas y algunos barcos en proceso de construcción. No obstante, la mayor
parte de los Astilleros parece no tener actividad. Supongo que con la crisis,
no hay mucho barco que construir.
Saliendo de Ferrol |
Vista de los Astilleros |
En un momento dado llegamos a un parque a cuya entrada hay
una bonita ermita y desde el que se tienen unas vistas preciosas de la ría,
aunque la niebla y las nubes bajas las estropean un tanto.
Errmita a la entrada de la playa |
El parque da a una
playa a la que bajo para hacer un trozo del Camino, como de unos trescientos
metros, caminando por la arena de la playa pegado al mar. Es una experiencia
distinta a lo habitual que me gusta mucho. Frente a mi está el otro lado de la
ría, al que tengo que llegar, pues más de la mitad de la etapa de hoy consiste
en bordear la ría por un lado hasta llegar a su final, cruzarla y luego volver
sobre los pasos por el otro lado.
Playa a la salida de Ferrol |
En la Playa |
Hay un par de puentes que cruzan la ría y que me permitirían
hacer el mismo recorrido en menos de una hora, pero son solo para coches y los
peatones no podemos pasarlos. Así que tras la playa sigo pegado al mar por un
paseo agradable en el que hay algunas personas haciendo ejercicio. Pocas en
realidad, pues el tiempo no está para muchas alegrías.
Vista del otro lado de la ria |
Vista de la Ria |
Puente sobre la Ria |
Finalmente, tras casi cuatro kilómetros, el Camino sale de
Ferrol, pero no de zona urbana. Casi sin solución de continuidad se llega a un
polígono industrial en el que , pare evitar que los peregrinos lo atravesemos,
han desviado el camino por un bonito parque que se hace muy agradable de
caminar, aunque es algo más largo que atravesar el polígono por la mitad.
En el parque del polígono |
Al final del polígono hay una zona de casas y un puente
sobre las vías del tren, del que sale un sendero de tierra que baja hasta
llegar a estar pegado a los railes. Avanzo por allí unos cientos de metros
hasta llegar a un paso subterráneo por el que se pasan las vías y accedo a una
zona de chalets unifamiliares agradable, con algunas casas bonitas.
Tuinel bajo las vias del tren |
Tras un rato por este barrio residencial de Ferrol, el
Camino se desvía a la derecha y baja por una carreterilla hasta la hermosa
Iglesia Parroquial de San Martín de Xubia, que proviene de un monasterio
benedictino del siglo XII.
Es un recinto con cementerio adosado, como suele ser
habitual aquí. El exterior del monasterio no es especialmente interesante y el
interior no se puede ver porque está cerrado.
Frente al monasterio hay una explanada donde hay un cruceiro
y una bonita imagen del Sagrado Corazón.
San Martiño de Xubia |
Este es un punto importante, porque aquí nace una ruta que
lleva al Monasterio de San Andrés de Teixido, que se encuentra situado a
cuarenta kilómetros de aquí hacia el Norte, cerca de Cedeira. Teixido es un
monasterio de gran devoción en Galicia y la tradición dice que todos los
gallegos tienen que ir allí, por un motivo que vais a tener que averiguar, pues
va a ser la pregunta de hoy del Trivial del Camino.
Vista desde San martiño |
Canimo a Narón |
Dejo el monasterio y subo por una carreterilla que poco
tiempo después cruza debajo de una autopista. El ruido que hacen los coches y
camiones al pasar parecen truenos, y no desentonan, porque ahora llueve más y
además el viento empuja la fina lluvia en todas direcciones, con lo que no hay
como resguardarse.
Pasando bajo la autovía |
Por eso se agtradece entrar en un camino ancho que está
resguardado por un lado por un talud y por el otro por un bosque. Al menos esto
resguarda del viento. Este tramo es recto y va pegado a la autovía. Está
bastante embarrado y hay charcos por todos sitios, pero se camina bien.
El sendero resguardado |
Camino a Narón |
Llego a un puente que la vez anterior me jugó una mala
pasada. Es una pasarela peatonal sobre la autopista que creí que había de
cruzar. La crucé a pesar de que varias flechas indicaban expresamente que no lo
haciese y al llegar al otro lado me encuentré con la sorpresa de que ¡no había
ningún camino al final! . La pasarela muere en unos tupidos arbustos que no se
pueden atravesar.
El puente a ninguna parte |
Esta vez no pico y sigo por el sendero. Unos cientos de
metros más adelante está la pasarela que de verdad hay que cruzar y que lleva a
un muy agradable camino boscoso, que baja hasta la altura del mar donde hay una
muy antigua presa de mareas y un Molino del siglo XVIII. El camino sigue por
encima de la presa de mareas, que hay que pasar haciendo equilibrios ya que es
muy estrecha, sin barandilla y está toda embarrada.
Puente bueno sobre la autopista |
Camino al molino de Mareas |
Molino de Mareas |
La marea está baja y se ve
el fondo, que está completamente lleno de negro lodo y francamente, huele bastante
mal.
Molino de Mareas |
Cruzando el molino de Mareas |
Zona enlodada |
Pasada la presa se sigue bordeando la zona enlodada hasta
llegar a una bifurcación donde se separan los caminos de Santiago y de San
Andrés de Teixido. Para Santiago hay que
seguir de frente hasta una calle un poco más lejos donde hay que decidir si se
quiere atravesar Narón por el centro del pueblo o por un camino pegado a la
costa. Yo la otra vez fui por la costa, así que ahora, por variar y porque a lo
mejor los edificios resguardan algo de la lluvia me voy por el centro del
pueblo.
Desvío a San Andrés |
Narón es un pueblo muy largo que tiene una calle que
atraviesa la carretera. No tiene muchos comercios, pero está repleto de bares.
Tampoco tiene nada bonito para ver, excepto una iglesia moderna, que está
cerrada. El final del pueblo coincide con el final de la ría, que se cruza por
un puente de la carretera. Si hubiese ido por el Camino de la costa hubiese
cruzado por un bonito puente peatonal con dos arcos en la parte superior que
está unos cien metros más allá.
Puente peatonal sobre la ria |
Recién cruzada la ría hago mi primera parada, mas que nada
para estar un rato seco, en un bar donde tomo una coca cola y descanso unos
minutos antes de seguir, ya por el otro lado de la ría y volviendo
prácticamente en dirección contraria a la que traía hasta ahora. Estoy justo a
mitad de la etapa y ahora empiezo a ir en dirección contraria… Este camino es
muy raro.
Justo al cruzar el puente peatonal se encuentra el Albergue
de Neda, que francamente está más en Narón que en Neda, aunque pertenezca a
este concejo. Es un albergue pequeño, que ahora está cerrado y que se encuentra
en un precioso prado en el que ahora no apetece para nada sentarse pues está
calado.
Albergue de Neda |
Así que sigo hacia Neda, que queda a unos dos kilómetros del
albergue. El Camino entra ahora en una zona de marismas, que se atraviesan por
una pasarela de madera ligeramente elevada sobre la superficie del agua. Es una
zona bonita, aunque pierde en el día de hoy, ya que la visibilidad de la otra
orilla de la ría es muy escasa.
Pasare,la sobre las Marismas |
Pasada la zona de marismas se toma una carretera que entra
ya en Neda. Es un pueblo largo y desparramado que empieza a subir un monte
hacia el interior. Se entra por una iglesia bonita que de a un parquecillo y
luego se callejea un rato por su zona más antigua. Veo por fuera, porque está
cerrado, el antiguo hospicio del Espíritu Santo, del siglo XV y que ahora es el
Ayuntamiento. Tiene una bonita torre campanario y poco más que se pueda ver.
Iglesia de Neda |
Neda |
Se sale de esta parte del pueblo por un talud de la
autopista, donde algún peregrino con botas nuevas ha dejado las viejas encima
de uno de los mojones del camino. Es una costumbre bastante común encontrarse
botas viejas que los peregrinos han ido dejando cuando compran nuevas. En mi
opinión están mejor en un contenedor de basuras, pero eso va en opiniones…
Botas viejas |
Al subir el talud se llega a una parte más elevada de Neda.
Camino unos cientos de metros pegado a la carretera hasta cruzarla y comenzar a
subir por una fuerte cuesta. Comienza aquí la parte dura de la jornada. Hay que
subir el monte que divide las vertientes de las rías de Ferrol y Ares y a eso
voy a dedicar las próximas dos lluviosas horas.
Vistas desde Neda |
Porque sigue lloviendo. No para de llover. Los pocos ratos
que deja de llover no da ni tiempo a quitarse el chubasquero antes de que
empiece de nuevo, así que ya he renunciado a quitármelo y lo llevo puesto todo
el rato.
Camino a Fene |
La subida se hace dura al principio, hasta llegar a una
carretera a partir de la cual empieza a haber pequeñas subidas y bajadas. A mis
pies , en la ría que ya va quedando bastante abajo , hay un astillero grande en
el que no se ve actividad ninguna.
El camino avanza así por una carreterilla local que sube
entre típicos caseríos gallegos aislados y bastante desastrados. Paso por al
lado de un par de lavaderos recubiertos que ofrecen un poco de resguardo de la
lluvia.
Camino a Fene |
Finalmente se entra en el centro de Fene, donde al cruzar la
carretera paro en un bar a tomar una coca y sobre todo a descansar un poco en
seco. Ya llevo 18 kilómetros de etapa y empiezo a estar cansado, así que
descanso un ratillo allí antes de salir de nuevo a la lluvia.
Al salir de Fene el camino mejora en cuanto a aspecto y se
convierte en un precioso camino por un bosque que está precioso todo húmedo. Lo
malo es que el suelo está bastante embarrado y con muchos charcos, pero el
suelo es duro y no cuesta andar.
Bosque a la salida de Fene |
Bosque a la salida de Fene |
Se llega así de nuevo a la carretera, ya
bastante alto, en la que no llegamos a entrar, pues el camino sigue un andadero
cómodo paralelo a esta por el que atravesamos el viaducto Romariz de la Ap-9,
uno de los puntos más altos de la etapa.
Llegada a la carretera |
Un poco más de subida pegado a la
carretera y llego a un polígono industrial colocado en lo más alto del monte.
Es el Poplígono de Vilar do Colo, donde hay un bar en el que no paro y que se atraviesa entero
siguiendo unas indicaciones que dicen que es un desvío provisional del camino,
pero que tienen pinta de llevar aquí toda la vida. Me temo que es una de esas
ocasiones en que una obra moderna, en este caso el polígono, interrumpe el
camino y tienen que desviarlo.
Camino al Polígono |
Camino al Polígono |
Polígono industrial |
El desvío acaba al finalizar el polígono en un precioso
camino por el bosque que nos lleva a sortear la AP-9 por un paso elevado tras
el que el sendero boscoso sigue. Desde aquí comenzamos a bajar ya hacia Cabanas
y Pontedeume por la otra vertiente del monte que divide las dos rías.
Camino al final del polígono |
Seguimos un rato por este agradable Camino boscoso. Ahora
llueve más intermitentemente, aunque no para nunca demasiado tiempo.
Camino a Cabanas |
Camino a Cabanas |
Camiono a Cabanas |
El Camino
sigue así, bajando constantemente aunque de manera suave hasta que llega a unas
escaleras desde las que se ve ya la playa de La Magdalena, en Cabanas; ya a las
puertas de Pontedeume.
Bajo las escaleras y llego a una extrañísima iglesia hecha
como con cubos industriales. Es la Iglesia de la Magdalena que se deja atrás para
llegar a la playa del mismo nombre.
Iglesia dde Cabanas |
Playa de la Magdalena. Cabanas |
Cabanas es un pueblo de veraneo que hoy no
tiene su mejor día. No hay nadie en la playa ni en el precioso pinar que hay
detrás de esta y que atravieso en un
agradable paseo para cubrir los últimos metros de la etapa.
Cabanas |
El pinar acaba en un puente que se cruza por debajo y desde
el que nada más cruzar se divisa ya
cerca y justo enfrente, Pontedeume.
Atravesando el pinar |
La vista de Pontedeume desde este lado de
la ría es magnífica. Es un pueblo pequeño colgado de una ladera que baja hasta
la ría. Se accede a Pontedeume por el puente que le da nombre.
Pontedeume |
Es un puente enorme,
de quince arcos y construido en el siglo XVIII. Mide unos trescientos metros y
lo mejor de todo es que desemboca justo en la puerta de mi hotel. Es el hotel
Eumesa, el único del pueblo, que ocupa un edificio de un espantoso color rosa,
pero que a mi me parece precioso. Son las dos y media pasadas, así que he
estado siete horas bajo la lluvia para hacer los treinta y tres kilómetros que
marca el GPS.
Pontedeume |
No estoy muy cansado, pero tengo muchas ganas de quitarme
toda la ropa mo¡jada y pegarme una ducha caliente que me ponga a tono.
Así que subo de inmediato a la habitación y me paso cerca de
una hora duchándome, descansando, cuidando los pies y lavando la ropa, que está
como para verla. Sale barro por todos sitios y la tengo que lavar dos veces
para que quede medianamente bien.
Pontedeume |
Cuando termino todo esto ha dejado de llover y no va a
volver a llover en toda la tarde. Así que salgo y doy una vuelta por el pueblo,
que tiene una parte antigua bonita. Se ve en seguida. Destacan sobre todo las
bonitas calles, algunas de ellas porticadas y con casas de piedra muy antiguas.
También merecen la pena una hermosa torre del siglo XIV, la de los Andrade, que
eran los dueños del lugar, y la iglesia, que como edificio no vale mucho
excepto por las nervaduras de la bóveda, pero que tiene una colección de
escultura, un altar y sobre todo un retablo de altar presidido por una
magnífica escultura sedente de Santiago que quitan el hipo. Hay también en la
iglesia un Ecce Homo de Salzillo, un Santiago Matamoros, una preciosa talla de
la Sagrada Familia en el taller de carpintero de José y un curioso y precioso
Crucificado articulado con pelo real. Al Cristo se le pueden mover los brazos
para que bendiga, al estilo del Cristo del Monasterio de las Huelgas en Burgos,
que se usaba para dar el espaldarazo a los Reyes de Castilla durante su
coronación, ya que Cristo era el único digno de confirmar la coronación del
Rey. Humildad castellana....
Finalizo la visita pronto, y como no he visto ninñun
restaurante que me apetezca, compro fiambre, tomates y pan en un supermercado y
me encierro en la habitación para cenar allí.
Hotel Eumesa |
No me apetece seguir en la calle, que aunque ya no llueve,
sigue con un ambiente húmedo que no apetece demasiado.
Así que paso el resto de la tarde en la habitación,
escribiendo y viendo la tele mientras me termino de secar lo mucho que me he
mojado en la etapa de hoy.
Mañana tengo una etapa mucho más corta hasta Betanzos. A ver
si el tiempo, que no promete ser bueno, me respeta algio más que hoy y no llego
con la piel arrugada de la humedad.
TRIVIAL DEL CAMINO.
Cristina ha contestado la primera y Luis la ha cconfirmado.
Solo obtendrá la Compostela el que salga de Ferrol, pues el que salga de La
Coruña no hará los cien kilómetros necesarios para obtener la Compostela.
Para hoy la pregunta os la he adelantado en el texto de la
crónica. Como se que no se la lee nadie, la repetiré aquí:
-
Teixido es un monasterio de gran devoción en
Galicia y la tradición dice que todos los gallegos tienen que ir allí en un
momento u otro. ¿Cuál es el dicho o refrán que hace referencia a esta
obligación de peregrinar a San Andrés?
Buenas noches y Buen Camino
Si que leía las crónicas, otra cosa es el orden, pero esperamos todos los días la crónica con ilusión.
ResponderEliminarA San Andrés va de muerto quien no fué de vivo.
Buen Camino
Quien no va de vivo va de muerto en forma de insecto u otro animal restante antes de que el alma sea liberada y todo porque San Andrés estaba triste ya que contaba con mucha menos devoción que Santiago.
ResponderEliminarEsperemos que ya estés seco . Buen Camino peregrino
Quien no va de vivo va de muerto en forma de insecto u otro animal restante antes de que el alma sea liberada y todo porque San Andrés estaba triste ya que contaba con mucha menos devoción que Santiago.
ResponderEliminarEsperemos que ya estés seco . Buen Camino peregrino
Antonio tienes agua en el cuerpo para lo que resta del año!!!! Así son de eternas las lluvias en Argentina y vienen acompañadas de truenos y rayos! Como Luis y Paloma contestaron el trivial y para que veas que leemos tus crónicas te digo que la pregunta la formulaste entre la foto de San Martiño de Xubia y la foto de la vista desde San Martiño y pusiste exactamente así:"Este es un punto importante, porque aquí nace una ruta que lleva al Monasterio de San Andrés de Teixido, que se encuentra situado a cuarenta kilómetros de aquí hacia el Norte, cerca de Cedeira. Teixido es un monasterio de gran devoción en Galicia y la tradición dice que todos los gallegos tienen que ir allí, por un motivo que vais a tener que averiguar, pues va a ser la pregunta de hoy del Trivial del Camino." Y hoy vuelve otro lector aficionado a tus crónicas de tierras bávaras. Buen camino y espero que el de hoy haya sido más seco!!
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