lunes, 3 de agosto de 2015

Dia 3 – Jaca – Puente la Reina de Jaca. 24 kilómetros de calor y un añadido final.

NOTA: Hoy pongo pocas fotos porque apenas tengo cobertura y cargarlas es una pesadilla
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Dia duro de calor, aunque no tanto como el de ayer. La etapa era algo más corta y además he salido antes, con lo que a la una y media había acabado y no he pillado las peores horas de calor.
La verdad es que no se como va a terminar la tarde, porque ahora el cielo se está cubriendo completamente y han anunciado que puede haber fuertes tormentas. La verdad es que el aire huele a agua y no se como acabará esto. Veremos.
Escribiendo el Blog
Estoy en Santa Cruz de la Serós, un pequeño pueblo con dos preciosas iglesias y que está al pie del monte ddonde se encuentra San Juan de la Peña. He llegado a hasta aquí en taxi desde Puente la Reina, a unos diez kilómetros, que es donde he terminado hoy la etapa. La razón de este desvío es que quiero ver el cercano monasterio de San Juan de La Peña, que se encuentra a seis kilómetros de aquí monte arriba. No se puede ir andando (bueno, si, pero no me apetece), así que he acordado con un taxista que me recoja en el hotel dentro de un rato para subirme hasta allí.
Ahora estoy escribiendo en la terraza del Hostal Santa Cruz, que es mi base de operaciones para este día.

Esta mañana me he levantado a las siete menos cuarto, pues quería salir lo antes posible con el fresco. A las siete y media ya estaba pagando en recepción. Todo estaba lleno de las maletas y las fundas de tr4ajes de los participantes en el Festival Folclórico que aquí se alojan. El de recepción me dice que les han dado una noche toledana, pues han estado de juerga de despedida hasta las tantas. En mi zona del hotel no se ha notado para nada y he dormido como un tronco.
La salida de Jaca es sencilla. Basta bajar la avenida principal donde está el hotel hasta llegar a una gasolinera donde se toma la carretera dirección Pamplona. Hay un poco de confusión con la flechas, pero mi guía es clara y la sigo. Paso por delantes de unos grandes cuarteles de los que están a estas horas saliendo grupos de soldados a hacer unos kilómetros corriendo por la mañana. Nunca me ha dado por correr.  Correr es de cobardes o de malos toreros, así que lo mío es andar. Y andando, andando, me voy alejando de Jaca por un camino que trasnsita primero por una urbanización y luego por un pequeño polígono industrial donde veo la tienda original de Barrabés, que está aquí. Es una nave del polígono, enorme para ser una tienda y que no tienen nada que ver en dimensiones con las que tenemos en Madrid. Por la hora está cerrada, y es una pena, pues me hubiese gustado entrar a dar una vuelta y ver que tienen.
Tienda de Barrabes
Me contento con ver los escaparates y sigo, saliendo del polígono por un camino de tierra que en poco tiempo empalma con la carretera en un lugar donde hay una Ermita que se llama la Ermita de La Victoria y que celebra la victoria de los jaqueses sobre los musulmanes, no se cuando. La verdad, parece más una casa de campo que una ermita, Es de piedra y tienen balcones a la calle. Al menos desde la calle nadie diría que es una iglesia…
Ermita
Al dejar la ermita se cruza la carretera y se sigue por un sendero pegado a la misma. En un punto veo un peregrino que venía delante de mí que se ha sentado, ha sacado un ordenador de tamaño reglamentario (y no el enano que llevo yo) y está trabajando tranquilamente. Los hay que no saben o  no pueden desconectar.
Yo sigo avanzando por una Cabañera (que así llaman aquí a las sendas de ganado) que avanza por la ribera del río Aragón, boscosa y sombreada. Ya hemos dejado casi atras las montañas y  además desde Jaca hemos cambiado de dirección. Ahora vamos hacia el Oeste, como debe ser y por tanto tenemos los pirineos a nuestra derecha y avanzamos por el muy ancho valle, con vistas amplias y despejadas.
Camino a Santa Cilia

Tras una media hora por esta senda se sale de nuevo a la nacional y se cruza el rio Gas. La senda, ahora más agradable, se interna por un bosquecillo y va ganando altura sobre la carretera poco a poco. Es un sendero cómodo para caminar y en el que se puede hacer una buena media. Ya empieza a hacer calor serio, pero hay abundantes sombras en las que guarecerse y se sobrelleva bien.
Al poco llegamos a un desvío que lleva hacia San Juan de La Peña, el monasterio que quiero visitar esta tarde. Por lo que se es un sendero de cabras por en medio del monte, que no se recomienda mas que a montañeros expertos. Yo prefiero ceñirme a mi plan de seguir el Camino y visitar San Juan de la Peña como una visita cultural añadida  tras terminar la etapa.
Camino a Santa Cilia
Así que sigo por el bosque hasta llegar a una pequeña bajada que da a un riachuelo que se cruza por un puente. Con mucho optimismo por parte de los lugareños, este sitio se llama el Barranco de Atares. La verdad es que de barranco no tiene nada. Es una bajadilla mínima tras la cual el Camino comienza a subir en serio por un sendero que corre paralelo a la recta carretera que lleva hacia Santa Cilia y que vamos siguiendo todo el rato.


Es una subida de unos cuatro kilómetros, cómoda al principio, pero que se va enmdureciendo poco a poco. Estamos subiendo uno de los montes que enmarcan este valle del Rio Aragón, no se conque motivo, ya que podíamos ir cómodamente por la carretera. Pero bueno, las vistas van siendo cada vez mejores a medida que subo y eso compensa el esfuerzo. Se ve todo el anchísimo valle del rio y , al otro lado ves alineadas una tras otra las líneas de montañas que forman los pirineos, y que son cada vez más elevadas a medida que se alejan de donde estoy. La mejor vista está, por supuesto, arriba del todo. Hay un mirador que se llama Mirador de la Canal de Berdún en el punto más alto, desde el que la vista es espectacular.
Mirador de la Canal de Berdún
Disfruto un poco del panorama y continúo. Ahora el Camino desciende bruscamente en menos de un kilómetro  la altura que habíamos ganado en cuatro y llega a la carretera a la altura de un Hotel muy renombrado por la zona. Es el Hotel Aragón, un hotel de moteros que por aquí abundan y que tienen en este establecimiento uno de sus puntos de operaciones preferidos. Es un edificio grande con un enorme jardín y una vacia piscina al que el Camino llega por una puerta trasera que da al jardín. Justo cuando estoy entrando por esa puerta, sale de la misma Jack, el Holandes. Grandes saludos y m cuenta que ayer perdió su cazzadora a unos cinco kilómetros de Jaca. La dio por perdida, pero justo cuando entraba en Jaca, unos ciclistas que se la habían encontrado se la dieron.Por lo visto había ido preguntando a todo el que le adelantaba por su chaqueta y a  los ciclistas les avisó “Radio Macuto del Camino” de como era el dueño, así que le encontraron sin problemas.
Como él sale y yo entro, nos despedimos y me siento en la terraza del Hotel a tomar dos botellas de agua y una coca. Llevo ya doce kilómetros y he decidido hidratarme todo lo que pueda, pues el calor comienza a ser fuerte y por aquí no se ven muchas sombras.
Hotel Aragon

Aprovecho también para quitarme las perneras de los pantalones y dejarlos cortos y para sacar el gorro, que va a venir muy bien para la solana.
Desde el Hotel se ve ya al final de la larguísima recta de la carretera, el siguiente pueblo al que tengo que llegar, que es Santa Cilia de Jaca, y que está a cuatro kilómetros de aquí. No se hacen por carretera, sino que salgo de nuevo por la parte trasera del hotel y tras cruzar un campo segado que parece un horno, cruzo la Carretera que lleva a Santa Cruz de la Seros. Es por la que vendré luego en taxi cuando termine la etapa para llegar a mi hotel, que está a solo cuatro kilómetros de donde me encuentro en ese momento.
Santa Cilia
Dan ganas de ahorrarse lo que queda de etapa estando tan cerca del hotel, pero me resisto y continúo hacia Santa Cilia por una senda larga y desprotegida que recorre los cuatro kilómetros subiendo y bajando por los montecillos que están pegados a la izquierda de la carretera.  Es un trozo bastante pesado y caluroso, sin nada que disfrutar. Finalmente llego a Santa Cilia, un pueblo en el que se entra porque sí, ya que la carretera lo deja a la derecha y nos bastaría seguir la misma para evitarlo. Pero a mi me gusta ver los pueblos por los que paso; así que entro en el pueblo y, al llegar a su parte vieja, veo que es un acierto. Tiene una primera plaza en la que hay una preciosa escultura de homenaje al peregrino, y desde la plaza se accede a la pequeña parte vieja, de callejuelas estrechas y bien conservadas que resultan muy bonitas. Tiene también una iglesia con un elevado campanario con dos pisos de campanas. Es un bonito pueblo.
Santa Cilia


Me compro una botella de agua en una tienda y me la voy bebiendo mientras veo el pueblo.
Al salir de Santa Cilia el Camino se convierte en un andedero pegado a la carretera, que aquí es recta como una vela, y que se hace pesadísimo. Hay bastante tráfico en la carretera  y no hay ni un atractivo en el Camino, ni siquiera sombras que mitiguen el calor. Así se sigue durante  más de tres kilómetros hasta llegar a la valla de un camping, donde han construido un desvío que rodea el camping por la parte de atrás, pegado a un riachuelo que por allí pasa. El Camino por aquí está miuy mal cuidado y en pocasiones es apenas un hilo entre la vegetación que hay que ir apartando con las manos, pero de todas formas, la variación se agradece y por un rato me alejo de la maldita carretera.
Al cabo de un rato el caminito desemboca en una senda más ancha que se dirige recta a la inevitable carretera….
Bueno, ya no podemos estar a más de tres kilómetros de Puente la Reina y no importa un poco más de carretera.
Justo cuando llego a la carretera veo que por el otro lado avanza hacia mi Jack, el Holandés. Cruzo para saludarle y continuamos juntos hacia Puente la Reina, lo que aligera mucho estos últimos kilómetros.
Camino a Puente la Reina
Vamos charlando mientras caminamos. Me cuenta que él va a seguir hasta Arrés y mañana hasta Ruesta, por lo que ya no es probable que nos encontremos más después de hoy. En un momento dado el Camino se separa de la carrretera y se interna hacia el río, bajando bruscamente al principio y siguiendo una muy agradable senda sombreada después. Es una variación muy agradable para terminar la jornada. Y más cuando llegamos a un punto donde los peregrinos han construido pequeñas montañitas con piedras, en este caso cantos rodados cogidos de la orilla del río.  Lo de hacer montañitas es muy peregrino; pero es que aquí se han pasado. Hay cientos durante un tramo bastante largo del Camino. Es una vista muy curiosa y que da idea de lo gregarios que somos todos y lo que nos gusta hacer cosas que marquen nuestro paso. Una zona bonita, si señor.
Unos quinientos metros más allá de lops montones de rocas salimos del bosquecillo justo a la orilla del Rio y vemos que enfrente nuestro está ya el bonito puente que da acceso a Puente La Reina de Jaca.
Puente la Reina
 Nosotros estamos en el cauce, así que tenemos que subir hasta la altura del puente. El Camino sigue de frente, sin cruzar el puente, pero nosotros lo hacemos y nos metemos en el primer bar que vemos.  Ya ha terminado para mi la etapa. Es la una y cuarto y todavía no ha llegado lo peor del calor, aunque hace mucho.
Jack de Holanda
Tengo que buscar un taxi para ir a Santa Cruz de la Seros, pero como soy un tío con suerte, según le pregunto al de la barra me dice que él es el Taxista; así que me lleva cuando quiera. Perfecto.  Pero es una pena que haya preguntado en vez de llamar al teléfono del taxi que llevaba guardado. Hubiera sido precioso ver como yo llamaba al taxista desde un lado de la barra y el taxista me contestaba desde el otro…..
Tomamos unos refrescos sentados en el bar y nos vamos. Yo ya he terminado la etapa, pero a Jack aún le quedan unos cuatro kilómetros. Nos despedimos y el taxista me lleva a Santa Cruz. En apenas diez minutos llegamos al desvío del Hotel Aragón. A mí me ha costado hacer ese tramo unas tres horas y ahora he vuelto en diez minutos. Cinco minutos más y llegamos a Santa Cruz de la Seros; un pueblo muy pequeñito pero que tiene dos preciosas iglesias  románicas que veré esta tarde.
El Hostal Santa Cruz, que es mi refugio para esta noche, está justo enfrente de la principal de ellas y tiene una terracita con una vistas excelentes.
Me despido del taxista y subo al hotel. La llave de la habitación me la dan en la barra del bar y un chico me acompaña para enseñarme donde es. La habitación está bien. Es pequeña pero tiene todo lo que tiene que tener y , sobre todo, tiene un balcón que da de frente a la iglesia que es una pasada. Ahora estoy sentado en él escribiendo esta crónica y disfrutando de la vista de la iglesia y la enorme montaña que se eleva tras Santa Cruz y en la que está situado el monasterio de San Juan de La Peña.
De momento, al llegar a la habitación descanso un poco antes de ducharme y hacer la colada. Es muy pronto, así que voy con calma. Esta tarde quiero subir a ver San Juan de la Peña, pero eso será como pronto a las cuatro. Así que disfruto de la habitación tranquilamente y veo la tele un rato.
A las cuatro salgo a ver el pueblo. La iglesia que está frente al hotel, la de Santa María, es una preciosidad. Se trata de una iglesia Románica de una sola nave. Muy sobria por dentro, tiene la curiosidad de que la figura central del altar no es un crucifijo, como es normal, sino un panel de retablo no muy grande, pero muy bonito, que representa el Descendimiento.
También tiene en una capilla lateral un retablo románico completo muy bonito.
Al salir llamo al teléfono que tengo del taxi, pero no me contestan. Mal asunto. Voy al hotel y pregunto si hay alguna otra manera de subir a San Juan de la Peña, pero me dicen que como no suba andando o haga autoestop, voy dado. Perfecto. A todas estas el día se está cubriendo a pasos acelerados. Anuncian tormentas para esta tarde, y parece que van a tener razón.
Así que salgo a dar una vuelta por el pueblo. Intentaré llamar al taxi mas tarde. EL pueblo se ve en un momento. Algunas bonitas casa de piedra y otra iglesia, más pequeña, también románica y también bonita.
Enfrente de la iglesia veo que hay cuatro chicas sentadas en una pared. Parecen estar esperando un coche y por si acaso me espero. Y acierto. AL cabo de unos minutos llega un taxi que lleva grabado el teléfono al que he llamado varias veces.
Así que mientras las chicas se suben,hablo con el taxista y quedo con él en que me venga a buscar al hostal tras dejar a las chicas en Arrés.
Hago tiempo escribiendo en la terraza del bar del hostal y en unos cuarenta minutos llega el taxi. Perfecto.
La subida a San Juan de la Peña es una carretera de ocho kilómetros que asciende a los altos acantilados que hay detrás de Santa Cruz. Las vistas mientras subimos son impresionantes y en poco tiempo llegamos arriba. Quedo con el taxista en una hora y me dirijo al monasterio. Es una pasada. Se trata de un monasterio no muy grande ero que está construido debajo de una inmensa pared de roca. El claustro, que es una joya, está debajo de una hendidura de la roca y la impresión es que se te va a caer encima.  Es una visita maravillosa que merece totalmente la pena.
San Juan de la Peña
Bajamos de nuevo a Santa Cruz tras la visita y quedo mañana con el taxista para que me recoja a las siete y media para llevarme a Puente la Reina de Jaca, donde he terminado hoy la etapa y donde la comenzaré mañana.
Y ya está casi hecho el día. Ceno en el hostal a las ocho y media, migas con uvas muy buenas y lomo de ciervo as la brasa, sabrosísimo y muy bien hecho.  Una buena cena.
Mientras ceno cae la tormenta del siglo. No dura mucho, pero cae una cantidad de agua impresionante en muy poco tiempo.  Espero que esto sea todo lo que va a caer y que mañana haga buen tiempo para caminar.

Trivial del Camino.

Tanto Carmina, que está participando por whatsapp, como Luis, Juan y la aparentemente privilegiada Paloma han acertado total o parcialmente la pregunta. El Camino Frances ya era Patrimonio de la Humanidad desde que lo promovió Marcelino Oreja; y este año se han declarado Patrimonio de la Humanidad todos los Caminos del Norte.
Bien por todos.
Para hoy,  seguiremos con las preguntas fáciles, dedicadas a mi hija, que se que le gustan.

En esta zona donde estoy hay una Santa muy venerada que presenta la particularidad de que su cuerpo está en una ciudad y su cabeza en otra. Es patrona de una importante ciudad de por aquí.

- ¿Como se llama esa Santa y de que ciudad es Patrona?.



Buenas noches y Buen Camino.

7 comentarios:

  1. Santa Orosia patrona de Jaca, el cuerpo en Jacs y la cabeza en Yebra de Basa.

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  2. Santa Orosia patrona de Jaca, el cuerpo en Jacs y la cabeza en Yebra de Basa.

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  3. Bonito relTo de la etapa, menos mal que el tormento te ha cogido ya a cubierto, habría molado hablar con el taxista a través de la barra
    Santa Orosua es la patrona de Jaca, la cabeza se encuentra en Yebra de Basa y el cuerpo en Jaca

    Buen Camino

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  4. Desisto la rapidez de mi querida madre es insuperable! Por cierto t voy a regalar un selfie palo que veo por tus fotos que te estas aficionando! Lo del taxi huele a trampa dice la biblia del caminante que la etapa no acaba hasta que se llega a un buen sitio donde descansar asi que aplicate el cuento y menos transporte con motor! Aún así mí admiración por ti no cesa Vaya buena caminata te estas pegando! Buen camino mañana pensare en ti mientras me tome mi Daiquiri sufriendo bajo el sol marbelli! Besos!!

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  5. Me encantan los comentarios de Palomita. Se ve que está deseando irse con su padre en una próxima edición.
    Como Santa Orosia se ha respondido a medianoche, diré que una chica muy maja que estuvo trabajando en casa de mis padres se llamaba Orosia, la llamábamos Oro y era de un pueblo de Albacete curiosamente. Se enamoró de un iraní y hablábamos de "la Oro y el Moro".
    De Barrabés puedo contar que la tienda original está en Benasque y uno de los hermanos que tienen el macronegocio hizo la mili con mi hermano Luigi e hicieron buena amistad.
    Como veréis, mis comentarios son muy relevantes (por escribir a estas horas cuanto todo está respondido).
    Lo de San Juan de la Peña que dice el Peregrino lo suscribo. Allí anduvimos Churri y yo gracias a uno de los generosos regalos que nos hacéis en la Panda. El jueves te echaremos de menos, Antonio.

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  6. PUEDO AÑADIR AL COTILLEO SOBRE BARRABÉS, QUE ES PRIMO DE MEDINA, NUESTRO COMÚN AMIGO, Y TAMBIÉN ARAGONÉS, COMO BIEN SABÉIS. EFECTIVAMENTE, ORIGEN: BENASQUE.

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