Dia 7 – Monreal – Obanos. 33 kilómetros rápidos para terminar el Camino Aragonés.

Pues esto se ha acabado… de momento. He terminado el Camino Argones en Obanos, ya cerca de Puente la Reina de Navarra, que es donde este bello, variado, cansado y caluroso Camino enlaza con el todopoderoso Camino Francés.

Ha sido una etapa muy larga que además he tenido que hacer deprisa, pues al terminar tenía que ir de Obanos a Pamplona, de Pamplona a San Sebastian y de allí a Oyarzun, donde me voy a reunir con Paloma, mi padre y mis hermanos, que vienen a la boda de mi hermano Juan; que se casa mañana en Fuenterrabía.  Además, para rematar la faena, tengo que firmar sin falta unos documentos de la empresa, así que a las siete y cuarto viene un transportista de confianza a traérmelos al hotel donde estoy, para después volvérselos a llevar a Madrid. Un día completito.

La etapa, para ser la última de este tramo, ha sido variada y con tramos de todos los colores. Si tengo que dar un par de características de este camino Aragones serían la variedad de los terrenos que recorre en solo doscientos kilómetros (e incluso dentro de la misma etapa) y el mal estado de conservación de algunos de sus tramos, que precisan una revisión urgente. Obviamente tiene menos servicios que el Francés, pero eso les pasa a todos, y tiene un tramo, entre Jaca y Sanguesa, donde es difícil montar etapas coherentes por falta de variedad de alojamientos.

Gente, no mucha, y eso que en estos últimos días he vista algo más y que en algunos bares he escuchado que están desbordados y que están viniendo muchísimos. Pues no se donde se meten, porque en la pista he ido prácticamente solo todo el rato. Quizá sea casualidad, pero como ejemplo diré que cuando he empalmado en Obanos con el Camino Francés, llegaban por allí tres o cuatro grupos de peregrinos, unas diez o doce personas. Por el Aragones venía un solo grupo de peregrinos de una sola persona.

Pero vamos al meollo del día. Me he despertado a las seis y a las siete menos diez ya estaba en la calle, listo para la marcha. He dormido muy bien, sin un solo ruido he incluso con un poco de fresquito, lo que con el mes que llevamos, se agradece.

Saliendo de Monreal

Por primera vez en esta peregrinación el día está completamente cubierto. Son nubes bajas y bastante negras que de momento no amenazan lluvia, pero nunca se sabe. Por ahora, prefiero este tiempo. Es bueno para caminar sin problemas.

Salida de Monreal

Salgo de Monreal en cuesta arriba por la misma calle donde está la Casa Rural. El pueblo es pequeñlo y se sale enseguida a una senda que comienza a bajar de frente a una montaña muy alta y puntiaguda que se yergue a la derecha del Camino y que ayer traíamos todo el rato como referencia, ya que es lo más destacado del paisaje. A la derecha del Camino la ladera baja hasta encontrarse con una autopista, que es la que va a Pamplona.

Monreal desde el Camino

El primer tramo de Camino es amplio y despejado, por una zona de tierras de labor. Allí, al poco de salir del pueblo, me encuentro tirado un gorro de paja que a alguien se le ha caído de la mochila. Lo recojo, pues si luego el cielo levanta, quien quiera que lo haya perdido lo echará de menos, y si puedo devolvérselo, mejor.

Camino a Yarnoz

Al cabo de un kilómetro o así el Camino entra en una zona boscosa por un sendero estrecho y poco cuidado que poco a poco va acercándose al monte que tenemos a la izquierda.

A medida que nos acercamos al monte el Camino va poniéndose más difícil. Trata de seguir el contorno del monte y así va subiendo y bajando pequeñas barranqueras, La vegetación es escasa y baja y hacia la autopista se ven campos de labor. Es un tramo rompepiernas y duro, en el que cuesta avanzar pues tienes que ir con mucho cuidado, especialmente en las bajadas, que pueden ser muy traicioneras.

A pesar de lo dura, la senda es bonita y variada. EL paisaje hacia la derecha es muy bonito y el esfuerzo hace que se ande sin la sensación de monotonía que muchas veces acompaña a los tramos más fáciles.

Camino a Yarnoz

Cuatro kilómetros de este camino me llevan hasta el primer pueblo de la jornada, Yarnoz, que es un pueblito colgado en la ladera del monte y en el que destaca una bonita torre medieval de vigilancia que domina el valle que se extiende bajo nosotros. También hay una iglesia románica de hermosa planta dominando todo el pueblo. Por lo visto tiene una maravillosa talla romanica en el interior, pero a estas horas la iglesia está cerrada y no puedo verla.

Yarnoz

 Es curioso como todos estos pequeños pueblos tienen siempre algo que destacar: una torre, una iglesia….siempre hay algo que habla de tiempos mejores y más prósperos en que estos pueblos eran importantes.

El Camino sigue como hasta ahora. Estamos bordeando el monte a media ladera y la sucesión de subidas y bajadas por torrenteras, barrancas y caminos de piedras es interminable y fatiga las piernas, aunque mantiene atenta la cabeza.

Camino a Otano

Un kilómetro y medio más me lleva al siguiente pueblín, que es Otano, también con una bonita iglesia medieval que se ve de lejos, ya que en el pueblo no se llega a entrar.

Otano

Poca variedad en esta primera parte de la etapa. Seguimos rodeando el monte denominado La Higa (poco noble nombre tiene el monte), por caminos complicados y rompepiernas y pasando cada pocos kilómetros por un pequeño pueblo situado a mitad de la ladera del monte, como si fuese un fuerte que vigila el muy fértil valle que se ve abajo, atravesado por la cicatriz de la autopista.

Otano

Las vistas, que hacia la izquierda se limitan al monte, hacia la derecha son amplísimas. Se ve un anchísimo valle, con multitud de pueblos salpicados aquí y allá y muchos m¡olinos de viento prácticamente en cada altura. Es un paisaje muy bonito y agradecido, que compensa la dureza del recorrido, que sin embargo estoy haciendo a buen ritmo.

Camino a Ezperun

Así, tras Otano llegamos en apenas dos kilómetros más a Ezperun. Este pueblo apenas se ve. Tan solo llegamos a un lugar donde hay una cantera y un canal de irrigación grande que se pierde entre los campos. Es el canal de Navarra, que distribuye por la provincia el agua regulada del embalse de Itoiz.

Cantera y Canal de Navarra

Allí surge un sendero que en fuerte subida nos ayuda a salvar la pendiente de la cantera.

Es la subida más fuerte del día. 

Camino a Guerendiain

En apenas un kilómetros se salvan casi cien metros de desnivel. Dura subida que a cambio va proporcionando vistas cada vez más agradables y agradecidas del valle.

Camino a Guerendiain

Camino a Guerendiain

A media subida se adivinan apenas algunas casas de Ezperun. Tras el kilómetro de subida corono el alto y comienzo una bajada más agradecida por un bonito camino resguardado por los árboles de esta ladera, que en un kilómetro más me deja a la entrada del más bonito pueblo de la zona, que responde al sonoro y élfico nombre de Guerendiaín.

Camino a Guerendiain

Es un pueblo de ladera, muy cuidado y bonito. La entrada se hace desde lo alto por una plaza cuidada en la que han puesto un carro de adorno y en la que hay una bonita fuente. Hay casas aisladas con jardín , bonitas y bien cuidadas y con bonitas entradas y porches. Un enorme cartel hecho en madera labrada anuncia el nombre del pueblo.

Guerendiain

 El Camino apenas roza el pueblo, ya que al llegar a la plaza donde está el cartel tuerce a la izquierda y sale subiendo por una bonita calle con casas engalanadas con geranios y decoradas con referencias jacobeas.

Decimos adiós al valle de Elorz, que es el que veníamos viendo hasta ahora nos dirigimos ahora, por lo que mi guía denomina como un tramo rompepiernas y técnico hacia Tiebas. Rompepiernas y técnico para mi guía suele querer decir “Camino de Cabras”. Pero en este caso no es así.

El tramo es de algo más de tres kilómetros y se hace muy llevadero; más que los que tuve al principio de la jornada. Va a ratos por tramos de bosque muy agradecidos y tán solo en algunos lugares aislados tiene pasos más complicados por lo estrecho del camino o la abundancia de piedra suelts, que en una media ladera siempre es peligrosa.

Camino a Tiebas

Es un rato agradable que termina al llegar a una nueva cantera, más grande que la anterior, a la que esta vez bajamos en vez de subir.

Camino a Tiebas

Camino a Tiebas

Tras atravesar una carretera el camino se dirige hacia las ruinas de un castillo que se ven en una pequeña loma.

Castillo de Tiebas

Es justo la entrada de Tiebas, el castillo es del siglo XII y Tiebas el pueblo más grande de toda la zona y que está ya en el kilómetro catorce de la etapa. Es un lugar ideal para parar, pero no se si tiene bar. Así que por si acaso, entro en el Albergue que está a la entrada del pueblo y además de sellar, cojo de la máquina de vending que allí tienen agua y aquarius, que me tomo sentado en un porche en medio del pueblo. El tiempo ha despejado y ahora, alrededor de las diez, el cielo es claro y despejado y la temperatura empieza a subir.

Tras refrescarme sigo atravesando el pueblo, que resulta ser más grande de lo pensado. En la plaza central hay un bar en el que hay varios peregrinos sentados y comiendo algo o refrescándose con más orden que yo.

Tiebas

Yo continúo saliendo del pueblo por donde marcan las flechas. En teoría aquí se puede elegir un desvío algo menos montañoso que el Camino oficial. Pero va por carretera y no apetece. Además no está marcado, con lo que yo sigo por el Camino oficial, ya con la mitad de la etapa cubierta, oliendo ya el final del Camino Aragones y comenzando, aún sin querer, a pensar en el traslado que tengo que hacer hasta Oyarzun al terminar la jornada de hoy.

El Camino sigue por un sendero ancho y cómodo. Hemos dejado el valle que traíamos y comenzamos además a alejarmos de La Higa, el monte que hemos venido rodeando toda la jornada, para enfilar directos hacia Puente La Reina y el Camino Francés.  

Camino a Muruarte

El camino se hace algo monótono mientras se acerca a la valla de la autopista, la cual finalmente cruzamos por una sucesión de rotondas en uno de sus accesos que es bastante liosa e incluso peligrosa.

Cruce de la autiovia

Paasado este punto conflictivo atravesamos las vías del tren por un  túnel y llegamos a Muruarte de Reta, en el kilómetro diecisiete de etapa.

Muruarte

También es un pueblo al que apenas se llega a entrar y solo se pàsa por una bonita plaza antes de subir unas molestísimas escaleras que nos dejan en una carretera recta que va subiendo hacia el siguiente pueblo, que se ve a unos dos kilómetros de distancia y que se llama Olcoz.

El Camino ahora es recto, despejado y sin sombras. Ya hace bastante calor y en esta larga recta parece que el pueblo no se acerca nunca. Todo el ratto vamos de frente a la característica más importante del pueblo, que es una bonita torre de vigilancia de cuatro plantas del siglo XIV.

Camino a Olcoz

Torre de Olcoz

Al pueblo se llega en subida y, como en los anteriores, apenas se entra. De inmediato el Camino gira a la izquierda y enfilka un nuevo y precioso valle que se extiende a mis pies.

Salida de Olcoz

Comienza el Camino bajando levemente desde el pueblo y bordeando el monte. La senda se dirige hacia un monte más alevado que se ve al fondo de este valle, que no es muy grande, pero es de los más bonitos que he visto en el día. En la ladera del monte de enfrente, al que se dirige el sendero, hay un pueblo bastante grande de casas blancas colgadas de la pendiente. A sus pies se ve un riachuelo y por en medio del valle cruza la ancha cinta del Canal de Navarra que riega los campos que hay a sus lados.

Camino a Eneriz

Una preciosidad de camino. Y no muy complicado, porque el sendero es ancho y la pendiente hacia abajo es suave, con lo que uno puede concentrarse en disfrutar de la caminata y el paisaje. Paso al lado de una plantación de olivos antes de llegar a la parte baja del valle.

Camino a Eneriz

Allí el Camino parece dirigirse hacia el pueblo grande que se veía a media ladera, pero en el último momento gira a la derecha y sigue la ribera del pequeño riachuelo.

Camino a Eneriz

Ahora hay una biuena zona arbolada y paro un instante a beber agua antes dde seguir.

Llego así a Eneriz, el último pueblo del Camino Aragones, ya que el próximo al que llegaré, Obanos, ya está oficialmente en el camino Francés y es exactamente donde ambos Caminos se juntan. Estoy en el Kilómetro veintiseis y me quedan unos siete de etapa.

Llegada a Eneriz

Eneriz es un pueblo grandecito. Llego hasta su plaza central y me dirijo a un bar en el que me siento un rato a beber  y descansar para afrointar en condiciones el final de la etapa.

Eneriz

La parada no dura mucho, ya que quiero terminar lo antes posible para empezar el desplazamiento a Oyarzun y además aún me queda, justo al final del Camino Aragones, uno de sus puntos más importantes : Santa Maria de Eunate, uno de los mejores templos del Camino y el más sorprendente sin duda de todos ellos.

Y es allí adonde ya me dirijo saliendo de Enerizz pòr una zona de chalets todos iguales.

Salida de Eneriz

Siguen unos tres kilómetros de senda recta, llana y ancha entre pequeñas elevaciones que finalmente comienzan a dejar ver, entre árboles la silueta del templo de Santa María de Eunate y cerca de trés kilómetros más allá, el pueblo de Obanos, final de la etapa y del Camino Aragones.

Camino a Eunate

Esta llegada a Eunate es mucho más bonita que la que se hace desde el camino Francés. En realidad Eunate no está en el Camino Francés, pero para mi es una visita obligada. Para llegar al templo desde el camino Frances tienes que desviarte en el pueblo anterior a Obanos, y recorrer un par de kilómetros. Tras visitar el templo, vuelves a coger el Camino Francés por donde voy a ir yo ahora, por el final del Camino Aragones.

Camino a Eunate

 A unos quinientos metros del templo, dejo la senda ancha y me interno por un pequeño sendero  arbolado que se dirige ahora recto hacia el templo, que aparece y  desaparece entre los árboles. Es una llegada preciosa.

Sendero camino a Eunate

Euinate y Obanos

Finalmente llego a Santa María de Eunate por su lateral izquierdo. Es cerca de la una y media y el templo está cerrado. Así que me limito a dar una vuelta a su perímetro, admirando su perfectsa plnato Templaria octogonal y el maravilloso claustro o deambulatorio exterior, que es lo más característico del templo.

Santa Maria de Eunate

Es una pena que esté cerrado, porque el interior, sobrio y sencillo, es sin embargo uno de esos lugares que emanan una fuerza y magnetismo particulares que les hacen muy especiales.

Santa Maria de Eunate

Pero no son horas de visitarlo, así que salgo ya de la zona subiendo una pequeña loma desde cuya cima tengo preciosas vistas tanto de Eunate como de´Óbanos, que ya se ve a tiro de piedra.

Tambien se ve a la derecha Muruzabal, que es el pueblo del casmino Francés donde tienes que desviarte si quieres visitar Eunate.

Santa Maria de Eunate

Un par de kilómetros más por una senda ancha y despejada me llevan a cruzar la carretera que lleva a öbanos y afrontar , por un sendero en fuerte subida el último tramo hasta Óbanos.

Eunate camino a Obanos

Casmino a Obanos

Camino a Obanos

Las piernas pican en la subida, pues ya llevan treinta y tres kilómetros pero finalmente llego a una última fuerte cuesta en la que ya un cartel nos da la bienvenida a Óbanos. Callejeo un poco cruzando el pueblo y llego a la enorme plaza central que es justo donde se juntan los dos Caminos. Por la derecha vienen varios grupos de peregrinos del camino Francés y en la hierba que hay al lado de la iglesia y en los bares de la misma hay más gente sentada de la que he visto en todo el Camino Aragonés.

Entrada a Obanos

Obanos

El Camino Aragonés está cumplido con éxito; y entro en un bar a preguntar a que hora puedo tomar un autobús hacia Pamplona. Son las dos `pasadas.  El camarero me mira, mira su reloj y me dice:

-         Hay uno al día y sale dentro de tres minutos del otro lado de la plaza. Si corres a ,lo mejor lo coges.

Me acompaña deprisa para indicarme el lugar y voy hacia allí medio corriendo. Cuando llego veo que en efecto hay un autobús que está cerrando sus puertas. Le hago señas al conductpor, que me ve y vuelve a abrir. Así que en el último segundo tomo el único autobus que hoy lleva de Óbanos a Pamplona.  Me he levantado a las seis, he andado treinta y tres kilómetros parando cuando y como quería y al final, he cogido el autobús prácticamente en marcha….Serendipity.

La alternativa hubiese sido pedir un taxi desde Pamplona. Lo malo es que no me ha dado tiempo noi siquiera a sellar en Óbanos ni a ver un poco el pueblo. Pero bueno, ya lo conozco de Caminos anteriores, así que no es novedad.

El autobús llega a la Estación de Autobuses de Pamplona en veinte minutos y allí compro un billete para el autobús que sale a San Sebastián a las tres y media. Como un bocadillo mientras espero y subo al autobús, que va lleno y que en algo más de hora y media me deja en el centro de San Sebastián.

Allí tomo un taxi y le doy la dirección el hotel que ha reservado Paloma para la boda de Juan. Tengo mala suerte por primera vez. Me ha tocado el taxista más tonto de San Sebastián. La conversación mientras el taxi avanza hacia Oyarzun es de besugos.

-         Vamos a Oyarzun, a la Casa Rural Gurutze Berri, en la Bizardia,7

-         Usted no es vasco, verdad. Yo tampoco. Como no es usted vasco, no se si pronuncia bien Gurutze o quiere decir Guruche, así que no se bien a donde quiere ir….

-         Ya , pero la dirección es clara: Plaza Bidania.

-         Bueno, aquí pueden que digan plaza, pero no sea una plaza. Voy a preguntar a la del peje que vamos a pasar ahora.

A todas estas ya estamos en Oyarzun y el tio no sabe donde va.

La del peaje le dice que sabe donde es, pero que es un hotel y no una casa rural. Vale, pero el taxista no se queda convencido y no está seguro de como ir. Le digo, ya un poco irritado:

-¿Pero  no tiene usted GPS?

- Si, pero no lo he puesto porque vamos andando…

- Vale, pues ya pongo yo el mio en el moviol y le indico…

Así que al final pongo yo la dirección en Google y le voy llevando hasta el Hotel.

A las cinco menos cuarto estoy ya en la sencilla pero cómoda habitación del Hotel Gurutze Berri.

A eso de las seis llegan Paloma, mi Padre y mis hermanos y comienza el fin de semana de boda.

El lunes continuaré mi Camino desde Saint Jean Pied de Port para cruzar los pirineos por segunda vez.

Y entonces seguiré contando el Camino.

Trivial del Camino

Luis ha acertado una de las preguntas; el pueblo de los tras castillos y ninguno es Triacastela, en Lugo; que tiene tres castillos en su nombre y ninguno en la realidad.

Y Juan ha acertado la segunda. El Templo que puedes visitar desde los dos Caminos es precisamente Santa María de Eunate, por el que he pasado hoy.

Hoy una pregunta fácil y apropiada para el lugar donde estoy.

-         ¿Cuál es el Camnino de Santiago más cercano al lugar donde me encuentro ahora mismo y a que distancia pasa del Hotel donde estoy?

Google Maps y la Guia del Camino de Santioago de Eroski en la web os pueden ayudar.

Buenas noches y Buen Camino.