sábado, 15 de agosto de 2015

Dia 13.- Betanzos – Meson do Vento. 32 largos kilómetros sin pueblos.

Pues ya he pasado la etapa más larga y solitaria de este Camino Ingles, que es un Camino de mucha naturaleza y poco pueblo y arte. A mi me gusta más un poco mezcla de todo, un Camino variado en el que tengas distintos tipos de paisaje y atracciones culturales o pueblos que visitar. En este Camino, solo Betanzos y Pontedeume merecen la pena como pueblos y las iglesias intermedias que se ven, aunque son bonitas, están todas cerradas y no son tampoco de lo mejor.
Así que está claro que este Camino es para gozar de los paisajes….y el tiempo no me está dejando. Hoy ha estado bastante mejor. Ideal para caminar, con nubes altas y solo un poco de lluvia al principio. Incluso ha haboido un rato en que ha salido el sol. Lástima que haya sido justo cuando me tocaba la subida más dura de todo el Camino, que he tenido que hacer sudando como cuando estaba en el Camino Aragonés.
Pero a pesar de todo la etapa ha sido muy interesante y amena. Hoy he estado más de treinta kilómetros caminando por campos y bosques, a ratos por senderos forestales y a ratos por pequeñas carreterillas rurales sin entrar en ninguna aldea de más de diez casas. No hay casi iglesias (ni cerradas ni abiertas), no hay monumentos, y por supuesto no hay casi nadie en el camino.
Con los días que llevo andando, las piernas no me presentan ningún problema, así que no tengo que preocuparme de dolores o problemas físicos (de momento) y puedo simplemente caminar y disfrutar del Camino.
Ayer, como estaban en Fiestas en Betanzos, hubo juerga en la plaza Mayor hasta las tantas. Lo bueno es que como la habitación del hotel está bien aislada, ni me enteré. He dormido muy bien y me levanto a las seis y cuarto, para como ayer, prepararme con calma y salir a iniciar la etapa a las siete y media, cuando ya es de día.
En la plaza, por la que hay que pasar para salir del pueblo, están ahora todas las atracciones cerradas y todo está callado. Bueno, todo no. En una esquina veo una de las escenas mas raras que he visto nunca.
Plaza Mayor de Betanzos
Hay una pareja vestidos de Novios. Él con su traje de domingo y ella con su vestido blanco. Están discutiendo a gritos a las siete y media de la mañana en la plaza Mayor de Betanzos. No entiendo lo que dicen , porque están un poco lejos, pero la actitud y los movimientos son evidentes. Es una historia que me encantaría conocer… ¿Cómo acaban dos novios el día de su boda discutiendo a fritos a las siete y media en la plaza del pueblo?...
Se admiten apuestas.
Tras esta escena, que solo veo mientras paso, comienzo a subir una calle que sale dde la plaza mayor y que después baja hasta la zona del pueblo que pega a un pequeño riachuelo que se cruza por un puente.
Saliendo de Betanzos
Puente a la salida de Betanzos
Ya al otro lado del río, una carreterilla comienza a ascender fuertemente una de las colinas que cierran Betanzos. Es igual que ayer en Pontedeume., para salir hay que subir.
Subida a la salida de Betanzos
Es una subida igual de fuerte que la de ayer, pero más corta. Apenas dura un kilómetro en el que se va siguiendo una calle que serpentea subiendo por la colina.
Al final, cuando el panorama empieza a despèjarse de casas, las vistas que se tienen de Betanzos y la ría, que ya quedan bastante abajo son muy bonitas.
Saliendo de Betanzos
Al llegar a las últimas casas hay un bonito detalle. Me despide la figura metálica de un peregrino de tamaño mayor que el natural que han puesto en el jardín de una casa y que señala con una mano hacia Santiago. Es una preciosa despedida de Betanzos.
El peregrino que nos despide
A partir de este punto la carretera se nivela, aunque sifgue tendiendo hacia arriba y se avanza por terreno despejado, cruzando las vías de tren por un puente de piedra antes de llegar un poco más allá a una autopista, que se cruza por un puente.
Camino a Cos
Tras el puente sobre la autopista se toma un sendero por un bosque en el que los árboles resguardan de la lluvia que está cayendo desde que he salido de Betanzos. El camino va alternando en estos primeros kilómetros entre bosques y prados. Solo se ven algunas vacas de vez en cuando y se pasa por algunas casas aisladas donde los perros ladran como locos. Pero están todos encerrados y atados. Supongo que pasando el Camino por aquí los dueños tienen muchísimo cuidado de no tenerlos sueltos, pues llevo observando lo mismo desde que salí de Ferrol. No hay perros sueltos por ningún lado.
Camino a Cos
En el kilómetro seis se llega subiendo a un campo de fútbol a la salida de la aldea de Limiñón. Pegado al estadio hay un cartel informador del tramo del Camino en el que estamos, pero está tan deteriorado que es imposible leer nada en él. A lo largo del día voy a ver varios más de estos carteles, normalmente en áreas de descanso, que estarán en mejor estado y que dan buena información sobre la zona por la que estoy pasando. Una buena idea.
Canino a Cos
Tras el Campo de futbol, el Camino baja por un bonito bosque y sigue hasta un puente en el que hay un cartes que indica que se entra a la pequeña aldea de Cos, pero de la que solo se ve el cartel que dice Cos, porque lo que es casas no hay ninguna.
Preguntándome por el misterio del desaparecido pueblo de Cos, sigo por una carreterilla en la que adelanto a dos chicos que ya he visto otros días y a los que siempre encuentro parados y preparándose bocatas. Eso es hacer bien el Camino.
Peregrinos Camino a Cos
Paso por delante de una instalación de Enagas antes de subir una cuesta dura pero corta que lleva hasta el pueblo de Cos, que si existe, pero al que el Camino entra tras da un rodeo para evitar la carretera principal. Se entra al pequeño pueblo justo donde hay una bonita Iglesia, la de San Esteban de Cos , con su cementerio adosado y un bonito cruceiro en la amplia plaza en la que se encuentra.
San Esteban de Cos
Cruceiro de San esteban de Cos
La veo con detenimiento y aprovecho para quitarme el chubasquero, ya que ha dejado de llover y no parece que vaya a volver a hacerlo. En realidad, ya no va a volver a llover en toda la etapa. Luego cruzo en un momento las tres casas que componen Cos (en una de ellas hay un bonito cruceiro) , para seguir por una carreterilla ahora por tereno despejado con buenas vistas de esta zona de Galicia, que es bastante más plana de lo que se lleva por aquí. 
Cruceiro en una casa de Cos
Hay suaves colinas con muchos caseríos y casas aisladas por todos lados y todos los montes están salpicados de árboles y pequeños bosquecillos.
Camino a Presedo
El Camino alterna los tramos despejados con bonitos tramos por bosque, pero casi todo el rato por pequeñas carreterillas. La etapa de hoy tiene como característica que casi todo el rato se va por asfalto y además, que continuamente se está cambiando de dirección, empalmando unas carreterillas con otras y enlazando estas con pequeños tramos de sendero forestal.
Camino a Presedo
 Las señales y mojones son continuas y hay que estar atento, pues perderte una señal puede ser hoy desastroso. No obstante, no hay muchas posibilidades, pues la señalización es muy  buena y no deja nunca lugar a dudas.
Camino a Presedo
En el kilómetro doce, llego a la aldea de Presedo. Es otra de esas aldeas anodinas salvo porque ayer en Betanzos cogí en el hotel un panfleto de propaganda que dice que aquí han abierto un bar. ¡Gran noticia!.
Camino a Presedo
Lo que pasa es que el Camino no llega a entrar en Presedo, así qiue el bar debe estar en el centro del pueblo. No quiero desviarme, y no veo ninguna indicación que indique donde está el bar, así que sigo. 
Camino a Presedo
Y a unos cuatrocientos metros aparece el bar. Es un chalet con jardín y está todo decorado con pinturas como naif-antiguas de peregrinos y personajes del Camino. Todo está nuevo y el jardín está lleno de mesas, aunque no hay nadie en ellas.
Bar en Presedo
Entro, pido una coca y me siento en el Jardín a descansar. Se está muy bien aquí. La duela me cuenta que han abierto hace tres meses y que están repatiendo panfletos como el que cogí yo ayer por toda la zona para darse a conocer. Espero que les vaya bien. El bar está en buen sitio y se ve que han invertido una pasta en acondicionarlo con cariño para que los peregrinos nos sintamos a gusto.
Bar en Presedo
El Camino sigue con la misma tónica de pequeñas carreterillas con terrenos despejados hasta que llega en tres kilómetros más a Leiro, donde hay una amplia explanada con un área de recreo cubierta en la que han construido una enorme barbacoa de obra y hay mesas para el disfrute de los del pueblo y de los peregrinos que quieran sentarse a descansar. 
Area recreativa e iglesia de Leiro
Al lado de esta área,en la misma explanada, está la Iglesia Parroquial de Leiro, grande y rodeada de un muro que impide verla bien, porque está cerrado. Tiene también un bonito crucero en el exterior. 
Iglesia de Leiro
Y esto es todo lo que da de si Leiro, del que se sale pasando al lado de una parada de autobús, que aquí las hacen de obra para que puedas refugiarte bien cuando llueve.
En Leiro
Sigo unos tres kilómetros más, en una zona en la que ahora hay más árboles, subiendo y bajando pequeñas lomas por asfalto, hasta que de repente el camino se interna por un sendero forestal que empieza a subir fuertemente por el monte, justo cuando veo a lo lejos a una pareja de peregrinos y me adelantan a la vez cuatro ciclistas. 
Casmino a Casa Julia
Curioso, no veo a casi nadie en todo el día, y ahora, en una fuerte cuesta por el monte, nos juntamos siete. Los ciclistas tienen que  coger las bicis y echárselas al hombro para subir, pues el sendero  no permite maniobra alguna.
Camino a Casa Julia
Al final de la cuesta hay una carreterilla que se sigue y donde adelanto a la pareja de guiris que llevaba delante y que se han parado a recobrar el aliento.
Camino a Casa Julia
La carretera sube un poco y de inmediato baja rápida hasta otro de los puntos interesantes de la jornada: El Bar Casa Julia, que es una institución en el Camino Inglés, ya que hasta hace tres meses era el primer bar que te encontrabas desde Betanzos. Además está justo al pie de la subida más fuerte que tiene el Camino Inglés y es un punto perfecto para parar.
Casa Julia
Pido un refresco y detrás mio entra la pareja de guiris a los que adelanté hace nada. Nos saludamos con la mano y cada uno a lo suyo. Parecen alemanes y ella pregunta que pueden comer en un español macarrónico. Deben haber comido bien, porque a las seis y media, tres horas y media después de que haya llegado yo, los he visto terminando su etapa en mi hotel.
Yo tomo la coca y sigo. Nada más salir me fijo en que en un campo cercano parece haber un cruceiro que está oculto por un enorme árbol que hay delante, lo que hace que desde la carretera apenas sea visible. Subo a verlo y resulta ser un crucero precioso, con pinta de muy antiguo. Un hallazgo.
El cruceiro escondido
Un poco más allá hay una bonita fuente rehundida en el terreno, justo donde el Camino tuerce para empezar a subir por asfalto un monte. 
Fuente al inicio de la subida
Es la subida más dura del camino Inglés, que no es decir mucho, ya que en tres kilómetros y medio sube trescientos cincuenta metros. La pendiente es fuerte e inicialmente sube hasta una iglesia que hay a media ladera y llega a unas granjas donde llanea un poco antes de volver a subir fuertemente. 
Subida hacia Vizoño
La cosa se pone más dura al cabo de un kilómetro cuando el asfalto da paso a un sendero de tierra que ataja la carretera a cambio de ganar en pendiente. Es una subida para hacer poco a poco y con paciencia y que proporciona algunos rincones preciosos, tanto en el mismo sendero, como en las vistas que se van obteniendo a medida que se sube.
Subida a Vizoño
Subida a Vizoño
Subida a Vizoño
Todo termina y esta subida también. Termina al menos la parte más dura de la subida al llegar a la carretera de nuevo en una aldea llamada Vizoño, en la que también hay un bar, pero en el que no paro.
Vizoño
Sigo, pasando por un nuevo área de descanso con su panel informativo, que me dice que ya estoy a solo siete kilómetros de Bruma y tras el área, se toma un sendero de yerba que lleva a un precioso claro donde se juntan dos caminos de tierra y yerba y en el que hay un precioso cruceiro. Me llama mucho la atención, porque normalmente los cruceiros los encontramos en cruces de caminos ahora asfaltados. Este creo que es el primero que veo en un cruce de sendas forestales. Y aquí, con el contraste entre la piedra del crucero y el verde y gris de los senderos de tierra, el crucero destaca mucho más. Es un lugar precios que me llama muchísimo la atención.
Cruceiro en un sendero de tierra
Inmediatamente se llega a un sendero que avanza unos cientos de metros paralelo a una autopista hasta que cruza esta por un puente elevado y continúa por una carretilla que lleva a unas granjas.
Cruzando la autopista
Avanzo ahora por tierras altas  y sigo alternando carreterillas con bonoitos tramos por el bosque. Se cruzan un par de arroyos por puentecillos construidos con losas de piedra, que siempre son muy pintorescos y vistosos.
Camino a Bruma
Camino a Bruma
Camino a Bruma
Puente de losetas de piedra
La señalización es muy buena y solo en un punto hay un cruce en el que no hay mojón indicador alguno. El trema lo han solucionado con una flecha improvisada de gran tamaño hecha con piedras pequeñas pintadas de amarillo. Muy curioso.
Flecha de Piedras
Y así, casi sin darme cuenta, entro en Hospital de Bruma, una aldea de caseríos aislados, pero que tiene su importancia porque es donde el tramo del Camino Inglés que viene de La Coruña se junta con el que viene de El Ferrol. Tiene además el único albergue a una distancia asequible de Betanzos, con lo que es un punto muy habitual de parada.
Llego hasta el albergue, donde hay bastante gente ya y sello, porque yo voy a seguir un poco.
Albergue de Bruma
Aquí no hay hoteles ni hostales, pero a menos de dos kilómetros, en Mesón do Vento, si., Y allí es donde voy. Es un corto paseo por una pista de coincerntración parcelaria recta que en breve me lleva hasta una carretera grande y con tráfico por la que se entra en Mesón do Vento. 
Camino a Meson do Vento
Lo primero que se ve es mi hotel, el Hotel Canaima; que es un hotelito de gasolinera, con bar-restaurante abajo.
Llegando a Meson do Vento
Hotel Canaima
Pago cuando me dan la llave de una habitación pequeña pero limpia y con tele, así que perfecto. Son las tres cuando ya estoy descansando tras una etapa de siete horas y media agradable y cómoda.
Llamo a Paloma nada más llegar. Coge el teléfono mi hija y al oír mi voz me dice:
-         Albergue de peregrinos, digame…
Con el cansancio de la llegada se me cruzan todos los cables y le digo:
-         Perdone, me he debido equivocar de número…
Naturalmente ella se parte de risa y yo me doy cuenta en seguida del error y también me parto.
Con toda esta juerga y el lío de la llegada, se me va el santo al cielo y se me olvida felicitar a las Palomas por su Santo, que es hoy…. Grave error por el que me disculpo, ya que no quiero poner como excusa el cansancio de la llegada, sino mi natural despiste….
Descanso un rato y salgo a dar una vuelta por el pueblo, que es una sola calle larga a lo largo de la carretera. No tiene nada , salvo seis o siete bares (creo que una de cada dos casas aquí es un bar) y dos enormes antenas de comunicaciones, por lo que supongo que estamos en la parte más alta de esta zona, que para ser Galicia es una zona muy plana y despejada. Es una especie de meseta a cuatrocientos metros de altura que comunica el mar con la parte interior de la provincia de La Coruña.
Paso el resto de la tarde escribiendo en la habitación mientras tengo puesta la tele para hacerme compañía.
Ceno en el mismo hotel a las ocho y media, (huevos fritos con jamón y lomo adobado) y ya me recojo en la habitación.
Mañana penúltima etapa y pasado si Dios quiere, ya en Santiago…. la verdad, ya tengo ganas de terminar.

TRIVIAL DEL CAMINO.

Entre Cristina y Luis han dado la respuesta correcta. Lo que no sabía es que en Madrid pasa lo mismo que en Asturias, que la parte estrecha de la Vieira señala la dirección. Tengo que comprobarlo; en todo caso, buen dato.

Bueno, pues para hoy una pregunta ya de Santiago, que nos vamos a acercando.
En la Catedral de Santiago están (no lo dude nadie) los restos del Apóstol y de sus dos discípulos. Pero también está allí la tumba de otro importante personaje protagonista del descubrimiento de los restos del Apostol, que quiso ser enterrado cerca de restos.

-       --   ¿De que importante  personaje Jacobeo se trata?.

Buenas noches y Buen Camino.

3 comentarios:

  1. El arquitecto Domingo Antonio de Andrade. Dos puntualizaciones has dormido bien no porque el hotel estuviera bien insonorizado sino porque tu de noche no oyes nada, yo me muero si llegó y veo lo que hay en la plaza, y por otro lado.increíble que no te hayas acercado a la pareja disimuladamente para enterarte de porque discutían. Buen Camino Súper Peregrino

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  2. El arquitecto Domingo Antonio de Andrade. Dos puntualizaciones has dormido bien no porque el hotel estuviera bien insonorizado sino porque tu de noche no oyes nada, yo me muero si llegó y veo lo que hay en la plaza, y por otro lado.increíble que no te hayas acercado a la pareja disimuladamente para enterarte de porque discutían. Buen Camino Súper Peregrino

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  3. Yo estuve buscando en Google y pensé que podía ser el obispo teodomiro o Alfonso II el casto pero por suerte hoy Paloma dio la respuesta. Ya queda poco para llegar a Santiago. Buen camino!!

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