Dia 10- Larrasoaña -. Pamplona. 15 kilómetros.De como terminar la etapa en Pamplona y ducharse en El Ferrol

Pues ya se ha acabado la parte de Camino Francés de esta extraña peregrinación que estoy haciendo este año. Han sido solo tres etapas, pero muy intensas y que han merecido la pena. Me ha gustado cruzar los pirineos por segunda vez en diez días y rememorar las jornadas que pasamos Paloma y yo en este tramo de Camino el año pasado.

Ahora estoy en El Ferrol, listo para comenzar mañana el tramo del Camino Inglés y llegar finalmente a Santiago, si Dios quiere, dentro de cinco días. Así que hoy he terminado la etapa en Pamplona y me he duchado en El Ferrol. Una pequeña maratón que ha merecido la pena.

A pesar de que Larrasoaña está solo a quince kilómetros de Pamplona, me he levantado muy pronto, a las seis. La noche ha sido tremenda. Una fortísima tormenta ha sacudido toda la zona. Los truenos eran tan seguidos y cercanos que parecían uno solo continuado y continuos rayos se colaban por las rendijas de las ventanas iluminando la habitación. De todos modos no he dormido mal (debe ser el cansancio) y me he levantado fresco y con ganas de comenzar la etapa. Tengo un día un poco complicado. A las once tengo que recoger un coche de alquiler en Avis Pamplona, a la una y media tengo que estar en el Hotel Landa de Burgos, donde me van a traer unos papeles del trabajo que tengo que firmar, y luego tengo que llegar al Ferrol y dejar el coche de alquiler. Esto último es lo de menos, ya que si la oficina está cerrada, dejaré las llaves en el cajetín que tienen todas estas oficinas, y que se ocupen ellos.

Así que a las siete y cinco ya estoy saliendo de la Pensión Sangalo y uniéndome a los otros peregrinos que a estas horas abandonan los albergues del pueblo y se ponen  en marcha.  

El tiempo está completamente cubierto y con una densa niebla. Pero a pesar de eso hace calor ya desde esta hora.

Cruzo de nuevo el puente de los Bandidos para salir del pueblo y ya estoy de nuevo en el Camino. Procuro ir rápido desde el principio. La etapa de hoy es fácil en cuanto a orografía y quiero ganar terreno para no llegar apurado a Pamplona.

Salida de Larrasoaña

El Camino comienza subiendo suavemente durante un kilómetro hasta el cercano pueblo de Akerreta, que es donde el año pasado dormimos Paloma y yo, en un precioso Hotel Rural que sale en la película The Way.

Llegando a Akerreta

Hotel Akerreta

Antes de llegar veo una escena peculiar. En un prado hay una manada de caballos que se dedican a correr de un lado para otro sin orden ni concierto. Pero de repente, de un lado del prado sale uno negro que lanza un relincho y todos los demás acuden a  él y comienzan a trotar siguiéndole en orden por la pradera. Es una escena preciosa, que me quedo viendo un rato.

Llegado ya a Larrasoaña paso delante del Hotel Rural y enfilo un Camino arbolado que, tras cruzar una carretera me lleva a uno de los tramos más bonitos del día.

Camino a Zuriain

 Resguardado entre árboles y matorrales y por un estrecho sendero que está algo embarrado por las lluvias de anoche, el Camino va bajando en busca del Rio Arga, que se escucha cercano. Adelanto en este tramo a un coreano que vi anoche en Larrasoaña y que lleva un mochilón enorme. No me extraña que vaya andando muy despacio y renqueante ya a estas alturas de la etapa.

Camino a Zuriain

Tras una bajada muy fuerte, que con el suelo embarrado y las piedras mojadas está muy peligrosa llego al borde del rio. Avanzo pegado al rio durante alrededor de un Kilómetro, pasando incluso al lado de una pequeña cascada y acercándome en ocasiones a la misma orilla del mismo, que es por donde va el Camino.

Camino a Zuriain

Cascada camino a Zuriain

Llego así a Zuriaín, un lugar donde se cruza el rio por un pequeño y precioso puente junto al que hay un albergue que tiene un aspecto estupendo y en el que hay varios grupos de peregrinos desayunando tranquilamente. Yo no quiero parar hasta llegar a Pamplona, así que cruzo el puente y sigo hasta llegar a la carretera nacional, por la que hay que seguir durante unos doscientos metros antes de coger un sendero que va paralelo a la carretera, pero alejado unos metros de ella, lo que siempre es mas seguro.

Salida de Zuriain

EL tramo de carretera nacional es corto y termina cuando se tuerce a la izquierda para coger una pequeña carreterilla solitaria que comienza a acercarme a mi y a los grupos de peregrinos que veo por delante al pueblo de Irotz. La carretera pasa a convertirse en un senddero de tierra que avanza ahora alejado del río por campos de labor y parajes no muy vistosos, hasta llegar a Irotz, pueblo en el que no se entra y que tan solo bordea el Camino. Justo a la entrada hay un bar llamado el Molino de Irotz, que es muy conocido y celebrado en el Camino.

Irotz

Tampoco para aquí y sigo por un sendero de cemento que llega hasta un puente donde hay que tomar la primera decisión del día, pues hay que decidir entre dos alternativas del Camino, que al principio discurren casi paralelas.

La primera es la oficial. Algo más corta, se aleja del río subiendo un monte y pasa por Trinidad de Arre y Villaba (patria chica de Induráin) antes de llegar a Burlada, a las puertas de Pamplona, donde se junta con la segunda opción.

La segunda alternativa es un camino fluvial pegado al río que no atraviesa ningún pueblo. Es algo más largo, pero va siempre por la parte baja del terreno y está excelentemente acondicionado. Recorre algo más de once kilómetros hasta juntarse con la otra alternativa en Burlada y entrar en Pamplona. 

Desvio al Parque fluvial

Paloma y yo hicimos el año pasado la alternativa del paseo fluvial y este año quiero hacer la otra, que aunque es más urbana y tiene un monte por en medio, es mas corta y además no la conozco.

De todos modos hay otro punto, como a un kilómetro de aquí,  donde ambas alternativas se juntan y por ello comienzo andando por el paseo fluvial.

El Parque Fluvial

Es un parque muy agradable y perfectamente acondicionado que utilizan mucho los Pamploneses. Desde el principio hay zonas de descanso con mesas, barbacoas de obra, aseos y todo lo que se puede tener en un parque. Además, a medida que se acerca a Pamplona las instalaciones son mejores. La otra vez que pase con Paloma estaba lleno de gente. Hoy sin embargo, con el tiempo que hace y la hora que es, está vacío.

El Parque Fluvial

El Parque Fluvial

Avanzo un par de kilómetros y allí las dos sendas se juntan por última vez nada más cruzar un puente sobre la carretera.

Desvio hacia Trinidad de Arre

Allí ya hay que decidir definitivamente entre las dos sendas. La mayoría de los peregrinos toman un sendero que comienza a subir fuertemente a un monte y lo mismo hago yo.

El inicio de la subida es tremendo. Una cuesta muy fuerte, en la que incluso han puesto un largo tramo de escaleras para ayudar en la ascensión.

Inicio de la subida a Trinidad

Desde arriba de las escaleras la vista del sendero del parque que acabo de dejar es preciosa y da idea de lo mucho que he subido en un momento. 

Vista desde el camino a Trinidad

Pero a partir de aquí el Camino se suaviza y comienza un delicioso paseo a media ladera por el monte, con magníficas vistas del paseo del parque y de Pamplona, que se ve a lo lejos. 

Vista desde el Camino a Trinidad

Tras un rato por este Camino, en el que encuentro a los de Puerto Rico y a dos de los italianos con los que cené ayer, cruzo una carretera por un paso inferior y ataco una fuerte cuesta asfaltada que se corona en poco tiempo y que da paso a un  fuerte bajada que en menos de un kilómetro me lleva al pie de un precioso puente. 

Comienzo de la bajada a Trinidad

Bajada a Trinidad de Arre

Es el puente de Trinidad de Arre, que tiene seis arcos y sobre el que hay varios grupos de peregrinos haciéndose fotos.

Merece la pena ver bien tanto el puente como el convento que se encuentra en su otro extremos y que es un antiguo hospital de peregrinos del siglo XI. Sobre todo porque es lo último bonito que vamos a ver hasta llegar a Pamplona.

Puente de Trinidad de Arre

Y es que cruzado el puente el Camino entra en Villaba, y de aquí a Pamplona, que aún dista cuatro kilómetros, todo es callejear por calles y aceras.

Villava

Primero atravieso Villaba por su calle mayor hasta llegar a Burlada, que le sigue sin solución de continuidad. Ambos son pueblos dormitorio de Pamplona, modernos y sin casi nada que destacar. Camino pesado y monótono.

Entrada a Burlada

Al final de Burlada el Camino se une con la senda que viene del camino del Parque que abandoné al empezar a subir hacia Trinidad de Arre, y ya juntos ambos avanzan por un feo barrio de casas viejas y desastradas hasta llegar de frente al precioso Puente de la Magdalena, que da acceso a Pamplona. 

Camino a Pamplona

Poste de entrada a Pamplona

Pamplona vista desde el camino

Puente de la Magdalena

Son exactamente las diez y diez cuando lo cruzo. Como tengo tiempo, subo hasta el casco viejo.

El Camino avanza por el foso de las murallas de una manera espectacular, ya que estas son altas y están perfectamente conservadas,  hasta ascender y entrar en la ciudad por el Portal de Francia, una preciosa puerta del siglo XVI que se conserva intacta. Tiene un puente levadizo, también original, y da acceso, por un sistema de doble puerta, a la ciudad por la bonita calle del Carmen.

Murallas de Pamplona

Murallas de Pamplona

Portal de Francia

Termino la etapa en la Catedral antes de bajar a la Plaza del Castillo y coger un taxi que me lleva hasta la oficina de Avis.

Catedral de Pamplona

Me dan un Fiat 500 de los largos, que va fenomenal y es muy cómodo. Me cambio sobre la marcha de zapatos y me pongo los de descanso, ya que con las zapatillas de andar no hay quien conduzca. Aprovecho para cambiarme de polo, que el que llevo está chorreando de sudor y no tengo donde ducharme hasta que no llegue a Ferrol.

El resto del día es el viaje hasta El Ferrol, con parada en Burgos. Llego a Ferrol a las seis y cuarto y tras dejar el coche voy a mi habitación en el Hotel Almirante, donde por fin me puedo duchar y asearme.

Fiat 500

El tiempo aquí es malo. Llueve intermitentemente y cuando no llueve, sopla un fuerte viento.

Así que ceno en un restaurante casero cerca del hotel un excelente guiso de zamburiñas y una milanesa en honor de Agustín, que aún me tiene que hacer la suya, y me recojo en la habitación.

Terminados los Caminos Aragones y Francés, mañana empiezo el Ingles. Ya lo hice hace cuatro años y lo recuerdo como un Camino relativamente duro y muy bello, especialmente en las dos primeras etapas que transcurren junto al mar.

A ver si el tiempo me da respiro.

TRIVIAL DEL CAMINO.

 Luis casi ha acertado todas las frases. En efecto , la primera  es la que pone en el sello de Felisa, a la entrada del Camino en Logroño; la segunda está en la escultura de peregrinos en el Alto del perdón, a la salida de Pamplona y la cuarta es el antiguo lema del Hospital de Roncesvalles. Pero la tercera es algo más concreta. Es el lema que puso de moda Jesús Arias, el hospitalero del famoso Albergue Ave Fenix, de Villafranca del Bierzo.

Hoy, un acertijo con cierta trampa.

-         El camino Ingles puede iniciarse desde La Coruña o desde El Ferrol. Si dos peregrinos inician a la vez el camino, uno desde cada ciudad, ¿Cuál de ellos obtendrá antes su Compostela?.

Ya os digo que tiene cierta trampa. No basta solo con mirar google maps.

Buenas noches y Buen Camino