jueves, 14 de agosto de 2014

Dia 14- Rua - Santiago de Compostela. 24 kms. El final del Camino.

Ya estoy en Santiago. Escribo esto mientras estoy en la larga cola para obtener la Compostela. La nueva Compostela. Dado que la cola es muy larga tengo un buen rato para escribir.
He llegado ya hace un par de horas y me he registrado en el hotel antes de bajar a hacer la cola, pues cuando he llegado era mucho mas larga.
Esto es así. Santiago siempre es un anticlimax para la peregrinación, y este año más. Esta abarrotado de gente, tanto turistas como peregrinos. Mas lleno que ningún otro año que yo haya visto. Parece que lo de la recuperación económica va en serio.
Hoy ha sido día de Camino Francés, de mucha gente y con un tiempo bastante bueno. Ahora en Santiago luce el sol y se está muy bien.
Esta mañana me he levantado a las siete. La verdad es que si han pasado ruidosos camiones por la carretera, ni me he enterado, porque he dormido como un tronco.
A las ocho y cuarto estaba ya saliendo del hotel y cogiendo el caminillo de enlace que lleva desde el hotel al Camino.
El día es claro, pero hacia Pedrouzo, donde voy ahora, hay una niebla pegada al suelo que tapa los montes. Resulta una vista muy bonita, pero no se si aguantará hasta que yo llegue a esa zona, pues parece una niebla producto de la humedad condensada en el suelo, que se disipará en cuanto el sol caliente un poco.
Hace frío, así que llevo puesto del forro polar y voy tan a gusto.
El primer kilómetro me acerca al cruce de la carretera de Pedrouzo. Aquí hay que tener cuidado, pues el Camino no entra en el pueblo, sino que lo rodea, pero los avispados tenderos lo han llenado todo de flechas que marcan la dirección del pueblo.
En realidad lo que hay que hacer es cruzar la carretera y seguir un precioso sendero por un bosque que rodea el pueblo por su parte baja antes de subir para salir al final del mismo.
Es un sendero boscoso muy bonito que sube ligeramente y llega hasta la carreterilla que sale del pueblo a la altura de un bar donde hay algunos peregrinos desayunando tranquilamente.
Un poco más adelante se tuerce a la izquierda y se baja hacia un bosque que, no se muy bien porque, es mi bosque favorito de todo el Camino. Es un bosque muy cerrado por el que avanza un sendero cubierto de hojas y vegetación. Me encanta. Y debe encantarle también a uno que se ha acomodado al lado de uno de los árboles para pasar la noche, y allí sigue dormido, ajeno al cercano trasiego de peregrinos.
Hay gente en el Camino, pero no demasiada y se anda bien.
Al salir de este bosque tan agradable, llegamos a la zona donde está aún asentada la niebla. Es una zona ya fuera del bosque y despejada de árboles. Y la niebla  no es excesivamente espesa con lo que se tiene una visión en cierto modo fantasmagórica de los alrededores y de los peregrinos. Da para unas cuantas fotos muy bonitas.
Así alternando zonas de árboles y despejadas llego en el kilómetrro cinco al cruce con una carreterra , que marca el final de este idílico primer tramo de etapa.
La carretera se cruza por un paso subterráneo que da paso, justo a su salida al inicio de la cuesta mas fuerte y larga de la etapa, la que lleva al aeropuerto.
Antes de empezarla hay un bar estratégicamente situado en el que paro a tomar un café. Todavía hace frío, y sobre todo, humedad con na niebla.
Reconfortado y entonado con el café, inició la subida. Es una subida estrecha por sendero de tierra y por una zoma inicialmente boscosa, que se va despejando posteriormente.
La parte mas dura de la subida es Pola inicial, y luego la cosa se suaviza mucho. En total es kilómetro y medio de subida continua, que no se hace excesivamente pesada.
En cuanto subo un poco, salgo de la niebla y veo que el día está bastante despejado, con algunas nubes sueltas que dan mas sombra que miedo a lluvia. Sigue fresquito, pero con la subida el cuerpo se calienta y ya sobra el forro polar.
El final de la subida lo marca la llegada al seto de delimitación con el aeropuerto de Santiago. Justo al final de la subida, un listo ha puesto un tenderete donde vende de todo. Tiene un lugar excelente.
Toca ahora rodear el aeropuerto. Avanzo por un sendero recto como una vela. Como todos los años, cuando llegó a na altura de la cabecera de pista, un avión de Ryanair está acercándose para hacer la maniobra de despegue. Debo pasar por aquí todos los años a la misma hora, porque el avión no me falla nunca.
Visto el avión despegando, llego ya al final del lado largo de la pista del aeropuerto y giro a la izquierda para rodear ahora el lado corto. Aquí está el mojón mas fotografiado de todo el Camino, el que marca la entrada al municipio de Santiago. Es un mojón mas historiado que los demás y todo el mundo se para a fotografiarlo y fotografiarse. Yo le pido a uno que me haga una foto. Hablamos un poco y me dice que ed cubano, pero que vive en Madrid. Viene con su hija, que va algo atrás, a su ritmo.
La senda va ahora entre el límite del aeropuerto y una carretera. En poco llego a la zona de las balizas del aeropuerto. Allí, en la valla, hay un bosque de cruces de madera puestas por los peregrinos. Esto mes una cosa bastante normal en cuanto hay una valla. Aquí además algunos han puesto en la valla fotos, estampitas, pañuelos y hasta calcetines, lo que le da un cierto aspecto de vertedero.
Un poco más adelante llego, siempre bordeando el aeropuerto, a un arroyo que sale del mismo. Las aguas y el lecho del arroyo tienen un color rojizo un tanto sospechoso que las desaconseja para beber. En todo caso, el paraje es bonito y el agua no pienso ni tocarla.
Cuando se termina de bordear el aeropuerto se cruza una carreterilla y se continúa por un sendero que lleva hasta la pequeña hondonada donde está la capilla de San Pelayo. Es este un lugar curioso, que da ya idea de lo que es esa mezcla extraña de comercio y fe que es Compostela.
En la hondonada hay dos cafés que están a rebosar de peregrinos. Hay también un tenderete en el que venden todos clase de parafernalia jacobea y presidiendolo todo está la pequeña y estilizada capilla, más bonita por fuera que por dentro y en la que entro a sellar la credencial.
Esta amalgama de religión e intereses comerciales es lo que, multiplicado por mil, me voy a encontrar en Santiago en cuanto llegue.
La salida de la hondonada es, obviamente, por una fuerte pero corta cuesta que leva a un sendero cómodo y plano que se dirige ya a Lavacolla.
Este es un pueblo esparramado, de chalets y casas bajas que se tarda en cruzar. En su centro hay una magnífica iglesia y  una plaza en la que hay un templete de música y un bar en el que paro a tomar una merecida coca cola. Faltan oficialmente 11 kilómetros para Santiago, así que esto es mas o menos la mitad de la etapa.
Estoy un rato viendo a los distintos grupos de peregrinos que hay allí. Y hay de todo. Un grupo joven con grandes mochilas, que se ve que llevan días en el Camino, un par de matrimonios de nuestra edsd , con mochilas mínimas y camisetas conmemorativas de su peregrinación, obviamente novatos; un coreano solitario y meditabundo....  toda la fauna del Camino concentrada en este bar.
Tras descansar un poco continúo. Lo siguiente es llegar al cercano arroyo de Lavacolla, donde los peregrinos medievales se paseaban para entrar limpios, al menos de cuerpo, en Santiago. El coreano, que viene cerca mio, se ofrece a hacerme una foto y acepto agradecido.
Desde el arroyo empieza una subida, la última del camino que me lleva a un largo tramo recto que aproxima a los centros territoriales de Televisión Gallega y Televisión Española, tras pasar por un pequeño pueblecito.
Enfrente del centro de TVE hay un pequeño camping que tiene bien aspecto y en el que hay muchas tiendas instaladas. Lo que no se ve es gente en ellas. No parece lógico que sean de peregrinos teniendo el monte del gozo a tiro de piedra, pero cualquiera sabe.
Tras bordear el centro de TVE la ahora larga fila de peregrinos recorre una recta que en poco más de un kilómetro nos deja ya en la urbanización de San Marcos, desde la que una corta cuesta da acceso al Monte del Gozo, antesala de Santiago.
Está abarrotado. Hay gente por todos lado, pero esto es lo suficientemente grande como para que no sea un problema. Entro en la capilla a rezar un poco y luego me alejo hacia el otro monte del gozo, el verdadero, desde donde se ve Santoago  a los pies del monte. Es un lugar completamente solitario, a donde no viene casi nadie porque casi nadie lo conoce. Hay una vista impresionante de todo Santiago y una preciosa estatua de dos peregrinos antiguos de tamaño deble del natural que señalan emocionados la ciudad que se ve ya tan cerca. Solo desde aquí, y no desde el otro monte, el oficial , turístico y masificado, puedes sentir la emoción que se siente al ver por fin la meta tras tantas jornadas de dura peregrinación. Me encanta este lugar desde que lo descubrí.
Bajo después de nuevo al Camino pasando por el enorme albergue del monte del gozo, ahora ciudad de vacaciones y que está tan vacío con siempre y que, con sus filas de barracones, tiene el mismo aspecto de campo de concentración de siempre.
La entrada en Santiago solo presenta una novedad. Han colocado un nuevo y bonito letrero de entrada en la ciudad que anuncia en enormes letras rojas que ya estás en Santiago.
El recorrido desde la entrada hasta la catedral dura una media hora, empezando por la moderna avenida San Lázaro y avanzando por zonas cada vez mas antiguas de la ciudad hasta llegar a la inexistente Porta do Camino, que es un simple cruce que da ya acceso al casco viejo.
En unmomento dado veo a una nueva pareja de peregrinos con bebe, pero estos han traído al bebé en un carrito con ruedas reforzadas y no llevan los mochilones de los noruegos. El bebe es una monada y como ahora va en brazos de su padre mirando hacia atrás le voy haciendo carantoñas y muecas hasta que al final los adelanto. Una duda.'¿Les darán la Compostela a los bebes peregrinos?.
A medida que avanzo cada vez hay mas gente. Esto está de bote en bote y yo creo que es el año que mas gente he visto en Santiago.
Tras la Plaza Cervantes me queda un corto recorrido hasta entrar por el túnel del palacio de Gelmirez, animado por el  son de la gaita siempre presente en este punto, a la plaza del Obradoiro, donde no cabe un alma.
Primera sorpresa. Están restaurando las torres de la catedral, con lo que las han cubierto de andamios y no hay quien las vea.
Segunda sorpresa, entro en la catedral y el segurata me dice que no se puede entrar con mochila.
Aquí no hay quien esté. Voy a ver si consigo mi Compostela. Tercera sorpresa, almsalir de la catedral por la puertra de platerías veo que a algún irreverente iluminado del ayuntamiento se le ha ocurrido decorar la casa que hay al otrro lado de la plaza con cinco esculturas a tamaño natural que representan a cinco varones gordos, viejos y calvos, que miran de frente ala la catedral. La originalidad del invento es que están en pelotas, y además los han hecho singularmente bien dotados. ¡Vaya idea digna de mentes enrevesadas y provocadoras poner estos adefesios justo enfrente de la piedra de la catedral!. El calificativo mas suave que se me ocurre es el de miserable.Esromes provocar polémica sin ningún sentido.
Cuando llego a la oficina del peregrino y veo la cola calculo que hay para dos horas.
Total, que me voy al hotel a descansar. Esta tarde ya haré todos mis deberes con mas calma.
El hotel de este año no es el habitual al que suelo venir. Este año he decidido coger uno que tiene buena pinta en la zona del mercado y que se llama Pazo de Altamira. Es un edificio de piedra muy bonito al lado de la iglesia de San Agustín y de la calle principal del bonito mercado de Santiago.
El problema es que la habitación no está aún preparada. Tomo una coca en una terraza delante de los puestos del mercado muy nuevo subo a la habitación, que está en la segunda planta y tiene una agradable galería cubierta que da al mercado. La habitación es completamente nueva, en color blanco y perfectamente puesta. Una gozada de hotel.
Descanso un poco y a las cuatro salgo a ver si ahora hay mas suerte por la zona de la Catedral, que está como a unos doscientos metros del hotel. Sigue habiendo bastante gente, pero ya no tanto como antes.
Voy a la cola de la Compostela y veo que ahora es la mitad de antes. Así que me pongo y me dedico a escribir mientras espero. Y espero una hora antes de llegar a la oficina, que es nueva. Como nueva es la Compostela. Han cambiado el modelo y ahora es mas moderno y colorido. Además ahora, por tres euros, puedes pedir un documento nuevo, que es el Certificado de Distancia y que acredita desde donde has salido y cuantos kilómetros has hecho. Como a mi me gustan los diplomas pido ambos y además compro lotería de navidad de la oficina del peregrinos, no vaya a ser que luego toque y todo el mundo se cachondee de mi.
Después callejeo un poco entre la multitud. En una de las vueltas veo que en la cola de la compostela está mimamifo el checo. Acaba de llegar y me dice que su pierna ya se ha curado y quenpiensa seguir hasta Finisterre. Me alegro muchjomde que haya podido terminar, porque la última vez que lo vi, con la pierna vendada, no daba un duro por él. Le deseo lo mejor y continúa paseando antes de asistir a misa de siete y media, en la que citan entre los llegados a un peregrino de Madrid que ha llegado desde Villaviciosa. ¡Yo!. Me encanta que me citen.
Tras la misa aprovechó que hay poca gente y cumplo con el Apóstol dándole el preceptivo abrazo y rezando en su tumba.
Y ya a cenar. Voy a un restaurante sencillito que conozco de otras veces.Se llama Cotolay y está un poco alejado de la zona de más turismo. Ceno zamburiñas y un filete de buey muy bueno.
Después callejeo por las aún atestadas calles, donde cada vez hay mas animación. Hay animación callejera por todas partes y gente para aburrir. En la plaza del obradoiro está la tuna. En platerías han puesto un cine al aire libre que puedes ver desde las escalerelas de la catedral.En cada plaza hay un músico callejero....la ciudad vibra.
Y todos los bares están abarrotados.
Me parece demasiado agobiante, así que prosigo el paseo por zonas mas tranquilas, como la Plaza de la Quintana, hasta volver al hotel a terminar de escribir.
Mañana tengo el día entero en Santiago, con la misa grande del peregrino por la mañana.  Un merecido día de descanso para poner fin a una peregrinación mas dura de lo esperado, pero muy gratificante.
TRIVIAL DEL CAMINO
Por mucho que algunos impugnen, el Camino oficial mas largo en Iberia es el Camino del Norte, según la biblia en Internet del
Camino, que es la magnífica guía Eroski.
Así que hoy no hay ganadores.
Hoy es el último día de Trivial, aunque mañana también escribiré las impresiones del día, así que voy a poner una pregunta múltiple que dará idea de lo que es el Camino hoy en dia.:
En 2.013 terminaron el Camino, según estadísticas oficiales 215.880 peregrinos. Las preguntas son varias:
-¿Cuantos hicieron el Camino a caballo?
- ¿Cuantos en silla de ruedas?
-¿Cuantos empezaron en Jerusalén?
-¿Cuantos eran Argentinos y cuantos italianos?
-¿Cuantos eran de Bangla Desh y cuantos d las Islas Feroe?
Las respuestas son mas fáciles de encontrar de lo que parece, y por ser las últimas puntúan doble.
Buenas noches de un peregrino ya sin peregrinación.

3 comentarios:

  1. Antonito te hemos recordado toda la cena y comentamos todas tus crónicas. Has estado muy presente y tu peregrina esposa estaba feliz porq pronto partirá a tu encuentro!!! Lo hemos pasado en grande y antes de dormirme contesto la parte que me corresponde como expatriada: Peregrinos extranjeros de - Italia 15.621 – Argentina 1.090 – Islas Feroe 23 y Bangladesh sólo 5 pero mucho valor el único que lo hizo de Eritrea!!! Besos y disfruta de Santiago!!!

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  2. Hola nuevamente! Dejaba que Juan con su ocurrente humor comentara las esculturas cuyo testimonio fotográfico hemos vistos y a ver quien si el Presidente de los Enebris quiere colocarlas en su jardín!! Pero Juan iba hoy a buscar a su hija Cristina y por lo visto no le ha dado tiempo de escribir aún. Por lo tanto y en su nombre y representación contesto las preguntas faltantes: a caballo 977- en sillas de ruedas. 66 - y desde Jerusalén salieron 2. Buen reencuentro con la familia y la peregrina!!!!

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  3. Ay Santiago de peregrino! Sólo alguien que lo haya sentido así lo puede entender! Enhorabuena Antonio! Buen camino

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