domingo, 10 de agosto de 2014

Dia 10- Abadín - Villalba. 24 kilómetros. Mas lluvia, lujo en el parador y el Cardenal sin sus mujeres.

Día corto, mojado, con final de lujo y cambio de planes para las próximas etapas.
Estoy ahora en el Parador de Villalba, refugiado de la lluvia y tras haber dado un corto paseo por este pueblo grande y moderno en el que solo destaca el Parador. Así que estoy en el mejor sitio.
Ha sido un día pasado por agua casi de principio a fin. Definitivamente este es el Camino más lluvioso de todos los que he hecho. Pero tampoco es para quejarse. La lluvia ha nsido siempre intermitente y generalmente lo suficientemente suave como para no convertirse en una molestia mayor.
Además hoy, que ha sido el día que más ha llovido, ha sido una etapa corta, de veinte kilómetros según la guía y veinticuatro según el GPS. No se me ha hecho larga y ha sido prácticamente llana, lo que se agradece tras estos últimos días de subidas. Estoy en la Terra Cha o tierra llana de Lugo, y eso se nota. Así que para la una y cuarto había terminado ya y me he instalado en mi cama con dosel de la habitación en la Torre de los Andrade del Parador. Todo un lujo por un día.
Hoy, cuando me he levantado, llovía a gusto. Así que he demorado mi salida hasta las ocho y media, a ver si escampaba.
Pero en vista de que no lo hacía no he tenido más remedio que ponerme toda la parafernalia de lluvia y salir al Camino.
Nada más salir me alcanza un peregrino. Es el checo que iba con la sevillana y al que perdí de vista en Pola de Siero, hace ya seis etapas. Me cuenta que lleva una pierna muy tocada, con una tendinitis, lo que le obliga a andar muy despacio. Lleva toda la pierna vendada y se le ve tocado. A la sevillana la perdió de vista en Pola de Siero, a la vez que yo, y no ha vuelto a saber nada de ella.
Caminamos juntos algo más de un kilómetro por un sendero muy bonito de tierra y con amplias vistas que nos aleja de inmediato del pequeño pueblo de Abadín. Pero al final me dice que siga, que tiene que parar a descansar. Mal veo a este. Ayer tardó diez horas en hacer la misma etapa que yo y hoy se le ve andar cojeando mucho y con problemas. Me despido y le deseo lo mejor para el resto del Camino.
Los senderos siguen siendo iguales. Hoy hay bastante menos carretera, lo que se agradece bastante. Se alternan tramos de tierras cultivadas o de pastos, en las que hay muchas vacas y caballos, con tramos de bosque muy densos que me recuerdan a los bosques que hay a la salida de Pedrouzo cerca ya de Santiago.
La lluvia sigue con algo de fuerza durante una hora o así y luego escampa un poco, aunque sigue callendo una especie de spray fino que obliga a seguir con el chubasquero puesto. Menos mal que mi chubasquero es bastante bueno y transpira muy bien, porque sino puede transformarse en una sauna ambulante muy molesta.
Al cabo de un rato llego a un río que se cruza por un moderno puente de madera bastante vistoso. Toda la zona cercana al río está bastante embarrada y hay zonas donde el paso es complicado sin llenarte las botas de barro.
Un rato más por estos senderos, que tienen zonas en las que las nubes bajas tocan la copa de los árboles dándoles un aspecto muy misterioso, y veo por delante mio al francés. Obviamente va solo. Se le ve muy contento. Le saludo al pasar y me contesta alegremente. Obviamente está animado y contento.
Sigo Caminmo . Estoy seguro que pronto veré a su mujer. Pero los kilómetros pasan y esta no aparece. Tengo una nueva teoría. En realidad es el francés el que esta noche ha asesinado a su mujer y la ha enterado en Abadín, donde nadie la encontrará nunca. Por eso ahora va tan contento y feliz. Él es el que va a heredar de su mujer, que era la rica heredera de la fortuna del inventor de la sopa bullabesa.
Con estos pensamientos continúo Camino y llegó al pueblo de Castromaior, el primero de la jornada a nueve kilómetros de la salida, y en el que no llegó ni a entrar.
El Camino va muy cerca de la nacional y la autovía y de cuando en cuando camino paralelo a una u otra, pero casi siempre por agradables y llanos caminos de tierra o carreterillas sin tránsito.
En un momento dado veo delante mio a los peregrinos con bebe. Ella lleva al bebe en una mochila a la espalda y él lleva la mochila más grande que he visto nunca. No se como puede ni andar. Y sin embargo anda, y casi mas que yo, porque no llegó a alcanzarles.
Estamos a la altura del pueblo de Martiñán, en el que tampoco se entra, solamente se cruza la nacional y se continúa por un sendero de tierra que ha bajando hasta uno de los puntos fuertes de la jornada, el Puente Medieval de Martiñán.
Justo cuando estoy llegando veo delante mio a la francesa. ¡Leches!. Mi nueva teoría al garete. Además va cantando y contenta. Eso si, le lleva a su marido una eternidad. Han debido decidir ir cada uno por su lado y encontrarse al final...
Ahora se lo que debe pensar la gente cuando nos ve a Paloma y a mí andando exactamente igual que los franceses, cada uno por su lado. Me encantaría conocer las teorías que han elaborado sobre nosotros.
El puente es una preciosidad. Está en una zona boscosa donde han hecho una pequeña praderilla donde han puesto mesas de piedra por si quieres hacer picnic. No es el día para eso. Sigue lloviendo intermitentemente.
Hago varias fotos del puente, que salva un pequeño río y que está precioso en el día húmedo y todo cubierto de vegetación.
Tras el puente se sigue por el mismo tipo de caminos. Me llama la atención la cantidad de cruceros que hay. Prácticamente en cada cruce de caminos hay uno, alguno de ellos muy bonito y antiguo. Es la zona donde yo he visto mas cruceros concentrados. Y resultan siempre muy bonitos de ver.
Adelanto a los peregrinos con bebe, que han parado en una carreterilla que cruza el Camino para coger algo de las mochilas.
Unos kilómetros mas y llego al pueblo de Goiriz, ya en el kilómetro diecisiete de etapa, donde doy un pequeño desvío para ir a un bar que está anunciado y que está al pié de la nacional, que se vuelve a cruzar en ese punto.
Me siento en el interior, porque sigue lloviendo y al rato llegan también los peregrinos con bebe.
Los parroquianos del bar se quedan aluciinados con el espectáculo que ofrece el trio. E inmediatamente la niña, que no llega al año, se convierte en el centro de atención del bar
La dueña toma el mando de las operaciones y se ofrece a calentar la leche o lo que haga falta. Ellos se acomodan y se preparan para dar de comer a la niña.
Yo termino mi coca cola y sigo. Solo quedan cinco kilómetros para llegar a Villalba. Se hacen por senderos y carreterillas que van paralelas a la nacional, evitando así el tráfico, pero sin añadir kilometraje. Nada mas salir del bar está el cementerio de Goiriz, que es un auténtico monumento que aparece en todos los carteles publicitarios de la comarca. Tiene unas altas capillas con un remate triangular al que corona una  estilizada cruz. Hay muchos así todos exactamente iguales, lo que da una muy curiosa sensación de un bosque de agujas de piedra que buscan el cielo. Muy bonito.
En tres cómodos kilómetros llego al albergue de Villalba, que está a un kilómetro y medio del centro. Antes he tenido que pasar por una zona tan embarrada que la bota se te hundía como si fueses artenas movedizas. Me he puesto perdido antes de volver a la carretera, por donde he hecho ya el resto del recorrido.
El albergue es moderno y está bien puesto. Sello allí y continúo. El kilómetro y medio que me separa del centro de Villalba es todo él una recta de la carretera ya con casas a los lados y aceras. Villalba es una población muy grande,moderna y sin nada que destacar que no sea el Parador.
Antes de llegar paro en una gasolinera para quitarme con una manguera el barro de las botas y los pantalones. Por fin llego al Parador, que es una preciosa torre medieval redonda unida a un edificio más moderno, pero que conserva bien el estilo.
Entro en el Parador y en  la puerta me encuentro a los ciclistas catalanes que vi ayer en Abadín. Me cuentan que ayer tuvieron un fin de etapa movidito, porque a uno de ellos se le estropeó la bici y tuvo que llevarla andando hasta Villalba. Hoy la han arreglado y van a salir ahjora , a la una pasadas para ver donde llegan. Su intención es llegar mañana a Santiago, para lo que tienen que hacerse 120 kilómetros entre los dos días.
Me registro y me dan una habitación en la torre. Esta tiene tres pisos y solo dos habitaciones por piso. La mía es muy amplia, con una cama doselada y bien decorada. Tiene una tronera que da al exterior como única ventana y un baño amplísimo. Perfecta.
Me quedo prácticamente toda la tarde en la habitación. Solo salgo a eso de las cinco a dar una corta vuelta. Es domingo y todas las tiendas están cerradas, así que tampooco hay nada que ver.
Aprovecho para organizar un cambio de planes en las próximas etapas. Mañana tenía previsto llegar a Baamonde en una etapa muy corta de 18 kms. El problema es que para el día siguiente, por ausencia de hoteles, me quedaba una etapa larguísima de cuarenta kilómetros hasta Sobrado dos Monxes y con una subida fuerte.
Pero he encontrado un hotel, el hotel Bi-Terra, que parece bastante majo y que te vienen a recoger al Camino y te devuelven al día siguiente. Así que reservo habitación y reorganizo las etapas. Mañana haré una etapa larga pero llana y asequible de treinta o treinta y tres kilómetros y pasado haré una de veinticinco o veintiocho con la subida. Me quedo contento con la reorganización que hace etapas más lógicas
Tras el pequeño paseo vuelvo al parador y veo en la tele un partido del Atleti, que juega en Alemania, cómodamente sentado en un mullido sillón y tomando me una coca cola.
A las ocho voy a misa enfrente del parador para pedir perdón por tanto lujo inmerecido. Y me llevo una nueva sorpresa. La iglesia está bastante llena, sobre todo por atrás. Adelante hay sitios así que hacia allí voy. Cuando me fijo en el altar veo que hay no uno, sino cuatro sacerdotes. Me fijo mejor y veo que dos de ellos llevan birrete de obispos. Y me fijo aún mejor y veo con sorpresa que el oficiante principal no es obispo. Es Cardenal.  Ni mas ni menos que Rouco Varela. El otro obispo es el de Lugo. No se que hacen aquí, en esta iglesia de pueblo, grande pero pueblo.
Así que tengo misa Cardenalicia y casi en primera fila. Rouco da el sermón y luego me da también la comunión. Mas santificado imposible.
La misa no dura más de lo normal y al terminar, como no me atrevo a entrar a la sacristía a que me sellen la credencial, se lo digo a una señora que está recogiendo el altar, que se lleva la credencial y me la devuelve sellada.
Una última sorpresa para el día. Este si que es el Cardenal, y no el que usurpa el título en el whatsapp
Ceno en el parador. El comedor está en la misma torre con lo que no tengo ni que salir. Tomo arroz caldoso con verduras, muy rico y nutricio, que diría mi madre, y entrecot de ternera bueno y bien hecho. De postre sorbete de sandía.
Y ya a la habitación, que como en casa no se está en ningún sitio y mañana, con el cambio de etapas, voy a tener nunca jornada larga y cansada.
TRIVIAL DEL CAMINO.
Perfecta Cristina con la respuesta. Precisamente uno de los albergues de la Confraternity of Saint James, el de Miraz, es uno de los puntos donde me pueden recoger mañana los del hotel.
Hoy, primero una pregunta muy facilita :
¿ Por qué estaba Rouco dando la misa hoy aquí?.
Y la pregunta del Camino es la siguiente:
¿Por qué la Virgen del Pilar está muy relacionada con el Apóstol Santiago y el Camino?.
Buenas y santas  noches .

4 comentarios:

  1. Yo llevo varía días, desde que apareció la pareja francesa, que decía que no se de que te extrañabas, si parecían Paloma y tu, yo me despido mañana empieza mi semana de carreras en Valencia, que tengas buenas etapas y una gran entrada en Santiago, seguiré leyendo a ratos por las mañanas.

    Musa cardenalicia y la Birgen del Pular, se le apareció a Santiago en el año 40 en Zaragoza (Caessrauvusta).

    Buen camino

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  2. Las fotos del camino en esta etapa son muy bonitas. Y ya tengo una deducción del caso de la pareja (pero no de lo de los franceses). El visionario Peregrino adivina cómo Paloma y él van a llevar a sus nietos de peregrinación. Estudia el tamaño de la mochila, la velocidad, lo que come la niña en el bar... Está claro: Paloma no podrá despegarse e irán los tres juntitos llamando la atención como "yayojacobeos".

    Por lo demás, Rouco es de allí y debe andar de vacaciones. Yo me quedo claramente con el Cardenal Agostino que me da vidilla. A mí de Rouco me caía bien su sobrina, la que hace unos años se desnudó para Interviu.

    ¡Buena reorganización de las etapas, Antonio! En Sobrado se recogía Luis Herrera hace tiempo. Te puede informar por si acaso. Un abrazo.

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  3. Veo que todos han dado diferentes versiones de Rouco pero dado que estuve toda la noche buscando por qué quiso estar presente con Antonio y la razón es que acompañara a Antonio y a otros jóvenes en recorrer 100 km hasta la catedral del apóstol pues es el 25 Aniversario de la Jornada Mundial de lava juventud de Santiago. Estas crónicas policíacas están muy entretenidas, tenemos q saber como termina el francés: sí muerto o en la cárcel. Y lo q tu dices Juan es cierto, Antonio esta evaluando llevar a sus nietos y aprende rápidamente las técnicas de llevar al niño y a la mochila pesadísima!! Besos y a ver si vuelves a coincidir con Rouco!!!

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  4. No se ninguna pregunta. Tía Carmina

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