lunes, 11 de agosto de 2014

Dia 11 - Villalba - Miraz. 40 kms. Como convertir la jornada mas corta en la mas larga.

Larguísimo día. He terminado de andar a las cuatro y media tras hacer 36 kilómetros de los de la guía o 40 de los del GPS.
Pero no estoy más cansado de lo normal.  Estoy encantado del cambio de etapas y de como me han respondido las piernas y la cabeza a esta distancia tan  larga.
Creó que ha ayudado el planteamiento que he hecho de etapa. Ayer me dijeron al reservar el hotel que me podían recoger en tres puntos distintos de la etapa, distantes 30, 33 o 36 kilómetros. Así que lo que me he planteado ha sido hacer un tiempo de etapa y no una distancia. Es decir, me he planteado andar  ocho horas  y cuando se cumplan parar en el punto de los tres que tenga mas cercano y llamar al hotel.
Hoy no me importa andar más tiempo del normal, porque el hotel rural está en medio del campo y no hay nada que hacer, así que mejor me dedico a andar y así quito kilómetros para mañana y ganó tiempo para ver mañana mejor el monasterio de Sobrado dos Monxes, que me apetece mucho.
Y al final he llegado sin problemas al punto mas lejano de los planteados. Eso si, el terreno ha ayudado mucho, pues ha sido prácticamente llano salvo algunas subidas no muy largas. También ha ayudado el tiempo, que ha sido soleado pero algo fresco, con lo que se andaba sin problemas de calor y sudor.
Una etapa redonda.... Veremos si mañana no pasa factura.
El único problema ha sido levantarme. En el parador he dormido como se duerme en los paradores, y me ha costado levantarme, prepararme y salir.
Cuando me he asomado a la ventana he visto que hay una neblina baja y hace bastante fresco. Pero por arriba el cielo parece despejado, así que no hay por que preocuparse.
Eso si, salgo del parador por primera vez con el forro polar, que hasta ahora no había necesitado por las mañanas. He salido a las ocho y cuarto, con lo que la jornada laboral terminará a las cuatro y cuarto según mi plan.
El Camino sale de Villalba precisamente pasando por la puerta del parador, por lo que de inmediato estoy ya cogiendo una calle descendente que lleva hasta el río. En cuanto lo cruzo el Camino tuerce a la izquierda por una carretera sin tránsito y comienza ala seguir el cauce del río subiendo ligeramente. Al cabo de poco veo la mayor concentración de peregrinos que había visto hasta ahora en este camino. No es que sea un grupo grande, sino que varios grupos han debido salir a la vez y están todos juntos. De los que yo conozco están solo los franceses, y por primera vez los veo juntos. Y veo como se separan. Cuando los estoy alcanzando, él se pone a limpiar con el bastón una señal del camino que está en un poste y que tiene ramas y hojas. Si, se que suena estúpido, pero es exactamente lo que hace.
Mientras tanto su mujer sigue andando y claro, lo pierde de vista. O sea, que es él el que se queda atrás aposta. Nueva teoría. En realidad él es un espía norcoreano que está tomando medidas del Camino para que el Líder Carismático haga en Corea el Camino de Kim. Tendrá mil kilómetros y  será obligatorio para todos los coreanos hacerlo una vez al año ensalzando al líder cada cinco kilómetros. Cada veinte kilómetros habrá un silo de lanzamiento de misiles apuntando a Corea del sur.
El camel - bag en realidad es un radiotransmisor de avanzada tecnología, y la mujer es el oficial del ejercito coreano que controla la operación. Esta teoría es la que mas me gusta de todas...
Paso a la oficiala coreana, y me interno en un sendero que ahora sube algo mas fuerte, en cuanto empiezo me pasan cuatro chicas que van como locomotoras. tanto, que se pierden el primer desvío que aparece y las tengo que avisar a gritos para que vuelvan. El desvío que se han perdido sube con cierta fuerza y al cabo de poco me vuelven a pasar. También me pasan mientras hago fotos un grupo de tres y otro de cuatro, que van casi juntos. Esto parece el metro.
Vamos todos casi al mismo ritmo, por lo que en cuanto alguno para a algo, los demás le pasan. No se para otros, pero para mi es muy incómodo ir con tanta gente cerca. Así que procuro distanciarme un poco, pero tampoco demasiado para que nmo me cojan otros que vengan por detrás.
Con este jueguecito vamos por sendas muy bonitas. Una vez que hemos subido el pequeño alto, el Camino es llano y facil y casi todo el tiempo son sendas entre bosques y vegetación. El tiempo está completamente despejado y ya hace rato que me quité el forro polar.
Tras cuatro kilómetros llegó a un bonityo puente llamado "Puente Rodriguez", que han restaurado, incluidos sus accesos. Y como es habitual, el que ha hecho la restauración no se ha preocupado para nada del uso que la gente le da al puente. Por eso ha puesto en los accesos una piedras de punta que quedan muy bonitas, pero que hacen imposible caminar por encima de ellas sin destrozarte los pies. Eso si, han colocado una bonita placa que certifica quien fue el político que inauguró este desastre.
Desde el puente el Camino vuelve a ascender hasta llegar a un pueblillo de cuatro casas en el que el Camino entra por el interior de una caseta hecha de madera, que recuerda a esos puentes cubiertos americanos que se ven en las películas. Muy bonito.
Poco después llego a la autovía , que vamos a tener cercana hasta Baamonde, al igual que la inevitable nacional. La cruzo por un puente y poco después se llega a la nacional a la altura de un pueblo llamado Alba, al que no se entra pero en el que se pasa al lado del cementerio, que como todos los de la zona tiene esas curiosas agujas puntiagudas. Ya estamos en en kilómetro seis de etapa. No queda nada...
Seguimos la carretera unos cien metros y volvemos a salir continuando por un camino paralelo a la nacional y a la autovía.
En el siguiente kilómetro cruzamos la nacional un par de veces. En la segunda de ellas hay un bar. A estas alturas ya he adelantado a mi ritmo a todos los grupos que me pasaron tan rápidos al principio de la etapa. Y aquí los voy a perder definitivamente. Todos se paran en el bar, que está en el kilómetro diez, y yo sigo cruzando la nacional y llegando en breve a otro puente, el puente de Saa.
Es también un puente largo y bonito, que tiene la particularidad de que el paso es bastante estrecho, justo para una persona.
En uno de los senderos hay un detalle que me gusta. Protección Civil de la comarca ha puesto un cartel en varios idiomas en el que dan su teléfono e informan de que están al servicio del peregrino. Esto se va a repetir durante toda la etapa cada vez que cambiamos de concejo o demarcación. Es un detalle que tiene que gustar mucho a los guiris, que aprecian enormemente todo lo que signifique sensación de seguridad.
En uno de los cruces de la nacional veo una sencilla cruz de hierro con una cinta de tela muy gastada por las inclemencias del tiempo que dice Isabelle. Es el primer homenaje que veo a un peregrino en este Camino. En el francés son muy abundantes. Aquí no se debe morir tanto la gente. Es un Camino más para repetidores que ya saben de que va esto.
Se sigue por carreteras locales bien señalizadas hasta llegar a un crucero muy bonito en el que se tira a la derecha en dirección de nuevo a la nacional que volvemos a cruzar esta vez por debajo de un altísimo puente, antes de llegar a las cuatro casas que forman Ferreira, ya en el kilómetro 16 de etapa. Poco después de pasar por una bonita fuente, llegamos ¡de nuevo! a la nacional. Pero esta vez no la cruzamos, sino que la seguimos unos tres kilómetros por la cuneta hasta desviarnos poco antes de Baamonde, al que se entra por una zona de urbanizaciones que da directamente al albergue.
Y en l albergue, donde quería sellar, hay una enorme cola esperando a que abran. Es la una menos cuarto, y no se si abrirán a las dos o a las cuatro, pero ya hay cantidad de gente. Y es que este es un albergue clave. No hay otro hasta Miraz, dieciséis kilómetros más adelante; y desde Miraz no hay otro hasta Sobrado, veintisiete kilómetros mas allá. Así que esos tres albergues están solicitadísimos.
No pudiendo sellar sigo Camino y paro en el primer bar que veo. Ya llevo veintiún kilómetros a muy buen ritmo.
En el bar me siente en la terraza y tomo las coca colas habituales y me como casi todo el fiambre que me queda. Pasan algunos peregrinos, pero muy pocos, en dirección a la salida. Uno de ellos es Rapidín, al que no veía hacía dias y que me saluda antes de entrar en el bar, donde va a comer algo.
Me parece que esta tarde va a ser más solitaria que la mañana ya que a Rapidín sólo le veré pasar como un bólido y pocos mas va a haber.
La salida de Baamonde se hace por la pesadísima carretera nacional por la que hay que hacer tres kilómetros. Voy también pegado a las vías del tren, con lo que no hay escapatoria ninguna. A poco de salir veo en lugar donde tenía pensado dormir esta noche antes de cambiar de planes. Es el Hostal Ruta Esmeralda, situado en una gasolinera, justo encima de los talleres de reparación.  Está como a trescientos metros del pueblo y, la verdad, no parece muy apetecible que digamos.
Tras el largo trecho por carretera, se sale por fin a un camino forestal cruzando las vías del tren a pelo.
Inmediatamente se llega a uno de los lugares mas emblemáticos de este Camino, la Capilla de San Alberte. Es una pequeña capilla situada en una hondonada en medio del bosque.
Originalmente es del siglo IX, aunque reconstruida en el XII. Junto a ella hay una fuente, de la que la lleyenda dice que quien beba tendrá el don de la elocuencia. Yo he bebido, así que prepararos para mis discursos.
Vista la capilla sigo. Se sale de ella en fuerte subida. Tan fuerte que alcanzo a un ciclista que ha tenido que poner pie a tierra y sube como puede arrastrando la bici. 
La parte fuerte de la subida termina pronto y el Camino empieza a avanzar por un bosque precioso. Es curioso que en esta zona de Galicia no hay eucalipto, tan abundante en las rías bajas. En muchos de los tramos del bosque el sendero está delimitado por cercas de piedra que están cubiertas de musgo y dan un aspecto impresionante al Camino. Es un tramo de los de disfrutar despacio.
El bosque dura bastante. Yo voy muy bien, a un ritmo excelente y sin notar cansancio a pesar de que ya me acerco a los treinta kilómetros de etapa, con solo una parada. Se ve que las piernas ya están rodadas, y cuando las pones en automático, andan solas.
A los siete kilómetros de salir de Baamonde se pasa el pequeño caseríao de Santa Leocadia y un poco despues , justo antes de llegar a una preciosa fuente, alcanzó a un grupo curioso. Son cuatro, dos chicas y dos chicos y puede que sean parejas, pero no como os estáis suponiendo. Todos llevan colgada del bordón una hermosa bandera arco iris que se agita desmelenada al viento gallego. Les deseo Buen Camino al pasar y por las recias contestaciones de ellas y las suaves palabras de ellos me doy cuenta que no son españoles.
Un poco mas y llegó a un punto que viene en las guías y que se anuncia como Punto de Apoyo al Peregrino. Es un punto importante, porque es el primero de los tres a los que me pueden venir a recoger del hotel. Está a diez kilómetros de Baamonde y a ciento cincuenta metros del Camino, escondido en medio del bosque.
Llego a él justo a las tres. O sea que me queda hora y cuarro para cumplir mi horario y seis kilómetros para el destino más lejano de los posibles. Me va a dar tiempo.
El famoso Punto de Apoyo al Peregrino es un diminuto bar. Eso si, muy bien promocionado. Pido dos coca colas. Dentro está sentada una pareja joven ( mixta....) a los que ya he visto varios días en el Camino. Me siento fuera del bar y al momento salen ellos. Les pregunto que hasta donde van y me dicen que han reservado en una casa rural, que les vienen a buscar.... Total, que vamos al mismo sitio. También piensan llegar a Miraz, así que quedamos en vernos en el hotel.
Nada mas marcharse ellos llegan los de las banderas arco iris. Se sientan en la terraza y charlamos un poco. Son italianos y también piensan llegar a Miraz, pero ellos van a quedarse en el albergue de la Confraternity, si tienen sitio.
Me despido uy sigo Camino. A poco de salir del bar, el Camino desemboca en una carretera que en tres breves kilómetros me llevan a Seixón, tras pasar por un pequeño área de descanso. Seixon es un curioso pueblecito de casas de piedra y calles de musgo, que resulta muy agradable de ver.
A su salida está el segundo de los posibles puntos de recogida, justo en cruce de carreteras donde hay un precioso crucero y cien metros separada de la carretera, una hermosa iglesia románica.
Y allí está la pareja que va a la casa rural. Han parado a descansar antes del último trecho hasta Miraz. Ellos siguen y yo coy a ver la iglesia antes de continuar.
Los tres cortos kilómetros que quedan los hacemos por carretera. La pareja va unos doscientos metros delante mio, la mayor parte del tiempo cogiditos de la mano. Que tierno.
Finalmente llegamos a Miraz, que tiene una bonita torre almenada y un bar, que es donde paramos a llamar a la casa rural. Son las cuatro y veinticinco. O sea ocho horas y diez minutos de etapa. No está mal.
Tenemos que esperar una media hora hasta que vienen a recogernos. Yo aprovechó para sellar en el cercano albergue. Aprovechamos para hablar. Son una pareja de veinteañeros que se han conocido en el Camino. El es de Granada y empezó en Cudillero. Ella es catalana y viene desde Hendaya. Se conocieron, se gustaron y ahora duermen juntos, para ahorrar. Estos no debieron estar ayer en la misa de Rouco...
Por fin llega el coche a recogernos. El conductor, que es el dueño, no para de hablar en los veinte minutos que dura el viaje. Nos cuenta toda la historia del Camino por la zona. También nos cuenta que desde su casa se puede llegar a Sobrado en quince kilómetros y no en veintisiete, como desde Miraz, y que el Camino también pasa por su casa rural. Y es cierto. Su casa está justo en una ruta poco usada que enlaza los caminos Primitivo y Del Norte. Yo la estuve estudiando como una alternativa a el año pasado.
Entre pitos y flautas son las cinco y veinte cuando llegamos a la casa rural, que es una autentica preciosidad. Es una enoreme parcela en medio de nada, con unas magníficas vistas y donde el matrimonio propietario, él vasco y ella gallega, han construido (o reformado) cinco edificios. En uno viven ellos con sus dos hijas pequeñas, otro parece una casa que alquilen entera. Otro es un almacén. El cuarto es la casa rural por habitaciones y el último, mas moderno, es bar y restaurante. El registro se hace en este último. Dejo mi mochila fuera y cuando salgo veo que un gatito ha decidido tomarla como improvisada cama y se ha acomodado en ella.
La casa se llama Bi- Terra y está francamente bien. Mi habitación es sencilla pero bien decorada y cómoda, aunque no tiene tele. Y el restaurante es de sorprendente categoría para el sitio. Un muy buen lugar para dormir.
Dado lo tarde que es apenas tengo tiempo para nada. Me ducho, descanso un poco y me siento en la terraza del bar a tomar el sol mientras escribo. Se está de escándalo.
Al cabo de un poco llega un nuevo huésped. Es Rapidín. Nos saludamos y charlamos un poco. Es vasco y ha hecho la misma etapa que yo hoy. Prácticamente vamos haciendo las mismas etapas. Me cuenta que se pierde a menudo. Hoy sin ir mas lejos se ha perdido dos veces. Es un tío simpático.
A las ocho y media bajo a cenar. Y como he dicho la carta es de sorprendente categoría. El restaurante es de estilo moderno y tienen platos muy elaborados. Yo tomó unos pimientos rellenos de gambas y ortigas buenísimos y un excelente bacalao al pil Pil, con una salsa de las mejores que he probado. De postre tarta de Santiago.
Cuando vuelvo a la habitación hace bastante frío en la calle. Así que me pongo una manta y termino de escribir.
Mañana he dejado una etapa de veintisiete kilómetros, mucho más suave que la prevista.
A ver como responden las piernas tras la paliza de hoy.
TRIVIAL DEL CAMINO.
La pregunta sobre Rouco estaba mal formulada y daba lugar a equívocos. Lo que yo quería que se contestase es que Rouco está en Villalba y dio esa misa porque él nació en Villalba. Pero entiendo que la pregunta no se entendía.
En cuanto a la Virgen del Pilar, la relación es que la Virgen se le apareció a Santiago en Zaragoza cuando este estaba desesperado por no convertir a ninguno de estos tozudos y orgullosos hispanos. Y le dejó un Pilar en el que venía subida, con la instrucción de que en aquel lugar fundase una iglesia.
Para hoy solo una pregunta del Camino, mezcla de leyenda e historia?.
¿Quien destruyó Santiago de Compostela, que  es lo único que no arrasó y porque?
Saludos desde el monte lucense.

5 comentarios:

  1. Antonio tus piernas deben estar extenuadas de todos los kilómetros q les haces!! Y q Paloma tome nota para el próximo camino que deberás ir de la mano! Contesto parte de la pregunta ya que Juan terminara con la segunda parte: Almanzor ordenó respetar el sepulcro del santo cuando arrasó la ciudad de Santiago en el año 997. El resto lo desvelara Juan. Besos y ten cuidado que los franceses te están espiando!!!

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  2. Gracias al trivial del Peregrino y a la generosidad de Cristina que me cede parte de la pregunta, me he puesto a leer sobre Almanzor. ¡Vaya elemento! No era un buen momento para ir a Santiago de peregrinación. Parece que tras destruir y saquear la ciudad, al llegar a la tumba del apóstol le entró un yuyu supersticioso y se conformó con las campanas, unas puertas y otros detalles para decorar la Mezquita de Córdoba. Hay que entender que no había IKEA entonces. Pero hablando de sus campañas, en Zamora se llevó 40.000 mujeres para el sur. Con lo que las andaluzas de hoy deben tener cierto acento zamorano, digo yo. Algo habrá quedado.
    De la crónica me gusta que en la galería de personajes del Camino hay de todo. Y de nuevo subliminalmente el Peregrino reclama a su Paloma al ver todo tipo de parejas que disfrutan juntos/as. ¡Cuidado, que sólo nos queda Rapidín sin emparejar, y es muy simpático!
    No queda nada, Antonio, y este camino está dominado. Hasta mañana.

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  3. Mira que soy inútil! Este es el tercer comentario que escribo, a ver si a la tercera consigo que salga. Ya te queda poco y casi puedo oler esa sensación a medio camino entre la satisfacción de llegar a Santiago y la pena de que se termine. La de la mochila azul que vaya tomando nota porque, con la pasa de kms que estas haciendo al día, veremos el próximo quien espera a quien con paradas artísticas incluidas. Muchos besos y buen camino

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  4. Que bien me conoce Cristina seguro que iremos de la mano todo el camino. No lo dudeis
    Rosa la de la mochila azul sigue estando en forma.

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  5. Quiero ser honrada y te lo he preguntado por telefono porque no tenía ni idea, pero ahora que mi nieta Olivia me lo escribe porque no hay forma de que lo aprenda. Tía Carmina

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