viernes, 18 de abril de 2014

Dia 8 - El Burgo Ranero - Mansilla de las Mulas. 20 kilómetros ya muy cerca de la meta.

YYa se han acabado las etapas largas, pero no las pesadas. Hoy hemos hecho veinte kilómetros todos ellos por el andadero de los árboles, con un paisaje muy similar todo el rato. Poca variedad y algo de calor al final.
Hemos llegado muy pronto y ahora son las dos y estamos ya descansando en la habitación desde hace un rato.
Así que hoy empiezo a escribir mas temprano con la esperanza de que no me den las dos de la mañana, como ayer.
La noche en El Burgo Ranero ha sido tranquila. Ni un solo ruido hasta que ya sobre las seis empieza a levantarse la gente en las habitaciones cercanas.
Nosotros nos levantamos a las siete, y para las ocho ya estamos en marcha. Desayunamos en el bar del hotel escuchando como se queja el dueño de la cantidad de trabajo que tiene. Es increíble. Se queja de que tiene el hotel lleno. Hay gente para todo.
Salimos del pueblo en dirección a la charca de las ranas. A estas horas están despiertas y en forma, y el concierto que están dando es de categoría. En la charca hay además de cientos de ranas, patos y algunos otros bichos. Estamos un rato viendo y escuchando y luego nos pponemos en Camino.
Nada mas salir del pueblo se retoma el andadero de los árboles que ayer comenzamos a seguir en Calzada del Coto. Hoy toda al etapa vamos a hacerla por el andadero, ya que este termina justo en la entrada de Mansilla de las Mulas.
El Camino sale recto como una vela del pueblo y se dirige hacia el oeste. No hay mucha gente en el Camino, pero tampoco vamos solos. Paloma decide hoy desde el principio poner la marcha larga, y en seguida me deja atrás. No nos importa en absoluto andar solos. En el Camino es importante que cada cual lleve su ritmo, pues si vas mas deprisa o mas despacio, puedes cansarte y sufrir lesiones. A Paloma le gusta andas rápido y sin parar. Yo también ando rápido, no tanto como ella, pero bastante mas rápido que la mayoría de la gente. Pero yo voy sacando fotos y vídeos que me hacen retrasar un poco mas.
Los dos vamos contentos de esta manera y Paloma me esperas en las entradas de los pueblos o donde quiere descansar.
Hoy vamos a ir separados hasta la entrada del primer pueblo, que está a trece kilómetros.
El andadero es bastante pesado. El paisaje es completamente llano y puede verse una distancia tremenda. A nuestra derecha  vemos los picos de europa, que están como a unos 80 kilómetros en linea recta. De frente comienzan a verse los Montes de León, para los que faltan aún cinco días para llegar. No se ve ni un solo montículo en kilómetros a la redonda. Solo campos verdes y bien cultivados y la cinta del Camino que avanza recta hasta el horizonte.
Este paisaje es al principio muy bonito, sobre todo con la primera luz de la mañana. Hace un muy buen día, aún algo fresquito y muy agradable para caminar.
El problema es que, al cabo de una hora de caminar por el mismo paisaje, este se hace aburrido por repetitivo. Es todo el rato lo mismo, y los árboles al lado del Camino no ayudan a mejorar esta impresión de estar caminando en el día de la marmota, siempre por el mismo lugar, no importa lo que avances.
Solo algunos arroyos de vez en cuando dan algo de variedad al paisaje. A su lado suele haber árboles y en muchos de ellos han colocado áreas de descanso compuestas de un par de mesas de piedra con unos bancos, que no suelen tener sombra alguna. No son muy apetecibles, la verdad, así que seguimos sin parar. A
Este tramo lo que pide a gritos es que se acabe de una vez.
Cuando llevamos siete kilómetros  llegamos a un pequeño aeródromo a la derecha del Camino. Las pistas están simplemente marcadas en el suelo y hay un pequeño edificio que hace las veces de terminal. En definitiva, no hay nada.
Un kilómetro mas adelante llegamos al desvío a un pequeño pueblo lamado Villamarco, que se encuentra a unos quinientos metros del Camino. Demasiado lejos. Sin embargo los del pueblo han puesto todo su interés en conseguir que te desvíes y los visites. En el desvío han puesto uana pequeña zona sombreada y todo el Camino que leva al pueblo está muy bien cuidado y con bancos, carros de adorno y otras cosas. Anuncian un museo de aperos de labranza y a la entrada han colocado una enorme imagen de un peregrino que se ve a kilómetros de distancia. Buen intento, pero quinientos metros son demasiados, así que seguimos Camino.
Dos kilómetros y medio mas adelante el paisaje por fin empieza a variar. Nos vamos acercando a una linea férrea que tenemos a nuestra derecha y finalmente, tras caminar un rsro a escasos metros de ella, el Camino da por fin un par de curvas y cruza las vías por un túnel. Inmediatamente viene un agradable arroyo y una subida que en un par de kilómetros nos lleva por fin hasta la entrada de Reliegos.
Por fin hemos llegado. Llevamos trece larguísimos kilómetros de caminata y es hora de parar. Lo primero que te encuentras a la entrada del pueblo es un hotelito llamado Piedras Blancas, igual que en el que hemos dormido hoy en El Burgo. Ambos son del mismo dueño, pero este es mucho mas moderno y tiene un agradable jardín donde están sentados nuestros amigos de Alicante, que se llaman Luis y Rosa. Hablo con ellos un poco y me reúno con Paloma que me espera unos cincuenta metros mas adelante, junto al cartel de entrada al pueblo.
Reliegos es un pueblo pequeño donde lo único que destaca son unas curiosas bodegas excavadas en las paredes de las pequeñas lomas que rodean el pueblo.
Cruzamos todo el pueblo para llegar a un bar que quiero conocer. Es el bar del Elvis del Camino, un lugar muy conocido porque el dueño es un excéntrico que lleva toda la vida en esto. La mayor hazaña por la que es conocido y por la que le han sacado hasta en la tele, consiste en coger un porrón y echarse el vino en la frente de manera que le resbale por la nariz antes de llegar a la boca. Una guarrería que encanta a guiris y perroflautas.
El bar ocupa un edificio que está todo lleno de pintadas, ya que el dueño deja que cada cual ponga o pinte lo que quiera. Su interior está a la altura, también lleno de pintadas, banderas y fotos.
El dueño es simpático, pero le pedimos solo unos refrescos, porque las cosas que tienen de comer no parecen excesivamente aperecibles. Los romanos en al agradable terraza exterior, que apetece mucho mas que el interior. Paloma entra en el cuarto de baño y sale asqueada. En fin, un lugar para conocer y basta.
Continuamos Camino. Ya hemos hecho la mayor parte de la etapa y solo nos quedan unos seis kilómetros hasta Mansilla de las Mulas, que se ve perfectamente al final de la larguísima recta con un árbol cada diez metros que es el Camino en esta zona. A la salida del pueblo un cartel anuncia que queda exactamente una legua hasta Mansilla. Y es que el refrán de la zona dice que "de Reliegos a Mansilla es la legua de Castilla".
Antes de coger la senda hay una zona de recreo con un frontón, que en esta zona se encuentra en todos los pueblos, una bonita estatua de homenaje al peregrino y una zona con máquinas para hacer ejercicio. Paloma, como no tiene bastante con lo que anda, se dedica a probar un rato las máquinas antes de reemprender la marcha por el andadero, al que gracias a Dios ya le quedan pocos kilómetros de vida.
Ahora vamos ya juntos hasta Mansilla. Desde la salida de Reliegos se ve perfectamente el destino justo enfrente. Y es que en la legua que hay entre ambos pueblos no hay una sola curva. Todo recto, recto y con los jodidos arbolitos bien alineados a la izquierda de la senda.
Este tramo, ya cercano a la meta, nos lo tomamos con calma, porque además empieza a hacer un calor importante. Ahora no vamos muy deprisa, síntomas bien relajados y con calma. Los arbolitos del lateral dan bastante sombra a estas horas, con lo que el camino es soportable. Avanzamos así tres kilómetros hasta una zona de descanso en que están los alicantinos. Quieren hacer tiempo para no llegar demasiado pronto a Mansilla. Nosotros decidimos seguir y hacer de un tirón lo que nos queda.
Al poco de continuar, se acaba por fin el caminito de árboles, justo a la entrada de Ma silla. Han sido treinta y cinco kilómetros con un árbol idéntico al anterior cada diez metros. Paloma dice que a ella no le importa, pero a mi me ha parecido insoportable.
La senda de los plátanos termina justo donde comienza la rampa de un puente que salva una autopista y nos pone ya en la calle de entrada en Mansilla.  Al poco nos encontramos ya en una amplia plaza que tiene una bonita cruz con unos peregrinos esculpidos en piedra que están descansando a sus pies.
Mansilla era una ciudad amurallada, y la entrada se hace por una de las antiguas puertas de la muralla. Encontramos pronto nuestro hotel, la Casa Rural el Puente. Antes de entrar Paloma compra una barra de pan para darnos un festín en la habitación.
A las doce y media estamos ya recogiendo la llave de la habitación. La casa rural es mas bien un hostal algo destartalado, con una habitación pequeña, pero limpia y con buen baño. Da a un patio, por lo que vamos a dormir bien, sin ruidos de la calle.
Hoy tenemos tiempo para todo, con la hora a la que hemos llegado. Nos duchamos y nos pegamos un festín de cecina, chorizo y una lata de aceitunas que compramos ayer, todo ello con el pan que ha comprado Paloma. Luego descansamos un buen rato y Paloma incluso se pega una siesta de campeonato.
A las cuatro salimos a ver el pueblo. Es un pueblo mas grande que los que hemos visitado los últimos días. Tiene algunas calles antiguas muy bonitas y sobre todo una plaza muy grande con soportales que es una preciosidad. Hay un museo etnográfico que nos hubiese gustado visitar, pero como es viernes Santo está cerrado, así que no nos queda mas que sentarnos en un bar. Paloma va a las cinco y media a los oficios y yo me quedo en el bar escribiendo.
Al terminar los oficios, vemos la procesión, que sale de la misma iglesia. Es francamente buena. Tiene algunas imágenes bien bonitas, entre las que destacan un Crucficado, un Cridto del enterramiento y una Dolorosa. Los pasos no son muy grandes, sobrios como corresponde a Castilla y son llevados en andas por costaleros, lo que siempre es mas bonito que llevar los pasos arrastrando en carros. Hay una orquesta y un grupo de señoras que cantan bastante bien. Vemos el cortejo junto a un matrimonio mayor de San Francisco que están encantados con esta demostración de la Semana Santa española.
Tras ver la procesión nos acercamos a un albergue que tiene un jardín muy agradable para tomar algo. Por el camino nos encontramos con nuestros amigos alicantinos y nos vamos todos juntos. Pasamos un rato muy agradable hasta la hora de cenar tomando limonada de aquí,que es una bebida parecida a la sangría y no a la limonada. Hablamos de lo divino y lo humano. Ella también escribe, como yo, las impresiones del Camino. Pero lo hace en facebook. Les doy la dirección del blog para que lo vean y Paloma y ella intercambian teléfonos, pues ambas tienen mucha afición por los perros y suelen visitar e incluso escribir en las mismas páginas web.
Después cenamos juntos en la Alberguería del Camino,  en un hotelito donde tienen un buen menú por ocho euros y ya nos vamos a descansar para mañana.
Mañana es ya el último día . veinte kilómetros escasos hasta León, mas variados que los de hoy y luego coger el tren para volver a Madrid y dar por terminada esta peregrinación.
TRIVIAL DEL CAMINO.
Hoy, como está todo el mundo de excursión, ha respondido todo el mundo en comandita, y por cierto, bastante correctamente,. El peregrino es Domenico Laffi. Si alguno quiere leer su libro, yo lo tengo. Hay un error en la respuesta, sin embargo. Los animales que devoran al peregrino no son lobos, son langostas.
En cuanto a la distancia del horizonte, yo he calculado ochenta kilómetros hasta los Picos de Europa, por lo que los noventa que decís me parece una respuesta correcta.
Así que hoy, que es el último día de Trivial,  solo voy a hacer dos preguntas numéricas, fácilmente contestables para los lectores atentos:
- ¿Cuanto mide una legua de Castilla?.
- ¿Cuantos árboles tenía el sendero que llevamos siguiendo dos días desde Calzada del Coto hasta Mansilla?.
Pues eso, a calcular, que es el último día.

2 comentarios:

  1. Oye Antonio que hemos contestado al trivial anterior en tiempo y forma!! Es más por lo que cuentas hoy acertamos en la distancia hacia los Picos de Europa. Pero bueno, te dejamos que leas las respuestas y nos digas. Respecto a los árboles, si hacemos una regla de tres con lo que dices en la crónica respecto a lis 35 km viendo 1 árbol cada 10 metros, habrán visto a lo largo de estos dos días 3.500 árboles. En cuanto a la legua de Castilla - la legua mide 5572,7 m. Que disfrutéis mucho del camino y despedirse de vuestros amigos peregrinos!!! Besos

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  2. Yo no tengo más que decir: Mafaldita es digna ganadora de esta edición del Trivial del Peregrino. Ha estado al pie del cañón, esperando en vela cada día la publicación de la crónica y anticipándose en las respuestas. Hoy seguro que ha acertado. Ayer en el coche se informaba con afán sobre lobos e italianos (figuras cercanas en su caso en su vida diaria).

    Bueno, peregrinos, ha sido duro este tramo por la monotonía y el calor, pero no habéis atajado de ninguna manera y habéis encontrado gente muy interesante y en algún caso bien inspiradora. Lo hemos pasado muy bien leyendo las crónicas siempre tan vivas, aunque parecieseis el matrimonio mal avenido (sólo en el andar, me refiero).

    ¡Buena última etapa y regreso, chicos!

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