miércoles, 9 de abril de 2014

Camino entre dos Reinos.

Llega Semana Santa y llega el Camino de nuevo.

El Camino en familia, el Camino en compañía, el Camino que se extiende y se aplaza de año en año.

El año pasado empezamos Paloma y yo en Pamplona y llegamos en la Semana Santa de penitencia caminera hasta San Juan de Ortega, a las puertas de Burgos.

Este año retomamos allí el Camino, justo donde lo dejamos. El plan es dormir mañana por la noche en San Juan de Ortega para comenzar el viernes tempranito, llegando en ese primer día hasta la capital del reino de Castilla.

Y desde allí en los días siguientes, nos encaminaremos hacia la capital del otro reino que conformó España:  León.

Nos toca, pues, recorrer la estepa castellana, tierras del Cid, de moros y Mudéjares, del mejor Románico y de espacios infinitos. Así que evocando al poeta, el lema de esta peregrinación va a ser:

"El ciego sol, la sed y la fatiga
por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga."

Me gusta. Faltan los doce, no vamos al destierro y yo no soy el Cid ni nada que se le parezca, pero me gusta.

La meseta castellana es el tramo del Camino mas temido por los Guiris y por mucha más gente. Lo imaginan como una especie de desierto en el que el sol puede abrasarles o los lobos devorarles.  Los amplios espacios y las largas rectas cansan a muchos, hasta el punto de que es muy habitual, e incluso algunas guías lo recomiendan, el saltarse este tramo, pasando de Burgos a León en autobús.

Y sin embargo a mi es un  tramo que me gusta especialmente. Es un tramo muy duro, no físicamente pues es prácticamente llano; pero sí psicologicamente. Los largos tramos de Camino recto sin , árboles, sin poblaciones, con un horizonte plano y sin accidentes geográficos, cansan a cualquiera. Llegas a estar harto de dar paso tras paso por un Camino en el que parece que no avanzas nunca pues el paisaje y las vistas son siempre las mismas.

Pero es un espacio muy bello; infinito, sin horizontes, que ensancha las perspectivas del alma e invita a caminar despacio, concentrado y meditando. Un espacio con pocos pueblos, pocos servicios en el que no tienes muchas distracciones entre parada y parada.  Un espacio no muy exigente físicamente pero que puede acabar con tus fuerzas. Perfecto para descansar.

Además culturalmente es la zona del rómánico Castellano. Pasaremos por algunos de los pueblos con Iglesias románicas mas bellas, como Frómista o Villasirga. También conoceremos Sahagún , la cuna del mudejar castellano. O sea , que no tendremos tiempo para aburrirnos en los destinos.

Ya todo está preparado. Los billetes de tren comprados, los alojamientos reservados y las mochilas prestas. Parece que el tiempo va a ser razonablemente bueno, aunque eso nunca se sabe; pero para todo estamos preparados. 

Me apetece mucho estar un tiempo solo con Paloma para dedicarlo a nosotros. Aunque sé que la veré al arrancar y en la meta; porque a la velocidad que anda no tengo esperanzas de alcanzarla durante el Camino.

En fin, mañana por la tarde comenzamos.... y pasado ya estaremos experimentando el ciego sol, la sed y la fatiga.

2 comentarios:

  1. Que os acompañeis mutuamente en las fatigas y en los disfrutes!! Buen camino y buenas aventuras!!!

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  2. ¡Qué bonito! El lusitano y la vasca juntos cruzando los campos de Castilla. ¡Que el sol de España os llene de alegría, de luz y de riqueza!

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