lunes, 14 de abril de 2014

Dia 4- Castrojeriz - Fromista. 25 kms. de lo más variado.

Si el otro día escribía el blog tumbado en la cama con vistas de la Catedral de Burgos desde la habitación; hoy lo hago con vistas a la Iglesia de San Martín de Frómista, su es a donde de el balcón de la habitación de nuestro hotel. No están mal los hotelitos en cuanto a vistas, no.
Hoy tocaba una etapa muy amena; con un terreno variado ( dentro de lo que cabe en la meseta).  Ha sido una etapa muy interesante, pero lo principal ha sido el calor. Mucho calor al final de la jornada, que ha hecho difíciles los últimos kilómetros.
Pero vamos con la crónica sin adelantar acontecimientos.
Nos hemos levantado a las siete y media tras dormir muy bien y son un solo ruido.
Nos hemos arreglado y recogido las cosas y, tras desayunar un café con leche en el bar del hotel, nos hemos puesto en marcha a las nueve.
En la puerta del hotel nos hemos encontrado a las karinas. Nos informan de que no van a hacer toda la etapa. Una de ellas tiene una ampolla y han decidido hacer solo media etapa. Van a coger un taxi hasta Itero de la Vega y desde allí continuar hasta Frómista. Van a hacer catorce kilómetros en vez de veinticinco y se saltan la parte mas dura de la etapa. Mucho rollo por una sola ampolla. Debe ser un verdadero ampollón.
Las dejamos esperando el taxi y salimos de Castrojeriz. Un corto tramo de carretera nos lleva hasta un desvío a la izquierda que se convierte en un camino de tierra que se dirige recto hacia una pared que se alza amenazadora como a un kilómetro frente a nosotros. Es el Teso de Mostelares. Primera y única altura de la jornada y en realidad de todo este tramo del Camino de Burgos a León. Como dice un cartel al comienzo de la subida, son 1.050 metros comuna pendiente del 12%. Respetable.
Antes de llegar al comienzo de la subida pasamos sobre un camino  de piedra que está elevado sobre una pequeña hondonada del terreno. Nada mas pasar este tramo Paloma que hasta ahora venía conmigo comienza a destacarse. Debe querer tomar ritmo para la subida. Yo me pongo detrás de un señor mayor (mayor que yo, quiero decir), pensando que lo adelantaré en seguida. Tururú. El tío llegará hasta arriba antes que yo como un Pepe.
La subida se toma con calma. Es bastante sostenida y apenas tiene zonas de descanso. Procuro subir despacio, a ritmo y sin perder la respiración ni parar. Cada vez que miro para arriba Paloma está mas lejos y mas alto. Y es que esta subida tiene la particularidad de que la veds toda completa desde cualquier parte de ella. No hay árboles ni vegetación alta que impida la vista.
Y por cierto, a medida que subes, la vista es mas y mas impresionante. Castrojeriz se ve en su monte, justo enfrente de nosotros y abajo se ve todo el valle verde hasta muy lejos. Esta vista anima a seguir subiendo. Y eso hago. Finalmente llego arriba. Paloma lleva un rato esperando y está sacándole una foto a una guiri con la que ha hecho migas por lo visto.
Ya ambos arriba, descansamos un poco y disfrutamos de las impresionantes vistas. Después avanzamos hacia el otro lado del teso.  Si el lado que da a Castrojeriz es bonito, el otro es mejor. Da a la Tierra de Campos y tiene unas vistas muy amplias de los campos cultivados que se ven desde aquí muy abajo. Y es que, si la subida del Teso de Mostelares es empinada, la bajada lo es mas. Y abajo solo se ve un mar verde que solo corta la cinta amarillenta que es el Camino por el que se ven avanzar grupos aislados de peregrinos. Preciosa vista, vive Dios.
Comenzamos a bajar disfrutando de este paisaje . Al contrario que la subida, la bajada está hormigonada para evitar problemas en caso de lluvias. Paloma pronto me deja atrás y ya avanzamos cada uno a su ritmo. Desde el alto hemos podido ver perfectamente los cuatro kilómetros que componen el siguiente trecho que ahora estamos atravesando. Es recto y agradable de andar, aunque el paisaje se hace algo monótono. Hay una fila de peregrinos avanzando bajo un calor que empieza a ser cada vez mas fuerte, pero que todavía se aguanta. Eso si, el día promete calor del bueno. No hay una sola nube ni tampoco sombra, pues no hay árboles.
Los cuatro kilómetros de valle terminan en una ligera subida que termina en un merendero llamado la fuente del piojo. A pesar de tan poco comercial nombre, está lleno. Un tío avispado ha llegado hasta allí con una furgoneta y vende agua, refrescos y comida a quien lo quiera. Está haciendo su Agosto.
Veo desde lejos que Paloma sigue tras hablar con alguien. Cuando por fin llego yo,veo que ese alguien son los dos matrimonios de Madrid, que están allí descansando. Me dicen que Paloma ha pasado como una exhalación. Ya es oficial, soy el cachondeo del Camino. Todo el mundo conoce al bólido de la mochila azúl y al pringao de su marido, que la sigue como puede. Pues vale, me quedaré con ese sambenito. Eso si, el pringao les pasa a los de Madrid también , como Dios manda.
Y es que yo soy de los rápidos del Camino, pero lo de Paloma no es normal.
Tras la fuente del piojo viene un corto tramo de carretera tras el que nos desviamos a la izquierda para llegar ya a Puente Fitero, límite de la provincia de Burgoks con la de Palencia y lugar donde está el célebre albergue de peregrinos de San Nicolas, regentado por la confraternidad italiana de San Giacomo y situado en lo que fue un antiguo hospital de peregrinos. Es un edificio pequeño y bonito, con unos hermosos jardines. Ahora está cerrado, porque no es hora de entrar peregrinos aún. Este albergue tiene una bonita tradición , muy apropiada para estos días de semana santa, que es la de lavar los pies a los peregrinos que allí pernoctan. A la puerta del Albergue me espera Paloma,que ha llegado exactamente a las diez y cuarenta y un minutos.
Justo al lado del albergue está el famoso Puente Fitero sobre el río Pisuerga:-) . Es un puente de origen medieval, aunque muy reconstruido, pero que aún así es precioso. Tiene seis arcos y salva el río en un punto en que este es bastante ancho. En sus tiempos era límite entre los reinos de Castilla y de León. Hoy es límite entre las provincias de Burgos y Palencia.
Así que dejamos Burgos y entramos en Palencia cruzando el Pisuerga por el puente. El Camino avanza ahora bordeando el río en un tramo muy agradable de unos dos kilómetros que nos lleva hasta el cercano pueblo de Itero de la Vega, a once kilómetros de la salida y donde paramos a tomar algo en un bar estratégicamente situado al pie del Camino y que tiene una terraza de lo mas apetecible. Nos sentamos allí un rato y va llegando, como es inevitable, gente a la que ya empezamos a conocer del Camino. Llega un grupo compuesto de un padre que camina con sus dos hijos, chica y chico, semiadolescentes. Se atizan unos bocadillos de jamón de campeonato. También llegan los matrimonios de Madrid. Uno de ellos lleva un pie mal y Paloma le aconseja que se quite las botas y camine con las zapatillas de deporte. Nosotros, por cierto, estamos encantados con la prueba que estamos haciendo con zapatillas. Puede que con ellas no nos dejen entrar en las discotecas, pero para andar el Camino me están convenciendo. Los pies se cansan mucho menos que con las botas y se puede  hacer el camino perfectamente. Y eso que las zapatillas que llevamos son bastante malas. Cuando vuelva voy a buscar unas zapatillas buenas.
Terminamos de tomar nuestros refrescos y seguimos Camino. Tras Itero tenemos ocho largos kilómetros hasta Boadilla del Camino, que es el siguiente hito. El paisaje es ahora algo mas duro que el que hemos traído. Un sendero ancho y buen cuidado avanza por suaves colinas en las que los agricultores atienden a sus campos. Muchos tienen los aspersores de riego puestos, lo que se agradece mucho, pues el calor ahora es muy fuerte. Tras dos kilómetros por este camino llegamos a la única distracción en el mismo. Atravesamos el Canal del Pisuerga, un pequeño canal de riego que no tiene mas de un par de metros de ancho y que no tiene nada que ver con el Canal de Castilla, al que llegaremos al final de la jornada.
Y tras pasar el canal viene uno de los momentos mas impactantes de la jornada.
De pronto me adelanta un chava como de unos doce años que va en una silla de ruedas eléctrica. Me quedo alucinado. Y más cuando al cabo de un momento me pasa otra silla con otro chico de la misma edad  y después un señor en bici empujando la bici de una chica que se ve claro que tiene dificultades para subir. Me quedo con la boca abierta ante el coraje de esta gente. El año pasado vi a un chico en silla de ruedas recogiendo su Compostela en Santiago, pero entre eso y verlos en medio del Camino hay una diferencia tremenda. El grupo me pasa y pienso que me quedaré con las ganas de conocer su historia. Pero no. Paloma, que obviamente va por delante, habla con el grupo. Se cruza con ellos cuando están acabando una cuesta y anima a la chica diciéndole que es muy valiente. Poco mas adelante se paran a sacarse foros y Paloma se ofrece a hacerles una de grupo y así charla con el señor.
Se trata de un grupo de Bilbao.Como Paloma es de familia de Bermeo y además Anasagasti, pues es como si fuera de la familia. Uno de los chicos es hijo adoptivo del señor que va en bicicleta. Él y el otro chico que van en silla de ruedas tienen enfermedades muy graves e incurables. Tan graves que uno de ellos va con oxígeno en la silla. La que mejor está es la chica que va en bici, y que se llama Uxué, o sea Paloma en vasco: "solo" tiene espina bífida.  La verdad, el coraje de estos chicos corta la respiración. Y el del señor que los lleva no es menor. Él hace la etapa en bici con los chicos. Luego les deja en el albergue y vuelve en bici al inició de la etapa, donde tiene una furgoneta con la que vuelve al albergue. Allí pone a cargar las baterías de las sillas de ruedas y se ocupa de los chicos.  Y así día tras día.
Sin mas. Ese es un Camino al Apostol con merito, y no las mariconadas que hacemos los demás.
Perdemos prontro de vista a estos meritorios peregrinos y seguimos andando ( menudo privilegio, joder...) a nuestro rirmo hasta que llegamos a lo alto de una loma desde la que se ve a cuatro kilómetros de distancia Boadiñla del Camino, nuestro próximo destino.
Es una llegada muy parecida a la de Hornillos con su cuesta matamulos. El destino lo ves desde muy lejos y puedes apreciar todo el camino que lleva a él y la fila de peregrinos que avanza lentamente por el sendero.  Es un poco desesperante, la verdad, pues puedes apreciar de un vistazo lo larguísimos que son cuatro kilómetros.
Pero esto es nuestro curro hoy, así que comenzamos a bajar y nos unimos a la fila de hormigas que avanza hacia la madriguera.
Casi una hora después, llego por fin a Boadilla, bastante escoromoñao, que no se lo que significa, pero que se lo he oído a un señor aquí en Frómista. A la entrada me espera Paloma sentada en una mesa de un área de descanso bastante agradable. Nos sentamos a comer se inmediatamente acuden al olor dos perrillos, uno de los cuales es de la misma marca que Brandy, por lo que Paloma le ceba.
Tras comer y descansar un poco atravesamos Boadilla donde vemos un enorme rollo jurisdiccional que tiene muchísima fama y es precioso. También hay una curiosa fuente que se acciona con una rueda que parece el timón de un barco , una enorme iglesis cerrada y uno de los mejores albergues del Camino, que  tiene piscina y todo. Paloma se asoma a ver si ve a sus amigos los bilbainos  que le han dicho que pararían aquí. No los vemos y seguimos Camino saliendo de Boadilla.
Nos quedan cinco kilómetros largos  hasta Frómista, que se nos hacen muy largos porque ya son casi las dos y hace un calor bastante fuerte.
Los dos primeros kilómetros nos sacan de Boadilla y nos acercan hasta el Canal de Castilla. Al llegar allí el panorama cambia. Subimos una pequeña cuesta y nos encontramos con una auténtica carretera fluvial. El Canal de Castilla es un paraíso en medio de estas tierras. Una cinta de agua de unos veinte metros de ancho, que se construyó en el siglo XVIII para unir los campos cerealeros de Castilla con los puertos del norte. Su utilidad fue escasa, pues rápidamente lo sustituyó_el ferrocarril.
Pero el canal ha quedado para alegrarnos y refrescarnos el día a los peregrinos. Caminamos tres kilómetros por el canal, oyendo continuamente pájaros y viendo ocasionalmente algún pez saltar del agua.
Hay tramos con árboles que hacen aún mas agradable el paseo, pues lo cierto es que cada vez hace mas calor. Estamos ya bastante cansados y queremos llegar cuanto antes.
Finalmente llegamos a un punto precioso. El final del paseo por el canal lo marca el cruce del mismo por un juego de esclusas maravilloso. Las esclusas sirven para bajar el nivel del agua entre un tramo y otro y son una obra de ingeniería sorprendente que pone un digno broche a nuestro paseo por el canal.
Ya solo nos quedan unos quinientos metros para entrar en Frómista, lo que hacemos por un túnel que pasa por debajo de las vías del tren. Son las tres y la etapa está cumplida.
Inmediatamente llegamos a la plaza de San Martín, donde aparte de la mejor iglesia románica de España, está nuestro hotel.
Lo primero que vemos antes de llegar es a las karinas. Han hecho lo que pensaban y solo han andado desde Itero. Están encantadas con el hotel, al que han llegado hace un rato y ahora salen a pasear.
Nosotros sellamos en el albergue, que está pegado al hotel y luego subimos rápidamente a nuestra habitación, que está muy bien. Da a la plaza y tenemos vistas directas en primera fila de la iglesia de San Martín. Solo eso ya merece la pena. Por lo demás es una habitación cómoda y normalista.
Descansamos un rato y a las cinco salimos a dar una vuelta.
Vemos con detalle la magnífica  iglesia de San Martín y damos una vuelta por el pueblo. Nos encontramos con los catalanes con los que cenamos en la casa rural de Hornilllos. Acaban de llegar y esperan a un coche (que llega en ese momento) para que les devuelva a los padres a Castrojeriz, donde recogerán sus coches. Plan un poco lioso pero efectivo.
Nos sentamos en la terraza que el hotel tiene en la plaza de San Martín y nos dedicamos a leer y escribir mientras tomamos un aperitivo y disfrutsmos (ahora si) del agradable solecito.
Cuando llevamos un rato llegan las karinas. Con un poco de vergüenza nos dicen que si podemos ayudarles a preparar las siguientes etapas. La siguiente hora la dedicamos a llamar a hoteles y dejarles el Camino organizado hasta León. Después de León piensan saltar en taxi hasta Ponferrada y desde allí seguir hasta Santiago. Nos agradecen muchísimo la ayuda y nos dicen que les pidamos que queremos a cambio: champagne, o lo que sea. Les contestamos con la única petición válida. La que  los que les favorecen de corazón hacen a los peregrinos desde hace más de mil años:" Rezad por nosotros en Compostela".
Se marchan encantadas y nosotros nos quedamos un rato hasta que decidimos cenar allí mismo. Un menú del peregrino por diez euros que está muy bien. Paloma pide de primero sopa castellana y yo macarrones. De segundo pedimos ambos una trucha en escabeche que está excelente. Aparte pedimos una ensaladas de tomate para picar. De postre un helado, y a la habitación a descansar.
Mañana es un día muy corto y sencillo hasta Carrión de los Condes, con el solo atractivo en el Camino de la magnífica iglesia de Villalcazar de Sirga.
TRIVIAL DEL CAMINO
Me ha parecido divertido el juego horario de hoy.
Como habréis leído en el blog, Cristina ha sido la que ha acertado con el Albergue. Por su parte Juan ha estado muy fino con la hora de llegada, pues solo se ha desviado en diez minutos. Así que un punto para cada uno.
Para hoy dos preguntas fáciles:
- ¿Porqué hoy Paloma y yo hemos hablado de Tuy?.
- ¿ Porqué en Frómista no le tienen mucho cariño a Bélgica?.
Y añadido,  un reto de cálculo:
- ¿ mas o menos, cuantos pasos voy a dar mañana?.

2 comentarios:

  1. Primero un homenaje a los vascos peregrinos cuyo ejemplo nos deja muy chiquititos.
    Segundo, hay que reflexionar sobre el concepto de "escoromoñao" e integrarlo a nuestra jerga, como Churri cuando quiere "erstampanar" a sus alumnos.
    Tercero, las Karis además de rezar en Compostela os podrían invitar a Hannover, porque Antonio parece una agencia de viajes.
    Y hummm, veo que mi rival noctámbula no ha escrito todavía. Así que respondo una pregunta y como soy un caballero cedo la otra. A saber, que lo de Tuy es por ser Frómista cuna de San Telmo, patrón marinero, y estar hermanados ambos pueblos, dedicando una plaza los palentinos a los pontevedreses. Lo de Bélgica chupao para Cristina, mi fiel competidora.
    Y lo de los pasos de Antonio voy y digo a boleo que 30.000 (hoy voy bastante descaminado en mi intuición me temo).
    ¡Buen día, peregrinos!

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  2. Hola amigos!!! Que sepáis que me quedo hasta altas horas de la madrugada para tratar de ver si la crónica aparece pero hoy hasta las 00,40 horas no aparecía publicada. Es más pensé que era un sabotaje de Jean de la Porre.
    Ya sabemos que tenemos casa en Alemania para visitar a vuestras amigas. Y lo que cuentas del valor que tiene la gente para hacer el camino de Santiago es más que admirable, eso es lo que tiene mérito!!
    Por otro lado, la correcaminos que tienes de compañera va a paso rápido para que todos puedan admirar también su belleza que tan bien reflejada se ve en las fotos, que por cierto son muy bonitas.
    Bueno respondo primero lo de los pasos que yo hice algo de cuentas pero como no es mi fuerte, digo que serán 21,500 pasos para 19,5 km que es la etapa que harán hoy.
    Y por otro lado Juan me deja las preguntas más difíciles! Por lo que he leído, que Google es muy sabio, en FRÓMISTA destaca la iglesia románica de San Martín, del siglo XI . En la plaza de Tuy se encuentra la iglesia parroquial, gótica y de portada renacentista y que alberga un museo con esculturas, piezas de orfebrería y las 29 tablas del retablo mayor de la iglesia de Santa María del Castillo. Algunas de ellas fueron robadas, más tarde recuperadas, por el conocido ladrón de arte Erik el Belga.
    Bueno caminantes espero que el calor no los agobie en esta etapa y a seguir con mucho ánimo. El viernes prometemos responder el trivial en conjunto, así que Juan no vale que te levantes a las 7,00 de la mañana a responder.

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