Dia 0 - Madrid - San Juan de Ortega. Regreso al futuro.

Y  ya estamos en marcha.
Son las cuatro y media de la tarde y viajamos en el Alvía que nos lleva hasta Burgos.
Tal como Paloma propuso el año pasado al terminar nuestra semana peregrina, vamos a retomar el Camimo justo donde lo terminamos: a las puertas del monasterio de San Juan de Ortega, justo una etapa antes de llegar a Burgos.
De esta manera, recomenzando el Camino año tras año, en dos años más llegaremos a Santiago, habiendo comenzado en Pamplona. No es una mala forma de hacer el Camino cuando no se dispone de tiempo para hacer secciones mas largas, que es lo ideal.
Como hoy es día laborable, ayer dejamos todas las cosas ya preparadas. Paloma estrena una hermosa mochila azul de cuarenta litros, con la que está monísma, así que ya tengo canción oficial de la peregrinación. Cuando me encuentre solo en el páramo porque Paloma ha acelerado, me convertiré en Pedrito Fernández y cantaré con voz potente:

"La de la mochila azuuuuul,
La de ojitos dormiloneeeeees,
Me dejó gran inquietuuuuud,
Y bajas calificacioneeeees....."

  Yo no estreno nada. Bueno, si. Estreno lo último en moda masculina caminera: calzoncillos sin costuras que evitan las rozaduras en las partes que menos te quieres rozar. No se si de verdad evitarán las rozaduras, pero feos son un rato.
Vuelvo de trabajar a las dos y media y a las tres y media nos recoge un amable chofer del servicio de Limusinas Blacky, transportista oficial de Los Enebros, que amablemente nos traslada a la estación de Chamartín donde a las cuatro y cinco sale puntúal el tren. Es tan majo que nos hacemos una foto con él, que poideis ver mas abajo.
Hace muy buen tiempo y los pronósticos anuncian que permanecerá así al menos la mitad de la semana. Espero que sea así, porque este tramo de la meseta es muy dado a tormentas fuertes, y no debe ser muy agradable que te pille una de ellas en medio del páramo y sin sitio donde resguardarte.
El tren para en Segovia y Valladolid antes de llegar en dos horas y media a Burgos sin mas incidencias. Va bastante lleno. Se nota que ya estamos al borde de Semana Santa. Veo entre los pasajeros algunos con la camiseta del Atleti. Son también peregrinos que vuelven de Tierra Santa después de derrotar anoche al monstruo azulgrana. ¡ Y que tiemblen Madrid y Bayern.....!. Estamos creciditos, los del Atleti.
A medida que nos acercamos a Burgos vamos viendo que hay una tremenda cantidad de agua en el campo. Se ven muchas zonas encharcadas y muchos caminos embarrados. Se nota que por aquí el invierno ha sido muy lluvioso. Veremos mañana a ver como está el sendero.
Bajamos del tren en la estación de Burgos, muy amplia y muy nueva, pero en la que no hay ni un solo taxi para las cuatro o cinco personas que estamos esperando.  Entre ellos hay un francés peregrino que nos pregunta como ir a la catedral y al albergue que está justo al lado. Le decimos que tiene que coger un taxi, ya que la estación está en las afueras y hablamos un rato mientras esperamos que vengan los taxis que hemos pedido por teléfono. Nos cuenta que empezó el año pasado en Le Puy y llegó hasta Burgos. Este año continúa desde aquí con la intención de llegar a Finisterre. No creo que le volvamos a ver, porque irá un día por delante nuestro, pero nunca se sabe.
Un taxista muy simpático nos lleva hasta San Juan de Ortega. Vamos todo el rato hablando del Camino  y nos cuenta que quisiera hacerlo pues tiene curiosidad por saber que es lo que nos une a gente de tantas naciones y culturas en un Camino común. Obviamente le animamos y nos dice que tendrá que esperar pues ahora tiene un bebe de catorce meses y otro que viene en camino.  Pues que espere. El Camino seguirá aquí.
Llegamos a San Juan y nos deja al pie del monasterio y del albergue, a la puerta del cual hay varios peregrinos que nos miran con curiosidad.
Cogemos la llave de nuestra habitación en el único bar del pueblo. Vamos a dormir en el CTR La Henera, pegado al monasterio. Es una casa rural pequeña pero confortable y en la que yo ya dormí hace tres años. La habitación es confortable y han tenido el detalle de encender la calefacción. No hace frío aún, pero seguro que esta noche refresca. El cielo está cada vez mas encapotado y amenaza lluvia.
Dejamos nuestras cosas en la habitación y volvemos al bar para cenar a las siete y media. Cenamos muy bien. Paloma un plato de huevos con morcilla y yo una enorme tortilla de jamón con ensalada. Hablamos durante la cena con el encargado, que es un listillo que va de experto en el Camino y que al llegar nos ha dicho que se nota que no somos muy expertos porque se ve que las mochilas pesan mucho. Dice que seguro que Paloma se ha traído el secador de pelo.... Vamos, todo un experto que no da ni una. Durante la cena está mas simpático y nos dice que ellos no notan mucho incremento de gente en Semana Santa.
Al terminar de cenar volvemos a la casa rural justo cuando está empezando una fuerte tormenta con rayos y muchos truenos. Espero que, como dicen las previsiones, pase esta noche y mañana haga un buen día.

Nos recogemos en la habitación y vemos la tele un rato antes de dormir. Mañana no tenemos horea prevista de salida. Son 28 kms fáciles y bonitos hasta Burgos. Perfecto para ir haciendo piernas si el tiempo acompaña.

TRIVIAL DEL CAMINO.

A petición popular vamos a continuar la bonita tradición del Trivial del Camino. Espero encontrar preguntas interesantes y que sean divertidas para todos.

La primera va a ser fácil. Estamos en Burgos haciendo el Camino de Santiago. Pero este no es el único camino que pasa por aquí.
Hay otro camino laico e histórico que nace muy cerca de Burgos y se dirige desde aquí hacia el sureste. Las preguntas son las siguientes:
¿Como se llama ese camino?.
¿En que pueblo comienza y donde termina?.

Muy sencillito para empezar, pero bueno.