miércoles, 16 de abril de 2014

Dia 6 - Carrion de los Condes-Terradillos de los templarios. 28 kilómetros llanos y largos.

Hoy y mañana son los dos días mas largos de esta peregrinación. Son los dos días en que hemos alargado las etapas normales para poder "ahorrar" un día y así terminar el sábado y poder descansar el domingo antes de volver al trabajo. Por cierto, si alguien se acuerda de donde trabajo, que me lo diga, que a mi en estos días se me ha olvidado del todo.
Hoy hemos hecho veintiocho kilómetros, en los que hemos atravesado el tramo más temido por los guiris, como luego contaré. Ahora estamos en un pueblo que tiene el precioso nombre de  Terradillos de Los Templarios, y en un albergue llamado Los Templarios. Es un albergue grande y con unos jardines enormes y estamos sentados en una terraza de frente al Camino viendo como pasan peregrinos retrasados a los que ya les dicen que esto está completo y que tienen que seguir en busca de alojamiento.
Nosotros tenemos una habitación cómoda y sencillita, donde vamos a dormir muy bien.
Como la etapa era larga, nos hemos levantado a las siete, y nos hemos arreglado más rápido que de costumbre. Así que a las ocho menos cuarto estábamos ya en recepción. El bar estaba aún cerrado, pero el chico de recepción es muy amable y nos hace un par de cafés que nos entonan el cuerpo y nos ayudan a comenzar la etapa a las ocho en punto.
Estamos justo al final de Carrión , con lo que la salida es fácil y rápida y de inmediato nos encontramos ya en una carretera recta y bordeada de árboles que se va alejando de Carrión. Hay bastante gente saliendo a estas horas y vamos bien acompañaditos.
Los primeros kilómetros son facilitos. Pronto llegamos a lo que en su día fue la abadía de Benevívere, una antigua adadía rural  cuyo nombre da idea de como vivían aquí los curas. Hoy en día solo queda una fachada de la abadía original y el resto son edificios mas modernos y anodinos.
Un poco más adelante, en el kilómetro cinco de la etapa, dejamos la carretera y nos internamos en el tramo de la Vía Aquitana, que es el tramo del Camino más temido por los guiris. Y la verdad, no se porqué.
Es cierto que se trata del tramo mas largo del Camino sin ningún pueblo. Contando desde Carrión son en total diecisiete kilómetros sin pueblos ni servicios hasta llegar a Calzadilla de la Cueza. Supongo que mas avanzado el verano la zona debe ser muy calurosa y la monotonía del paisaje un poco desesperante; pero ahora , con todo el campo verde y un tiempo caluroso, pero adecuado a estas horas para caminar, es una zona bastante agradable.
Lo peor para mi de esta zona, y que es cierto que puede llegar a desesperar, son las larguísimas rectas de horizonte infinito hacia cualquier lado que mires.
El comienzo de la vía aquitana es un sendero de tierra muy ancho y muy cómodo para caminar que tiene árboles a ambos lados que dan una sombra muy agradable. Se avanza a buen paso y se ven muchos peregrinos en la interminable recta que tenemos por delante. El tiempo todavía no es demasiado caluroso y se anda muy a gusto y a buen ritmo. A un par de kilómetros de la salida hay ya un área de descanso donde hay gente reposando.
Nosotros seguimos. En realidad seguimos cada uno por su lado, pues Paloma ha puesto el turbo desde el principio y me ha dejado ya muy atrás. Luego me contará que cuando ha ido a pasar el señor mayor que subió por delante mio el alto de Mostelares, este ha gritado:
- ¡ Dejad paso, que viene un avión!.
Y es que la de la mochila azul ya es conocida en todo el Camino por su velocidad.
Seguimos andando sin parar y la zona arbolada deja paso a una zona nas despejada, donde las vistas de los campos cultivados es magnífica. Se ven kilómetros en cualquier dirección. Incluso a la derecha se pueden ver muy en la lejanía unos montes nevados, que no pueden ser mas que los picos de Europa.
Al llegar al kilómetro diez de etapa cruzamos una pequeña carreterilla, lo que en esta etapa es un gran acontecimiento, e inmediatamente después hay otra área de descanso muy pequeña y también llena de gente.
Todo es igual. Largas rectas llanas y gente y mas gente caminando, cada vez mas cansados.  Al llegar al kilómetro doce y medio de etapa, cruzamos la cañada real leonesa e inmediatamente llegamos a un área de descanso bastante mas grande que las anteriores en la que hemos acordado parar. Paloma me ha llamado antes por teléfono y hemos quedado así, ya que vernos, nos vemos de pascuas a ramos.
Cuando llego yo, Paloma está efectivamente sentada esperando. Yo he hecho una media muy buena, pero la niña ha llegado veinticinco minutos antes que yo. Eso es andar y lo demás son pamplinas.
Descansamos allí un rato y aprovechamos para comer una naranja y beber algo, que con el calor que empieza a hacer, se agradece. En estas estas es importante hidratarse. Yo la verdad bebo bastante poco mientras ando, pero siempre paro al menos dos veces por etapa para beber bien y descansar.
El área de descanso va cambiando de personal, pero siempre está llena. Llegan americanos, coreanos, los inevitables alemanes y algún que otro español.
Tras descansar un ratillo, continuamosara hacer ya los últimos cinco kilómetros hasta Calzadilla de la Cueza. Son iguales que los anteriores, pero al menos tienen una ligera subidilla que anima.
Justo al terminar la subida me pasan los de Bilbao en silla de ruedas. Parece que van con problemas. Una de las sillas está atada a la otra, que va tirando de ella. Resulta que no les han cargado bien las baterías esta noche y las sillas se han quedado sin energía. Menos mal que el tramo hasta Calzadilla ya es recto y pueden llegar con un poco de esfuerzo hasta el albergue, donde pueden poner las baterías a recargar.
Tras este incidente afrontamos ya los últimos kilómetros hasta Calzadilla, que es un pueblo que, como Hontanas, está en una hondonada, por lo que no lo ves hasta que estás encima. Solo te orienta y anima desde lejos la visión de la torre de la ermita del cementerio, que está un poco a la derecha del pueblo.
Llegamos por fin y paramos en el único bar de 45 habitantes. Tras los 17 kilómetros desde Carrión todo el mundo para en este bar. La otra vez que pasé por aquí me quede a dormir, pues el bar también es hotel. Debe ser un negocio redondo. Yo creó que es el único negocio en el mundo que tiene asegurado que todo el que pasa por la puerta se queda allí.
Tomamos un refresco y unas alcachofas con salsa vinagreta que están buenísimas. Voy a hacerlas algún día en casa y si salen buenas las compartiré con los vecinos y amigos.
Después salimos hacia el siguiente pueblo, que es Lédigos y que se encuentra a seis kilómetros. Allí pensamos comer. A la salida están los de Bilbao, esperando a que se carguen las baterías de las sillas de ruedas. Les decimos que ya nos adelantarán por el Camino y seguimos.
El paisaje ahora es algo mas ameno y variado, pero no mucho. Además ya hace un sol de justicia y lo que queremos es llegar cuanto antes a Lédigos. El Camino es ahora una senda estrecha pegada a una carretera. La gente casi ha desaparecido. Muchos se han quedado en Calzadilla y muchos otros, aunque no se queden allí, hacen una pausa larga para comer.
Hay un momento en que aparece un desvío que permite evitar durante un rato la carretera. Pero parece mas largo, ya que se dirige a un monte cercano, y optamos por seguir por el sendero pegado a la carretera.
Los kilómetros empiezan a hacerse mas largos y pesados. Ya llevamos veinte en las piernas y eso se nota. Pasamos sin embargo por algunos sitios curiosos que animan la marcha. En un punto hay a la izquierda del Camino una enorme cruz de madera hecha con dos troncos de árbol de la altura de un poste telefónico. Lo se seguro porque justo al lado hay un postre telefónico donde unas cigüeñas han hecho su nido.
Un poco mas adelante llegamos a un desvío hacia un cercano pueblo que sería el preferido de mi hija Paloma y de casi todas las mujeres del mundo. El pueblo se llama Santa Maria de las Tiendas; y supongo que es la madrina de Zara.
Paloma le saca una foto y se la mamdaa Paloma hija.
Tras el desvío viene una subida regularcilla que nos lleva a un pequeño alto en el que empalman los que cogieron antes el desvio. Por lo visto han hecho casi un kilómetro mas. Seguimos un gatillo por el alto pegados a la carretera hasta que esta da una fuerte curva y baja abruptamente hacia Lédigod, que ya está al lado.
En este tramo alguien ha construido con piedras en el suelo un montón de flechas que señalan el Camino a seguir. Resulta agradable y mas porque están hechas con cantos rodados, como de río; y por la zona no se ve ninguna piedra por el estilo. Han tenido que traerlas ex profesó.
Casi entrando ya en Lédigos nos pasan los de Bilbao. Las baterías ya se han cargado y van directos hacia Terradillos. Van a dormir en en mismo albergue que nosotros, así que les veremos luego. Cuando pasan a Paloma se ríen de habaerla cogido ya.
Nosotros paramos en el bar de Lédigos y nos sentamos fuera a comer el habitual fiambre y queso con una hogaza de pan buenísima que compramos ayer en Carrión. Nos sabe todo a gloria.
Paloma se toma para terminar un helado y así seguimos Camino. Ya solo nos quedan tres kilómetros largos, que los hacemos rápidamente, de nuevo por un andadero pegado a la carretera.
El Albergue aparece de repente, y está justo al pie del camino, en un descampado a las afueras de Terradillos de los Templarios. Es una parcela muy grande, toda cubierta de césped y con una piscina que ahora está cerrada. En el centro de la parcela está el edificio del albergue, de una sola planta y en forma de U.  En el frontal tiene una terraza que es de lo mas apetecible y que hace que todos los peregrinos que pasan se fijen en el sitio. A las tres menos veinte hacemos nuestra entrada triunfal.
Nos dan una habitación pequeñita pero mas que suficiente. Los de Bilbao están comiendo y les saludamos. Vamos rápidamente a la habitación y nos duchamos y arreglamos. La etapa ha sido muy larga y se agradece por fin el descanso.
En cuanto nos hemos arreglado salimos al porche y nos sentamos en una mesa en la terraza disfrutando del solecito. Se está de miedo. Además en sitio es perfecto, porque ves a todos los peregrinos que pasan por el Camino, muchos de los cuales entran en el Albergue. Este se llena en poco tiempo y empiezan a rechazar gente. Esa es una de las peores cosas que te pueden pasar. Llegar cansado a un albergue pensando que ya has terminado y que te digan que no hay plaza. Te toca seguir andando, sin saber si en el siguiente albergue tendrás plaza. En mi opinión es imprescindible reservar plaza, cosa que se puede hacer en todos los albergues privados.
Este albergue es de alto standing. Tiene dos zonas, una de habitaciones con camas, que pueden alquilarse enteras como hemos hecho nosotros o alquilar solo una cama y rezar para que la otra no se ocupe o te toque alguien agradable; y una zona de literas en habitaciones de cuatro u ocho plazas, cada una con su baño privado.
En la terraza donde estamos están también los de Bilbao. Los chocos están jugando con sus móviles y el señor está descansando un poco antes de volver a Carrión en bici para recoger la furgoneta. ¡ Vaya huevos!.
Tienen allí las sillas de ruedas y vemos que el mecanismo es curioso. Cada silla tiene dos piezas. Una sin la normal y un cabezal que se acopla y es el que lleva el motor y un manillar con los mandos con el que la dirigen. Ambas partes se pueden acoplar o desacoplar fácilmente.
El señor nos dice que cada silla cuesta seis mil euros. Una pasta, pero que este sistema les ha dado media vida a los niños, uno de los cuales s un saharaui acogido, ya  que pueden moverse así libremente por Bilbao.
Este hombre tiene un mérito alucinante.
Estamos casi oda la tarde en la terraza, disfrutando del sol. Solo salimos para dar un pequeño paseo por el pueblo, que es enano y no tiene nada que ver. Eso si, buscamos un tesoro que, como tantos otros antes, no encontramos.
A las siete llegan los catalanes que nos encontramos cenando en Hornillos. Han salido de Carrión a las doce, porque por las mañanas los chicos estudian, y hasta que no terminan no salen. Lo malo de eso es que cogen todas las horas de mas sol.
Cenamos a las ocho un menú del peregrinmo. Paloma toma de primero ensalada y yo spaguetti; y de segundo ambos elegimos lomo a la plancha. Todo bueno y barato.
Luego tomamos un poleo en la terracita y nos recogemos al interior cuando empieza a hacer frío. Paloma se va ya a la habitación y yo me quedo en la sala común a ver la final de la Copa del Rey. Esto promete ser divertido.  Está la sala llena y hay de todo. Muchos del Barca, bastantes del Madrid,los de Bilbao que han vuelto de cenar en Sahagún y yo, que solo quiero que haya prórroga, que todos de cansen mucho, que cojan una diarrea y que el fin de semana no den pie con bola en la liga.
Por cierto, que mientras escribo esto, acaba de marcar Di Maria el primer gol.
Mañana nos toca etapa muy larga, la mas larga de todas sobre el papel.
Son treinta y un kilómetros hasta llegar al Burgo Granero, pasando primero por Sahagún. Espero que se de bien.
TRIVIAL DEL CAMINO.
Juan ha acertado una de las palabras , Ultreia ; y Cristina ha dado una completísima explicación de las dos Ultreia e Suseia son los gritos peregrinos medievales que aún hoy puedes encontrar escritos en algunos lugares del Camino.
Así que, para mi ganan los dos, aunque el punto de Cristina tiene valor doble en caso de empate.
En cuanto al resultado del partido, mañana veremos.
Para hoy la pregunta es detectivesca.
En la crónica os he dicho que Paloma y yo hemos estado buscando en Terradillos de los Templarios un tesoro. Por supuesto sin éxito, pues muchos lo han buscado antes y ninguno lo ha encontrado.
- ¿ Que legendario tesoro con patas hemos estado buscando en Terradillos?.
En cuanto a la pregunta numérica la pondré fácil.
- ¿Cuantos pueblos atraviesa el Camino en la provincia en la que dormimos hoy?.
FOTOS
sintiéndolo mucho, no puedo publicar fotos hoy.
No se que le pasa al cacharro este, que no me deja subirlas.
Otros vez será.

4 comentarios:

  1. Ánimo para la etapa de hoy que es más que larga!!! Pero vosotros podéis y en todo caso aprovecha el rebufo de Paloma cuando pasa y así ir más rápido!! En cuanto a las alcochafas que piensas cocinar y convidar, imagino que tendrás el lunes a tu vecino de abajo con el plato en la puerta esperando!! Por la mañana me pongo a hacer los deberes para contestar el trivial! Buen camino!!!

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  2. Aprovechando q la noche recién empieza en Argentina, contesto la de los pueblos de Palencia, que son 13: desde Itero de la Vega hasta san Nicolás del Real Camino.
    Y para seguir empatando con nuestro amigo Juan, le dejo la pregunta del legendario tesoro que es bien fácil!!!

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  3. Como mi competidora vive en Buenos Aires, de la globalización horaria saca beneficio. ¿Habéis visto a qué horas responde? ¿Rinde en el trabajo y/o atiende a su familia así?
    El caso es que es amable y me cede la pregunta del tesoro.
    A ver: me sale una mezcla curiosa entre gran maestre templario que huye de los franceses, mucha pasta de por medio, una bolsa de oro escondida y un resumen interesante en la web del albergue donde habéis pernoctado, que tiene muy buena pinta.
    Por cierto, la noticia de las alcachofas peregrinas me parece excelente. Y sufro mucho por el Peregrino, porque su veloz esposa no le espera y le humilla ante toda la peregrinación. Yo creo que ella quiere participar en Tele 5 en la próxima edición de "Mira quien anda más deprisa". Ya te vale, bonita.

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  4. Cristina y Juan, teneis un grave problema de adiccion al Camino de Santiago!! Hasta altas horas de la noche y casi de madrugada estais con las cronicas peregrinas...Espero que el premio os compense.
    A los peregrinos, veo que os alimentais bien, y que todo transcurre sin incidencias. Me dais envidia, pero no se si soportaria tantos dias de esfuerzo.
    Animo. Un abrazo

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