jueves, 13 de abril de 2017

Dia 7- Olveiroa – Cee 23 Kilometros hasta el mar.

Ya he llegado al mar. No he hecho como los 10.000 de Jenofonte, arrojándome a la playa mientras grito ¡Thalassa!, ¡Thalassa!. Mi talante y flema claramente británicos me impiden esas demostraciones tan mediterráneas, pero francamente me he alegrado de llegar al mar.
Olveiroa
Ahora ya puedo decir que he cruzado todo el norte de España, desde Francia hasta el mar.
Y esto no ha terminado… Aún no he llegado a Finisterre aunque estoy muy cerca, mas de lo que yo pensaba. Y tampoco he ido hasta Muxia… Me quedan aun dos días de preciosa y dura caminata, así que feliz.
Olveiroa
Hace fresco y el tiempo está cambiando. Anuncian más frío y nubes para los próximos días, pero espero que el tiempo me respete para lo po9co que me queda, pues la caminata por la Costa da Morte será más bonita si el tiempo no es demasiado malo. Hay que confiar…
  La etapa, para no perder costumbre ha sido más larga de lo esperado. Según el rutómetro so9n diecinueve kilómetros y6 según el GPS veintitrés.
En todo caso ujna etapa fácil y corta, sin grandes desniveles aunque con cintinuas subidas y bajadas, ya que aquí los montes bajan prácticamente a pico al mar, y hasta que no estás prácticamente encima del mar, no empiezas a bajar. Eso hace que las vistas cuando por fin llegas a las cercanías del mar sean impresionantes.
Olveiroa
Hoy me he levantado a posta algo más tarde. Sabiendo que la etapa era corta, he salido del hotel a las nueve de la mañana. La pensión As Pias estaba bien, pero tenía algo curioso. Es la casa de la familia que la regenta y curiosamente parav subir a las habitaciones tienes que pasar por el comedor donde anoche estaban cenando los niños de la casa (cinco por mas señas). Bastante curioso y particular.
Pero aparte de eso, he dormido como un señor.
Salida de Olveiroa
Salgo a las nueve, pues y, tras pasar por unos curiosos murales que han hecho a la salida del pueblo, y que son bastante originales,   bajo un corto trecho hasta un precioso puentecillo sobre un arroyuelo, donde un mojón indica que nos quedan algo más de 34 kilómetros hasta Finisterre. 
Puente a la salida de Olveiroa
Podría hacérmelo de un tirón, pero prefiero disfrutar con tranquilidad de estas dos etapas de llegada al mar.
Salida de Olveiroa
Tras pasar el puente surge un sendero estrecho que empieza a subir un montecillo. Aquí las subidas no se acaban. Cierto es que las de hoy son mas suaves que las de otros días, pero este es uh camino de toboganes que recuerda en muchos tramos al Primitivo pòr Asturias.
Camino a Logoso
Camino a Logoso
La subida me lleva rápidamente a lo alto de un monte desde el que tengo una impresionante vista del profundo cañón por el que corre el río Xantas, el que ayer atravesé en Ponte Olveira y que aquí baja tumultuoso y salvaje por el cañón.
Camino a Logposo
 Es un espectáculo impresionante y completamente inesperado que me alegr4a esta primera hora de la mañana. El Camino sigue durante un rato por la ladera de la montaña, con el cañón del Xantas a un lado y un parque eólico al otro. Precioso recorrido que hago completamente solo.
Cañón del Rio Xallas
Finalmente el camino se aleja un poco del río en un lugar donde este hace una hoz y baja hasta cruzar un arroyuelo por un pequeño puente tras el cual viene una moderada subida.
Camino a Logoso
Al cabo de unos tres kilómetros de etapa por este terreno precioso, el camino llanea y llega hasta un pequeño pueblín llamado Logoso donde hay un albergue con bar. Aquí debe ser donde se han quedado esta noche los componentes de la pareja-trio que ayer me dijeron que iban a seguir un poco más allá de Olveiroa.
Justo antes de llegar me adelanta una pareja de ciclistas, que son los primeros seres vivos que veo en la jornada. EL siguiente ser es la dueña del  bar del albergue, a la que pido un café mañanero. Hoy he decidido tomarme todo con calma, así que, sabiendo que no hay muchos sitios donde parar en esta etapa, paro en este, a solo cuatro kilómetros de la salida.
Camino a Hospital.
Tras Logoso la senda sigue en subida. No es una subida incómoda, pero es continua. A cambio de la incomodidad de la pendiente nos va ofreciendo cada vez mejores vistas. Es esta una zona de verdes montes coronados casi todo por parques eólicos. Y es que la cercanía del mar se nota ya con una suave brisa que hace que la temperatura no termine de subir.
En este tramo me adelanta un grupo de seis caballistas a los que vi preparando sus monturas al salir de Olveiroa. Es preciosa la estampa de los caballos subiendo el monte y les dejo pasar apartándome a un lado.
Hospital

Hospital
Aprovecho para quitarme el jersey, y de in,mediatpo entro en el siguiente pueblín de la jornada, que se llama Hospital y que está situado casi en la cima del monte que estamos subiendo, con unas impresionantes vistas. Tiene un centro de información al peregrino que está cerrado, pero que en su exterior tiene mapas que indican las diversas opciones que desde aquí existen.
Centro de Informacion
Y es que estamos muy cerca del punto clave de este camino. Un poco más allá de Hospital el Camino se divide en dos, y tienes que decidir si vas hacia Muxia o si vas hacia Finisterre.  Las opciones están perfectamente explicadas y yo estoy seguro que todo el mundo sabe lo que va a hacer cuando llega al desvío.
Salida de Hospital
Continúo ahora un poco por una carretera que sigue subiendo hasta llegar a un bar que tiene un enorme cartel que anuncia que es el último bar hasta Cee, a quince kilómetros.  Esta importante información hace que me pare de nuevo sin dudarlo. Hoy estoy en modo relax.
Bar a la salida de Hospital
Allí están también los de los caballos, tomando cervezas como si no hubiese mañana. Yo me conformo con una coca.
Curiosamente mientras estoy allí sentado, casi en lo alto del monte y con vistas a una horrible fábricas que solo Dios sabe lo que hace aquí arriba, me pasan como diez peregrinas en varios grupos. Todas mujeres. Yo francamente pensaba que estaba haciendo la etapa solo, pero está visto que en el Camino en cuanto paras, te adelanta alguien.
Continúo tras el refresco y sigo subiendo  el último tramo hasta la cima del monte, donde ya estoy a la altura de los molinos de viento y de la horrenda fábrica.
Camino a la Bifurcacion
Y aquí está también la bifurcación del Camino. Es una rotonda con un cruce de carreteras en lo más alto del monte y con unas espectaculares vistas. Un mojón doble indica las dos direcciones posibles. A la derecha a Muxia, a la izquierda a Finisterre.
Mojón de la bofurcación
Es un lugar muy bonito, la verdad. Además, sabedores de la importancia del mismo, las autoridades lo han cuidado y la rotonda está muy bien puesta.
Mojón de la Bifurcación
Tras tomar unas fotos continúo hacia la izquierda, subiendo por el arcén de una carretera importante que va pegada al lateral de la fábrica, que es muy grande y sigo sin saber a que se dedica, aunque un cartel en su puerta reivindica que no se cierren las centrales de la zona. No aclara mucho, la verdad.
Salida de la bifurcación
Nada más pasar la puerta  de la fábrica el camino deja la carretera y se interna en el monte. Ahora vamos llaneando por la parte más alta, con un paisaje precioso y muy despejado que nos dirige hacia un bosque de pinos. La verdad, el paisaje parece más pirenaico que atlántico y es muy agradable.  
Camino al Cruceiro
Atravieso el bosque de pinos y tras unos dos kilómetros y pico el camino baja hasta una carreterilla en cuyo cruce hay un precioso crucero, que llama mucho la atención aquí en medio del monte. Es el Cruceiro de Marco de Couto.
Cruceiro de Marco de Couto
 Su base está llena de piedras que han ido dejando los peregrinos y parece un crucero bastante antiguo, sobre todo por lo desgastado de la piedra. Es un paraje precioso.
Cruceiro de Marco de Couto
EL camino continua ahora prácticamente llaneando por la cima de la cordillera. En el horizonte el cielo aparece bastante oscuro y como si hubiese una neblina que oscurece el ambiente. Parece que hacia la costa el tiempo está empeorando. A esta altura corr3e una brisa continua que aún no es desagradable, pero que podría llegar a serlo si refresca un poco más.

Camino a Cee
Adelanto a una chica que va andando muy despacio y con pinta de cansada. No parece tener problemas mayores , pero va a un ritmo que no se de verdad cuando terminará la etapa.
Peregrina cansada Camino a Cee
Llego así a una capilla que está situada aislada en medio del monte. Es la Capìlla de Nuestra señora de las Nieves, situada en una pequeña bajadita y que es una pequeña joya en medio del monte. Tiene un preciosos crucero situado justo delante y un pequeño merendero que invita a quedarse.
Capilla de Nuestras Señora de las Nieves
Pero hay que seguir. Ahora viene un tramo con una zona incial de subida y que luego llanea por el alto del monte durante más de tres kilómetros.
Camino a Cee
 Me adelanta un grupo de ciclistas y paso por delante de un pequeño puesto que ha instalado aquí un avispado en medio del monte, en esta zona donde no hay nada más. Le compro una botella de agua por la voluntad y sigo hasta llegar a una nueva ermitilla, que es la de San Pedro Martir, que tiene al lado una fuentecilla.
Los montes siguen y siguen y no hay ni pistas del mar, que ya debería estar cercano.
Sigo y sigo, acercándome cada vez más a la zona que se ve más oscura del cielo y que debe marcar el límite de la tierra.
Camino a Cee
En un momento dado un cartel indica una desviación de 100 metros a lo que llama el Cruceiro de la Armada. Se ve que es un pequeño caminillo de piedras que se aleja ligeramente del sendero principal. Como son solo 100 metros lo cjo sin dudar y es un acierto. Es un crucero solitario en medio del monte con un murete que le rodea y que se ve que está ya al limite del monte, pues por un claro se ve un pueblo que está ya muy abajo en el monte.
Cruceiro de la Armada
El pequeño desvio ha sido un acierto, asñi que vuelvo al camino principal y unos cientos de metros más addelante, de repente aparece la primera vista del mar.Al principio, como la zona del mar está bastante cubierta y oscura no se cve demasiado bien, pero se intuye.
Vista del mar
El camino empieza a bajar en picado, y las vistas del mar son cada vez mejores. El lugar res impresionante. Se ve toda la península del Cabo Finisterre, que no parece muy larga desde aquí, asi como el pueblo de Corcubión con sus playas. Seguimos muy altos sobre el nivel del mar, por lo que la vista abarca mucho terreno y es espectacular.
Bajada a Cee
Y a medida que vamos bajando por la carretera, a menudo por zonas con pendiente muy fuerte, la vista mejora. La bruma se va aclarando y se ven mucho mejor todos los detalles de la costa y del cabo.
Península de Fisterra
Tras un par de kilómetros de bajada que son una delicia con estas preciosas vistas llego ya a la zona urbanizada que señala la entrada en Cee, el pueblo donde termina la etapa de hoy.
Bajada a Cee
Un kilómetro por una carretera paralela a la costa me acerca ya al centro de Cee. Que es un pueblo muy grande pegado al mar y casi unido por la playa al más grande pueblo de Corcubión.
No tardo en encontrar mi hotel , el Hotel Oca Insua, situado en el centro del pueblo y que es un hotel sencillo de algo mas de categoría que los de los últimos días.
Capillita en la bajada a cee
No son aún las dos cuando ya estoy en la habitación, donde descanso y me aseo antes de salir a dar una vuelta.
Entrada a Cee
Corcubion visto desde Cee

Cementerio de Cee
El pueblo no tiene casi nada que ver, mas que una amplia plaza que da a un parque que desemboca en el mar. Así que me acerco al mar y luego me siento en una terraza resguardada, ya que hace fresco a escribir un rato y comer algo.
Cee

Cee
Paso el resto de la tarde en la habitación del hotel terminando la crónica antes de salir a cenar.
Hotel Oca Insua
Ceno en un restaurante recomendado en Tripadvisor q1ue está muy cerca del hotel. Es buena decisión, en primer lugar porque la temperatura ha bajado mucho y no apetece andar por el pueblo. Y además porque se cena francamente bien y no muy caro. Tomo Longueirones, que son como navajas pero más finas de sabor y un lenguado muy rico.
Y vuelvo rápidamente al calorcito de lka habitación a descansar.
Mañana llego ya a Finisterre en una etapa muy corta. El único problema puede ser el tiempo, pero parece que aunque va a hacer ,más fresco y estará cubierto como ahora, no va a llover.
Mañana lo veremos.  

4 comentarios:

  1. Que etapa más bonita, ¡Me da mucha envidia!.

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  2. Hoy me pondré al día con tus crónicas peregrinas! Los paisajes muy bonitos y por suerte el tiempo te ha acompañado! Buen camino y desde aquí te seguimos y acompañamos en las etapas!

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  3. Por fin ha escrito Cristina. Se echaba de menos. Esta etapa corta me ha gustado mucho por sus paisajes. Y el camino hoy hasta Finisterre es muy bonito. Disfruta, Peregrino.

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  4. Una etapa muy bonita, te estás. Uniendo arriba y ya 34Km te los podrías hacer sin pestañear, pero para que.
    Te dstás pareciendo a mí, paras en todos los bares a coger fuerza.
    Mañana fin del mundo, animo

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