¡Vaya etapón!.
Para empezar ha sido una etapa larguísima, y sobre todo, más
larga de lo esperado. Las referencias que tenía estaban mal y al final he hecho
treinta y ocho kilómetros, cuando la expectativa era de hacer treinta y uno. Y
esos kilómetros extra e inesperados pesan como losas.
Además la orografía hoy era endiablada. Una fuerte subida en la primera parte, que
hacxe daño; pero no tanto como el continuo subir y bajar por toboganes de la
segunda parte de la etapa. Eso machaca. En total, según el GPS he subido casi
1,000 metros y bajado otros tantos, con lo cual estoy casi donde empecé de
altura, pero mucho más cansado.
Casa Mañoso. Cea |
El tiempo ha sido de verano. Fuerte calor, que el despejado
terreno no ayudaba a mitigar.
Total, que he llegado al hotel a las cuat4ro y media
pasadas, tras ocho horas y pico de etapa, cansado, muy cansado y sediento.
Y con todo, ha sido una etapa preciosa, con paisajes muy
bonitos, algunos tramos de bosque pero en general terreno muy despejado y con
buenas vistas, y recorridos por senderos solitarios salvo un tramo de unos tres
kilómetros por el arcén de una nacional.
El hotel está muy bien. Es un hotel Spa que está un poco
alejado del Camino, en un polígono industrial, pero es que en esta zona no hay
más. Este Camino Sanabrés no tiene la infraestructura de otros y te tienes que
acomodar a lo que hay. Me he desviado como9 un kilómetro, pero no importa
demasiado, porque mañana lo recupero.
Hotel Torre de Deza. Cea |
He salido de Casa Mañoso a las ocho un pelín pasadas, tras
desayunar un café y un poco de jamón y queso, ya que el matrimonio dueño dela
casa, aunque ayer les dije que no desayunaba, me habían preparado un desayuno
completo con bollería y fiambre.
Torre del reloj. Cea |
Salida de Cea |
Asl que he comido un poco y ya en Camino he
suboido hasta la parte alta del pueblo de Cea, donde hay un enorme campo de
futbol , un tanatorio y unas grandes piscinas, todo junto y revuelto. Llaman la
atención estas instalaciones tan grandes para un pueblo tan pequeño. Deben ser
cosas del Plan E, de infausto recuerdo. Eso sí, el Tanatorio de lujo no falta
aquí en ningún pueblo. Culto a la muerte, debe ser.
Salidsa de Cea |
Y jusdto aquí, en el Tanatorio, hay que tomar la decisión
del día (que ya está tomada, pero bueno). Hay dos caminos para llegar a A Laxe.
El normal va más directo y el monumental toma un enorme rodeo de unos cinco
kilómetros para pasar por el precioso Monasterio de Oseira y juntarse a la otra
ruta en Castro Dozon, a dieciocho kilómetros del final. Yo ya tenía decidido ir
por el Camino corto, ya que según los cálculos ir por Oseira supone una etapa de treinta y
siete kilómetros, que ya era muy larga. Y he acertado con la decisión , porque
en realidad, como los cálculos estaban mál, si llego a ir por Oseira todavía
estaría en la carretera, pues la etapa hubiese sido de cuarenta y tres
kilómetros. Demasiado larga.
Salida de Cea |
Así que cojo el camino corto y salgo de Cea por una
carreterilla. Justo antes de salir veo una preciosa Capilla, la de la Saleta.
Está en una finca vallada y rodeada de césped verde, como si fuese una casa. Es
muy bonita, aunque está cerrada y anima mucho en este primer kilómetro de
etapa.
Capilla de La Saleta |
La salida es por carreterilla sin mucho tráfico que de
inmediato me lleva al primer pueblo, que es Porto de Souto. Los pueblos por
esta zona siguen siendo bonitos y cuidados. Esto se acabará en cuanto entremos
en Pontevedra, que no se porque tiene pueblos mucho más descuidados, sucios y
feos.
Porto de Souto |
Pero de momento Porto de Souto hace una bonita estampa
mientras lo cruzo. A partir de aquí la carrretera empieza a subir hasta el
siguiente pueblo, que es Cotelos, un pueblo bastante grande y largo que se
cruza por una carretera en subida hasta llegar a una desviación que lleva
también al Monasterio de Oseira. El Camino no sigue esa desviación, sino que se
desvía por un caminillo asfaltado y muy agradable, que empieza a bajar por una preciosa zona arbolada en la que
llama la atención la cantidad de pájaros que cantan rompiendo el día a estas tempranas horas. Muy agradable el
tramo.
Entrada a Piñor |
El camino llega a un puentecillo que atraviesa un alevín de
rio y a partir de allí empieza a subir atajando la carretera por un precioso
camino por el monte que me lleva hasta Piñor, el primer pueblo importante de la
ruta, que está en el kilómetro cuatro y medio dela etapa. Es un pueblo muy
largo y todo en subida. Y más largo que se hace porque está unido sin solución
de continuidad a otros dos, que son Albarona Y Fontelo. Todos ellos en subida,
que yta empieza a picar en las piernas.
Piñor |
Tras Fontelo sigo por carretera, ahora en la parte de bajada
del tobogán y hago un kilómetro más hasta llegar a Arenteiro, un pueblo que
tiene una preciosa capilla llamada de la Peregrina. Más que una Capilla es una
iglesia bastante grande, pero que no puedo ver porque está cerrada. Enfrente
hay un bar en el que entro a tomar un café, que me apetece, y aprovecho además
para sellar. No se encuentran muchos cafés en estas aldeas gallegas, así que
hay que medir bien la decisión cuando encuentras alguno abierto.
Camino a Arenteiro |
El café me
sienta de miedo y sigo Camino, bajando ahora por carreterillas sin tráfico
hasta llegar a A Ponte, una pequeña aldea cuyo nombre le viene de un pequeño
puente que cruza un riachuelo y tras el que, obviamente se empieza a subir
fuertemente pegados al río, que se oye
bajar con bastante agua a nuestra izquierda.
Capilla de la Peregrina. Arenteiro |
Un tramo de camino de tierra acorta la subida a costa de
tomar más pendiente. Allí me encuentro a un señor mayor que va bajando y me pregunta
de donde soy. Cuando se lo digo me dice que acaba de cruzarse con un grupo de
unos veinte madrileños de una parroquia que están un poco más arriba.
Le agradezco la información y sigo ahora ya siempre en
subida que empieza a ser pesdao hasta el siguiente pueblo, que se llama O reino
y donde veo al grupo de Madrid que está parado en un lado descansando.
Los madrileños en O Reino |
Les saludo y les pregunto de que zona son . Resulta que son
de Cuatro Caminos, así que somos casi vecinos. Son de una parroquia y hoy solo
tienen previsto llegar hasta Castro Dozón.
Subida a A Gandara |
Les dejo descansando y sigo subiendo. El Camino cruza una
carretera y continúa subiendo fuertemente a un monte que nos cierra el paso. Es
un tramo precioso, a ratos por bosque de pinos y a ratos por zonas despejadas
que permiten ver la altura que vamos cogiendo. Estamos subiendo el alto de La
Gándara, que separa el valle de Cea del de Lalín.
Suboida a A Gandara |
Recobramos la carretera nacional en un tramo en el pueblo de
Carballeda, siempre en subida. Hay allí una bonita iglesia con cementerio
adosado, que es la iglesia de Santa María. Preciosa pero cerrada, como todas,
así que sigo por el arcén de la carretera hasta coger un desvío que baja un
rato por una preciosa corredoira antes
de empezar a subir fuertemente por un camino de tierra que apunta directo a lo
alto del monte.
Iglesia de Sta. Maria,Carballeda |
Subida a A Gandara |
Es un Camino precioso, todo bordeado de preciosas
florecillas amarillas que son una preciosidad y que mitigan lo duro de la
subida, que termina en una valla de la autopista Ap-53 en la que los peregrinos
han puesto cruces de madera a la manera de las que puedes ver en Navarrete o en
la llegada a Mansilla, en el Camino Francés.
Subida a A Gandara |
Valla con cruces |
La autopista se cruza por un puente elevado y aquí comienzo
a darme cuenta de que misa cálculos de
la etapa están mál. Según mi mapa, hasta Castro Dozón debía haber 13
kilómetros, y ya estoy en el kilómetro trece. Mirpo el google maps y me dice
que aún me quedan cuatro kilómetros hasta Castro Dozón… Algo va mal.
Cruzando la Autopista |
Pero ya no hay remedio, así que s
igo, siempre subiendo, pero
ahora de manera más suave, por un terreno despejado y con unas preciosas
vistas. De vez en cuando si miro hacia atrás
veo al grupo de Madrid, que viene bastante atrás y a su ritmo.
Subida a A Gandara |
Subida a A Gandara |
Finalmente corono el monte casi sin enterarme y de repente
empieza un fuerte bajada que, tras cruzar de nuevo la autopista por un puente
elevado, me lleva hasta un precioso bar a la entrada de Castro Dozón, en el que
me arrojo sin dudarlo tras diecisiete kilómetros de etapa. Justo cuando estoy
llegando veo que delante mio va la pareja de peregrinos que vi ayer y que también
se meten en el mismo bar. Francamente, no creo que haya ningún peregrino que
pase de este bar, pues la subida ha sido muy pesada.
Fin de la Subida a A Gandara |
Castro Dozón desde el alto |
Me tomo una Coca y un Aquarius antes de seguir. Son las doce
y según la guía aún quedan dieciocho kilómetros, que son como otras cuatro
horas. No sé si fiarme, y razón tengo, porque al final según el GPS este
segundo tramo tiene veintiun kilómetros. Y son endemoniados. El primer tramo ha
tenido una subida fuerte, pero el segundo es un continuo rosario de subidas y
bajadas, lo que es mucho peor y cansa el doble. Francamente, creo que es uno de
los tramos más duros que he hecho en mis múltiples Caminos.
Pero eso, cuando estoy sentado en el bar de Castro Dozón, no
lo sé, así que ataco con ánimos la fuerte subida desde la entrada de Castro
Dozón hasta lo alto del pueblo, pasando por la preciosa iglesia- cementerio de
San Salvador (cerrada, of course) y llegando a un alto que domina todo el
pueblo y que debía ser la carretera vieja, pues es un tramo asfaltado perop en
desuso y muy cercano a la carretera que pasa a la izquierda.
Iglesia de castro Dozon |
La vista es desde aquí preciosa. Se ve todo el valle
ondulado que lleva hasta Lalín y que voy a atravesar en las próximas horas.
Para empezar, esta carreterilla abandonada baja hasta la
nacional, por cuyo arcén hay que transitar tres desesperantes kilómetros. Los
arcenes de las nacionales son una tortura, ya que normalmente son tramos largos
y muy rectos, que aburren al más pintado. Este además sube hasta llegar al alto
de Santo Domingo, a setecientos metros.
Camino a Santo Domingo |
A partir de allí8 baja hasta que un
poco más allá del pueblo de Sano Domingo, se abandona para avanzar por una pista
de tierra que llega hasta Puxallos, donde el Camino abandona Orense y entra en
la provincia de Pontevedra, en el Concello de Lalín, que es el más grande de la
provincia.
Desvio hacia Puxallos |
De Puxallos se sale en fuerte subida, para no variar, aunque
pronto el tobogán se pone hacia abajo con unas preciosas vistas del valle que
lleva a Lalín. Se ve la autopista lejana y el altísimo viaducto del tren ,
hacia el que nos dirigimos.
Cruiceiro en Puxallos |
Llegado el Camino a la autovía la cruza por un puente
elevado y comienza un fuerte descenso, de los que duelen en las piernas, que me
lleva hasta el pequeño pueblin de Pontenoufe, ya en el kilómetro veinticinco de
etapa.
Camino a Pontenoufe |
Voy francamente cansado, pero no hay ningún lugar donde
parar, así que no queda más que seguir por esta interminable sucesión de
subidas y bajadas que finalmente me lleva al pueblo de A Xesta, que tiene una
cuesta especialmente molesta.
Camino a Pontenoufe |
Ya no puedo más, así que me paro al pie de una ermita en la
entrada de A Xesta a comer chorizo que compré ayer y descansar un rato.
Camino a A Xesta |
Ermita en A Xesta |
Estoy francamente cansado. Como, tomo una pastilla de
glucosa y descanso antes de seguir
cruzando de nuevo la carretera nacional antes de empezar a bajar por un
monte precioso hacia el pueblo de Botos , que se ve muy abajo atravesado por el
altísimo viaducto del tren.
Cruceiro enb A Xesta |
Botos es un cruce de caminos importante y tiene un par de
bares, así que ya muy cansado para en uno de ellos y me tomo una coca y una
botella de agua mientras descanso. Me quedan aún casi seis kilómetros hasta el
hotel y estoy muy cansado.
Bar en Botos |
Al reanudar el Camino cruzo bajo el viaducto, que se ve a
mucha altura, y luego el camino comienza a subir fuertemente por una
carreterilla sin tráfico que llega hasta la altura del viaducto del tren y aún
sube bastante más antes de bajár al pueblo de Donsión, donde hay un precioso
crucero antiguo y una iglesia bonita por fuera, ya que por dentro no hay quien
la vea.
Siubiendo hacia el Viaducto |
Camino a Donsion |
Camino a Donsion |
A la salida de Donsion, el camino comienza a bajar.
Iglesia de Donsion |
Consulto
el Gps en un desvío y veo que para llegar al hotel, que se encuentra a dos
kilómetros de mi localización, tengo que dejar el Camino oficial, así que me
desvío a la derecha y bajo hasta cruzar un túnel por debajo de la autopista y subir
luego fuertemente hasta llegar al polígono industrial donde está el Hotel Spa Torre
de Deza, que es lo que he encontrado para hoy.
Legando al Polígono |
Llego a las cuatro y media, con treinta y ocho kilómetros en
las piernas y reventado de tanta cuesta.
La entrada al hotel
es curiosa. Como es un Spa, en recepción hay gente con albornoces y bañadores,
que me parecen marcianos. Cojo una botella de agua en el bar y subo a la
habitación , donde descanso un pocoy hago mis deberes higiénicos oyendo el
Madrid –Atleti por la radio.
Poligono de Lalin |
Cuando pasa el descanso del partido ya estoy arreglado y con
la colada hecha, así que me bajo al bar, donde están poniendo el partido. Asi
que lo veo mientras empiezo a escribir la crónica.
Después doy un pequeño `paseo por el polígono, para estirar
las piernas, ya que siendo sábado y siendo esto un polígono industrial, no hay
nada que ver.
Hotel Torre3 de Deza |
Escribo en la habitación hasta las nueve, que es la hora a
la que abren el restaurante buffet.
No está mal la opción de un buffet para un peregrino. Como
de todo y restauro energías antes de subirme ya a la habitación a descansar.
Mañana tengo veintinueve kilómetros hasta Ponte Ulla. Espero
que sean veintinueve de verdad y no lo de hoy, porque espero tomármelos con calma.
Un día duro, pero nada que una buena cena y descanso no se pueda solucionar y menos para un peregrino como tú.
ResponderEliminarAunque lo peor de hoy el 1-1, tu hijo estará contento.
Buen camino
Esta mañana no podía leer el blog no sé por qué. Por eso leo la crónica por la tarde. Y como siempre, el Peregrino narrando con hiperrealismo sus sufrimientos. Terminamos todos agotados. Espero que hoy haya sido mejor. Ánimo.
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