viernes, 7 de abril de 2017

Dia 1 – Orense – Cea . 26 kilómetros. De Orense se sale subiendo


Un buen primer día de Camino, aunque algo caluroso en demasía.
He recorrido los 26 kilómetros entre Orense y Cea exactamente en 6 horas, lo cual está muy bien para ser el primer día. He terminado sin dolores, sin ampollas y sin excesivo cansancio, así que todo en orden.
En Orense
Ahora estoy en el que probablemente sea uno de los pueblos más aburridos de España; San Cristobo de Cea.  No es feo, todo de piedra aunque no parece muy antiguo, pero no tiene nada que ver. Solo un bonito reloj en la plaza principal y para de contar. Y por no tener no tiene ni bares. He visto solo dos, uno de ellos está cerrado y en el otro estoy ahora sentado escribiendo.
Cea es famoso por su pan , que aún no he tenido oportunidad de probar, pues el bar tiene bebidas, pero no comidas. Un desastre.
Este primer contacto en la etapa de hoy con el Orense rural ha sido muy bonito. Caminos preciosos, montes deliciosos y pueblos pequeños y sin servicios, pero mucho mejor cuidados y más bonitos que los que habitualmente te encuentras en Lugo y La Coruña, que suelen estar excesivamente sucios y descuidados.  Aquí los pueblos son de casas de piedra, no muy antiguas pero si muy cuidadas. Hay muchas zonas de chalets que se ven de dinero, ya que no de categoría y el andar se hace ameno y divertido.
Ortense
Como hoy es día laborable he tenido bastantes llamadas y temas que solucionar. La verdad, lo he resuelto todo bastante bien sobre la marcha. A lo mejor es cuestión de montar una oficina peripatética y trabajar desde el Camino… aunque no creo que al jefe le haga gracia la idea.
Bueno, dejémonos de divagaciones y vamos a lo que importa.
He dormido bastante regular, inquieto y despertándome a menudo. Supongo que los nervios del comienzo del Camino.  Asi que me he levantado a las siete y he remoloneado por la habitación hasta salir del hotel a las ocho y media.
El día está completamente despejado, aunque a estas horas hace algo de fresco, que anima a caminar.
Para salir de Orense tengo que deshacer casi todo el tramo que hice ayer desde la estación; así que bajo de nuevo al precioso puente Romano que con la luz de estas horas está precioso. Me llama la atención lo alto que es. Ayer no me había dado cuenta pero es un puente que tiene una altura impresionante sobre el río.
Puiente Romano
Cruzo el puente y tuerzo a la derecha por la Avenida de Santiago, que obviamente es la calle correcta para salir de Orense. Bueno, eso no es tan claro, porque la etapa de hoy tiene dos opciones. Puedes seguir por donde yo voy que es el Camino oficial y es un poco más largo, aunque tiene mejores vista, o puedes seguir de frente y coger un camino más corto y menos vistoso. Quizá si llevase ya quince etapas en el cuerpo elegiria el camino corto, pero ahora estoy fresco y prefiero el camino mas bonito.
La salida de Orense está bien señalizada, con azulejos en el suelo y algunas flechas. Adem´ñas hay que seguir todo el rato la Avenida de Santiago, lo que no es difícil incluso para mi.  La salida es larga, como corresponde a ciudad grande. Al final, cuando ya nos acdercamos a unos montes que cierran Orense por este lado, el Camino se desvía a la derecha y toma un sendero mucho más estrecho, aunque urbano, que ya nos va alejando de la ciudad.
Salida de Orense
Y nos alejamos en subida, y suibida fuerte. Orense está situada como en una caldera de volcán, rodeada de montañas por todas partes, por lo que para salir no quedan mas huevos que subir. Y a subir me pongo, pero primero me equivoco de camino. En un cruce interpreto mal una flecha y tuerzo donde nbo debía, en una zona de naves industriales. No han pasado cincuenta metros cuando un paisano que está descargando un camión me avisa de mi error, que corrijo de inmediato. El Camino cuida de sus peregrinos.
Salida de Orense
Ya recobrado el Camino de verdad la cosa se pone dura. Voy por una calle llamada Camiño Real que no hace más que subir y subir al monte.
Ermita de San ;marcos desde el Camino
 El Camino es pesado y duro, pues el suelo es de losas anchas e irregulares de piedra, el famoso pavés de las pruebas ciclistas del norte de europa. Este terreno en bico debe ser una auténtica tortura, pero a pié también es muy pesado.Además la pendiente es muy fuerte. Tan fuerte que en un momento dado hay una señal que indica que los que van a caballo deben bajarse y llevarlo de las riendas.
Npo subir montado en el caballo
Por contrapartida, a medida que se sube el monte las vistas son más bonitas. Orense se va viendo muy abajo y cada vez más alejado.
Otrense deswde la subida

Subiendo al monte
Subiendo al monte
Así subiendo llego a una preciosa ermita situada en un alto que está algo alejada del Camino, pero a la que merece la pena subir, pues las vistas son preciosas. 
Ermita de San Marcos
Cuesta mucho esa subidita pero merece la pena. Se ve Orense unos cuatrocientos metros más abajo y todo el valle circundante. Precioso.
Orense visto desde la ermita
Vuelvo al camino y aún sigo subiendo un rato, ya por zona de campo y algo más suavemente hasta llegar al lugar de Sartédigos, que no es más que un conjunto de casas diseminadas por lo alto del monte y que apenas guardan unidad alguna. Lo bueno es que la subida ya ha terminado. Estoy a siete quilómetros y medio de Orense y ya el resto de la etapa son toboganes arriba y abajo sin desniveles importantes como el que acabo de subir.
Ermita de San Marcos
Así que el camino continúa ahora llaneando y con ligeras subidas y bajadas por la parte alta de los montes.  Es esta una zona bonita y fácil de caminar. Tramos de bosque se alternan con carreterillas sin tráfico, que hacen el caminar muy agradable.
Camino a Tamallancos
A menudo hay zonas con chalets individuales con grandes parcelas de terreno. Esto debe ser una zona de segundas viviendas para gente de Orense.
Camino a Tamallancos
Es en  esta zona donde tengo más llamadas de trabajo, con lo que el tramo se me hace bastante corto. Adelanto a una pareja de peregrinos, la primera que veo, pero apenas me entero hasta llegar a Tamallancos, ya en el kilómetro  catorce de etapa.
Camino a Tamallancos
Voy ya buscando un bar en el que parar, pero en Tamallancos no veo ninguno, Eso sí tiene una preciosa plaza con un horreo de categoría.
La sombra del peregrino
Es esta una zona de muchos horreos, viejos y nuevos. Los hay de todos los tamaños y clases. Creo que es la zona de Galicia donde más horreos he visto.
Entrada a Bouzas
Ochocientos metros más allá de Tamallancos está el pequeño casería de Bouzas que, esté si, tiene un hermoso bar abierto en el que paro a tomar la primera coca del día.
Bouzas

Iglesia de Bouzas 
Mientras estoy allí llega la pareja de peregrinos a la que pasé antes y también paran a tomar algo.
El día es ya muy caluroso y apetece parar y refrescarse. Parece más una jornada de verano que de primavera y yo ya me he quitado el jersey y saco aquí el gorro para proteger la cabeza del sol.
Camino a Sobreira
De Bouzas se sale por los habituales caminos de tierra entre bosquecillos que curiosamente aquí son de pinos. En Galicia es mucho más habitual el bosque de eucaliptos, pero aquí lo que hay es pinos en abundancia que dejan un olor a resina que es muy agradable.
Sobreira
Apenas dos kilómetros más allá de Bopuzas llegamos a otro pequeño nucleo de población, que es Sobreira. Tampoco tiene nada este pueblo, pero nada más salir el Camino empieza a bajar fuertemente hasta llegar a un río, que se cruza por un precioso puente medieval, del siglo XIII o XIV, grande , apuntado y bonito. Tras el puente hay un grupo de edificaciones de piedra abandonadas y derruidas, como si allí hubiese habido un  molino que hace tiempo fue abandonado.
Camino a Faramontaos
Camino a Faramontaos
Puente Medieval

Casas tras el puente
Como es natural, desde el puente el Camino pica hacia arriba para llegar en apenas un kilómetro más al pueblo de Faramontaos, primera aldea ya del Concello de Cea y que lo único que tiene es unas cuestas que quitan la respiración. Estamos subiendo un montecillo que no tiene nada que ver con el que hubo a principio de la etapa, pero que de todos modos se nota, y mucho.
Camino a Faramontaos
A la salida del pueblo la pendiente se suaviza, pero sigue siendo en continua subida hasta llegar en kilómetro y medio más a Viduedo, pueblo muy largo y casi todo en cuesta, que culmina en una carretera nacional  que pasa por la parte más alta y que hay que seguir por la cuneta durante un trecho. Justo antes de desviarse hay un bar y paro a tomarme la segunda coca del día, ya apenas a cuatro kilómetros de Cea, que es el destino del día.
Faramontaos
El resto es ya remate. La senda, que continúa avanzando por bosquecillos pasa primero por Casasnovas, donde solo destaca un lavadero en el que hay un cartel que anuncia que solo quedan dos kilómetros para Cea.
Camino a Casasnovas

Casasnovas

Casasnovas
Esos dos kilómetros se cubren rápidamente y sin problemas llego a las primeras casas de Cea. Es un pueblo grandecito, el mas grande del día y está en cuesta. Como he dicho al principio, no es feo, aunque parece bastante moderno.
Camino a Cea
Subo hasta la plaza principal del pueblo en la que destaca un hermoso reloj en una torre exenta colocada en el centro de la plaza. Por cierto, que no he visto iglesia en este pueblo. A lo mejor es el único pueblo sin iglesia de España.
Cea
Al lado de la plaza está mi alojamiento; una pequeña casa rural llamada Casa Mañoso. En realidad es una casa particular en la que han habilitado los dos pisos superiores con habitaciones para huéspedes y una sala común muy agradable.
Torre del reloj. Cea
La habitación está bien y es cómoda, así que todo perfecto.  Además soy el único huésped, con lo que tengo todo el hotelito para mi.
Descanso un rato en la habitación, me ducho y lavo la ropa antes de salir a dar una vuelta por el pueblo, que como ya he dicho, no tiene absolutamente nada que ver.
Casa Mañoso.Cea
Así que mato el tiempo escribiendo primero en un bar y luego enj la habitación, hasta que a las nueve menos cuarto salgo a cenar al único restaurante que hay aquí. Menú sencillo de Caldo gallego, que está muy rico y filete de ternera. Lo justo, pero aquí no se puede pedir más.
Así que alas nueve y media ya estoy recogido en la habitación para descansar y levantarme pronto mañana, que tengo una etapa algo más larga hasta a Laxe.









2 comentarios:

  1. Peregrino llevaras crema para el sol ¿verdad?
    Una buena etapa , y lo de trasladar la oficina al camino es una idea muy buena.

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  2. Hola Peregrino, soy el anónimo auténtico, aunque Mari quiera suplantarme. Lo que más me ha gustado de estas dos etapas, aparte de que no fuese nada lo del incidente del tren, es como dice Paloma el trasladar la oficina al Camino. El teleperegrino con su portátil atendiendo desde una remota colina es una figura ideal para la empresa. Además de Decathlon, tu empresa debería proveerte de un uniforme para hacer publicidad mientras caminas y a cambio darte semanas libres para hacer caminos europeos, que el de san Olaf en Noruega lo tienes muy abandonado. Un fuerte abrazo, Peregrino.

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