Un buen primer día de Camino, aunque algo caluroso en
demasía.
He recorrido los 26 kilómetros entre Orense y Cea
exactamente en 6 horas, lo cual está muy bien para ser el primer día. He
terminado sin dolores, sin ampollas y sin excesivo cansancio, así que todo en
orden.
En Orense |
Ahora estoy en el que probablemente sea uno de los pueblos
más aburridos de España; San Cristobo de Cea.
No es feo, todo de piedra aunque no parece muy antiguo, pero no tiene
nada que ver. Solo un bonito reloj en la plaza principal y para de contar. Y
por no tener no tiene ni bares. He visto solo dos, uno de ellos está cerrado y
en el otro estoy ahora sentado escribiendo.
Cea es famoso por su pan , que aún no he tenido oportunidad
de probar, pues el bar tiene bebidas, pero no comidas. Un desastre.
Este primer contacto en la etapa de hoy con el Orense rural
ha sido muy bonito. Caminos preciosos, montes deliciosos y pueblos pequeños y
sin servicios, pero mucho mejor cuidados y más bonitos que los que
habitualmente te encuentras en Lugo y La Coruña, que suelen estar excesivamente
sucios y descuidados. Aquí los pueblos
son de casas de piedra, no muy antiguas pero si muy cuidadas. Hay muchas zonas
de chalets que se ven de dinero, ya que no de categoría y el andar se hace
ameno y divertido.
Ortense |
Como hoy es día laborable he tenido bastantes llamadas y
temas que solucionar. La verdad, lo he resuelto todo bastante bien sobre la
marcha. A lo mejor es cuestión de montar una oficina peripatética y trabajar
desde el Camino… aunque no creo que al jefe le haga gracia la idea.
Bueno, dejémonos de divagaciones y vamos a lo que importa.
He dormido bastante regular, inquieto y despertándome a
menudo. Supongo que los nervios del comienzo del Camino. Asi que me he levantado a las siete y he
remoloneado por la habitación hasta salir del hotel a las ocho y media.
El día está completamente despejado, aunque a estas horas
hace algo de fresco, que anima a caminar.
Para salir de Orense tengo que deshacer casi todo el tramo
que hice ayer desde la estación; así que bajo de nuevo al precioso puente
Romano que con la luz de estas horas está precioso. Me llama la atención lo
alto que es. Ayer no me había dado cuenta pero es un puente que tiene una
altura impresionante sobre el río.
Puiente Romano |
Cruzo el puente y tuerzo a la derecha por la Avenida de
Santiago, que obviamente es la calle correcta para salir de Orense. Bueno, eso
no es tan claro, porque la etapa de hoy tiene dos opciones. Puedes seguir por
donde yo voy que es el Camino oficial y es un poco más largo, aunque tiene
mejores vista, o puedes seguir de frente y coger un camino más corto y menos
vistoso. Quizá si llevase ya quince etapas en el cuerpo elegiria el camino
corto, pero ahora estoy fresco y prefiero el camino mas bonito.
La salida de Orense está bien señalizada, con azulejos en el
suelo y algunas flechas. Adem´ñas hay que seguir todo el rato la Avenida de
Santiago, lo que no es difícil incluso para mi.
La salida es larga, como corresponde a ciudad grande. Al final, cuando
ya nos acdercamos a unos montes que cierran Orense por este lado, el Camino se
desvía a la derecha y toma un sendero mucho más estrecho, aunque urbano, que ya
nos va alejando de la ciudad.
Salida de Orense |
Y nos alejamos en subida, y suibida fuerte. Orense está
situada como en una caldera de volcán, rodeada de montañas por todas partes,
por lo que para salir no quedan mas huevos que subir. Y a subir me pongo, pero
primero me equivoco de camino. En un cruce interpreto mal una flecha y tuerzo
donde nbo debía, en una zona de naves industriales. No han pasado cincuenta
metros cuando un paisano que está descargando un camión me avisa de mi error,
que corrijo de inmediato. El Camino cuida de sus peregrinos.
Salida de Orense |
Ya recobrado el Camino de verdad la cosa se pone dura. Voy
por una calle llamada Camiño Real que no hace más que subir y subir al monte.
Ermita de San ;marcos desde el Camino |
El Camino es pesado y duro, pues el suelo es de losas anchas e irregulares de
piedra, el famoso pavés de las pruebas ciclistas del norte de europa. Este
terreno en bico debe ser una auténtica tortura, pero a pié también es muy
pesado.Además la pendiente es muy fuerte. Tan fuerte que en un momento dado hay
una señal que indica que los que van a caballo deben bajarse y llevarlo de las
riendas.
Npo subir montado en el caballo |
Por contrapartida, a medida que se sube el monte las vistas
son más bonitas. Orense se va viendo muy abajo y cada vez más alejado.
Otrense deswde la subida |
Subiendo al monte |
Subiendo al monte |
Así subiendo llego a una preciosa ermita situada en un alto
que está algo alejada del Camino, pero a la que merece la pena subir, pues las
vistas son preciosas.
Ermita de San Marcos |
Cuesta mucho esa subidita pero merece la pena. Se ve
Orense unos cuatrocientos metros más abajo y todo el valle circundante. Precioso.
Orense visto desde la ermita |
Vuelvo al camino y aún sigo subiendo un rato, ya por zona de
campo y algo más suavemente hasta llegar al lugar de Sartédigos, que no es más
que un conjunto de casas diseminadas por lo alto del monte y que apenas guardan
unidad alguna. Lo bueno es que la subida ya ha terminado. Estoy a siete
quilómetros y medio de Orense y ya el resto de la etapa son toboganes arriba y
abajo sin desniveles importantes como el que acabo de subir.
Ermita de San Marcos |
Así que el camino continúa ahora llaneando y con ligeras
subidas y bajadas por la parte alta de los montes. Es esta una zona bonita y fácil de caminar.
Tramos de bosque se alternan con carreterillas sin tráfico, que hacen el
caminar muy agradable.
Camino a Tamallancos |
A menudo hay zonas con chalets individuales con grandes
parcelas de terreno. Esto debe ser una zona de segundas viviendas para gente de
Orense.
Camino a Tamallancos |
Es en esta zona donde
tengo más llamadas de trabajo, con lo que el tramo se me hace bastante corto.
Adelanto a una pareja de peregrinos, la primera que veo, pero apenas me entero
hasta llegar a Tamallancos, ya en el kilómetro
catorce de etapa.
Camino a Tamallancos |
Voy ya buscando un bar en el que parar, pero en Tamallancos
no veo ninguno, Eso sí tiene una preciosa plaza con un horreo de categoría.
La sombra del peregrino |
Es esta una zona de muchos horreos, viejos y nuevos. Los hay
de todos los tamaños y clases. Creo que es la zona de Galicia donde más horreos
he visto.
Entrada a Bouzas |
Ochocientos metros más allá de Tamallancos está el pequeño
casería de Bouzas que, esté si, tiene un hermoso bar abierto en el que paro a
tomar la primera coca del día.
Bouzas |
Iglesia de Bouzas |
Mientras estoy allí llega la pareja de peregrinos a la que
pasé antes y también paran a tomar algo.
El día es ya muy caluroso y apetece parar y refrescarse.
Parece más una jornada de verano que de primavera y yo ya me he quitado el
jersey y saco aquí el gorro para proteger la cabeza del sol.
Camino a Sobreira |
De Bouzas se sale por los habituales caminos de tierra entre
bosquecillos que curiosamente aquí son de pinos. En Galicia es mucho más
habitual el bosque de eucaliptos, pero aquí lo que hay es pinos en abundancia
que dejan un olor a resina que es muy agradable.
Sobreira |
Apenas dos kilómetros más allá de Bopuzas llegamos a otro
pequeño nucleo de población, que es Sobreira. Tampoco tiene nada este pueblo,
pero nada más salir el Camino empieza a bajar fuertemente hasta llegar a un
río, que se cruza por un precioso puente medieval, del siglo XIII o XIV, grande
, apuntado y bonito. Tras el puente hay un grupo de edificaciones de piedra
abandonadas y derruidas, como si allí hubiese habido un molino que hace tiempo fue abandonado.
Camino a Faramontaos |
Camino a Faramontaos |
Puente Medieval |
Casas tras el puente |
Como es natural, desde el puente el Camino pica hacia arriba
para llegar en apenas un kilómetro más al pueblo de Faramontaos, primera aldea
ya del Concello de Cea y que lo único que tiene es unas cuestas que quitan la
respiración. Estamos subiendo un montecillo que no tiene nada que ver con el
que hubo a principio de la etapa, pero que de todos modos se nota, y mucho.
Camino a Faramontaos |
A la salida del pueblo la pendiente se suaviza, pero sigue
siendo en continua subida hasta llegar en kilómetro y medio más a Viduedo,
pueblo muy largo y casi todo en cuesta, que culmina en una carretera
nacional que pasa por la parte más alta
y que hay que seguir por la cuneta durante un trecho. Justo antes de desviarse
hay un bar y paro a tomarme la segunda coca del día, ya apenas a cuatro kilómetros
de Cea, que es el destino del día.
Faramontaos |
El resto es ya remate. La senda, que continúa avanzando por
bosquecillos pasa primero por Casasnovas, donde solo destaca un lavadero en el
que hay un cartel que anuncia que solo quedan dos kilómetros para Cea.
Camino a Casasnovas |
Casasnovas |
Casasnovas |
Esos dos kilómetros se cubren rápidamente y sin problemas
llego a las primeras casas de Cea. Es un pueblo grandecito, el mas grande del
día y está en cuesta. Como he dicho al principio, no es feo, aunque parece
bastante moderno.
Camino a Cea |
Subo hasta la plaza principal del pueblo en la que destaca
un hermoso reloj en una torre exenta colocada en el centro de la plaza. Por
cierto, que no he visto iglesia en este pueblo. A lo mejor es el único pueblo
sin iglesia de España.
Cea |
Al lado de la plaza está mi alojamiento; una pequeña casa
rural llamada Casa Mañoso. En realidad es una casa particular en la que han
habilitado los dos pisos superiores con habitaciones para huéspedes y una sala
común muy agradable.
Torre del reloj. Cea |
La habitación está bien y es cómoda, así que todo perfecto. Además soy el único huésped, con lo que tengo
todo el hotelito para mi.
Descanso un rato en la habitación, me ducho y lavo la ropa
antes de salir a dar una vuelta por el pueblo, que como ya he dicho, no tiene
absolutamente nada que ver.
Casa Mañoso.Cea |
Así que mato el tiempo escribiendo primero en un bar y luego
enj la habitación, hasta que a las nueve menos cuarto salgo a cenar al único
restaurante que hay aquí. Menú sencillo de Caldo gallego, que está muy rico y
filete de ternera. Lo justo, pero aquí no se puede pedir más.
Así que alas nueve y media ya estoy recogido en la
habitación para descansar y levantarme pronto mañana, que tengo una etapa algo
más larga hasta a Laxe.
Peregrino llevaras crema para el sol ¿verdad?
ResponderEliminarUna buena etapa , y lo de trasladar la oficina al camino es una idea muy buena.
Hola Peregrino, soy el anónimo auténtico, aunque Mari quiera suplantarme. Lo que más me ha gustado de estas dos etapas, aparte de que no fuese nada lo del incidente del tren, es como dice Paloma el trasladar la oficina al Camino. El teleperegrino con su portátil atendiendo desde una remota colina es una figura ideal para la empresa. Además de Decathlon, tu empresa debería proveerte de un uniforme para hacer publicidad mientras caminas y a cambio darte semanas libres para hacer caminos europeos, que el de san Olaf en Noruega lo tienes muy abandonado. Un fuerte abrazo, Peregrino.
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