miércoles, 12 de abril de 2017

Dia 6 – Negreira – Olveiroa. 37 kilómetros muy variados.

Larga y bastante pesada la etapa de hoy. Especialmente su última parte se ha hecho interminable, por carreterillas sin mucho que decir y con un calor de justicia. Está haciendo una Semana Santa que parece Agosto. Hoy no ha sido de los días de mayor calor, pero estoy seguro que hemos superado los treinta grados alguno de los días.
Negreira
 Hoy la etapa ha sido una etapa de transición entre el interior de Galicia y la zona ya cercana a la costa. Es difícil acomodar las etapas en este Camino, pues la infraestructura no es mucha y hay que ajustar las etapas buscando donde puedes dormir. La primera etapa hasta Negreira está clara. Pero a partir de allí es complicado. O haces una etapa muy corta desde Negreira (con lo que alargas un día), o la haces larga como la he hecho yo hasta Olveiroa o coges un taxi para ir a un hotel cercano.
Y el resto es igual. De aquí a Fisterra hay 35 kilómetros más. O una etapa larga o dos muy cortas…..Yo, como ya he hecho la larga hoy, he decidido hacer dos cortas, así que mañana 6y pasado tengo dos diás de relax: mañana 18 kilómetros hasta Cee, ya en el mar; y pasado 17 hasta Finisterre. Un buen plan.
Como la etapa era muy larga, he salido algo más pronto de Negreira, a las ocho menos diez ya estaba atravesando el largo pueblo, en el que hay dos bonitas estatuas, una de un peregrino. También tiene una zona justo en la salida que me ha parecido preciosa. Es una especie de puente po9rticado de piedra del siglo XVIII que une una capilla con un pazo precioso que debía ser de los señores del lugar. Es espectacular y se extiende hacia arriba de la calle en una especie de soportales en los que hay como almacenes o tiendas.
Negreira
 Muy espectacular la imagen para salir de Negreira con categoría.
Pazo de Negreira
Cruzamos el rio Barcala, afluente del Tambre que cuenta con un paseo fluvial y justo después tomamos una carretera que asciende fuertemente hasta el lugar de Negreiroa, donde hay una preciosa iglesia y un cruceiro. También se encuentra aquí el albergue municipal, lo que es una pequeña putada, pues está lo suficientemente alejado del pueblo como para que sea molesto. Además Negreira está llena de Albergues y pensiones y no hace ninguna falta subir aquí.
Camino a Zas

Camino a Zas
Las vistas son preciosas desde aquí. Hay un poco de neblina y desde lo alta se ve Negreira en la bruma. Es una preciosidad.
A partir de aquí sale un precioso tramo boscoso, con un senderillo estrecho en subida fuerte que duele a las piernas pero que es muy agradable de transitar. Esta es una etapa en la que los doce primeros kilómetros van a ser en general de subida, lo que los hace muy pesados, pero son muy bonitos.
Tras un agradable rato por el bosque el camino sale a una carretera por la que entramos, por supuesto en subida en un pueblo que lleva el curioso nombre de Zas. Como suena, Zas.
Entrada a Zas
 Está en una parte muy elevada de la zona  y laas vistas son magníficas. Por debajo nuestro se ve una leve neblina que vela el paisaje y que acabamos de salvar al llegar al pueblo. Es un espectáculo precioso.
Zas
Tras Zas el camino no deja de subir, esta vez por un tramo de senda enmarcada por muretes de piedra llenos de musgo y  vegetación variada, que se hace muy agradable en los ratos (que son muchos) en que la pendiente no es demasiado fuerte.
Camino al Alto da pena
Así paso al lado del pueblito de Camiño Real y vuelvo a comenzar a suboir el siguiente tramo del monte, que es el más duro de todos, con algunas cuestas por senderos pequeños entre árboles que quitan el hipo.
Camino al alto da pena
Hasta ahora no había visto a nadie en la ruta, pero aquí me cruzo con un paisano que va haciendo una ruta matutina de senderismo y con una pareja de peregrinos que van subiendo bastante más despacio que yo y con evidentes dificultades.
Parwque eólico
Más de dos kilómetros por esta senda difícil nos llevan hasta el pueblo de Rapote, cuatro casas sin nada más  que ver y del que se sale en cointinua subida hasta el pueblo de A Pena, que destaca porque tiene albergue y bar, pero que yo evito pues está un poco alejado del Camino. También hay a la salida una preciosa iglesia y se ve muy cerca un parque eólico que cubre el monte al que estamos subiendo.
Alto da Pena
A partir de aquí, además el paisaje empieza a cambiar. De momento empieza a haber muchas menos zonas boscosas y aparecen más campos despejados que dejan ver el horizonte en una gran extensión.
El Camino sigue en subida ahora por carreterillas sin tráfico. Me cruzo con algunos grupos de peregrinos que vienen bajando. Y es que mucha gente hace la ruta circular Santiago- Finisterre-Muxia- Santiago, que son unos ciento setenta kilómetros y que es un solo camino hasta Dumbría, donde se separan las rutas que van a Muxia y a Finisterre.
Camino a Cornovo

Camino a Vilaserio
La subida por senda forestal termina por fin en una carretera importante, por la que hay que hacer más de dos kilómetros, en los que coronamos el alto y comenzamos a bajar hasta llegar al pueblo de Villaserio, donde hay un bar perfectamente situado, donde hago mi primera parada del día, tras más de doce kilómetros de etapa.
Camino a Vilaserio
Allí si encuentro varios peregrinos. Hay un par de grupos a los que he adelantado en la carretera y poco después llega el catalán entersado de ayer (Jordi por mas señas) que se pone a hablar con dos perroflautagrinos que están sentados al lado mío.
Bar en Vilaserio
Discuten si ir primero a Muxia o primero a Finisterre. Es una discusión muy típica en este camino. Cerca de Olveiroa el camino se divide en dos y puedes elegir cual es tu primer destino. Yo personalmente prefiero ir primero a Finisterre, porque desde ocho kilómetros más alla de Olveiroa ya vas pegado al mar, y por el otro lado el mar solo lo ves al llegar a Muxia.
Termino mi coca y sigo Camino. Empieza ahora la segunda parte de la jornada, muy distinta a la anterior. Ya dejamos atrás las zonas más montañosas y a partir de ahora las colinas se van suavizando cada vez mas, como buscando ya el mar que se intuye cercano.
Así que desde Villaserio salgo bajando por una recta carretera que salva una vaguada antes de empezar a subir al siguiente pueblo, que es Cornado, última población del concello de Negreira.
Tras córnado se sube una loma que pica las piernas y viene luego un largo tramo de cinco kilómetros, la mayoría de ellos por anchas pistas de concentración parcelaria, desnudas y sin vegetación en las que el sol pega a plomo.
Camino a Cornado
Es un tramo que se hace muy pesado y largo, pues no estamos acostumbrados en este camino a tramos tan largos como este soin civilización.
Camino a Maroñas

Camino a Maroñas
Con paciencia se salva llegando al final a un puente sobre el río Maroñas, que da entrada a la población del mismo nombre, que apenas tiene un par de casas y eso si, un par de bonitos horreos, de los que esta zona está está llena. Horreos grandes, antiguos y de piedra, coronados siempre por una cruz y que son francamente bonitos.
Puente de Maroñas

Maroñas
Pero aparte de los Horreos nada más, así que continúo hasta el próximo pueblo por el mismo tipo de carreterilla. Asñi entro en Santa Martiña, donde destaca simplemente un crucero bastante bonito.
Camino a Santa Mariña
Un kilómetro más allá el Camino desemboca en una carretera nacional en la que hay estratégicamente situado un bar  en el que paro, pues ya llevo veinte kilómetros largos y empiezo a estar cansado. El descanso sienta bien, y más teniendo en cuenta que a partir de este momento comienza la última subida fuerte del día.
Santa Mariña
Y no ers que seas miuy dura, pero es muy larga y por un terreno completamente despejado que, aunque ofrece paisajes bonitos, se hace cansado con el calor que hace.
Se sube por una carreterilla descarnada que en algo más de dos kilómetros me lleva hasta el poblado de Bon Xesus, al que sigue Gueima y Vilar de Castro.
Camino a Bon Xesus
 Llamarles poblados es llamarles demasiado. En realidad son pequeños grupos de granjas de vacas, que lo más característico que tienen es un profundo olor  estiércol, que se te mete por todo el cuerpo.
En Vilar de Castro el camino empieza a bordear el monte que estamos subiendo. Es un desvío provisional que evita subir el monte y sin embargo lo rodea a media ladera, lo que alarga bastante el recorrido.  
Rodeo al Monte
Pero es lo que hay, así que sigo obediente el Camino hasta llegar al otro lado del mointe, desde donde se tiene una precios vista del enorme pantano de Fervenza, que está justo de frente. Es un pantano de los años sesenta que abastece a toda esta región. Tiene un aspecto magnífico desde la altura en la que estamos.
Pantano de Fervenza
Pero yo ya estoy bastante cansado y lo que quiero es terminar. Llevo ya treinta kilómetros y aún me quedan otros siete que se van a hacer eternos.
Pantano de Fervenza
El Camino baja ahora el monte por carretera y pronto me encuentro en el pequeño pueblo de Abeleiroas, que se atraviesa rápidamente para transitar por una carretera muy despejada que tan solo alegran de vez en cuando algunas manchas de pinos.
Abeleiroas
En dos kilómetros largos esta carretera me lleva hasta San Cristovo de Corzón, un pueblo que lo único que tiene bonito es un precioso cementerio a la entrada. Con eso está dicho todo.
Sigue la carretera recta. Delante llevo un grupo como de ocho peregrinos que me van marcando el paso y a los que ya sigo casi con el piloto automático.
Camino a Ponte Olveiroa
Llego asi en un kilómetro más a Mallón y de inmediato a Ponte Olveira, lugar donde un piuente salva el ancho y caudaloso rio Xallas, uniendo los concellos de ;Mazaricos y Dumbrias.
Camino a Ponte Olveiroa
Antes del puente hay un bar donde paro a tomar algo, pues estoy muy cansado. Allí están parados la pareja-trio de ayer. Me dicen que ayer durmieron en el albergue del alto de A Pena (ocho kilómetros más alla de Negreira) y que hoy van a pasarse de Olveiroa, que ya solo está a dos kilómetros largos,  pues quieren llegar mañana a Fisterra. No es mal plan.
Ponte Olveiroa
Yo sigo, ya pensando en la cercana ducha y atravieso el puente entrando ya en Dumbria.
El último tramo de la etapa se hace por carretera y es bastante pesado. Se pasa por deñlante de un bonito azulejo con motivos peregrinos.
Camino a Olveiroa
 Luego, tras una subida por carretera bastante pesada con lo que llevamos se entra en Olveiroa, un pueblo muy pequeño, pero que tiene una plaza preciosa con un pequeño crucero y cinco horreos enmarcando la iglesia.
LLegada a Olveiroa
Alp lado esta la Pensión As pias, que es donde voy a dormir hoy.
Es una casa particular en la que han dedicado la segunda planta a poner cuatro habitaciones. Estas son bonitas, de piedra viva y están cómodas, con lo que me doy por satisfecho.
Entrada a Olveiroa
Me tiro un rarto en la cama antes de ducharme y lavar la ropa y despues descanso en la habitación, ya que no hay nada más que hacer aquí.
A las  siete y media bajo a cenar en el pequeño comedor del hotel. Macarrones con tomate y Atún y un par de enormes chuletas de cerdo, mas un helado por doce euros. No está mal.
Pension As Pias
Me quedo un rato viendo el futbol antes de subir a la habitación. Estoy bastante cansado, pero me consuela saber que mañana la etapa es muy corta, así que me levantaré a la hora que me apetezca.

4 comentarios:

  1. Estas un poco loco, las etapas son súper largas, conmigo no cuentes para he es ese pedazo de etapas

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  2. Estas un poco loco, las etapas son súper largas, conmigo no cuentes para he es ese pedazo de etapas

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  3. Tiene razón Paloma. Te metes de pronto unas palizas... Y esta vez con demasiada carretera. Pero bueno... ya llegas al mar por fin y Finisterre y Muxía merecen la pena. Ánimo, Peregrino.

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  4. Perroflautagrinos, nueva palabra a proponer a la Real Academia.
    Un buen pedazo de etapa pero bonita y no muy concurrida en estas fechas ya va quedando
    poco. Por cierto muy bonita la Foto de La salida de sol de Zas.
    Animo

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