Dia 2 – Urdax – Elizondo. 22 kilómetros hasta el corazón del Baztán

No hay casi nada que no cure una buena cena y una buena noche de sueño. Esta noche los Gnomos del Camino han hecho su labor y me han restablecido las piernas a su situación casi normal, con lo que la pajarraca de ayer ha quedado olvidada y he hecho una etapa cómoda, agradable y muy bonita, entrando ya en el Valle del Baztán.

Urdax

También ha ayudado que la etapa es corta y, salvo un monte inicial muy fuerte, el resto ha sido terreno bastante asequible, de suaves subidas y bajadas por el valle.

El tiempo ha sido más agradable que ayer. Menos húmedo y sobre todo menos caluroso,  con lo que se andabo muy agradablemente.

Hotel Irigoiena

Así que una buena etapa que me ha dejado en Elizondo, la capital del Baztán, un pueblo muy señorial, con casas de piedra de mucha categoría y un cierto aire rancio y caduco en las construcciones, aire que desmiente la vivacidad y juventud de la gente que ves por las calles y la cantidad de turisteo que se ve, seguramente atraído por los  truculentos libros de Dolores Redondo, que tan de moda se pusieron hace no mucho.

He dormido fenomenal en el Hotel Rural, sin ruidos y con buena temperatura a pesar de no haber aire acondicionado. Como la etapa es corta he decidido levantarme más tarde y6 desayunar tranquilamente en el hotel a eso de las ochoy media. Un buffet modestito pero completo del que he comido fiambres, tostadas y un plátano, que dicen que da energía.

Iglesia de Urdax

A las nueve estaba ya saliendo del Hotel y acercándome al centro de Urdax para verlo por última vez antes de tomar una senda que sale por detrás de la iglesia y que de inmediato comienza a subir. Urdax está encerrado entre montañas, y obviamente la única manera de salir de allí es subiendo.

Salida de Urdax

Y la subida es al monte Otsondo de quinientos metros de altura, y que se hace muy exigente a esta primera hora de la mañana y con las piernas aún resentidas de ayer. Así que me lo tomo con mucha calma.

Comienzo de la subida a Otsondo

Como suele suceder, el primer repecho del puerto, que dura cerca de un kilómetro es el mas duro. Por un camino de cemento voy cogiendo altura rápidamente y al poco puedo ver ya Urdax muy abajo mio. Las cuestas son empinadas y voy parando frecuentemente para recuperar el aliento, con lo que tardo una eternidad en hacer ese primer kilómetro de la sunida, que tiene en total cinco.

Subida a Otsondo

 La subida se hace por un bosque no muy frondoso de robles americanos que es una preciosidad y que deja ver intermitentemente el valle que se va alejando y los otros montes cercanos. 

Subida a Otsondo

El cielo está muy cubierto y una niebla baja se asienta casi en la cima de los montes , mientras retazos de nubes descolgadas ascienden desde el valle para unirse a la masa nubosa. Es un espectáculo precioso, que compensa la dureza de la subida.

Subida a Otsondo

Pasado el primer kilómetro el terreno se suaviza algo y comienza a ascender por la ladera haciendo largos zig-zags en vez de atacar de frente la pendiente. Se sube mejor así y se disfruta más del paisaje, aunque sigue habiendo de vez en cuando tramos mucho más empinados.

Subida a Otsondo

A media subida se ve un bunker que debe ser de cuando la guerra civil. Parece anacrónico en este precios paisaje y no tengo muy claro si en su día serviría para algo.

A medida que gano altura el bosque es menos frondoso y los pinos empiezan a ganar la partida a los otros árboles. Se ven muy cercanos otros montes totalmente cubiertos de árboles, y la verdad es que es una subida que, aunque dura, se disfruta mucho por las preciosas vistas.

Subida a Otsondo

La ancha pista por la que vengo, ahora ya de tierra se abandona cerca de la cima por un camino lateral mucho más estrecho que sube decididamente hacia la cima. En este tramo me cruzo con un rebaño de ovejas que están tranquilamente pastando en la ladera del monte. 

Subida a Otsondo

Subida a Otsondo

Este tramo final es espectacular. Árboles plagados de musgo, una zona de barranco por la que baja un regato, un bosque mucho más denso … es un lugar mágico y precioso que anuncia que en pocos metros entraremos en el mágico valle del Baztán.

Suboda a Otsondo

Como suele suceder, cerca de la cima, el camino se hace mucho más duro hasta llegar a los pies de una carretera. Me encuentro de frente a una valla de alambre de espino cerrada y sin portillo que da acceso a una zona recreativa en la cima del alto de Otsondo. 

Valla al final del alto de Otsondo

Para cruzar no tengo más remedio que subir en una especie de escalón de madera que han puesto allí y con cuidado cruzar al otro lado de la verja por encima.

El área de recreo es muy amplia y está muy bien cuidada. Tiene mesas circulares de madera esparcidas por una amplia pradera y hay una especie de monumento que me recuerda al templo de Debod, no se porque. Es un sitio agradable en el que paro a beber un poco y descansar tras los cinco kilómetros de subida.

Alto de Otsondo

Ya descansado comienzo el descenso cruzando la carretera que pasa por la cima y torciendo inmediatamente por un sendero muy estrecho y cubierto de maleza que comienza a perder altura con fuerte pendiente.

Bajada a Amaiur

Es este un tramo complicado, tanto por la fuerte pendiente como por lo estrecho del camino, que hace que vayas teniendo que abrirte camino entre la frondosa vegetación de helechos y arbustos espinosos que me causan algún rasguño en brazos y piernas. Además la roca y la hierba del sendero están húmedas y hay que ir con cuidado para no resbalar.

Bajada a Amaiur

Al poco de comenzar la bajada, el panorama se abre y puede ya verse todo el valle del Baztán a mis pies. Es un paisaje precioso. No es un valle muy ancho y está encerrado por montañas por todas partes, como si quisiese permanecer oculto. Se ven infinidad de caserios desperdigados por las laderas de los montes y algunos pueblecitos más grandes.

Bajada a Amaiur

Tras el primer tramo muy empinado la bajada se ha suavizado y se disfruta más ahora andando por el bosque de robles por el que voy, muy despejado y que deja ver buenos panoramas por todas partes.

Bajada a Amaiur

Finalmente el camino del monte desemboca en una cómoda senda de cemento que ya nos va a acercar hasta el primer pueblo de la jornada, que tiene el bonito nombre de Amaiur o Maya.

Bajada a Amaiur

Antes de llegar paso por una ermita moderna llamada Pilareko Ermite y por dos fuentes bonitas a un lado del camino.

Pilareko Ermite

Amaiur está dominado por un pequeño monte en el que se ven las ruinas de un castillo en el que por lo visto hubo una famosa batalla.

Yo no subo al castillo, que ya he subido bastante hoy, y entro en el pueblo, que es bonito. Tiene una calle principal que es por la que baja el Camino con casas de piedra muy bonitas y cuidadas. Hay dos bares, pero ambos están cerrados. No se ve a casi nadie por las calles y el pueblo da la impresión de no tener mucha vida.

Amaiur / Maya

Casi al final del pueblo hay un curioso arco de piedra encalada que cruza por encima de la calle e inmediatamente se puede ver un cruero (el primero que veo en este camino) que está delante de la gran y recia iglesia que domina la salida del pueblo, pero que como suele suceder, está cerrada a cal y canto.

Crucero de Amaiur

Iglesia de Amaiur

Ni bares ni iglesia abiertos. Este pueblo no quiere que me quede, así que sigo para adelante. Ya llevo diez kilómetros, así que estoy casi a mitad de la etapa y las piernas, tras el lento arranque inicial, responden ya a la perfección, con lo que voy andando cómodo y sin problemas.   

Camino a Urrasun

El camino sigue desde aquí por una carreterilla sin tráfico que se aleja del pueblo para desembocar en una carretera más importante, desde cuyo arcén se tiene una vista muy bonita de Amaiur. Se anda por la carretera unos cien metros antes de tomar un desvío a la derecha que me interna en un camino de tierra cercano a la carretera, pero que va por un bonito bosque.

Camino a Urrasun

Y aquí me pierdo. Viendo el paisaje y tomando fotos no me doy cuenta de que una senda señalizada sale subiendo a la izquierda desde el sendero principal y yo sigo por este. No es por mucho tiempo, porque en unos doscientos metros me encuentro con un par de cruces no señalizados y me doy cuenta de mi error. Así que vuelvo sobre mis pasos hasta dar con el sendero correcto y continuo.

El desvío perdido

Por cierto. La señalización de camino desde que entré en España es muy buena. La Asociación  de Amigos del camino del Baztán ha hecho una muy buena labor y ha colocado preciosos mojones labrados y con flechas en todos los puntos importantes. Así que el error es mio y no suyo.

Camino a Urrasun

La senda que he tomado asciende un poco antes de nivelarse y avanzar paralela a la carretera pero más alta, con lo que las vistas que se tienen del valle son preciosas y muy agradecidas. Voy caminando a buen ritmo hasta llegar a una barriada de pocas casas llamada Urrasun. Hay pocas casas, pero son preciosas. De piedra y muy bien cuidadas, dan muy buena impresión.

Urrasun

Desde Urrasun el camino comienza a descender levemente acercándose a la carretera, pero sin llegar a alcanzarla. Camino un rato paralelo a esta cruzando un precioso puente de lajas de piedra antes de desembocar en una carreterilla que va a dar a un pequeño polígono industrial.

Camino a Arizkun

Camino a Arizkun

Aquí si que hay un par de bares abiertos y me paro en uno de ellos para tomar una coca y agua abundante antes de continuar. Descanso un ratillo tras unos quince kilómetros de etapa en la terraza del bar y aprovecho para sellar la credencial.

Camino a Arizkun

Nada más salir del polígono el camino gira de nuevo y tras pasar un precioso puente de piedra apuntado, se interna por senda de tierra que baja primero hasta un regato que se cruza por un bonito puente para subir inmediatamente por un camino bastante empinado e incómodo que me deja en la entrada del siguiente pueblo, que es Arizkun.

Arizkun

Es un pueblo similar a los demás que he atravesado, bonito y cuidado y que se pasa de punta a punta hasta salir por una carretera que baja hacia el fondo del valle, que se ve precioso en la bajada. 

Camino a Elizondo

La carretera se deja en una curva en U para coger un camino muy bonito que desciende hacia el valle evitando la carretera y pasando por un puente de lajas de piedra sobre un pequeño regato.

Camino a Elizondo

Se vuelve durante breve tiempo al asfalto, con magníficas vistas del valle del Baztán, donde ya se adivina Elizondo al fondo. Este valle es mágico, y como prueba, aquí dejo la foto de un Unicornio auténtico que he visto. Es un poco raro, pero nadie podrá negar que es un Unicornio, o mejor, una Unicornia….

El Unicornio

Tras un ratillo por este camino precioso llegamos a una carretera principal que hay que seguir por su ancho y cómodo arcén durante un kilómetro. La carretera cruza el rio Baztán por un ancho puente. El rio no es que traiga mucha agua, pero es bonito y vistoso.

Cruce del Rio Baztán

Tras ese kilómetro por arcén el camino se desvia a la derecha abandonando la carretera por un camino muy agradable que va muy cerca del rio y que está arbolado y lleno de matorrales y helechos. Una preciosidad que nos va acercando cada vez más a Elizondo, que se adivina cada vez más cerca.

Camino a Elizondo

Antes de entrar se llega a otro pueblo muy bonito, Elbetea, que tiene una gran iglesia y una enorme plaza donde hay gente sentada en las terrazas y disfrutando de la buena temperatura. El cielo sigue encapotado, como lo ha estadpo todo el día, pero en ningún momento a amenazado lluvia.

Elbetea

Elbetea

Elbetea está prácticamente unido a la entrada de Elizondo. Solo un puente sobre el Baztán separa a ambas localidades, así que pronto me encuentro callejeando por el pueblo, que es grande y muy bonito. Tiene un montón de casas señoriales, de piedra antigua y con sus escudos en el frontal. Se encuentra muy cuidado y se ve bastante gente por las calles; locales y también mucho turista.

Elizondo

La plaza principal o de los Fueros es grande y bonita y destaca en ella el edificio del ayuntamiento; una recia construcción de piedra muy bien conservada.

Elizondo

Sigo adelante por el casco viejo y pronto, tras cruzar de nuevo el Baztán por un precioso puente de piedra, me encuentro de frente con el Hostal Trinkete, mi destino de hoy. Es una preciosa casa vasca de tres pisos en piedra que tiene un aspecto estupendo.

Elizondo

La puerta está cerrada y no se ve a nadie, pero llamo por teléfono e inmediatamente me abren y me dan  mi habitación. Son prácticamente las tres cuando llego al cuarto y descanso un rato antes de asearme y hacer la colada.

A las cinco salgo a ver el pueblo. Está muy animado, pero pronto me doy cuenta que solo hay locales comerciales, bares y restaurantes en las dos calles principales. El resto del pueblo son zonas residenciales con algunos caserones impresionantes que dan idea de lo rico que debía ser este pueblo.

Elizondo

La iglesia es grande y está dedicada a Santiago, con lo que no tengo más remedio que entrar, sellar y rezar un rato. 

Iglesia de Elizondo

Tiene presidiendo el retablo detrás del altar un bonito Santiago Matamoros, pero por lo demás, es más bonito el exterior, con una amplia explanada que la enmarca y unos bonitos mosaicos de los apóstoles en la fachada.

Iglesia de Elizondo

Paro después en un supermercado a comprar provisiones para mañana, que la etapa es larga y necesitaré fuerzas.

Y tras ver todo el pueblo en detalle me siento en una terraza a escribir y a ver a la gente pasar, deporte siempre agradable.

Elizondo

Ceno en el Hotel a las nueve; una ensalada con anchoas que está buenísima y una chuleta del Baztán, grande y muy sabrosa.

Elizondo

Y con esto me recojo ya para terminar la crónica y procurar dormir pronto, que la etapa de mañana es larga y tiene un puerto importante y quiero estar descansado.

Elizondo

TRIVIAL DEL CAMINO.

Efectivamente, como Juan bien ha dicho,  la cueva cercana a Dantzarinea es la cueva de Zugarramundi, famosa por ser cueva de brujas, aquelarres y objeto de la inquisición.

Para hoy una pregunta de la etapa. Como ya he contado en Amaiur hay un castillo encima de un cerro. Allí se celebró una batalla muy importante para la historia de España.

¿Qué batalla fue, cuando sucedió, quienes lucharon y que significado tuvo?

Buenas noches y Buen Camino a todos.