Dia 8 – Caldas de reis – Padrón. 20 kilómetros pasados por agua.

Llueve en Padrón. Llueve con rabia. Llueve con ganas, con mala leche. Y lleva así desde que llegué aquí a la una y media.  Y he tenido suerte, porque durante la etapa me ha chispeado, me ha llovido flojito,  pero no ha caído esta chupa de agua que cae ahora.

Y es una pena, porque frío no hace y Padrón es un pueblo que merece la pena visitar y que la otra vez que estuve tampoco pude ver bien, pies también llovía, aunque no tanto como hoy.

La etapa más corta de este Camino Portugues ha sido bonita y variada. Bastante gente, pero no tanta como ayer, un par de subiditas no muy duras, y unos paisajes preciosos entre montes.

El tiempo, como digo, ha estado lluvioso todo el rato. Cubierto desde primera hora y alternando ratos de lluvia con ratos secos, lo que obliga a estar poniéndose y quitándose la capa de lluvia todo el rato. Yo por mi me la pondría mucho menos, pero prefiero usarla sobre todo para proteger la cámara de fotos. Pero la capa da calor, y eso que la que tengo yo es muy buena y tiene una ventilación estupenda, que impide que se te forme excesivo sudor.

Para mañana prometen tiempo mucho peor que el de hoy; pero aquí nunca puedes fiarte. Ya veremos.

Pues la etapa de hoy ha empezado a la hora de siempre. A las ocho y veinte ya estaba saliendo del hotel balneario, donde he descansado estupendamente, y poniéndome en camino. 

Hotel balneario Acuña

Lpos bungalows del hotel

  

Cruzo el puente de entrada a la parte vieja de Caldas, y sigo el Camino, que pasa por todos los monumentos importantes de la ciudad antes de abandonarla. Paso así por la fuente termal, por la Iglesia y por el Puente Romano, antes de llegar a una pequeña capillita ya a la salida donde hay también una preciosa fuente de tres caños.

Puente Romano de Caldas

Salioendo por el Puente Romano

Capilla a la salida de Caldas

Fuente a la salida de Caldas

Desde allí ya se comienza la salida del pueblo, abandonando las calles asfaltadas y entrando en un sendero de tierra que me va alejando de la ciudad por campos de viñedos similares a los que pasé ayer.

Salida de Caldas

Salida de Caldas

Ya llevo grupos de peregrinos delante y detrás. Me pasan también un par de familias con niños pequeños en bici. Los niños van pasándoselo cañón con este plan y los padres tienen que estar disfrutando muchísimo de esta actividad compartida.

Familia camino a Carracedo

El camino pasa por debajo de un imponente viaducto de la autopista antes de3 comenzar a subir al primer montecillo de la jornada, que sube 165 metros hasta el pueblo de Carracedo.

Viaducto camino a Carracedo

Es una subida cómoda, muy tendida y por carretera, atravesando unas densas zonas arboladas y con vistas del valle que vamos abandonando.

Camino a Carracedo

Camino a Carracedo

El tramo de monte es largo. Ya está lloviznando y numerosos cursos de agua cruzan el camino; en algunas ocasiones lo hacen por zonas donde han puesto piedras para que pasemos los peregrinos, pero en otras lo hacen por donde les da la gana, con lo cual voy pisando charcos constantemente.

Camino a Carracedo

Camino a Carracedo

Llegando casi a la cima comienzan a verse las primeras casas del pueblito de Carracedo, que nos recibe con un bonito crucero colocado a su entrada, justo antes de cruzar una importante carretera. Ahora llueve más intensamente y al cruzar la carretera hay un bar estratégicamente situado al que nos metemos casi todos los que vamos llegando. Llevamos cinco kilometros desde la salida y es un buen momento para descansar y huir de la lluvia.

Llegando a Carracedo

Me pido la consabida coca cola y un enorme bocadillo de tortilla francesa con un pan esponjoso y delicioso que me sabe a gloria y que me cuesta tres euros. El bar está lleno. Hay a mi lado un grupo de seis americanos mayores, varios grupos de portugueses, un par de alemanes que parecen madre e hijo, o al menos eso prefiero pensar, y algún ocasional español en minoría. También hay un par de lugareños que se pasan tan ricamente la mañana viendo peregrinos.

Crucero a la entrada de carracedo

Terminado el sabroso bocata, continúo Camino. Ahora es uno de los ratos que no llueve, lo que se agradece. Nada más dejar el bar llegamos a la preciosa iglesia de Carracedo. Está situada en una plaza con bonitas vistas y está abierta. Es una iglesia de estilo románico,  maciza y robusta y tiene a su espalda un bonito crucero flanqueado por dos cruces más pequeñas. El conjunto es precioso. La iglesia por dentro es normalita y lo que merece la pena de verdad es el exterior.

Iglesia de Carracedo

Iglesia de Carracedo

Iglesia de Carracedo

Crucero en la Iglesia de Carracedo

Tras la iglesia se sigue subiendo por una carreterilla que finalmente se nivela al alcanzar una autopista. El camino sigue ahora paralelo a ella durante algo más de un kilómetro en el que no deja de comenzar a llover y parar de llover, lo que es algo desesperante.

Salida de Carracedo

Salida de Carracedo

 Finalmente cruzamos la autopista por un puente e inmediatamente continuamos bordeándola, ahora por el otro lado, hasta desviarnos por un sendero rural que va alejándose de la autopista y subiendo  por zona cada vez más arbolada hasta alcanzar la cima del monte que vamos subiendo en un lugar que hay un bar llamado “Los camioneros”, que viene anunciándose durante un buen rato por el camino.

Llegando a la autopista

Bordeando la autopista

Una parada de momento es bastante, así que continúo ahora llaneando un poco por la cima despejada, antes de comenzar una preciosa bajada por el monte, que es de las zonas más bonitas que he tenido en este camino.

Camino a San Miguel de Valga

Camino a San Miguel de Valga

Camino a San Miguel de Valga

s una bajada por un bosque muy cerrado y con todos los árboles llenos de musgo. Abajo se oye un arroyo que baja rápido y cargado con toda el agua que va bajando por los múltiples cauces de agua que cruzan el camino.

Camino a San Miguel de Valga

Camino a San Miguel de Valga

Camino a San Miguel de Valga

Hay árboles de todos los tamaños y formas. Gruesos o finos, Altos o bajos, jóvenes o viejos, todos los tipos de árboles están aquí. Se nota que es un bosque viejo y sin explotar. Como además llueve, todos los colores y los olores del bosque resaltan más. Es una delicia andar por aquí y me paro a menudo a tomar fotos.

Camino a San Miguel de Valga

Camino a San Miguel de Valga

Camino a San Miguel de Valga

Cuando ya el sendero baja más comienza a verse el arroyo entre los árboles. El agua que baja rápida añade sonidos al panorama, que es como de cuento de hadas o de Elfos.

Camino a San Miguel de Valga

Camino a San Miguel de Valga

El paseo por este bosque dura un par de kilómetros, hasta que se llega a un puente que cruza el arroyo. Hay allí una zona de descanso cubierta en la que reposan algunos peregrinos tras la bajada.

Final de la bajada

El camino sube ahora un poco desde el lecho del arroyo hasta llegar a la bonita iglesia de San Miguel de Valga, El siguiente pueblo al que vamos a entrar. Como casi siempre es una iglesia mucho más grande del lo que corresponde al pueblo. Está situada en un promontorio con preciosas vistas al monte que acabo de cruzar, y tiene un gran cementerio de nichos con cruces todas iguales en la parte alta. En  un mirador que da al monte en el exterior de la iglesia hay un bonito calvario de cinco cruces, con la de en medio mas alta y mejor trabajada que las otras.

San Miguel de Valga

Iglesia de San Miguel de Valga

Iglesia de San Miguel de Valga

Es un exterior muy bonito que el interior, sencillo y sin mucho adorno, no desmerece.  Merece la pena la visita antes de seguir un poco hasta un café que está a la entrada del pueblo y en cuyo interior me siento a descansar y refrescarme.

Por cierto, como detalle curioso en la iglesia hay una papelera en la que han puesto un cartel que dice: "PAPELERA. (no es un florero)". 

La verdad, no se lo que harán los locales en la papelera para que hayan tenido que poner este letrero.

Papelera (no es un florero)

Ya estoy solo a siete kilómetros del final, y aunque hoy estoy yendo más despacio de lo normal, quizás por la lluvia, voy bien de tiempo y no tengo ninguna prisa.

Bar en San Miguel de Valga

Así que estoy un ratito allí antes de continuar. El camino comienza ahora a bajar hacia el rio Sar y Pontecesures. 

Camino a Pontecesures

Vamos ahora casi todo el rato por zonas de casas que se van descolgando por el monte.Se ve gente ya cansada bajando por el monte, niños y familias ya andando muy despacio entre la ligera lluvia deseando terminar la etapa. Yo voy a buen ritmo ahora, como en casi todos los finales de etapa. Parece que la cercanía de la meta me espolea.

Camino a Pontecesures

Camino a Pontecesures

Tras unos kilómetros por este terreno llego a un punto donde ya se ve abajo Pontecesures. Y no puede ser mas feo. El pueblo está dominado por una enorme y humeante fábrica que lo domina todo. La fábrica está situada a la vera del río, donde hay bun pequeño puerto fluvial para alimentar a la industria. Los tejados de las casas se ven rojos y abigarrados y no hay un solo punte que destaque como más bonito.

Pontecesures

Sigo bajando por una carretera que empieza a callejear por las casas más altas del pueblo antes de llegar a un mirador desde el que la vista de Pontecesures no mejora.  

Pontecesures

Un poco más adelante hay un bonito crucero, lo primero bonito que veo en este pueblo y en un momento más se llega ya al final de la bajada, justo en el lugar donde hay una bonita estatua de Santiago y donde está el gran puente sobre el rio, que nos llevará ya a la orilla donde está Padrón.

Crucero en Pontecesures

Pontecesures

Estatua de Santiago en Pontecesures

El puente de Pontecesures si merece la pena. Es muy largo y antiguo. De multiples arcos tiene pinta sólida y robusta. No es muy ancho , por lo que a los coches les cuesta un poco cruzarse en medio. Cruzo el puente y tomo un sendero que ya me va a llevar prácticamente derecho hasta Padrón, que se encuentra ya solo a dos kilómetros de distancia.

Puente de Pontecesures

El sendero es ancho , llano y cómodo y va pegado a la vera del río. Está lleno de peregrinos que avanzamos penosamente, y más porque ahora empieza a llover más fuerte y se hace incómodo caminar. Menos mal que esto pasa ya tan cerca de la meta.

Camino a Padrón

Camino a Padrón

Padrón

Así que todos procuramos acelerar el paso y así hacemos una entrada poco triunfal en Padrón. Se entra por una feria que han puesto aquí. Todo está lleno de carromatos y de ferieantes con cara desesperada ante la lluvia que les está anulando el negocio. Solo una zona donde hay varias grandes carpas de pulperías y asadores de costillas está bastante llena de gente comiendo o al menos refugiándose de la lluvia.

Entrando en Padrón

Yo cruzo la feria rápidamente y llego en poco tiempo al Hotel Chef Rivera, que es mi destino de hoy. Es un hotel pequeño y con aspecto avejentado pero suficiente para mis necesidades.

Me doy una ducha caliente que me sienta de miedo y descanso un rato en la habitación. Luego salgo a dar una vuelta, a pesar de que sigue lloviendo bastante.

Hotel Chef Rivera

Me doy una vuelta hasta la iglesia de Santiago, donde se guarda el Pedrón, que es la piedra donde se supone que amarraron los discípulos de Santiago la barca en que trajeron su cuerpo desde Jerusalén. También veo la bonita fuente del Carmen, una fuente cubierta de tres caños con una bonita imagen de la virgen.

Fuente del Carmen

Y finalmente subo al Monte Santiaguiño, que es el lugar donde se supone que Santiago dio su primera predicación al llegar a Hispania. Se sube por unas escaleras que parten de una callejuela al lado de la fuente del Carmén. Las escaleras suben un largo tramo por el monte hasta llegar a una explanada muy grande que domina todo Padrón y donde Hay una capilla y un montículo de piedra con aspecto artificial en el que hay una cruz y una bonita imagen de Santiago predicando. Es un lugar muy bonito, y que estaría mejor si no lloviese como llueve. Por  supuesto estoy completamente solo; nadie más ha tenido narices para subir aqui con el día que hace. Pero creo que ha merecido la pena. El lugar es precioso.

Subida al Santiaguiño

Capilla del Sntiaguiño

El Santiaguiño

El Santiaguiño

El Santiaguiño

Bajo de nuevo a Padrón y me siento en un bar donde me tpomo una ración de pulpo muy rica, mientras comienzo a escribir la cronica del día.

Pero no se está nada cómodo. Estoy calado y me voy rápidamente al hotel a secarme y ponerme calcetines secos, pues tengo los pies completamente mojados.

Padrón desde el santiaguiño

Y en la habitación paso la tarde escribiendo y viendo la tele hasta que a las ocho y media bajo a cenar al restaurante del hotel. No apetece salir otra vez.

Y ceno bien. No en vano el restaurante del hotel es de categoría. Es de esos que tienen fotos de los reyes, de Camilo Jose Cela, de Fraga, de toreros, deportistas y otras gentes de mal vivir.

Al igual que el hotel parece que vivió tiempos mejores. La decoración y el ambiente son algo anticuados, como de los años ochenta y todo tiene un aire algo avejentado. Pero la comida, que es lo que importa, es muy buena. Ceno una zamburiñas al horno y Virutas de solomillo con champiñones y láminas de pepinillo encurtido que están muy buenos

Y ya me recojo en la habitación para descansar y escribir la crónica de la jornada.

Mañana tengo, si Dios Quiere la última etapa de esta corta pero intensa peregrinación.  Y digo “si Dios quiere” y no “si el tiempo lo permite”, porque me da igual el tiempo que haga. Anuncian más lluvias que para hoy, pero como no caiga el diluvio, yo pienso llegar andando a la Catedral de Santiago.

Trivial del camino

 Cristina, con sus respuestas nocturnas, ha vuelto a acertar. Portugal fue país refugio de los templarios durante dos siglos después de su disolución.

Hoy una pregunta facilita.

Obviamente Santiago de Compostela es la sede Arzobispal de esta zona. Pero antes de que Santiago existiese, la sede Arzobispal correspondía a otra ciudad.

-         ¿Cuál era la sede obispal de esta zona antes de Santiago de Compostela?