Dia 3 – Barcelos – Ponte de Lima. 37 kilómetros subiendo y bajando…y sin peregrinos

Un día largo, muy largo. Han sido 37 kilómetros cruzando tres valles hasta llegar a Ponte de Lima, un precioso pueblo situado a la orilla del rio Lima y que tiene un pequeño casco antiguo que es una preciosidad, muy cuidado y con casas muy bien conservadas. Además es pequeño, con lo que se ve en un momento, lo cual es una ventaja.

La etapa ha sido muy bonita, con paisajes espectaculares y un par de subiditas no muy diuras pero que ponen a prueba las piernas. El tiempo bueno, no ha llovido en todo el día y por la tarde ha salido hasta el sol, que ya no me acordaba como era.

Pero peregrinos pocos, muy pocos. Hoy he visto a cuatro, dos que ya tenía controlados de ayer y una pareja de chicas jóvenes con las que me he encontrado en un bar y que han resultado ser alemanas; aunque esto es todo. Lo siento por los que buscan relatos de encuentros peregrinos, pero en ese sentido, este Camino está siendo decepcionante. Yo no es que habitualmente me relacione con mucha gente, pero lo de esta vez es demasiado. No hay nadie en el Camino. Eso lo notas en la carretera pero también en los pueblos de parada. Cuando paseo no veo apenas gente con pinta de peregrino, y eso que es muy fácil reconocernos por el descuidado atuendo de Decathlón, las zapatillas cómodas y los andares cojitrancos. Pues nada, esto es lo que hay. No puedo contar aventuras de encuentros o anécdotas porque no las tengo. Es un Camino solitario donde los haya.

No se si es que la previsión del tiempo ha retraido a mucha gente, pero esperaba muchos más compañeros en este camino Portugués, que no en vano es el segundo más transitado.

Pero a mi me da bastante igual. Voy muy cómodo andando solo y lo disfruto igual. Eso si, las crónicas se quedan en relatos planos que más parecen una guía de viajes que otras cosa. Lo siento, pero es lo que hay esta vez.

Como decía al principio, la etapa ha sido muy larga. Y no es la más larga que voy a hacer. Mañana tengo cuarenta kilómetros para entrar ya en España por Tuy, así que los treinta y siete de hoy han venido bien para preparar las piernas.

Por cierto, estas están respondiendo bien. Salvo ocasionales dolores en el pie derecho cuando ya llevo varias horas de etapa, no tengo más problemas.

 Me he despertado a las seis y media y esta vez he acelerado más. A las siete y veinte ya estaba saliendo del hotel a la amplísima plaza del Mercado de Barcelos. 

Nublado amanecer en barcelos

Es curioso que en Portugal casi todos los pueblos procuran tener una plaza muy grande, desmesurada u otro espacio publico de grandes dimensiones. En Barcelos es la plaza, y hoy en Ponte de Lima es un magnífico paseo junto al río que estaba lleno de gente disfrutando la tarde del Domingo cuando he llegado.

Plaza del Mercado en Barcelos

Las salida de Barcelos se hace por el lado contrario de la plaza, así que la cruzo entera. No hay prácticamente nadie, salvo algunos feriantes que están comenzando a preparar sus puestos para el mercadillo que supongo que habrá hoy aquí en la plaza.

Salida de Barcelos

El inoicio de la etapa es un callejeo por Barcelos hasta llegar a un ancho bulevard que sale recto de la ciudad hasta llegar en tres kilómetros en los que apenas dejamos de ver casas a un pueblo llamado Vila Boa, que es prácticamente una continuación de Barcelos. Tiene una bonita iglesia, que como hoy es Domingo de Ramos esta repicando sus campanas a las ocho de la mañana, supongo que para regocijo de todos los Vilaboenses que están aún en la cama. Además se recrea en el tañido. Se pasa unos diez minutos tocando las más variadas melodías campaniles. Creo que ha repasado todo el repertorio conocido. 

Iglesia de Vilaboa

Camino de Pavés en Vila Boa

La verdad es que el repique alegra el paso. Al llegar a la iglesia el Camino la rodea y comienza subir un  poco hasta una carreterilla donde se ve perfectamente el enorme estadio de futbol de Barcelos. Es un estadio de categoría, muy grande y moderno. Supongo que el equipo de Barcelos debe ser uno de los buenos de Portugal, porque desde luego el estadio no desmerece a la mayoría de los de primera división en España. Excluyo por supuesto al Vicente Calderón que está en otra categoría por ser Tierra Santa.

Estadio de Barcelos

Cruzo Vila Boa , que es un pueblo pequeño y sin nada especial y llego a unas vías de tren que se cruzan por un paso inferior. La bajada de la carretera hasta el paso inferior es muy curiosa, pues han hecho un enorme talud con rocas sueltas de las que usan para hacer el maldito pavés de estas carreteras, lo que le da un aspecto muy especial y robusto.

Vias del tren en Vila Boa

Bajada al paso bajo la via

Pasadas las vías comienza una zona muy agradable por un camino de tierra que atraviesa un  bosque de eucaliptos. 

Bosque de eucaliptos

Paso al lado de un par de bonitas capillas, ambas cerradas, antes de llegar a una fuente antigua que se llama la Fuente de Ferreirinhas, y que es una fuente con un pilón grande y bien cuidado a un lado del Camino. El agua es potable y por lo visto es muy requerida en esta zona. 

Camino a Ferreirinhas

Yo por si acaso, no bebo nunca de fuentes en el Camino y solo uso su agua si acaso para refrescarme la cabeza si hace calor o los pies si los tengo muy cansados. Así que sigo pasada la fuente. Ya llevo casi siete kilómetros de etapa y empieza ahora la primera de las dos subidas del día, muy ligeritas ambas, que nos van a hacer cambiar de valle. Aquí termina el valle donde está Barcelos y  tenemos que cruzar al siguiente que es el valle del rio Neiva.

Capilla en el camino

La subida dura unos dos kilómetros y tiene un par de rampas bastante duras al principio y al final. Hay que subir despacio y disfrutando del paisaje, que es mayormente de bosque de pinos y eucaliptos con muy buenas vistas del valle que vamos dejando atrás. Antes de comenzar la subida adelanto a dos peregrinos que ya vi ayer. Son una pareja de hombres de unos cuarenta y muchos. Uno de ellos debe tener alguna ampolla y están parados a un lado mientras el otro se la cura.

Subida a la portela

Subida a la Portela

Les digo el consabido Buen Camino y sigo para arriba. Al cabo de un rato, cuando ya estoy casi en la cima, me pasan de nuevo, justo en el lugar donde está el Albergue de Peregrinos de La Recoleta. Es un albergue oficial y está en un edificio con muy buena pinta, pero a estas horas está cerrado a cal y canto. En este Camino no hay muchos Albergues. Por lo que he visto en los carteles que los anuncian, albergues oficiales hay aproximadamente uno cada veinticinco kilómetros. Este está situado justo en la cima del puerto que une o separa los dos valles, en el pueblo con el bonito y extraño nombre de Tamel Sao Pedro Fins.

Albergue de La recoleta

Peregrinos en Tamel Sao Pedro

Coronada la Portela, se comienza la bajada hacia el valle del Neiva. El camino inicialmente es por una peligrosa carretera, pero inmediatamente se desvía hacia la izquierda y comienza a bajar por una carreterilla cómoda entre bosquecillos. 

Bajada al vallke del Neiva

Ya estás empezando a salir el sol y la bajada es muy agradable hasta llegar aa una enorme y moderna iglesia, que marca el inicio de unh nuevo pueblo, el de Aborim, ya en el kilómetro nueve de etapa. 

Iglesia de Aborim

La iglesia es bonita aunque moderna, y está situada en una explanada que domina todo el pueblo, que ocupa una ladera de la montaña que vamos bajando.

Llegamos a la iglesia por la parte de atrás y la rodeamos hasta su frente. Alli veo que en las anchas y altas escaleras que llegan al templo desde la explanada que está debajo, han creado un camino de Palmas que se entrecruzan formando un pasadizo que sube las escaleras. Supongo que es para la procesión del Domingo de Ramos.

Camino de Palmas en la Iglesia de Aborim

Iglesia de Aborim

 La verdad es que queda muy bien , y yo aprovecho para bajar las escaleras por el camino de Palmas, sintiéndome completamente importante y bendecido…

Tras la explanada se cruza un paso a nivel sin barreras y se baja a un Camino de tierra que discurre entre viñedos con un canal de agua al lado. 

Zona de viñedos a la salida de Aborim

Un letrero advierte que si ha llovido mucho el camino puede estar impracticable y ofrece una alternativa. Pero hoy, aunque embarrado, el camino puede hacerse perfectamente y sin problemas, así que por allí sigo, pasando entre bonitos campos de viñedos y otros cultivos mientras comienzo a avanzar por el valle del Neiva, que tengo que cruzar entero antes de llegar a la siguiente portela de la jornada.

Al cabo de un rato llego a un bar en el que me paro a tomar una coca cola. Hay dos peregrinas jóvenes a las que deseo Buen Camino. Por su acento veo que no son españolas ni portuguesas, uy les pregunto por su nacionalidad. Son alemanas y esta es toda la conversación que tenemos. Ya se que no es mucho, pero por lo menos he hablado con alguien..

Camino al Ponte das Tabuas

Continúo camino bajando hasta llegar a un precioso puente que cruza el estrecho rio Neiva. Se llama el Ponte das Tabuas, y es un puente del siglo XII nada menos. Y lo parece. 

Ponte das Tabuas

El nombre lo debe a que inicialmente el vano estaba cubierto de tablas. Ahora el camino que lo cruza es de grandes losas de piedra. No tiene pasamanos ni barandilla y no es muy alto, ya que aquí el rio no lleva mucha agua.

Es un puente precioso que anima el paisaje que nos rodea, ya bonito de por si. Estamos obviamente en la parte más baja del valle, que no es muy ancho y está rodeado de montañas no muy altas por todas partes. Alrededor todos son campos de cultivo y el camino por aquí es estrecho y muy pedregoso, lo que hace difícil el caminar.

Viene ahora un tramo de unos cinco kilómetros en los que se atraviesa el centro del valle. 

Canmino a Balugaes

Carreterillas asfaltadas muy estrechas se alternan con caminos de tierra que van bordeando compos de labor, casi todos viñedos con zonas emparradas. La temperatura es ahora muy agradable y se anda de fábula. Llevo delante a los dos peregrinos que me encontré al inicio de la la etapa curándose los pies. Deben haber mejorado su estado, pues van a muy buen paso y no les alcanzo, pero de repente se paran y comienzan otra vez a curarse los pies, con lo que de neuvo los dejo atrás. Así seguimos mientras pasamos cerca del pequeño pueblo de Balugaes, donde hay que dar un pequeño desvío para ver una preciosa iglesia románica con un porche delantero y un crucero que está en un sitio precios que domina el valle. 

Iglesia románica de Balugaes

Iglesia románica de Balugaes

Tras la iglesia, se vuelve al camino principal y cruzamos  un poco mas allá delante de una pequeña capilla, la de San Sebastian, al lado de una carretera más importante que nos limitamos a cruzar.

Camino a Corgos

Un poco más adelante llegamos a Lugar do Corgo, donde hay un albergue, llamado casa Fernanda, que es muy popular en el Camino. Lo regenta un matrimonio y por lo visto el trato que dan al peregrino es exquisito. La verdad el lugar no parece muy atractivo. Es una parcela grande en la que hay una casa grande y al lado otra más pequeña, con aspecto de nave o almacén que debe ser el albergue, ya que de todas las ventanas cuelgan colchones y ropas puestas a secar. Los jardines son huertas donde cultivan sus propios vegetales. No hay nadie allí, así que no puedo sellar la credencial como pretendía y sigo camino por tanto. Ya . Ya he  hecho veinte kilómetros y por tanto llevo más de la mitad de la etapa. Voy bien y no estoy muy cansado. Tan solo el pie derecho me duele a ratos obligándome a ir algo más despacio, pero no parece preocupante.

Camino a Corgos

A partir de Corgos el valle se termina y comenzamos a subir, al principio lentamente durante unos dos kilómetros hasta llegar a un cruce con una carretera importante en el pueblo de Vitorino dos Piaes. 

Vitorino de Piaes

Iglesia de Vitorino de Piaes

Camino de Palmas en la iglesia de Vitorino de Piaes

En el pueblo hay una bonita iglesia, con un enorme cementerio adosado y una avenida que da acceso al templo, y que también han decorado con palmas para celebrar este domingo sagrado.La verdad, está muy bonita la avenida así decorada. A un lado del exterior de la iglesia hay una colección de sarcófagos antiguos de piedra.  

Sarcofagos en la iglesia de Piaes

Rodeo la iglesia y subo una cuesta hasta llegar a una plaza. Allí, a cincuenta metros del camino hay un precioso bar en el que me par, pues ya llevo veintidós kilómetros y es hora de un descanso.

En el comedor están los dos peregrinos de los pies, comiendo tranquilamente. Les saludo, pido dos coca colas(que por cierto, aquí cuestan un euro en todos sitios) y me siento en la terraza a beber tranquilamente y comer un poco de fiambre y nueces para coger energía.

Descansando en el bar

Se está bien en la terraza al solecito, y dan ganas de quedarse a pasar la tarde, pero la idea de una ducha caliente y una cama donde tirarme pueden más y ,me pongo de nuevo en marcha tras descansar unos veinte minutos. Es casi la una y aún me quedan doce kilómetros para acabar; así que carretera y manta.

Subida a la Portela

Y ahora toca subir. Justo aquí comienza la parte dura de la Portela que separa los Valles del Neiva y el Lima. Pero la parte dura no es muy larga. Tras una primera rampa bastante fuerte, el camino se suaviza mucho e incluso llega a bajar a ratos.

Suibida a la Portela

 Los senderos ahora son de montaña, muy estrechos y con mucha piedra que dificulta el caminar. Pero esto no dura mucho. Pronto se llega a una carretera que marca el alto de la Portela. Desde allí se empieza ya a bajar hacia el valle del Lima, que comienza a vislumbrarse a mis pies.

Valle de Lima

Bajada al valle de Lima

En poco tiempo entro en un nuevo municipio, que lleva el curioso nombre de Facha. 

Cartyel de entrada a Facha

El camino va ahora bajando rápidamente por el monte, por carreterillas muy tranquilas y rodeadas de árboles por todos sitios. Pasado Facha aún quedan nueve largos kilómetros. Ya estoy en la parte baja del valle y por lo menos ya no hay subidas.

Camino a Seara

Camino a Seara

En un momento dado llego a una casa donde han puesto una cesta con mandarinas y un tarro con caramelos como obsequio a los peregrinos. Cojo una mandarina dulce y jugosa que sabe a gloria con el esfuerzo de etapa que llevo y agradezco el gesto, que ya he visto otras veces en otros caminos.

Obsequios para los peregrinos

Cruzo una carretera principal en el pueblo de Seara antes de desviarme por una carretera más tranquila y pasar sucesivamente los pueblos de Anta, Bouça, Paco, Pereira y Barros. 

Camino a Antas

Camino a Antas

El camino es ahora acelerado, tratando de llegar lo antes posible a destino. Paso por delante de varias bonitas capillitas de carretera, una de ellas, la más grande por cierto, dedicada a San Antonio.

Capilla de S. Antonio

Hay otra más pequeña en una pared que contiene una sagrada familia muy bonita. 

Capillita de la Sagrada Familia

Así llego al Ponte de Barros, ya a menos de tres kilómetros del destino. Es un puente medieval bonoto sobre el rio Trovela, al lado del cual hay una bonita capilla dedicada a Nuestra Señora de las Nieves.

Ponte de Barros

Capilla de Santa Maria de las Nieves

Pasada esta llegamos por fin al Rio Lima, que se entrevee entre los árboles y cuya ribera empiezo a recorrer por un camino que poco a poco va mejorando hasta convertirse en un agradable paseo fluvial desde el que se puede ver el moderno puente de Ponte de Lima y detrás uno medieval mucho más bonito. Ya casi estoy.

Camino a Ponte de Lima

Rio Lima

Puente moderno del Rio Lima

En el paseo fluvial cada vez hay más gente a medida que nos acercamos al pueblo, y veo que es que al final del mismo hay un enorme mercadillo.

Entrada a Ponte de Lima

 No llego hasta él , pues antes, justo a la entrada de Ponte de Lima, me desvio a la derecha para llegar al muy moderno Hotel Inlima, que es donde voy a dormir esta noche. Por la parte que llego el hotel parece un bunker cuadrado sin una sola ventana. Es un edificio muy moderno que no pega mucho en este pueblo. Todas sus ventanas dan a la parte de delante, hacia el pueblo y el rio.

La entrada es una estrecha pasarela que cuesta un poco localizar. Pero una vez dentro, el hotel esta muy bien. Muy moderno y funcional, la habitación es grande y cómoda y tiene una terraza grandecita que da al río. Muy bien.

Hotel Inlima

Hotel Inlima

He llegado a las tres y media tras treinta y siete kilómetros de GPS. No está mal el ritmo.

Descanso un poco y me aseo antes de salir a eso de las cinco y media a dar una vuelta por el pequeño pueblo, que sin embargo me parece precioso.

Ponte de Lima

Bajo primero al paseo del rio, donde aún hay bastante gente y están ya retirando los puestos del mercadillo. Al acercarme a la parte central del pueblo veo una enorme torre justo enfrente del precioso puente medieval que compite con el moderno que hay a la entrada para cruzar el ancho y profundo rio Lima. 

Puente antiguo sobre el rio Lima

El centro del pueblo está muy bien conservado y muy limpio. Hay bastante gente paseando y se ve que es un pueblo muy turístico por la cantidad de restaurantes y cafés que hay. Entro en la bonita iglesia y espero a terminar la misa para acudir a la sacristía a que me sellen la credencial.

Despues me siento en un café a escribir un poco hasta que a las siete y media me meto en un restaurante a cenar Caldo vwerde y un bacalao muy bueno. Y ya está hecho el día.

Ponte de Lima

Un dia muy largo y muy bonito. Esta etapa es muy variada y de preciosos paisajes. Además, como el tiempo me ha respetado, lo he disfrutado más. He tenido montes, valles, ríos, puentes, iglesias, capillas….de todo.  Y todo tipo de terrenos, desde el odioso pavés hasta senderillos de montaña, pasando por toda clase de sendas y carreteras anchas y estrechas. Una etapa preciosa.

Para mañana tengo la etapa más larga, ya que como no tengo más tiempo he tenido que unir dos tetapas en una, así que me voy a tragar cuarenta kilómetros.

Así que me voy a dormir pronto para salir cuanto antes.

Ponte de Lima

TRIVIAL DEL CAMINO

Isabel la madrugadora ha acertado la pregunta con el camino Antártico de tan solo 14.000 kilómetros. Yo ya lo estoy preparando para el año que viene. Me llevaré una rebequita para el relente de las noches, por si acaso.

Para hoy una pregunta histórica algo complicada. El principio de las peregrinaciones por el Camino Portugués lo marca la donación que hace un rey portugués en el año 915 de unas tierras en portugal a la ciudad de Santiago. Esa donación fue ratificada en 1097 por un rey y una reina portugueses que en ese año peregrinaron a Santiago. Curiosamente la única capilla dedicada a Santiago en el Camino Portugues (en el tramo de Portugal) está en esas tierras.

Las preguntas son :

- ¿Que rey portugues cedió esas tierras y que reyes ratificaron la donación?

- ¿Cuando voy a pasar  (o he pasado) por esas tierras?

No es facil...