martes, 22 de marzo de 2016

Dia 4. Ponte de Lima – Tuy. 43 larguísimos y bellísimos kilómetros.

La etapa más larga que he hecho nunca. He tardado 10 horas en terminar estos 43 kilómetros que marca el Gps y que separan Ponte de Lima de la ciudad fronteriza de Tui
Una etapa demasiado larga, pero que no tenía más remedio que hacer ya que me faltaba un día para poder hacer el Camino desde Oporto en los días normales, que son diez. Asñi que he unido dos etapas, la que va desde Ponte de Lima a Rubiaes y la que va de Rubiaes a Tui, en una sola, que ha quedado por tanto un etapón.
Además la etapa tiene dos altos. No excesivamente duros en teoría, pero con un desnivel acumulado de unos 650 metros, que hay que subirlos. Entre ellos está el alto más elevado del camino Portugues, que aunque solo tiene 400 metros, pues es el más alto, oye.
Total, una etapa larguísima, pero preciosa. Muy poco camino por carretera, casi todo por montes y bosques y unos paisajes preciosos. El tiempo ha sido perfecto, despejado e incluso caluroso a mediodía, lo que me ha obligado a parar a beber más de lo acostumbrado.
Poca gente aún en el Camino. Hoy he visto solo a un grupo de cinco peregrinos (todos tios) en un bar, un tio que va solo y con pinta de alocado y a los dos del pies de todos los días, que son Portugueses y han hecho la misma etapa que yo. Luego a la hora de cenar he visto más, pero durante el día no se donde se meten, la verdad.
Hoy, previendo que la etapa iba a ser de órdago, me he despertado a las cinco y media, y a las seis y veinte ya estaba saliendo del hotel. Mañana despejada cuando bajo a la orilla del río desde el hotel. Hoy hay también mercadillo y ya están los comerciantes montando sus puestos a lo largo de todo el paseo.
Salida del Hotel
Hace fresco, así que voy con mi anorak nuevo, que es una gozada. Rápidamente cruzo el paseo y llego hasta el puente viejo sobre el rio Lima, que es donde empieza oficialmente la etapa. El rio esta preecioso a esta hora, con la luz limpia y sin gastar del nuevo día. 
Puente antiguo de Ponte de Lima
Cruzo el puente volviéndome a menudo a mirar la ciudad que se va alejando.
Puente Antiguo
Puente Antiguo
 Al terminar de cruzar se llega a una bonita y grande iglesia e inmediatamente al Albergue de Peregrinos, que está a este lado del rio y que aparece con las puertas abiertas, pero donde no se ve a nadie. No se si los peregrinos han salido ya o es que no hay.

Ponte de Limna desde el otro lado del Puente
Iglesia al otro lado del puente
Inmediatamente se tuerce a la derecha y comienzo a bordear el rio pegado a un bonito parque que se ve a nuestra derecha  y que me separa del rio.
Salida de Ponte de Lima
Salida de Ponte de Lima
Este lado de Ponte de Lima es pequeño, así que inmediatamente se sale a una zona de campos de viñedos. El Camino se convierte ahora en el lecho de un regato que baja encajonado entre paredes. Baja con bastante agua y para poder circular hay un pasillo de losas de piedra pegadas a una de las paredes, que es por donde se avanza. Hay que ir con cuidado porque las piedras húmedas resbalan bastante, y solo faltaría acabar en el riachuelo.
"Camino" a la salida de Ponte de Lima
Pasado este tramo se llega a la entrada de una preciosa Quinta de las que tanto abundan por aquí. Muchas de ellas se alquilan como casas rurales, pero normalmente alquilan la casa completa uy muchas de ellas requieren más de dos noches de estancia. 
Entrada a la Quinta.
El camino sigue yendo por el lecho de un regato, esta vez seco, pero lleno de piedras que obliga a andar con mucho cuidado. Pasamos debajo de una autopista y así se llega al primer pueblo de la jornada, que es Arcozelo, donde encontramos una bonita iglesia y cruzamos el rio de la zona, que es el Lebruja.
Llegada a la autopista
Camino a Arcozelo
Voy ahora por caminos más cómodos, zigzagueando entre campos de labor cuyas vallas delimitan el camino, hasta terminar subiendo un poco para coronar al lado de una autopista.
 Esta se cruza por debajo, andando un rato justo por debajo del alto viaducto que cruza esta zona y cruzando de nuevo por un estrecho puente sobre el Lebruja. 
Bajo la autopista
Sigue un precioso camino de tierra, que ya empieza a subir hacia el primer alto del día y que va por un precioso bosque, muy cerca de la autopista, pero lo suficientemente alejado como para que el ruido no moleste. Es un rato delicioso, que solo amargan las cuestas que de tanto en tanto me van haciendo ganar altura.
Camino a revolta
Camino a Revolta
Llego así al siguiente pueblo, que es Revolta, a ocho kilómetros de la salida y donde, al lado de una capillita dedicada a Nuestra Señora de las Nieves,  hay un pequeño café en el que hay sentado un grupo de cinco peregrinos. 
Capilla de Ntra Sra. de las Nieves
Capilla de Ntra. Sra. de las Nieves
Me paro también a tomar una Coca Cola y aprovecho para sellar. Los peregrinos son españoles, todos chicos jóvenes, y en realidad son dos grupos, uno de cuatro y otro solo. Todos van a quedarse en Rubiaes, que es el fin de etapa normal y a todos les parece una locura la etapa que me voy a hacer. No lo dicen, pero tienen cara de pensar:
-         Está loco este tio, con la edad que tiene…
Pues estaré loco, pero aquí estoy ahora, veinte kilómetros mas adelante que ellos…
Me despido y continúo camino. Ellos no tienen prisa. Apenas les quedan diez kilómetros de etapa. A mi me quedan más de treinta.
A partir del bar empieza una subida fuerte por una zona preciosa de pinares, ya a media ladera de la montaña y viendo atrás el valle de Ponte de Lima que estamos dejando y abajo nuestro el rio Lebruja que baja crecido de la montaña, formando en algunos lugares preciosas cascadas. 
Subida al Alto
En un par de kilómetros llegamos a un caserío donde el camino empieza a bajar bruscamente para llegar al lecho del río y perder así toda la altura que había ganado. Al llegar al rio veo que hay una fuente muy sencilla llamada la fuente de los tres caños. Este urioso nombre supongo que le viene… de que tiene tres caños.
Subida al Alto
El rio aquí baja encajonado y con fuerza, y un poco mas arriba de la fuente forma una cascada preciosa.
Y desde la fuente empieza la subida en serio al alto qwue tiene la máxima altura del camino Portugués. Es el Alto de la Portela Grande y se alza a 405 metros. No es mucho para las alturas del camino francés o Primitivo, pero lo que no tiene de alto, lo tiene de duro. Es endiablado. 
Subida al Alto
El Camino sube los cuatrocientos metros en tres kilómetros, y los sube por la ruta más corta; recto hacia arriba y a menudo por los cauces de regatos por los que baja agua, lo que obliga a extremar el cuidado, pues está todo lleno de piedras sueltas y hay que ir prácticamente escalando. Hay tr4amos durísimos que solo pueden hacerse muy poco a poco y parando a menudo. Hay una senda más cómoda que el Camino cruza de tanto en tanto, pero al no estar señalizada, prefiero no intentar seguirla y sigo trepando hacia arriba.
Subida al Alto
El único descanso viene a los dos kilómetros de subida, donde hay en una explanadita una cruz de piedra que se llama Cruz de los Franceses, aunque también la llmán Cruz de los Muertos, pues conmemora una emboscada que hicieron aquí a unas tropas napoleónicas. Me imagino que los franchutes venían subiendo y casi se sintieron aliviados cuando aparecieron los portugueses y los tirotearon.
Tras la fuente viene lo más duro del alto. Una zona subiendo por piedras por un tramo muy estrecho, que obliga a agarrarse a las piedras que hay más arriba para trepar, de lo empinado que és. 
Trepando por el monte
Afortunadamente no es muy largo, pero desemboca  en otra zona de aupa, subiendo por un regato con agua. 
Subida al Alto
En esta zona me adelanta el peregrino solitario que había en el bar. Al grupo e cuatro no le volveré a ver en toda la etapa. Comentamos la dureza de la subida y él sigue hasta la ya por fin cercana cima del alto, a la que llego apenas un par de minutos después, cansado pero muy contento de haber vencido la dificultad de la jornada. Mira que me he hecho puertos en el Camino, pues este es de los más duros que conozco.
Peregrino en la subida
Coronada la cima, el camino empieza ahora a bajar. El peregrino que me he encontrado se para a descansar en la cima y ya es la ultima vz que le veo. Yo sigo bajando, pues el tiempo me aprieta más que a él. La bajada es como la subida en cuanto a calidad del Camino. Sendas muy pedregosas entre regatos. Y si en la subida estas ¡sendas son cansadas, en la bajada lo que son es peligrosas, pues el riesgo de pisar mal y vencer el peso hacia adelante es alto.
Cima del Alto
Lo peligroso de la bajada lo compensan las preciosas vistas que se tienen del valle donde está Rubiaes, para el que quedan apenas seis kilómetros.
Bajada a Rubiaes
A medida que el Camino va perdiendo altura, la calidad de las sendas mejora. Son ahora sendas de montaña que alternan `pequeñas subidas con mas largas bajadas entre pinos y bosques y atisbando de vez en cuando el precioso valle que se ve abajo. Hay regatos y cauces de agua que baja del monte por todos lados y el tramos es muy agradable. En un momento dado el camino pasa al lado de una Cruz con un amplísimo pedestal que los peregrinos han llenado de piedras, como es costumbre.
Cruz en la bajada a Rubiaes
Llego a un bar que es una furgoneta al lado del Camino. En ese momento se está marchando de allí un peregrino solitario con pinta de alocado que acaba de comer. Habla muy deprisa y deslavazado, y de lo único que me entero es de que se tiene que ir. Parece el conejo del reloj de Alicia en el Pais de las Maravillas…
Camino a Rubiaes
Poco después se llega a un puente medieval muy bonito, el Puente de Agualonga antes de llegar a una carretera donde hay un pueblín disperso llamado Sao Roque y en el que se encuentra, a pie del camino, un hotel llamado Repouso de Peregrino, que tiene un nombre ideal, pero que todavía no toca. Aquí pensaba haber dormido cuando comencé a planificar el Camino, antes de tener que fundir dos etapas en una.
Dos kilómetros más y llegamos a Rubiaes, pasando antes por un precioso crucero desde el que se ve la desproporcionada iglesia  Románica del pueblo. Los medievales debían pasarse el tiempo construyendo iglesias, pues no es normal la cantidad de ellas que hay y blo grandes que son para el tamaño del pueblo en que se encuentran. 
Crucero e Iglesia de Rubiaes

En Rubiaees no hay nada, tan solo un Albergue de peregrinos que es lo que hace que este pueblo sea lugar de parada. Quiero sellar en el albergue, pero está cerrado, así que no tengo más que continuar.  Tras el albergue, el camino baja inmediatamente hasta el lecho de un arroyo. Al comienzo de la bajada adelanto a los peregrinos cuidapies de ayer. Hablo un poco con ellos. Son portugueses y van a llegar a Tuy, como yo. Van ahora muy despacio, así que les dejo y en aproximadamente un kilómetro llego a un puente Romano de un arco muy bien conservado sobre el rio Moura. A partir de aquí seguimos el trazado de una vía romana, la XIX, como anuncian algunos miliarios modernos colocados en el Camino.
Puente Romano
A partir de aquí el Camino comienza a subir el segundo alto de la jornada. No tiene nada que ver con el anterior. Tiene una altitud de 270 metros y salvo alguna rampa más fuerte, pero por sendas no tan malas como las del otro alto, se hace a ritmo y sin problemas, pues su longitud es de cuatro kilómetros y  medio.
Camino a Sao Bento
Toida la subida se hace por preciosos bosques hasta llegar a la cima, donde hay un importante cruce de carreteras con un enorme Santuario. Es el lugar de Sao Bento de Porta Aberta, con el Santuario de Sao Bento y buen café en el que me paro. En ese momento sale escopetado el peregrino Conejo de Alicia, murmurando algo, que debe ser ¡Llego tarde, llego tarde!. Me pregunta si he vistto a los Cuidapies y le digo que kes vi al principo de la subida. Hace un gesto, dice, ¡Ya vendrán¡ (en Portugues) y se marcha a toda prisa.
Santuario de Sao Bento
Yo me quedo descansando y tomando un par de cocas y fiambre, pues ya llevo más de 25 kilómetros según el Gps y aun me quedan más de quince.
Tras el descanso continuo. Los peregrinos cuidapies aún no han llegado. Y al salir del bar me equivoco y comienzo a bajar por una carretera. Algo me dice que voy mal y consulto mi guía para estar seguro. Mientras lo hago, piso mal la cuneta y me tuerzo un poco un tobillo. No parece nada serio, pero me va a ir molestando todo el resto de la etapa, asi que ahora en el hotel me lo he embadurnado de Voltarén, a ver si no me da problemas mañana.
Por cierto, efectivamente iba mal. El Camino continua no por la carretera, sino rodeando el monasterio y comenzando a bajar con fuerza hacia el valle del Miño, que ya comienza a abrirse a mis pies.
A poco de comenzar el sendero de bajada entro en una profunda corredoira entre arboles y allí me encuentro a una pareja de leñadores que están talando árboles y recogiendo la madera con un tractor grúa en el que la cargan. Lo malo es que el tractor icupa completamente el ancho del sendero, así que no hay manera de pasar. No me queda más remedio, ante la absoluta indiferencia de los operarios, que tirar por en medio del enmarañadísimo monte, saltando por encima de árboles derribados hasta conseguir  salvar el obstáculo.
El tractor tapando el camino
Tres kilómetros de bajada por senderos de bosque muy agradables me llevan a Fontoura, un pueblo pequeño, que tiene una preciosa iglesia y delante un hermoso crucero y una placa conmemorativa que ruega una oración para la persona que impulsó este Camino Portugués.
Camino a Fontoura
Fontoura
El Camino sigue bajando otros tres kilómetros, pasando por al lado de un albergue que han construido dos ingleses que decidieron dejar sus ajetreadas vidas en Londres y venirse a vivir más tranquilamente al Camino. Un poco más adelante llego a un nuevo Puente Romano, el de Pedreira, pequeño y que tiene la peculiaridad de que conserva solo la mitad de la barandilla que debía tener inicialmente.
Puente de Pereira
Este puente está ya a solo cinco kilómetros de Valença do Minho y a ocho de Tuy. La verdad, anima mucho saber que quedan menos de diez kilómetros de etapa, sobre todo cuando llevas más de treinta encima…
Camino a Tuidos
Dos kilómetros de senderos llanos y entre árboles, con algún ocasional regato que baja con mucha agua y se llega a un cruce con una importante carretera, en el pueblo de Tuidos. Hay allí varios cafés y restaurantes. Me compro una coca, que me voy tomando por el Camino mientras llego a un nuevo pueblo, Arao, donde hay una bonita Capilla, muy decorada con plantas.
Capilla en Tuidos

Capilla en Araos
Pasado Arao ya se entra en los suburbios de Valença, con chalets individuales y algunos edificios muy modernos que se ven un poco lejos.
Finalmente paso por debajo de un puente de Ferrocarril y entro en Valença por una zona horrorosa, con aspecto de vertedero y pegada a la estación de autobuses.
Entrada a Valença do Miño
La zona mala dura poco, porque inmediatamente comienzo a callejear po una zona muy moderna hasta llegar a la parte alta de Valença, donde un giro a la derecha en una rotonda indica que el puente internacional está a menos de un kilómetro.
Pero yo no voy directo. Quiero ver la precios fortaleza de Valença, así que giro a la izquierda y me acerco al Albergue de Valença, que encuentro cerrado. Asñi que de sellar, nada.
Albergue de Valença
El acceso a la fortaleza, situada en un alto que domina la ciudad, está al lado.
Es una fortaleza impresionante, con múltiples sistemas de murallas entrelazadas y dos recintos conectados entre si, que da idea de lo mucho que coinfiaban en nosotros nuestros vecinos portugueses.
Entrada a la fortaleza de Valença
La fortaleza domina el rio Miño y se puede ver perfectamente desde ella Tui, que está al otro lado del río.
Hay bastante gente paseando por el primer recinto de la fortaleza, que es básicamente una enorme plaza con algunos edificios en el lado más alejado de la muralla. Entre ellos hay una iglesia muy decorada por dentro en unos tonos dorados tan suaves, que resultan bonitos.
Iglesia en la fortaleza
Paso al segundo recinto por una preciosa puerta amurallada. Este segundo recinto es un entramado de calles estrechas y llenas de tiendas. Es muy bonito y hay muchísima gente paseando y visitando el lugar. 
Vista de España desde la fortaleza
Me encuentro al peregrino Conejo de Alicia, que hablando muy deprisa me pregunta donde está el albergue. Se lo explico y me dice que se ha confundido y ha entrado por el lado de España. Rápidamente se va en dirección del albergue y me deja casi con la palabra en la boca.
Fortaleza de Valença
Fortaleza de Valença
Al final de este segundo recinto está la Pousada de San Teotonio, el equivalente a los Pardores españoles, y justo al lado la impresionante puerta de salida del recinto. Se trata de una puerta amurallada construida en U, que debía hacer casi imposible un asalto directo.
Pousada de Valença

Puerta de salida de la Fortaleza
Murallas de la Fortaleza
Tras salir del recinto bajo unas escaleras para retornar a la carretera principal casi a la altura del precioso puente internacional de hierro, que salva el Rio Miño y une o separa (según se prefiera) España y Portugal.
Puente Internacional

Puente Internacional

Tuy visto desde el puente
Pasarela peatonal en el puente
Cruzo el puente admirando las maravillosas vistas del rio y las dos ciudades que se encuentran en cada una de las orillas y entro en España. Lo primero que veo es una comisaría, que debían ser las antiguas aduanas.
Entrada a España
El resto del camino hasta Tui lo hago siguiendo la carretera, ya que el camino alternativo pegado al río es más largo, y quiero llegar cuanto antes al hotel, pues estoy muy cansado.
Camino a Tui
 Subo al centro de Tui y veo la precios catedral, con aspecto de imponente fortaleza antes de llegar al elegante paseo central, lleno de terrazas y de gente disfrutando la soleada tarde.
Tui

Paseo de Tui
Un último esfuerzo y me planto en la puerta del Hotel Colón, a las cinco menos cuarto hora portuguesa, una hora más en España.
Subo a la habitación que es amplia y cómoda y descanso y me aseo hasta las ocho, hora en la que salgo a cenar a un restaurante donde hay tres grupos de peregrinos: una pareja mixta, u n grupo de dos chicas y un chico y un grupo de tres chicas. No he visto a ninguno por el Camino, así que no se de donde salen. Todos tienen pinta de guiris y hablan ingles.
Hotel Colón
Ceno unos eespaguetis y un asado de ternera que está muy bueno y ya me recojo en el hotel, que con lo tarde que he llegado, todavía no he podido empezar la crónica que ahora estoy acabando.
Mañana tengo la última de las etapas largas. Treinta y dos kilómetros estre Tuy y Redondela. Asi que otra vez habrá que salir pronto…
TRIVIAL DEL CAMINO
Ent5re Isabél y Juan lo han acertado todo.
Las tierras a las que me refería están en Corelha y pasé ayer por ellas, ya casi al llegar a Ponte de Lima- Fueron donadas en el año 915 a Santiago de Compostela y la donación fue ratificada por los Condes (tiene razón Juan, eran condes y no reyes ) D. Henrique y Doña Teresa en el año 1097 con ocasión de su peregrinación a Santiago.
Así que enhorabuena a los premiados.
Hoy una muy facilita, que estoy cansado.
La ciudad donde estoy está hermanada con otra importante ciudad del Camino Francés.
-         ¿Con que ciudad está Hermanada Tui y por qué?
Buenas noches y Buen Camino.

6 comentarios:

  1. La Wikipedia nos ha hecho unos comodones. ¡Dice hasta las ciudades hermanadas! Así que es Frómista, lugar de nacimiento de San Telmo, patrón de ambos lugares.
    Impresionante tu etapa, Peregrino. Y a ese ritmo el camino de la Antártida te lo haces.
    Me encanta el personaje de Alicia. Menos mal que ya aparecen esos tipos turbios que tan bien retratas. Y un consejo: prueba a andar de noche, que está claro que peregrinos y peregrinas deben abundar. Aunque ahora en España seguro que está petao por el día. Ya nos contarás. Un abrazo.

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  2. Doy por buena la respuesta anterior así que dejo descansar a Google. Mis respetos absolutos por la cantidad de kilómetros que has hecho y además con unas subidas bestiales!! Los lugares por donde has pasado son preciosos. Tenemos que ir un fin de semana a una Quinta portuguesa y así nos haces de guía. Espero que el tobillo este mejor! Buen camino!!!

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  3. Solo añadir que San Telmo está enterrado en la Catedral de Tuy y que hay un altar con sus reliquias. ¡Mucho ánimo que ya te queda menos!!, ¡Que eres un luchador como tu atleti!.

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  4. Larguísima etapa, dedoués de esto lo que queda pan comido.
    Esto empieza a tener colorido con los conejitos de Alicia.

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  5. Ya he conseguido ponerme al día de las crónicas, con tanto informe de teachers inútiles para escribir no he tenido tiempo de nada, ahora empiezo a darme cuenta que estoy casada con un chalado , conmigo no cuentes para hacer esas etapas el día que tu y yo retomemos el camino, lo de tu pié me preocupa un poco , espero que hoy la etapa sea más tranquila y no te duela .Un besazo y buen camino peregrino.

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  6. Estoy con Paloma,¡ tu estas un poco chalao! Esa es la etapa madre ¿no?. Cuidate el pie valiente. Besitos, buenas noches y buen camino

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