martes, 22 de agosto de 2017

Dia 3- Larrasoaña- Pamplona- Ssrria. 15 kilometros andando y 600 en tren

Día de más de seiscientos kilómetros, pero solo quince a pie.
Hoy he terminada la primera parte de este Camino en Pamplona y he cogido un tren a Sarria para continuar desde allí a Pamplona. El viaje en tren es un auténtico peñazo; ocho horas en total, que se hacen aburridísimas.
Pero todo sea por llegar a Santiago andando, que es de lo que se trata.
He empezado esta mañana a las siete y media, saliendo de la Pensión, donde he dormido de miedo. No se si había más gente (solo tienen tres haboitaciones) , pero como no había tele, me dormí enseguida y he amanecido a las siete despejado y listo.
Pensioin el Peregrino

El día está claro y soleado. Hace algo de fresco, pero promete calor. Ya no estamos en los pirineos y aquí la temperatura no refresca tanto.
Cruzo Larrasoaña para salir por el Puente de la Rabia, por donde entré ayer y continuar Camino. AL salir me cruzo con dos peregrinas que vienen ya de Zubiri y que quieren entrar en el pueblo a desayunar algo. No se si lo encontrarán, porque el único bar estaba cerrado cuando he pasado. Como no les den algo en un albergue…
Salkida de larrasoaño

El camino sale de Larrasoaña copn una subida por tierra de unos ochocientos metros, no muy pesada y que me lleva hasta Akerreta. En este pueblo solo hay un hotel, muy biueno, por cierto, en el que dormí cuando hice este tramo con Paloma. 
Camino a Akerreta

Camino a Akerretw
Ahora solo puedes reservar más de dos noches, con lo que ha quedado descartado de la planificación; y es una pena, porque es un hotel precioso, en una casonas vasca de categoría. Aquí se rodaron algunas escenas de The Way, la película de Martin Sheen que tanto ha hecho por popularizar el Camino.
Hoterl de Akerreta

Paso de largo el hotel y el Camino continúa ahora por una senda estrecha entre maleza, que va bajando rápidamente hacia el río que se adivina abajo. Es un tramo precioso como de unos dos kilómetros en el que adelanto a varios peregrinos .
Camino a Irotz

Caminoi a Irotz
El Camino corre junto al rio que en ocasiones baja pequeñas cascadas que alegran con su sonido el caminar. Es una zona muy agradable de andar, que termina al llegar a Zuriain, donde se cruza el rio por un puentecillo que justo a un albergue que está en un sitio excepcional.
Camino a Irotz

Puente de Zuriain
Tras el albergue se sube a la carretera nacional que va a Roncesvalles y hacemos unos quinientos metros por su arcén, antes de desviarnos por una carrreterilla mucho menos transitada que nos hace cruzar de nuevo el rio y meternos por una senda muy estrecha que va bordeando la ladera del ria, que en este trozo es muy profunda. Hay que ir con cuidado, porque la senda es realmente estrecha y un mal paso podría hacerte caer por la ladera hasta el fondo; pero es un tramo precioso que se disfruta mucho.
Irotz

El tramo termina llegando a Irotz, el siguiente pueblo, donde hay un bar muy bien puesto que hoy está cerrado. He pasado tres veces por aquí y solo una lo he encontrado abierto.
Así que no hay mas remedio que seguir. Cruzo las tres bonitas casas de Irotz y llego hasta el desvió que marca la elección de la etapa.
I>rotz

Aquí se puede elegir entre ir a Pamplona por el Camino normal, subiendo hasta cruzar un monte y llegar a Arre y pasando luego por Villaba y Burlada; o bien ir por el parque fluvial de Pamplona, que empieza aquí y llega hasta la ciudad, a unos diez kilómetros.
Puente y desvio de Irotz

Siempre es más agradable el parque, y además a un par de kilómetros de aquí puede retomarse la otra senda si se quiere, así que yo me dirijo al parque, ignorando las señales del Camino.
Un guiri que me ve me avisa, pero yo le digo que todo esta OK y que se ha donde voy.
El paseo por el parque fluvial es cómodo y descansado. Es un parque muy bien acondicionado que trascurres al lado del Rio Arga y que tiene zonas de césped, barbacoas, etc.
A estas horas de un lunes solo hay algunos ciclistas y gente haciendo ejercicio, así que se va bien.
Llego así al punto donde se puede retomar la senda normal. Para ello hay que subir unas escaleras hacia el monte que se ve al lado. 
Desvio a Arre
Todois los peregrinos que llegan aquí lo hacen, excepto yo, que continúo por el parque fluvial, pasando por una bonita cruz y llegando así a la localidad de Huarte.
Camino Fluvial


Camino Fluvial
Aquí me desvio de la senda fluvial. El rio hace aquí una hoz que alarga el parque unos dos kilómetros, y yo quiero saltármelos cruzando por en medio de Huarte.
Es una buena idea. El camino se interna por que el casco viejo del pueblo, que es bonito y pasa por algunas plazas interesantes, antes de salir a un polígono por un puente y retomar allí el parque fluvial, habiendo acortado bastante.
Huarte


Huarte
Sigo por el oarquwe fluvial, pero poco rato, pues tomo una nueva desviación al llegar a Burlada para acortar aún más. También es un acierto.
Casmino Fluvial
 Burlada no es tan bonito; pero deben estar en fiestas y la calle por la que subo está toda vallada para los encierros, como si fuese la Estafeta en San Fermín.
Burlada

Retomo el Camino normal a la salida de Burlada y me encuentro con varios de los que estaban en el desvío hacia las escaleras a la vez que yo. Así que por este Camino que me he buscado he tardado lo mismo y me he ahorrado subir un alto. Pues muy bien.
Entrada a Pasmplona

Hago ya los últimos cientos de metros hasta llegar al Puente de la Magdalena, que da entrada a Pamplona como se merece, con sus dos cruceiros, uno a cada lado de su apuntado arco.
Puente de la Magdalena. Pamplona


Pamplona

Pamplona
De la Magdalena a las murallas de Pamplona, que recorro por su foso, subiendo luego a la puerta doble queda entrada  a la ciudad por la Calle del Carmen.
Murallas de Pamplona

Por esta calle peregrina me planto en un momento en la Catedral, donde sello y doy por terminada esta parte de la peregrinación. Son las once y cuarto y mi tren sale a la una y cuarto, así que hago algo de tiempo en Pamplona; me tomo un par de Cocas y me cambio la camiseta y los zapatos para ir algo más decente y cómodo en el tren.
Entrada al casco viejo de Pamplona

A las doce y cuarto bajo andando despacio el kilómetro y medio que separa Pamplona de la Estación. Ahora hace mucho calor y me alegro de no estar ya en el Camino.
El tren llega en punto desde Barcelona. Su destino final es Santiago, pero yo me tengo que bajar en Monforte de Lemos para cambiar de tren y llegar a Sarria.
Catedral de Pamplona


El viaje es comodo, aburrido y sin incidencias….. Hasta Ponferrada.
 El tren va bastante lleno y para en Logroño, Miranda, Burgos,Palencioa, León y Ponferrada antes de detenerse definitivamente. Nos informan que hay un incendio en la vía y que no saben cuando nos dejarán pasar. A la mierda el enlace…
Es la segunda vez que me pasa en un año.  En Diciembre me quedé tirado en Villafranca porque se quemó la máquina, y ahora en Ponferrada. El Bierzo me tiene manía.
Tras cuarenta minutos de espera nos suben a todos a cuatro autobuses y nos llevan hasta O Barco, a cuarenta kilómetros de Ponferrada, donde tomamos otro tren al asalto, ya que no hay sitios asignados
El tren parte de inmediato hacia Monforte, y rápidamente nos informan que en Monforte los que vamos a Sarria o a Lugo tenemos que hacer trasbordo a otro autobús.
Esyte tren que hemos cogido es un regional, y va parando en todas las estaciones, con lo que el viaje se hace largo y pesado.  Una hora y pico después aterrizamos en Monforte de Lmos, donde los que vamos a Sarria tenemos que coger un autobús que nos espera.
La verdad es que la organización de Renfe para estos casos es muy buena. El revisor nos ha ido dando información a medida que la tenía y los cambios de tren y autobús han sido rápidos y eficaces.
En este último viaje llevo detrás de mí a cinco chicos catalanes que van muy emocionados por su primer Camino. Van charlando todo el rato de la próxima etapa, de los albergues, de las ampollas…
Da gusto oírles.
En poco más de media hora llegamos a Sarria, a las diez y cuarto pasadas y con más de una hora de retraso. Pero bueno, ya estoy aquí.
Bajo por la calle central hacia el hotel, llamo a Paloma para contarle que ya he llegado y nada más colgar me pasa la última del día: me encuentro un móvil tirado en la calle. Tiene en la funda un abono de transportes de Barcelona, y me imagino que pueda ser de uno de los chicos que venía detrás de mi.Por supuesto está bloqueado y apenas tiene batería, así que me lo llevo al hotel y lo pongo a cargar, esperando a que llamen en cuanto se den cuenta de la pérdida.
En efecto, al cabo de un rato llaman todo angustiados. Son los chicos que venían en el autobús y quedo con ellos en que se pasen por el hotel a recogerlo. Justo cuando bajo a cenar al restaurante del hotel llegan dos de ellos y les devuelvo el móvil. La cara de alivio es para mnop ser contada.
Ceno unas navajas y chipirones a la plancha y me voy a dormir rápidamente, que mañana espera la cuesta de Barbadelo y veintidós kilómetros más hasta Portomarín.

1 comentario:

  1. La cuesta de Barbadelo, con el árbol más fotografiado del Camini, La iglesia De Santiago y el puente de Portomarin, bonita etapa.

    Buen Camino Antonio

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