De nuevo en el Camino.
Llega Semana Santa este año más pronto que nunca. Llega al
principio de la primavera aún con nieve y aún con restos del invierno que se
resiste a morir.
Pero ahora es cuando toca continuar nuestra peregrinación
anual por etapas que empezamos ya hace dos años Paloma y yo y que va
acercándose a su fin.
Este año haremos el tramo desde León, donde acabamos el año
pasado, hasta Sárria, ya en Galicia y a
tan solo ciento quince kilómetros de Santiago. En realidad, con este tramo
podríamos dar por terminada nuestra peregrinación familiar, pues la parte que
nos falta ya la hicimos el año 2.010 junto a Concha y Luis en el que fue nuestro
primer e inolvidable Camino. Pero si es posible, aún nos gustaría terminar
cuando podamos la peregrinación juntos en Santiago y continuar incluso hasta
Finisterre, que aunque ya no es Camino de Santiago, si es un buen final en el
lugar donde los primeros peregrinos creían que el mundo se acababa y las invencibles
legiones romanas miraban aterradas como el Sol era tragado por el Océano.
Pero esto queda en el futuro. Lo inmediato es que mañana
partimos de nuevo en el tren que nos dejará en León para desde allí comenzar el
Sábado esta Semana de Peregrinación.
Nos toca este año uno de los tramos más bonitos y duros del
Camino Francés. Saliendo de León tenemos que atravesar las dos cordilleras que
guardan celosas la entrada a Galicia. Nos espera el Monte Teleno, con el pueblo
semifantasma de Foncebadón a los pies de la Cruz de Hierro, punto más alto del
Camino.
La llegada este año a la Cruz de Hierro la espero con
ilusión, pues tengo una serie de encargos personales y de buenos amigos que
cumplir en ese punto mágico donde uno puede descargar su espíritu y pedir, como
desde hace más de mil años hacen los viajeros que vencen esta montaña sagrada
desde tiempos Celtas, por todos aquellos
amigos y parientes que ya nos abandonaron. Si el lugar está nevado será una
llegada maravillosa.
Después vendrá la espectacular bajada a Ponferrada y el
Bierzo antes de atacar ya la entrada a Galicia por el puerto de O Cebreiro,
lugar de milagros y de hermosas puestas de sol donde honraremos la tumba de
Elías Valiña, artífice del Camino Moderno.
Dos grandes hitos en un Camino que cuenta con muchos más
atractivos: el final de la meseta, el Paso Honroso de Hospital de Orbigo, la
monumental Astorga con su castillo de Gaudí; los pueblos montañeros de Rabanal
y el Acebo, la señorial Molinaseca, el misterioso castillo templario de Ponferrada, Villafranca del Bierzo colgada de las
montañas, el andadero hasta Hospital, el Alto del Poio con una de las más
hermosas estatuas que hay en el Camino; la bajada a Triacastela , el Malecón de Sarria…
Mucho…Mucho para una semana que espero sea tan fructífera
personal y espiritualmente como las anteriores.
La mochila está preparada, los pies y el ánimo también. La
compañía es la mejor…
Solo queda poner un pié delante del otro innumerables veces
y abrir los ojos del cuerpo y del alma a lo que el camino nos ofrece.
¡ Buen Camino!
Nos dais envidia y se nos ponen los pelis de punta recordando los lugares y monumentos que describes y de los cuales vais a disfrutar, como bien dices hacer la subida desde Rabanal a Foncebadon y La Cruz dd Ferro nevado es fantástico.
ResponderEliminarEsperando tus crónicas y el trivial y a la espera de Nuestro Camino,
Buen Camino Peregrinos
Buen camino amigos!!! Siempre fieles os seguiremos!!'
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