martes, 26 de marzo de 2013

Día 4 Los Arcos - Logroño

Cronicas de un peregrino.
Dia 4 26 de Marzo.
Los Arcos-Logroño 29 kms

Etapa muy larga, casi treinta kilómetros, que estoy seguro dejaràn a churri agotada. La hemos hecho en algo mas de seis horas y media a buen ritmo y parando muy poco. Eso si, os anticipo que Paloma ha ligado, y tengo pruebas.
Hemos dormido muy bien y nos levantamos pronto, a las seis y media. Ayer miramos las predicciones de eltiempo.es, que suelen ser muy exactas y vimos que anunciaban tiempo cubierto pero sin lluvia hasta las once, y a partir de esa hora chubascos. Así que decidimos levantarnos pronto para aprovechar las horas secas. Así que a las siete estamos desayunando en un bar abajo del hotel.
La previsión no ha fallado. El día esta cubierto pero sin lluvia y hace buena temperatura. La camarera, muy simpática ella, nos dice que no nos fiemos. Que con todo lo que ha llovido los caminos estarán intransitables de barro y que podemos encontrar hasta arenas movedizas. Añade que todos los peregrinos se están yendo por la carretera, que es el único modo de llegar a Logroño hoy.
Hemos mejorado. La última vez que estuve aquí me recomendaron ir en autobus, y eso que entonces no amenazaba lluvia. Así que, como ya nos conocemos a estos paisanos que parecen disfrutar desanimando al caminante, salimos por el Camino normal. Nada mas empezar coincidimos con un grupo de unos diez guiris que tampoco han debido enterarse de que el Camino está intransitable.
Comenzamos a buen ritmo, con temperatura agradable, nubes y sol alternándose y un Camino que está mojado pero en perfecto estado para caminar.
El primer tramo es un largo sendero que en siete kilómetros muy agradables nos lleva a Sansol. La pista es ancha, recta y llana y está muy bien cuidada. Prácticamente desde el momento en que salimos de Los Arcos vamos viendo ya Sansol en la distancia. Avanzamos por un valle completamente verde con suaves montículos a los lados y una elevada cordillera al fondo. Hay varios pueblecitos sembrados entre los cultivos que parecen pueblos de juguete con sus elevadas torres de iglesia.
Poco a poco Sansol va acercándose. En los últimos kilómetros sale el sol con fuerza y pica un poco. Kilómetro y medio antes de llegar la pista de tierra se convierte en una carreterita de asfalto que sube con una pendiente que poco a poco se va endureciendo hasta la entrada del pueblo. Allí me espera Paloma, sentada en un banco.
Entramos en una tiendecita que está abierta y compramos pan y naranjas para el día.
Continuamos bajando una fuerte pendiente hasta Torres del Rio, pueblo que es prácticamente una continuación de Sansol. Es un pueblo pequeño, pero tiene una de las joyas del Camino: La iglesia del Santo Sepulcro, del siglo XII.
Es una iglesia pequeña y octogonal, como la de Eunate. Sin embargo no tiene el deambulatorio externo de Eunate y al estar situada en medio del pueblo destaca menos.
La iglesia está cerrada, pero hay un cartel que dice que si la queremos visitar llamemos a un determinado número de teléfono. Llamamos y en nada de tiempo viene una señora con las llaves y nos abre la puerta.
Le pagamos un euro por la visita y nos dedicamos a ver la iglesia. Como Eunate es una sola estancia octogonal, con un pequeño ábside donde está el altar delante de un precioso Crucificado románico que presenta la curiosidad de que está coronado.
La iglesia es alta y la nave interior guarda toda la altura del edificio, cerrándose con una cúpula que ocupa toda la extensión del mismo. En la parte alta hay ocho ventanales abiertos en cada una de las caras, enmarcados con columnas algunas de las cuales tienen inscripciones como Iacobus o Me Fecit.
La iglesia es muy bonita y nos demoramos un rato. Tras nosotros ha entrado un grupo de irlandesas que continuan allí cuando nos vamos.
Comentamos al salir que es una maravilla, pero que no consigue tener la magia de Eunate. Yo creo que es una cuestión de proporciones. Esta parece mas pequeña y la altura queda un poco desproporcionada. No consigue esa sensación que tuvimos en Eunate de que la iglesia era mas grande por dentro que por fuera.
Salimos de Torres del Rio subiendo, como es costumbre y comenzamos un tramo mas variado y pesado que cruza una pequeña sierra con una sucesión de subidas y alguna bajada que lo hacen ameno.
Los primeros tres kilómetros nos llevan hasta una pequeña ermita, la de la Virgen del Poyo, situada en la zona mas alta de la etapa.
Como de costumbre Paloma se ha adelantado y de repente la veo a lo lejos caminando, charlando y riendo junto a un bigardo de dos metros de alto por dos de ancho.
Inmediatamente hago unas fotos que sirvan de evidente prueba ante cualquier juez.
Voy siguiendo a la pareja a distancia (porque andan mas deprisa que yo) hasta que Paloma se despide del maromo y acelera, dejándole atras en un momento.
El Camino sigue ascendiendo por caminos de tierra hasta llegar a una carretera. Allí adelanto al acompañante de Paloma, al que saludo amigablemente. Yo cornudo, pero educado.
Bajamos a continuación un barranco que tiene un desnivel de unos doscientos metros pero que se hace bien por una ancha pista que lo va bordeando y continuamos pir una zona algo mas boscosa y muy agradable para caminar.
Un poco mas adelante me espera Paloma y me pregunta directamente que cuando fué cuando vino a verme a León cuando yo estaba haciendo mi primer Camino en solitario. Le digo que fué en Mayo de 2.011 y entonces me cuenta que el tio con el que iba hablando es un alemán llamado Reinhard que, cuando Paloma le ha alcanzado le ha dicho que la conocía. Y no era un truco para ligar. Resulta que el tal Reinhard estaba haciendo el Camino a la vez que yo en 2.011. Se acordaba de haber visto a Paloma en el Parador de Leon el día que vino a visitarme. ¡Increible coincidencia y mas increible memoria!. Le ha contado a Paloma que hace el Camino completo todos los años desde hace cinco, parando en los mismos sitios y haciendo las mismas etapas. Hoy va a parar en Viana ¡ justo en el hotel que estuvimos Paloma y yo en Diciembre! . Yo tenía pensado parar en ese hotel en Viana a tomar algo en el bar, así que seguramente volveremos a verlo.
Los últimos kilómetros hasta Viana son mas pesados y los hacemos juntos (no vaya a volver a ligar Paloma). Viana se ve desde unos tres kilómetros de distancia, en una zona donde hemos dejado los senderos de tierra y caminamos un rato por el arcén de una carrtera. También se ve mucho mas lejos Logroño.
Ya hemos pasado la peor parte de la etapa y el tiempo ha sido espléndido. Vamos en mangas de camisa y hemos tenido mucho rato de sol y ni una gota de lluvia. Los caminos estaban humedos pero sin tramos de barro pesado y hasta ahora la travesía ha sido perfecta.
Cuando ya estamos entrando en Vianw se pone, sin embargo a chispear un poco. Lo justo para usar los cubremochilas y el chubasquero. No dura mas de cinco minutos y cuando entramos en Viana, ascendiendo empinadas calles hacia su centro histórico, ya está otra vez despejado.
Paramos a ver la iglesia principal, la de Santa María, que está en el centro del pueblo. Cuando estuvimos aquí en Diciembre estaba cerrada y no pudimos verla. Ahora la han abierto por Semana Santa. Es una iglesia grande y bonita, de estilo gótico, con unos arcos muy bonitos que sostienen el coro. Estamos allí un rato y nos acercamos al hotel Palacio de Pujadas a descansar y tomar una coca cola. Hemos hecho ya diecinueve kilómetros y es hora de descansar.
Al cabo de un rato, como era de esperar, llega el alemán. Le saludamos y me doy cuenta de que claro que lo conozco. Fuimos haciendo varias etapas a la vez en el 2.011 y, aunque no habíamos hablado, nos íbamos viendo en el Camino. Se acerca a nosotros y comentamos la casualidad. Coincidimos él y yo al menos en el parador de León y en el de Santo Domingo. Me dice que despues de León ya no me vió y le explico que es que desde allí me fui a Tui a hacer el Camino Portugues. Nos despedimos con abrazos y deseándonos mutuamente buen Camino. No es probable que le volvamos a ver, pues él duerme hoy en Viana y mañana en Navarrete. Me encantan estas coincidencias del Camino.
Nos quedan nueve kilómetros hasta Logroño, que se ve casi al alcance de la mano desde Viana. Son las doce y media, así que en un par de horitas estaremos en el hotel.
La salida de Viana es muy fea, por unos caminos muy embarrados entre huertas, naves y casa viejas.
Como no hemos comido nada hasta ahora, Paloma se hace un bocata de mortadela y yo cojo una naranja y nos los vamos comiendo mientras caminamos, ahora ya mas despacio y algo cansados.
Nos adelanta el grupo de tres que lleva una chica que no para de hablar. Notamos que son ellos porque va hablando. Un poco mas adelante les vemos parados cogiendo cosas de las mochilas e instintivamente aceleramos para distanciarlos.
En tres cómodos y llanos kilómetros por pistas de tierra llegamos a una ermita. Ahora vamos juntos y sin apretar demasiado. Los senderos que nos acercan a Logroño están curiosamente en peor estado que los del resto de la jornada. Hay tramos encharcados y embarrados que se pasan con dificultad. Finalmente llegamos a una zona boscosa muy bonita que, tras cruzar la carretera que viene de Viana por un bonito puente de madera, nos lleva por un muy cuidado sendero hasta el límite de la provincia de La Rioja, que coincide con el comienzo de la zona industrial de Logroño.
Los últimos tres kilómetros se hacen por una senda peatonal de tartán muy cómoda que nos acerca hasta la entrada de la ciudad evitando la siempre desagradable zona industrial. Un kilómetro antes de llegar paramos en la casa donde siempre está sentada una señora llamada Maria esperando el paso de los peregrinos para ofrecerles uno de los sellos de más tradición en el Camino. Es el sello que hace años empezó a poner su madre, Felisa, y cuya leyenda dice "agua,higos y amor". Higos ya no hay y el agua la compras, pero da igual.
Nos comenta María que en Logroño ha llovido ya tres veces en lo que va de mañana. Ahira hace sol. Hemos tenido una suerte escandalosa con el tiempo hoy. Yo creo que el Apostol va apartando las nubes al paso de sus peregrinos.
Una suave bajada y un paseo por un parquecillo al borde del río nos llevan hasta el Puente de Piedra que da acceso a Logroño. Nuestro hotel, el F & G Logroño, está justo al final del Puente de Piedra, lo que se agradece, ya que evitamos tener que callejear.
A las dos y cuarto hemos terminado la etapa y subimos a la cómoda habitación de este moderno hotel.
Nos cuidamos los pies, sin desperfectos de consideración, y nos aseamos.
Toca ahora descansar. Curiosamente en cuanto llevamos un rato en la habitación comienza a llover fuerte, igual que ayer. Teníamos pensado salir a ver alguna procesión, pero con la que cae no creo que salgan.
A las seis, en vista de que no deja de llover, bajamos a tomar algo a la cafetería del hotel, que es muy bonita porque dentro del hotel, aunque este es moderno, hay dos arcos medievales muy bonitos.
Estamos un rato y cuando llueve algo menos salimos a dar una vuelta. Vamos a la iglesia de Santiago, donde tienen los pasos preparados para las procesiones que no han podido salir por la lluvia.
Despues paseamos un poco por los soportales de la plaza mayor y hacemos tiempo para cenar tomando unos pinchos en un bar de la Calle Laurel, que es la calle de los bares y las tapas de Logroño.
Cenamos en un retaurante en la misma calle, bastante bien. Paloma toma de primero ensalada de ventresca y yo ensaladilla rusa. De segundo tomamos los dos entrecot y de postre piña para Paloma y tarta de queso para mi.
Y derechitos al hotel, que sigue lloviendo. La habitación está calentita y habrá que dormirse pronto para madrugar mañana.
Tenemos otra etapa de veintinueve kilómetros hasta Nájera, aunque es menos accidentada que la de hoy y apenas pasa por un par de pueblos. El pronóstico del tiempo es algo peor que el de hoy, pero ya veremos al final como resulta.
Seguiremos informando.


4 comentarios:

  1. Sigo sin noticias de Mari . Juanito creo que por el bien de churri estas cronicas tienen que terminar asi que creo que esta sera la ultima porque mañana vuelven a ser 29km y temo por su salud.
    Ayer estaba acoj······ por la etapa de hoy pero al final no ha sido tan dura ,se ha aguantado bastante bien y por cierto de ligar nada pero mendes esta envidioso porque no hay teutonas para charlar.
    Besos para todos.

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    1. Que clara tienes Palomita la estrategia para ligar!!! Claro le dice al pobre Antonio, que va más despacio para estar atento a todo lo que ve y transmitirlo en las crónicas, que ella se adentra porque tiene mejor marcha, y aprovecha la descarada para ligar!!! En fin Antonio ya verás como el Apóstol te envía a Bárbara para que te haga compañía!!!
      Por cierto, si todas las etapas son tan largas empezare a estar igual de cansada que la pobre churri!!!! Besos peregrinos!!!!

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    2. Que clara tienes Palomita la estrategia para ligar!!! Claro le dice al pobre Antonio, que va más despacio para estar atento a todo lo que ve y transmitirlo en las crónicas, que ella se adentra porque tiene mejor marcha, y aprovecha la descarada para ligar!!! En fin Antonio ya verás como el Apóstol te envía a Bárbara para que te haga compañía!!!
      Por cierto, si todas las etapas son tan largas empezare a estar igual de cansada que la pobre churri!!!! Besos peregrinos!!!!

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  2. Esto se va poniendo interesante. Ahora un "ménage à trois" pero no con teutonas, sino con teutón de 2 metros. La verdad es que la peregrina es insaciable, porque al buen Mendesinho lo que le importa es que sean multiperegrinos como él que sólo piensan en repetir.

    Como imagináis, al leer la crónica, Churri se ha resentido de una tendinitis por vuestra culpa. Estoy redactando los términos de la demanda porque como no me la acepten en el cole el próximo martes, ya la puede contratar Antonio en Prim.

    He hablado con Luis esta tarde y Concha se está portando. Le ha dado por la lana y manda al fiel Herrera a por ovillos a un chino de Cantalejo. Por lo demás, intentan invitar gente y todo el mundo les rechaza. El reposo es el reposo, están rodeados de agua por todas partes y según van, mañana terminan en Segovia viendo un programa doble.

    P.D.: Para la novela que escribe Antonio, podría ser que un godo sin escrúpulos intenta forzar a la mocita vasconavarra, pero el bizarro monje lusitano la salva a tiempo. ¿Qué tal?

    Porrepelusón

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