La peregrinación de
verano de este año tiene que ser corta. Estas vacaciones hemos hecho Paloma y
yo un maravilloso viaje de pareja por Centroeuropa que ha sido espectacular.
Dieciseis días recorriendo Holanda, Alemania, República Checa y Austria a
nuestro aire; con un magnífico coche alquilado y disfrutando de un montón de
ciudades que hasta ahora no conocíamos.
Ha sido una maravilla
que tenemos que repetir en años venideros, ahora que ya los niños vuelan solos
y prefieren veranear por su cuenta. Así que ya voy a empezar a pensar en el
viaje del año que viene…..¿italia?, ¿Estados Unidos en caravana?.... Ya se nos
ocurrirá algo nuevo.
Llegamos ayer, día 14 de
Agosto, desde Munich y hoy estoy ya de nuevo a primera hora en el aeropuerto
para coger un vuelo a Bayona, donde empezaré una corta peregrinación en dos
tramos.
Los cuatro primeros días
voy a dedicarlos Dios mediante a recorrer el Camino del Baztán. Se trata de un
camino muy poco conocido que va desde Bayona en Francia hasta Pamplona,
entrando en España por Dantzarinea y recorriendo el bello, misterioso y mágico
Valle del Baztán, que ahora está muy de moda por las novelas de Dolores
Redondo. Promete ser un Camino precioso, con un cruce de los pirineos más suave
que por Roncesvalles o por Somport y unos senderos por bosques de leyendas, de
brujas y magos que prometen ser preciosos.
Bayona |
Al llegar a Pamplona
cogeré un tren hasta Sarria para terminar la peregrinación haciendo el último
tramo del Camino Francés entre Sarria y Santiago y llegar así a la casa del Apóstol
el Miercoles 24 de Agosto y volver a Madrisd al día siguiente.
Pocos días de
peregrinación , pero espero que sean intensos y provechosos. Tras el superviaje
con Paloma estoy con las pilas cargadas y deseoso de empezar a andar, aunque
este año voy a echar de menos la peregrinación en familia con Paloma. Nos queda
solo el tramo desde Sarria para completar nuestro camino a lo largo de cuatro
años; pero no se si va a poder ser este año.Paloma tiene que poner en marcha el
nuevo curso en su academia y lo primero es lo primero. Así que, si no
conseguimos sacer unos dñias en Octubre, tendremos que dejar el final del
Camino en Pareja para el año que viene.
No importa. El Camino
siempre está allí esperándonos.
El Camino del baztán que
voy a iniciar no es un Camino habitual. Los peregrinos que llegan a Bayona
normalmente se internan en España por Irún, para seguir la ruta del Norte y
quizá empalmar más adelante con el Camino
Francés a través de Vitoria o unirse al Primitivo en Oviedo. No es tan normal
cruzar el Pirineo por Dantzarinea para bajar hasta Pamplona y unirse allí al
Camino Francés. Así que no espero demasiada gente, lo cual es bueno.
En
la Edad Media esta senda recogía fundamentalmente el flujo de peregrinos que
llegaba a Bayona, ya fuera por vía marítima o por tierra. El cruce
montañoso hacia Pamplona era, además, más suave. Ya en la capital, los
peregrinos que seguían este trazado se unían a los que venían de Roncesvalles
en dirección a Santiago de Compostela.
La ruta une dos ciudades hermanadas
(Bayona y Pamplona) con una curiosa coincidencia: se sale de la amurallada
Bayona por un paseo junto al río y se entra en la amurallada Pamplona de la
misma manera.
Este camino atraviesa verdes tierras (con altas probabilidades de lluvia
y barro) y con dos hitos monumentales e históricos: el monasterio de Urdax y el
monasterio de Belate, éste último hoy sin uso. Son en total 106 kilómetros
hasta Pamplona. Ofrece dos importantes puertos (Otsondo y Belate) que le
proporcionan cierta dureza. Se debe prestar mucha atención sobre todo en el
segundo puerto los días de nieve o niebla, ya que se realiza bosque a
través, sin camino, y las flechas están en los árboles.
Bayona |
Así que me espera un Camino misterioso, ameno
y divertido, variado y exigente. Me apetece.
El avión que me lleva a Bayona sale a las
doce y en una horita estoy cogiendo un taxi que me deja en mi primer hotel: el
Hotel des Basses Pyrenees, en el centro de Bayona, a apenas doscientos metros
de la catedral, que es lo único que quiero ver de aquí. Es un hotel con aspecto
viejo, situado en el centro de la ciudad, a escasos metros de la catedral y
casi al borde del Camino. Lo he elegido precisamente por su situación y creo
que he acertado.
Hotel des Basses Pyrenees |
La habitación del hotel está bastante bien
para ser francesa. Aspecto algo antiguo, pero limpia, cómoda y con un baño que
tiene una ducha enorme, de esas que ocupan media habitación y no necesitan
mampara.
Hotel des Basses Pyrenees |
La televisión es curiosa. Estamos en pleno
centro del supuesto país vasco francés; así que han decidido que solo se pueden
ver cadenas francesas o vascas. No están programadas las cadenas españolas, que
por la cercanía se pueden ver sin problemas aquí. Estos pequeños detalles
de pueblerino con ínfulas siempre me
hacen mucha gracia. Pongo una cadena francesa que retransmite todo el rato las
olimpiadas y tan contento. Estoy un rato en la habitación reordenando la
mochila y bajo a comer a un bar al lado del hotel donde tomo una ensalada y
unas truchas que están muy buenas.
Catedral de Bayona |
Descanso un rato en el hotel viendo las
Olimpiadas y a las cuatro salgo a conocer Bayona.
Catedral de Bayona |
Catedral de Bayona |
La catedral está encajada entre calles
estrechas, lo que desluce su arquitectura, pues no tienes perspectiva para
verla completa. Es muy bonita tanto por fuera como por dentro. Tiene dos
estilizadas torres y sobre todo un enorme claustro en el que ahora han
instalado una especie de mercadillo de artesanía, que impide verlo
completamente, pero que le da una vida especial.
Claustro de la Catedral |
Aprovecho mi estancia en la catedral para
obtener el primer sello de mi credencial en la sacristía de la misma.
Bayona |
Bayona |
Bayona |
Compro un poco de jamón de Bayona, que
tiene fama, para llevar mañana en el Camino y aprovecho también para ver por
donde se sale de la ciudad, que es bordeando el rio muy cerquita de donde está
el hotel.
Hace un calor espantoso. Los termómetros
marcan treinta y cinco grados, y a fe que se notan. En todas las heladerías del
pueblo hay cola de gente esperando y hay que caminar aprovechando las sombras
cuando las encuentras. Menos mal que el pueblo es de callejuelas estrechas que
apenas dejan pasar el sol, porque cuando este te da de lleno no hay quien
aguante.
Bayona |
Tras tomar una docenita de Ostras francesas
que están riquísimas y son francamente baratas en un restaurante de por aquí,
me recojo pronto en la habitación agradeciendo el aire acondicionado que pongo
a tope. Espero que mañana el tiempo sea más benigno, pues tengo una etapa muy
larga, de treinta y seis kilómetros, que me meterá ya en España. Espero llegar
hasta la localidad con el bonito nombre de Urdax, que está ya en territorio
navarro, unos seis kilómetros tras pasar la frontera.
Bayona |
Y este es mi primer día de esta
peregrinación. El día cero. El día de preparación y aclimatación. Estoy listo,
aunque este año he preparado bastante menos que los anteriores el camino. Pero
espero que las palizas a andar que nos hemos pegado Paloma y yo por las
ciudades de media Europa suplan los kilómetros de preparación formal que no he
podido hacer. Mañana veremos.
Bayona |
Creíamos que este año no había Camino, pero Paloma nos ha informado del comienzo, seguiremos todos los días tus crónicas e intentaremos quedar bien en el trivial del camino si lo haces.
ResponderEliminarBuen Csmino
Buen Camino y buenas noches
ResponderEliminarBuen camino peregrino , estas preparadisimo para andar ,disfruta mucho
ResponderEliminarPeregrino: como hablamos antes de ayer, es fascinante tu capacidad para encontrar nuevos caminos. En éste me temo que habrá salteadores de caminos, unas cuantas brujas y mucho vascoparlante. En la Edad Media no sé cómo se internaban los pobres peregrinos por rutas tan montaraces. Esperamos que topes con personajes pintorescos e historias turbias para nuestro entretenimiento veraniego. ¡Ánimo, chaval!
ResponderEliminarDisfruta mucho de estas próximas etapas!! Un abrazo grande
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