Esta ha sido la última de las etapas largas de este Camino.
Treinta y cuatro kilómetros para cruzar desde Tui hasta Redondela, un pueblo al
lado de Vigo al que en verano solemos venir desde Bueu a cenar un chiringuito
que dan tortillas. Pero cuando venimos de Bueu venimos cómodamente en coche, y
no subiendo y bajando montes a pata. Lo que pasa es que llegar así es más
divertido.
Ha sido una buena etapa, con un tiempo excelente, incluso
excesivamente caluroso para la época. Una subida no demasiado exigente y mucho
más tramo de carretera que ayer, aunque casi siempre por carreteritas poco
transitadas y sin peligro.
El pie maltrecho de ayer ha respondido bien, así que
físicamente, sin más problemas que el cansancio que ya se va acumulando.
Peregrinos sigue habiendo muy pocos. Hoy no he visto a
ninguno de los de días anteriores y eso si, me han pasado unos cuantos
ciclistas, que hasta ahora estaban casi ausentes. Pero ya he descubierto el
secreto. Esta tarde me he acercado al albergue de Redondela a sellar y he
estado hablando con la hospitalera. Me ha dicho que el albergue se ha llenado
por completo nada más abrirlo, a la una de la tarde. Y quie por lo visto a las
once ya había gente esperando. Me dice que cree que en Redondela hay hoy más de
cien peregrinos en total (en Albergues, claro). O seas, quie los de este camino
no son peregrinos, son búhos que viajan por la noche para asegurarse una plaza
en los albergues. Así no veo ni uno. Yo salgo con el sol, pero no antes, y
todos estos deben hacer la mitad de la etapa con linternas y sin ver nada. Se
pierden así la mitad del Camino. Pero cada uno lo suyo.
El tramo entre Tui y Redondela tiene dos partes, la primera
hasta Porriño, que está a diecisiete kilómetros de Tui y que es llana y por
carreteras rurales muy tranquilas y senderos y la segunda desde Porriño a
Redondela con una subida mediana hasta un pueblo bonito llamado Mos y luego una
bajada casi a ploma hasta la ria de Vigo y Redondela. O sea, una etapa variada
y divertida, como suelen ser las etapas gallegas.
Me he levantado a las seis y media, como siempre y me he
preparado mientras esperaba a que saliese el sol.
Amanecer en Tui |
No me gusta andar de noche,
así que solo a las siete y media he salido del hotel y he ido hasta la zona
central de Tui para comenzar la etapa. El día está aún fresco, pero
completamente despejado, por lo que supongo que a medida que avance irá
entrando en calor. De momento llevo toda la ropa de abrigo y no sobra ni una
prenda.
Tui |
Justo al inicio del camino pasao al lado de dos peregrinos
portugueses que están tomando un café a la puerta de un bar, Se que son
portugueses porque a mi Buen Camino responden con un Bon Caminho inequívoco.
Bon Caminho |
No se tarda mucho en salir de Tui. Es un pueblo pequeño y avanzo
por una calle con el rio a mi derecha.
Salida de Tui |
En muy poco tiempo llego ya al templo de
San Bartolomé de Rebordans, un precioso templo del siglo XI en una plaza donde
también hay un cruceiro del XVIII y un
templete de música. Esa una plaza muy bonita, que marca ya el final de la zona
urbana de Tui.
San Bartolomé de Rebordans |
Plaza de Rebordans |
San Bartolome de Rebordans |
Nada más pasarlo tomo un sendero que en algo más de medio
kilómetro me lleva hasta el Ponte de A Veiga, un precioso puente de cuatro
ojos que no se llega a cruzar, pero en el que un mojón nos recuerda que estamos
en la Via Romana XIX, que iba de Braga a Astorga pasando por Lugo. Durante toda
la etapa el Camino va a seguir su trazado hasta Redondela, y es que es dificil
mejorar los trazados romanos y a menudo el camino los sigue casi paso por paso.
Camino al Ponte de A veiga |
La sombra del peregrino |
En el puente hay también una bonita estatua de un peregrino,
y justo allí comienza además un sendero que se adentra en un bosque muy tranquilo
y oscuro por el que se anda muy a gusto a estas horas de la mañana.
Ponte de A Veiga |
El sendero
termina en una carretera sin tráfico que transcurre por en medio de un
tranquilo bosque hasta llegar a un cruce de una carretera y doblar un par de
calles de un pueblecito que me dejan delante de bonita Capilla de la Virgen del
Camino, situada a un lado de una
autopista en una pradera donde también hay un antiguo crucero y unos
bancos de piedra.
Capilla de la Virgen del camino |
Es un recinto tranquilo, la única pena es que la Capilla no
esté abierta para poder verla. Es rarísimo encontrar capillas o iglesias
abiertas en el Camino. El problema es de falta de personal y de seguridad. Las
oleadas de robos de materiales históricos y la falta de vigilantes han obligado
a la iglesia a cerrar todos estos hermosos monumentos; así que los peregrinos
nos tenemos que contentar con verlos desde fuera, que no es poco, o en algunos
de ellos echar una ojeada por un agujero que dejan en la puerta al efecto.
Aquí no hay ni
agujero no nada, así que sigo cruzando la autopista por un puente elevado,
siguiendo un camino pintado de rojo que va por el arcén de una carretera
importante. EWn algunos tramos han colocado un quitamiedos de madera del lado
de la carretera, pero la mayor parte del recorrido este elemento de seguridad
está ausente.
En este tramo me adelantan los primeros y casi únicos
peregrinos del día. Son tres chicas que vienen hablando inglés incesantemente y
que van a un buen ritmo. Las vengo oyendo desde casi la capilla y al final
ralentizo el paso para que me pasen de una vez y dejar de escuchar su incesante
charla.
Las charlatanas |
El tramo dura unos dos kilómetros, hasta pasar por debajo de
la A-9 y torcer inmediatamente a la derecha por un sendero de tierra entre
árboles, que se agradece especialmente tras el pesado tramo de asfalto.
Desvio de la Carretera |
Este es
un tramo delicioso, por un bosque no excesivamente cerrado con praderas en las
que hay todos los tonos de verde de la primavera que ya comienza. Todo está muy
húmedo por la lluvias de los últimos días
y se escucha a un montón de pájaros cantar en los árboles. Se va de fábula por
aquí. Al cabo de un rato se llega a un importante lugar, el llamado Ponte das Fevres.
Ponte das Fevres |
Es un pequeño puente sobre un arroyuelo que al lado tiene una cruz
y un cartel que indica que en este lugar es donde San Telmo enfermó y murió de
fiebres al volver de una peregrinación a Santiago en 1.251. San Telmo es un
personaje importante del Camino. Nacido en Tuy y patrón de los marineros, es
también el patrón de Fromista, la población de Palencia en el camino Francés.
Esta era la pregunta de ayer del Trivial, así que queda resuelta.
Ponte das Fevres |
El lugar es precioso, como para coger fiebres de verdad. El
puente salva un arroyo que cruza una pradera verde con árboles esparcidos aquí
y allá. Una preciosidad de sitio.
Saliendo de Ponte das fevres |
Tras verlo un ratito, continuo camino siguiendo la senda que
sigue cruzando el bosque hasta llegar en dos kilómetros al poblado de La
Magdalena.
Camino a La Magdalena |
Este es un poblado pequeño, de casas individuales, que tiene
una enorme plaza con una iglesia y a su salida hay un precioso calvario. Se
trata de un conjunto de cinco cruces de piedra, la de en medio más grande que
las otras, que simulan el escenario de la crucifixión. Es ciertamente bonito y
merece la pena pararse a verlo con detenimiento.
Calvario de La Magdalena |
También he visto en este pueblo un azulejo en una casa que
me ha hecho mucha gracia. Es como los típicos de “Cuidado don el Perro” o “Aquí
vive un fontanero”, pero en este caso dice : “Bienvenidos a casa de los Abuelos”.
Me ha parecido genial y enternecedor.
Bienvenidos a casa de los abuelos |
Un poco antes del calvario he encontrado un poste
señalizador donde anuncian el nuevo desvío que me encontraré un poco más
adelante para evitar el horrible polígono industrial de Porriño y la carretera
que viene después, que son en total seis kilómetros de los más feos y
desesperantes que tiene cualquiera de los Caminos. Hay folletos explicativos y
cojo uno de ellos para no tener dudas. Un poco después me vendrá de fábula este
simple folleto.
Cartel del desvío |
Desde el crucero el camino sigue otra vez por un precioso
sendero entre praderas arboladas. Se cruza otro puente medieval y se comienza a
subir hacia unas casas que se ven en un montecillo.
Camino al desvio |
Camino al desvío |
Camino al desvío |
A media subida hay un lugar
que está lleno de flechas que señalan a dos direcciones distintas. Obviamente es
aquí donde nace el nuevo trazado que evita el polígono industrial, Pero los
hosteleros del mismo no se resignan a que los peregrinos dejen de darles
negocio, así que han quitado el cartel de la Xunta que lo anuncia y han llenado
el suelo de flechas en dirección al polígono. La verdad, el tema confunde y yo
me equivoco y sigo recto.
El desvío |
Aunque en el folleto que he cogido hay una foto del
lugar donde hay que desviarse, como han quitado el cartel que debería haber la
cosa no queda clara. Asi que sigo unos 300 metros más hasta que me doy cuenta
que voy directo al polígono. Me siento engañado por los hosteleros, asi que doy
la vuelta y regreso al lugar del desvío. Allí me fijo mejor y veo que el lugar
es el mismo que el de la foto del folleto, pero sin el cartel. Así que despotricando
contra los viles e inciviles individuos que han perpetrado este atentado
caminero, me adentro por el sendero de tierra que se va apartando del camino
principal y adentrándose en un calmo y pacífico bosque que es toda una
delicia.
Entrando en el nuevo itinerario |
Este nuevo itinerario permite salvar los tres kilómetros del
polígono industrial y los cuatro siguientes que se hacen por una carretera muy
transitada hasta llegar a Porriño. Tiene un kilómetro más de largo, pero merece
completamente la pena por su tranquilidad y bonitos paisajes.
El nuevo Itinerario |
La zona de bosque inicial dura un rato, hasta que se alcanza
una carreterita sin tráfico alguno que va avanzando cómodamente por campos y
bosques sin tener que ver todas las fábricas que recuerdo con horror de mi
anterior paso por este camino.
El nuevo itinerario |
A lo largo de los nueve kilómetros se pasa por varios
caseríos y hay hasta tres cruceros, uno de ellos delante de una preciosa
capilla.
Crucero y capilla |
Cruzamos varias veces por debajo y por encima de una
autopista antes de llegar al moderno y bien acondicionado velódormo de Porriño y llegar a una rotonda desde la que
bajamos ya hasta el borde del río. Allí hay dos alternativas de nuevo; se puede
cruzar y entrar ya a la ciudad por sus suburbios o seguir por un paseo fluvial
al lado del río. De nuevo se repite la escena del desvío anterior. Los hosteleros
del pueblo han borrado las flechas que indican el desvío. Algunas de las
tachaduras son de lo más simple. Se han limitado a pintar la flecha de negro,
con lo que ahora hay una flecha negra.
Flecha borrada |
EL folleto que he cogido me indica
perfectamente lo que hacer, así que no tengo esta vez problemas para coger el
desvío y seguir unos tres kilómetros por un precioso y tranquilo parque que va
pegado al río y en el que hay mucha gente paseando o haciendo deporte en esta
soleada y agradable mañana.
El camino del rio |
Es un acierto este desvío y hace mucho más agradable este
tramo de la etapa, que en mis anteriores cronicas de este camino Portugués
definía asi:
“El maldito polígono se cruza por su calle principal, una
interminable recta de tres kilómetros (reales,
sin broma) de los cuales la mitad está ocupada por una enorme campa de
vehículos de Citroen.
Cuando por fin atraviesas este sucedáneo de Mordor te
sientes aliviado al cruzar una pasarela elevada que salva las vías del tren y
te deja al pie de la nacional. ¡
Esto no puede sino mejorar !...
Error. Ahora viene una recta de tres kilómetros y medio ( también sin broma) pegada a la nacional por
una acera que machaca los pies y que solo acaba al entrar en O Porriño,
kilómetro diecinueve de etapa.”
Pues eso, entre esta definición del tramo y la de hoy ,
creo que hay una diferencia obvia.
Llegando a Porriño |
Entro por fin en Porriño y me acerco a la bonita plaza
central, para sentarme y tomar algo. Disfruto del gratuito espectáculo de una
manifestación de cuatro gatos a la puerta del ayuntamiento. Debe ser la manifestación peor coordinada del mundo, pues cada uno grita lo que quiere, con ,lo cual al cabo
de diez minutos de estar allí no consigo enterarme de que es lo que quieren o
de que protestan. Eso si, nos tienen entretenidos a todos los que estamos en
las cafeterias de la plaza.
Porriño |
Porriño y los manifestantes |
Tras el espectáculo continúo Camino saliendo ya de Porriño
para empezar la segunda parte de la etapa, hasta Redondela. Porriño es un
lugar donde muchas guías aconsejan terminar la etapa. Para mi dieciocho o
diecinueve kilómetros son una etapa un poco corta, y además no tengo tiempo
para partirla después de haber tenido que fundir ayer dos etapas en una.
Se sale de Porriño
por una fea carretera de esas que tienen todos los pueblos grandes llenas de
gasolineras, talleres de coches y tiendas de muebles. Gracias a Dios la cosa no
dura mucho, pues nos desviamos junto a un moj´n del camino que indica que
estamos ya a 98 kilómetros de Santiago. ¡Ya quedan menos de cien!. He pasado ya
úna la cifra mágica que te permite conseguir una Compostela.
Saliendo de Porriño |
Avanzo un kilómetro más por una carreterilla muy tranquila
pegada a la horrible nacional hasta llegar a una pequeña fuente llamada la
Fonte do Chan , que no tiene de particular más que q1ue está ya un kilómetro
más cerca de la meta. Al lado hay un curioso pedrusco que resulta ser un
monumento a unos montañeros de aquí que se han subido todas las montañas del
mundo menos la que me subí yo ayer, que con esa no han podido…
La carretera desemboca otra vez en la nacional, que se cruza
una vez más para llegar a un puente sopbre el rio Loura, que cruzamos por
última vez para empezar a subir ya al puerto del día. No es una subida dura, ya
que salva 200 metros en cinco kilómetros de recorrido, pero es muy continua y
tiene algunas rapas de aupa. Como siempre sucede las primeras cuestas son de
aupa, hasta llegar a una amplia plaza en un pueblecito donde hay un albergue,
una pequeña pero muy bonita capillita de carretera y una cafetería.
Capillita en la subida |
Siguen unos
kilómetros subiendo suavemente con muy buenas vistas de los valles de los que
venimos hasta llegar a un precioso pueblo de media montaña que es Mos.
Subida a Mos |
Está
situado a mitad de la subida y tiene unas preciosas y amplias calles empedradas,
buenos y bonitos chalets y una plaza con una preciosa iglesia y un Pazo todo de
piedra que es una maravilla.
Iglesia de Mos |
Pazo de Mos |
Hay también una tienda de artículos peregrinos de
la que están saliendo dos guirios mayores que continúan camino subiendo las
empinadas calles del pueblo hasta llegar a su final, donde está el albergue del
pueblo y un bar enfrente donde me siento a toimar algo y sellar la credencial.
Peregrinos en Mos |
Tienen la televisión puesta, y me entero entonces de que en Bruselas ha habido
dos atentados yihadistas y que se habla de muchos muertos. Comento la noticia
con la camarera. En estos casos no hay discusión. Todos estamos de acuerdo en
lo que pensamos y en lo que haríamos a esos malnacidos a los que ningún Dios
puede apoyar.
Bar en Mos |
Un poco sobrecogido continúo el Camino. Vierne ahora un
tramo de un kilómetro más o menos de fuerte subida que se nota en las piernas
que ya llevan casi veinticinco kilómetros encima. La subida es bonita, pues voy
viendo paisajes preciosos, pero las piernas se resienten hasta que corono a la
altura de una carretera donde hay una casa que me llama la atención porque
tiene algo que no he visto nunca. Tiene el típico cajetín de hierro en la valla
para las cartas, pero al lado tiene otro cajetñin, un poco más grande, para el
Pan. Curioso y muy útil , si señor.
La cesta del Pan |
Tras la casa hay un crucero bastante feo, con un poste como
acanalado y de un muy feo color azulín desvaído
(lo que siempre se ha llamado azul braga, aunque no creo que sea un término muy
técnico ni que usen mucho los diseñadores gays) .
Ahora ya se empieza a llanear por la parte alta del monte. Es
una carretera recta y con bosques y algunas casitas a los lados que hacen que
el paseo de cuatro kilómetros sea muy agradable.
Subida al Parque |
Subida al Parque |
Subida al Parque |
Solo al final el puerto da un
último achuchon con unas cuesta fuertecillas, que me llevan a un parque grande
en lo más alto del monte que tiene una pequeña capilla dedicada Santiago y donde hay gente paseando,
descansando y haciendo picnic. Muy agradable esta zona. También hay una zona
donde hay varias esculturas alusivas al Camino.
Capilla de Santiago en el parque |
Peregrinos en el parque |
Desde el parque ya se empieza a bajar hacia Redondela, que
está aun a seis kilómetros y medio.
Nada más salir del parque hay un auténtico miliario, es
decir un mojón kilométrico romano de la tan consabida Via Romana XIX que
venimos siguiendo desde Portugal. Según el cartel data de la época de Trajano,
en el siglo II después de Cristo.
Miliario |
Una primera bajadita nos lleva hasta una zona urbana larga y
pesada, que se abandona a la altura de un restaurante para tomar un precioso
sendero forestal que nos lleva a una preciosa zona de descanso con mesas para
picnic, que está en una posición privilegiada en el monte desde la que se ve ya
toda la bajada hasta Redondela y la ria de Vigo, que se ve también desde aquí.
Camino a Redondela |
Camino a Redondela |
Redondela aún se ve bastante lejos, pero se
puede distinguir perfectamente el moderno acueducto que cruza la ciudad.
Redondela en la distancia |
Redondela |
A partir de aquí se comienza ya a bajar en serio. Y tan en serio.
Vienen unas cuestas tremendas, que menos mal que son para abajo, porque si
llegan a ser para arriba las sube rita la cantaora. Pero como ya he dicho muchas
veces, las cuestas abajo son mucho peores que las cuestas arriba, pues las
piernas y sobre todo las rodillas sufren una barbaridad. Voy bajando haciendo
zigzag y notando como los dedos de los pies me van dando en la parte de delante
de las botas. Es en estas cuestas donde se pierden las uñas (y yo suelo perder
al menos una por camino). Asi que bajo despacio y con cuidado hasta llegar a
una zona más llana donde hay un bar en el que entro a refrescarme.
Cuestas de bajada a Redondela |
Siguen dando
noticias del atentado de Bélgica, y como es normal en estos casos el número de
muertos sigue subiendo. Yo creo que es una técnica psicológica para dar
noticias de tragedias. Se da primero una cifra baja de víctimas para que el
primer shock no se atan grande, y cuando la gente ya ha asimilado la noticia básica,
se comienza a subir el número hasta alcanzar el real.
Llamo a mi hijo Antonio, que vive relativamente cerca, en
Eindhoven, por si tiene algún conocido a algo que pudiese estar en Bruselas,
pero no. Todo está correcto por ese lado.
Así que sigo ahora ya por la parte baja del valle, por una carretera
recta y a estas alturas de las etapa ya muy pesada y aburrida que en tres
kilómetros mas me lleva hasta la nacional que da entrada a Redondela. ¡Por
fin!.
Camino a Redondela |
Un ultimo tramo por la acera del arcén de la nacional y
entro en el pueblo por la parte más alejada de la ría.
Entrada a Redondela |
Ahora me toca buscar el
alojamiento, que lleva el curioso nombre
de Apartamentos Alvear Suites. Resulta que en Redondela, al estar tan cerca de
Vigo, no hay hoteles, y esto es lo único que he encontrado más o menos en el
centro.
Entrada a Redondela |
El viaducto de Redondela |
A media tarde les he llamado y me han dicho que pase a recoger las
llaves por una pastelería cercana. Así que a la pastelería voy. Me atiende una señora que se hace un lio con
todos los papeles que tiene y al final le tengo que buscar yo los míos.
Aprovecho para comprar una palmera de chocolate y bebidas. Cuando los voy a
pedir llega uno y me dice que si le dejo pedir primero, que tiene el coche mal
aparcado. Le digo que si, pero la señora dice que nones. Quie ya está harta del
truco del coche mal aparcado y que no le sirve a el primero.Así que pido lo mio
y me voy ya a los apartamentos, que están al lado y justo en una calle por la
que pasa el camino.
Y& la habitación es un apartamento, de una sola
habitación pero con su cocina, su lavadoraa y su microondas. Está bien, aunque
la decoración de las zonas comunes no es muy de mi estilo. Esos sillones de
color plateado que hay en la recepción no pegarían mucho en mi salón…
La habitación está muy bien. Muy amplia y bien puesta, Sobre
todo tiene la conexión WIFI mas rápida que he visto nunca. Las fotos de la
crónica, que normalmente tardo una eternidad en descargar, me las bajo en esta
ocasión en un santiamén.
Apartamentos Alvear |
Como tengo lavadora, pongo una. Meto la ropa, le echo
detergente encima, cierro los ojos, giro la rueda de selección de programas al
azar y le doy al botón de On. Eso empieza a guirar, así que todo va bien. Un
rato después me doy cuenta de que había un cajetín para echar el detergente,
pero da igual.
Cuando una hora después la lavadora sigue dando vueltas
empiezo a mosquearme. Mi lavadora manual tarda mucho menos. En realidad tarda
lo que a mi me de la gana.
Así que paro el programa y le pongo el programa de aclarado.
Otra media hora aclarando y me aburro, así que paro otra vez el programa y
pongo el de centrifugado que, este si, rtermina en un tiempo razonable . Mano
de santo, la ropa sale entera, casi seca y con pinta de limpia. Soy un genio.
A las siete salgo a cenar. No hay nada que ver en Redondela,
así que me voyb a una tasca que recomie3nda Tripadvisor y ceno mejillones,
chirlas fritas e hígado encebollado. De postre me compro en una pastelería un
helado de café que me voy tomando mientras vuelvo al hotel, perdón al
apartamento.
Pues asi termina un buen día de Camino. Y asñi terminan las
etapas de más de t4reinta kilómetros. ¡Benditas sean!. Mañana solo tengo un paseíto
de diecinueve hasta Pontevedra, ciudad preciosa, por cierto, en la que espero
descansar.
TRIVIAL DEL CAMINO
Facik la pregunta de ayer. San Telmo es patrón de Tui y de
Frómista, y como habéis visto en la crónica, murió en el Ponte das Fevres, en
el mismísimo Camino que he hecho hoy.
Hoy una pregunta cultural. En algunos países elk camino se
ha popularizado por algún libro de especial éxito. Así en Brasil fue Paulo
Coelho con su libro ”El peregrino” el que provocó el auge. En USA, antes de
éxito de la película de Way, estaba el horrible libro de Shirley Mc Laine
llamado “El Camino”.
En Alemania también hubo un libro reciente que popularizó el
Camino.
¿Cómo se llama el libro y quien lo escribió?. Y para
redondear ¿Cuál era su profesión?
Ya queda menos Antonio!! Animo!!
ResponderEliminarEl libro alemán se llama "Ich bin dann mal weg" ("Bueno, me marcho"). lo escribió un tal Hape Kerkeling, de profesión humorista. O al menos eso espero....
¡Bien por Fernando! El tal Kerkeling no sé si habrá donado algo a una ONG jacobea, pero ha vendido millones de ejemplares de su obra en varios idiomas. Y mientras tanto, el humilde Antonio no nos cobra por su blog.
ResponderEliminarPor cierto: hay una tal Kidsandus, que dice ser esposa de Antonio, y es un poco faltona con el Peregrino. ¡Huy si se entera Paloma...!
Muy bonitas las fotos y chulísima la de la sombra del peregrino!!. Es de concurso...He visto que del libro del alemán se ha hecho una película con el mismo título que también ha arrasado. Parece que todo surgió del camino que hizo en 6 semanas para huir de la vida que llevaba. Vamos que no te llega a ti ni a la suela de los zapatos,!!. Disfruta hoy y descansa.
ResponderEliminarMuy bonitas las fotos y chulísima la de la sombra del peregrino!!. Es de concurso...He visto que del libro del alemán se ha hecho una película con el mismo título que también ha arrasado. Parece que todo surgió del camino que hizo en 6 semanas para huir de la vida que llevaba. Vamos que no te llega a ti ni a la suela de los zapatos,!!. Disfruta hoy y descansa.
ResponderEliminarEntre los noctámbulos y los madrugadores de tu panda ya nada nos queda aportar. Que bueno que a partir de ahora empiezas etapas más relajadas!! Disfruta mucho y abrazo!!
ResponderEliminarMuy bonita la crónica y las fotografías. Si quiero contestar algo voy s tener que trasnochar o cuando me levante leer la crónica antes de nada.
ResponderEliminarPontevedra muy bonita, mañana cuando pases por la parroquia de Figueirido acuérdate de mí, allí hice yo la mili y en aquella siruación no era tan bonita la zona.
En cuanto has dicho que las llaves te las daban en una pastelería estaba segura que acababas con una palmera de chocolate, no me has decepcionado. Han mejorado lasa fotos en este camino , no se si sera por el ordenador o porque has mejorado tu técnica fotográfica. Buen camino peregrino. Un besazo
ResponderEliminarCuantas horas tardó haciendo este tramo? Saludos
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