La etapa más larga que he hecho nunca. He tardado 10 horas
en terminar estos 43 kilómetros que marca el Gps y que separan Ponte de Lima de
la ciudad fronteriza de Tui
Una etapa demasiado larga, pero que no tenía más remedio que
hacer ya que me faltaba un día para poder hacer el Camino desde Oporto en los
días normales, que son diez. Asñi que he unido dos etapas, la que va desde
Ponte de Lima a Rubiaes y la que va de Rubiaes a Tui, en una sola, que ha
quedado por tanto un etapón.
Además la etapa tiene dos altos. No excesivamente duros en teoría,
pero con un desnivel acumulado de unos 650 metros, que hay que subirlos. Entre
ellos está el alto más elevado del camino Portugues, que aunque solo tiene 400
metros, pues es el más alto, oye.
Total, una etapa larguísima, pero preciosa. Muy poco camino
por carretera, casi todo por montes y bosques y unos paisajes preciosos. El
tiempo ha sido perfecto, despejado e incluso caluroso a mediodía, lo que me ha
obligado a parar a beber más de lo acostumbrado.
Poca gente aún en el Camino. Hoy he visto solo a un grupo de
cinco peregrinos (todos tios) en un bar, un tio que va solo y con pinta de
alocado y a los dos del pies de todos los días, que son Portugueses y han hecho
la misma etapa que yo. Luego a la hora de cenar he visto más, pero durante el
día no se donde se meten, la verdad.
Hoy, previendo que la etapa iba a ser de órdago, me he
despertado a las cinco y media, y a las seis y veinte ya estaba saliendo del
hotel. Mañana despejada cuando bajo a la orilla del río desde el hotel. Hoy hay
también mercadillo y ya están los comerciantes montando sus puestos a lo largo
de todo el paseo.
Salida del Hotel |
Hace fresco, así que voy con mi anorak nuevo, que es una
gozada. Rápidamente cruzo el paseo y llego hasta el puente viejo sobre el rio
Lima, que es donde empieza oficialmente la etapa. El rio esta preecioso a esta
hora, con la luz limpia y sin gastar del nuevo día.
Puente antiguo de Ponte de Lima |
Cruzo el puente volviéndome
a menudo a mirar la ciudad que se va alejando.
Puente Antiguo |
Puente Antiguo |
Al terminar de cruzar se llega a
una bonita y grande iglesia e inmediatamente al Albergue de Peregrinos, que
está a este lado del rio y que aparece con las puertas abiertas, pero donde no
se ve a nadie. No se si los peregrinos han salido ya o es que no hay.
Ponte de Limna desde el otro lado del Puente |
Iglesia al otro lado del puente |
Inmediatamente se tuerce a la derecha y comienzo a bordear
el rio pegado a un bonito parque que se ve a nuestra derecha y que me separa del rio.
Salida de Ponte de Lima |
Salida de Ponte de Lima |
Este lado de Ponte de Lima es pequeño, así que inmediatamente
se sale a una zona de campos de viñedos. El Camino se convierte ahora en el
lecho de un regato que baja encajonado entre paredes. Baja con bastante agua y
para poder circular hay un pasillo de losas de piedra pegadas a una de las
paredes, que es por donde se avanza. Hay que ir con cuidado porque las piedras
húmedas resbalan bastante, y solo faltaría acabar en el riachuelo.
"Camino" a la salida de Ponte de Lima |
Pasado este tramo se llega a la entrada de una preciosa Quinta
de las que tanto abundan por aquí. Muchas de ellas se alquilan como casas
rurales, pero normalmente alquilan la casa completa uy muchas de ellas
requieren más de dos noches de estancia.
Entrada a la Quinta. |
El camino sigue yendo por el lecho de un
regato, esta vez seco, pero lleno de piedras que obliga a andar con mucho
cuidado. Pasamos debajo de una autopista y así se llega al primer pueblo de la
jornada, que es Arcozelo, donde encontramos una bonita iglesia y cruzamos el
rio de la zona, que es el Lebruja.
Llegada a la autopista |
Camino a Arcozelo |
Voy ahora por caminos más cómodos, zigzagueando entre campos
de labor cuyas vallas delimitan el camino, hasta terminar subiendo un poco para
coronar al lado de una autopista.
Esta se cruza por debajo, andando un rato
justo por debajo del alto viaducto que cruza esta zona y cruzando de nuevo por
un estrecho puente sobre el Lebruja.
Bajo la autopista |
Sigue un precioso camino de tierra, que ya
empieza a subir hacia el primer alto del día y que va por un precioso bosque,
muy cerca de la autopista, pero lo suficientemente alejado como para que el
ruido no moleste. Es un rato delicioso, que solo amargan las cuestas que de
tanto en tanto me van haciendo ganar altura.
Camino a revolta |
Camino a Revolta |
Llego así al siguiente pueblo, que es Revolta, a ocho
kilómetros de la salida y donde, al lado de una capillita dedicada a Nuestra
Señora de las Nieves, hay un pequeño
café en el que hay sentado un grupo de cinco peregrinos.
Capilla de Ntra Sra. de las Nieves |
Capilla de Ntra. Sra. de las Nieves |
Me paro también a tomar
una Coca Cola y aprovecho para sellar. Los peregrinos son españoles, todos
chicos jóvenes, y en realidad son dos grupos, uno de cuatro y otro solo. Todos
van a quedarse en Rubiaes, que es el fin de etapa normal y a todos les parece
una locura la etapa que me voy a hacer. No lo dicen, pero tienen cara de
pensar:
-
Está loco este tio, con la edad que tiene…
Pues estaré loco, pero aquí estoy ahora, veinte kilómetros
mas adelante que ellos…
Me despido y continúo camino. Ellos no tienen prisa. Apenas
les quedan diez kilómetros de etapa. A mi me quedan más de treinta.
A partir del bar empieza una subida fuerte por una zona
preciosa de pinares, ya a media ladera de la montaña y viendo atrás el valle de
Ponte de Lima que estamos dejando y abajo nuestro el rio Lebruja que baja
crecido de la montaña, formando en algunos lugares preciosas cascadas.
Subida al Alto |
En un par
de kilómetros llegamos a un caserío donde el camino empieza a bajar bruscamente
para llegar al lecho del río y perder así toda la altura que había ganado. Al
llegar al rio veo que hay una fuente muy sencilla llamada la fuente de los tres
caños. Este urioso nombre supongo que le viene… de que tiene tres caños.
Subida al Alto |
El rio aquí baja encajonado y con fuerza, y un poco mas
arriba de la fuente forma una cascada preciosa.
Y desde la fuente empieza la subida en serio al alto qwue
tiene la máxima altura del camino Portugués. Es el Alto de la Portela Grande y
se alza a 405 metros. No es mucho para las alturas del camino francés o
Primitivo, pero lo que no tiene de alto, lo tiene de duro. Es endiablado.
Subida al Alto |
El Camino
sube los cuatrocientos metros en tres kilómetros, y los sube por la ruta más
corta; recto hacia arriba y a menudo por los cauces de regatos por los que baja
agua, lo que obliga a extremar el cuidado, pues está todo lleno de piedras
sueltas y hay que ir prácticamente escalando. Hay tr4amos durísimos que solo
pueden hacerse muy poco a poco y parando a menudo. Hay una senda más cómoda que
el Camino cruza de tanto en tanto, pero al no estar señalizada, prefiero no
intentar seguirla y sigo trepando hacia arriba.
Subida al Alto |
El único descanso viene a los dos kilómetros de subida,
donde hay en una explanadita una cruz de piedra que se llama Cruz de los
Franceses, aunque también la llmán Cruz de los Muertos, pues conmemora una
emboscada que hicieron aquí a unas tropas napoleónicas. Me imagino que los
franchutes venían subiendo y casi se sintieron aliviados cuando aparecieron los
portugueses y los tirotearon.
Tras la fuente viene lo más duro del alto. Una zona subiendo
por piedras por un tramo muy estrecho, que obliga a agarrarse a las piedras que
hay más arriba para trepar, de lo empinado que és.
Trepando por el monte |
Afortunadamente no es muy
largo, pero desemboca en otra zona de
aupa, subiendo por un regato con agua.
Subida al Alto |
En esta zona me adelanta el peregrino
solitario que había en el bar. Al grupo e cuatro no le volveré a ver en toda la
etapa. Comentamos la dureza de la subida y él sigue hasta la ya por fin cercana
cima del alto, a la que llego apenas un par de minutos después, cansado pero
muy contento de haber vencido la dificultad de la jornada. Mira que me he hecho
puertos en el Camino, pues este es de los más duros que conozco.
Peregrino en la subida |
Coronada la cima, el camino empieza ahora a bajar. El
peregrino que me he encontrado se para a descansar en la cima y ya es la ultima
vz que le veo. Yo sigo bajando, pues el tiempo me aprieta más que a él. La
bajada es como la subida en cuanto a calidad del Camino. Sendas muy pedregosas
entre regatos. Y si en la subida estas ¡sendas son cansadas, en la bajada lo
que son es peligrosas, pues el riesgo de pisar mal y vencer el peso hacia
adelante es alto.
Cima del Alto |
Lo peligroso de la bajada lo compensan las preciosas vistas
que se tienen del valle donde está Rubiaes, para el que quedan apenas seis
kilómetros.
Bajada a Rubiaes |
A medida que el Camino va perdiendo altura, la calidad de
las sendas mejora. Son ahora sendas de montaña que alternan `pequeñas subidas
con mas largas bajadas entre pinos y bosques y atisbando de vez en cuando el
precioso valle que se ve abajo. Hay regatos y cauces de agua que baja del monte
por todos lados y el tramos es muy agradable. En un momento dado el camino pasa
al lado de una Cruz con un amplísimo pedestal que los peregrinos han llenado de
piedras, como es costumbre.
Cruz en la bajada a Rubiaes |
Llego a un bar que es una furgoneta al lado del Camino. En
ese momento se está marchando de allí un peregrino solitario con pinta de
alocado que acaba de comer. Habla muy deprisa y deslavazado, y de lo único que
me entero es de que se tiene que ir. Parece el conejo del reloj de Alicia en
el Pais de las Maravillas…
Camino a Rubiaes |
Poco después se llega a un puente medieval muy bonito, el
Puente de Agualonga antes de llegar a una carretera donde hay un pueblín
disperso llamado Sao Roque y en el que se encuentra, a pie del camino, un hotel
llamado Repouso de Peregrino, que tiene un nombre ideal, pero que todavía no
toca. Aquí pensaba haber dormido cuando comencé a planificar el Camino, antes
de tener que fundir dos etapas en una.
Dos kilómetros más y llegamos a Rubiaes, pasando antes por
un precioso crucero desde el que se ve la desproporcionada iglesia Románica del pueblo. Los medievales debían pasarse
el tiempo construyendo iglesias, pues no es normal la cantidad de ellas que hay
y blo grandes que son para el tamaño del pueblo en que se encuentran.
Crucero e Iglesia de Rubiaes |
En Rubiaees no hay nada, tan solo un Albergue de peregrinos que es lo que hace que este pueblo sea lugar de parada. Quiero sellar en el albergue, pero está cerrado, así que no tengo más que continuar. Tras el albergue, el camino baja inmediatamente hasta el lecho de un arroyo. Al comienzo de la bajada adelanto a los peregrinos cuidapies de ayer. Hablo un poco con ellos. Son portugueses y van a llegar a Tuy, como yo. Van ahora muy despacio, así que les dejo y en aproximadamente un kilómetro llego a un puente Romano de un arco muy bien conservado sobre el rio Moura. A partir de aquí seguimos el trazado de una vía romana, la XIX, como anuncian algunos miliarios modernos colocados en el Camino.
Puente Romano |
A partir de aquí el Camino comienza a subir el segundo alto
de la jornada. No tiene nada que ver con el anterior. Tiene una altitud de 270
metros y salvo alguna rampa más fuerte, pero por sendas no tan malas como las
del otro alto, se hace a ritmo y sin problemas, pues su longitud es de cuatro
kilómetros y medio.
Camino a Sao Bento |
Toida la subida se hace por preciosos bosques hasta llegar a
la cima, donde hay un importante cruce de carreteras con un enorme Santuario.
Es el lugar de Sao Bento de Porta Aberta, con el Santuario de Sao Bento y buen
café en el que me paro. En ese momento sale escopetado el peregrino Conejo de
Alicia, murmurando algo, que debe ser ¡Llego tarde, llego tarde!. Me pregunta
si he vistto a los Cuidapies y le digo que kes vi al principo de la subida.
Hace un gesto, dice, ¡Ya vendrán¡ (en Portugues) y se marcha a toda prisa.
Santuario de Sao Bento |
Yo me quedo descansando y tomando un par de cocas y fiambre,
pues ya llevo más de 25 kilómetros según el Gps y aun me quedan más de quince.
Tras el descanso continuo. Los peregrinos cuidapies aún no
han llegado. Y al salir del bar me equivoco y comienzo a bajar por una
carretera. Algo me dice que voy mal y consulto mi guía para estar seguro.
Mientras lo hago, piso mal la cuneta y me tuerzo un poco un tobillo. No parece
nada serio, pero me va a ir molestando todo el resto de la etapa, asi que ahora
en el hotel me lo he embadurnado de Voltarén, a ver si no me da problemas
mañana.
Por cierto, efectivamente iba mal. El Camino continua no por
la carretera, sino rodeando el monasterio y comenzando a bajar con fuerza hacia
el valle del Miño, que ya comienza a abrirse a mis pies.
A poco de comenzar el sendero de bajada entro en una
profunda corredoira entre arboles y allí me encuentro a una pareja de leñadores
que están talando árboles y recogiendo la madera con un tractor grúa en el que
la cargan. Lo malo es que el tractor icupa completamente el ancho del sendero,
así que no hay manera de pasar. No me queda más remedio, ante la absoluta
indiferencia de los operarios, que tirar por en medio del enmarañadísimo monte,
saltando por encima de árboles derribados hasta conseguir salvar el obstáculo.
El tractor tapando el camino |
Tres kilómetros de bajada por senderos de bosque muy
agradables me llevan a Fontoura, un pueblo pequeño, que tiene una preciosa
iglesia y delante un hermoso crucero y una placa conmemorativa que ruega una
oración para la persona que impulsó este Camino Portugués.
Camino a Fontoura |
Fontoura |
El Camino sigue bajando otros tres kilómetros, pasando por
al lado de un albergue que han construido dos ingleses que decidieron dejar sus
ajetreadas vidas en Londres y venirse a vivir más tranquilamente al Camino. Un
poco más adelante llego a un nuevo Puente Romano, el de Pedreira, pequeño y que
tiene la peculiaridad de que conserva solo la mitad de la barandilla que debía
tener inicialmente.
Puente de Pereira |
Este puente está ya a solo cinco kilómetros de Valença do
Minho y a ocho de Tuy. La verdad, anima mucho saber que quedan menos de diez
kilómetros de etapa, sobre todo cuando llevas más de treinta encima…
Camino a Tuidos |
Dos kilómetros de senderos llanos y entre árboles, con algún
ocasional regato que baja con mucha agua y se llega a un cruce con una
importante carretera, en el pueblo de Tuidos. Hay allí varios cafés y restaurantes.
Me compro una coca, que me voy tomando por el Camino mientras llego a un nuevo
pueblo, Arao, donde hay una bonita Capilla, muy decorada con plantas.
Capilla en Tuidos |
Capilla en Araos |
Pasado Arao ya se entra en los suburbios de Valença, con chalets
individuales y algunos edificios muy modernos que se ven un poco lejos.
Finalmente paso por debajo de un puente de Ferrocarril y
entro en Valença por una zona horrorosa, con aspecto de vertedero y pegada a la
estación de autobuses.
Entrada a Valença do Miño |
La zona mala dura poco, porque inmediatamente comienzo a
callejear po una zona muy moderna hasta llegar a la parte alta de Valença,
donde un giro a la derecha en una rotonda indica que el puente internacional
está a menos de un kilómetro.
Pero yo no voy directo. Quiero ver la precios fortaleza de
Valença, así que giro a la izquierda y me acerco al Albergue de Valença, que
encuentro cerrado. Asñi que de sellar, nada.
Albergue de Valença |
El acceso a la fortaleza, situada en un alto que domina la
ciudad, está al lado.
Es una fortaleza impresionante, con múltiples sistemas de
murallas entrelazadas y dos recintos conectados entre si, que da idea de lo
mucho que coinfiaban en nosotros nuestros vecinos portugueses.
Entrada a la fortaleza de Valença |
La fortaleza domina el rio Miño y se puede ver perfectamente
desde ella Tui, que está al otro lado del río.
Hay bastante gente paseando por el primer recinto de la
fortaleza, que es básicamente una enorme plaza con algunos edificios en el lado
más alejado de la muralla. Entre ellos hay una iglesia muy decorada por dentro
en unos tonos dorados tan suaves, que resultan bonitos.
Iglesia en la fortaleza |
Paso al segundo recinto por una preciosa puerta amurallada.
Este segundo recinto es un entramado de calles estrechas y llenas de tiendas.
Es muy bonito y hay muchísima gente paseando y visitando el lugar.
Vista de España desde la fortaleza |
Me encuentro
al peregrino Conejo de Alicia, que hablando muy deprisa me pregunta donde está
el albergue. Se lo explico y me dice que se ha confundido y ha entrado por el
lado de España. Rápidamente se va en dirección del albergue y me deja casi con
la palabra en la boca.
Fortaleza de Valença |
Fortaleza de Valença |
Al final de este segundo recinto está la Pousada de San
Teotonio, el equivalente a los Pardores españoles, y justo al lado la
impresionante puerta de salida del recinto. Se trata de una puerta amurallada
construida en U, que debía hacer casi imposible un asalto directo.
Pousada de Valença |
Puerta de salida de la Fortaleza |
Murallas de la Fortaleza |
Tras salir del recinto bajo unas escaleras para retornar a
la carretera principal casi a la altura del precioso puente internacional de
hierro, que salva el Rio Miño y une o separa (según se prefiera) España y
Portugal.
Puente Internacional |
Puente Internacional |
Tuy visto desde el puente |
Pasarela peatonal en el puente |
Cruzo el puente admirando las maravillosas vistas del rio y
las dos ciudades que se encuentran en cada una de las orillas y entro en
España. Lo primero que veo es una comisaría, que debían ser las antiguas
aduanas.
Entrada a España |
El resto del camino hasta Tui lo hago siguiendo la
carretera, ya que el camino alternativo pegado al río es más largo, y quiero
llegar cuanto antes al hotel, pues estoy muy cansado.
Camino a Tui |
Subo al centro de Tui y veo la precios catedral, con aspecto de imponente fortaleza antes de llegar
al elegante paseo central, lleno de terrazas y de gente disfrutando la soleada
tarde.
Tui |
Paseo de Tui |
Un último esfuerzo y me planto en la puerta del Hotel Colón,
a las cinco menos cuarto hora portuguesa, una hora más en España.
Subo a la habitación que es amplia y cómoda y descanso y me
aseo hasta las ocho, hora en la que salgo a cenar a un restaurante donde hay
tres grupos de peregrinos: una pareja mixta, u n grupo de dos chicas y un chico
y un grupo de tres chicas. No he visto a ninguno por el Camino, así que no se
de donde salen. Todos tienen pinta de guiris y hablan ingles.
Hotel Colón |
Ceno unos eespaguetis y un asado de ternera que está muy
bueno y ya me recojo en el hotel, que con lo tarde que he llegado, todavía no
he podido empezar la crónica que ahora estoy acabando.
Mañana tengo la última de las etapas largas. Treinta y dos
kilómetros estre Tuy y Redondela. Asi que otra vez habrá que salir pronto…
TRIVIAL DEL CAMINO
Ent5re Isabél y Juan lo han acertado todo.
Las tierras a las que me refería están en Corelha y pasé
ayer por ellas, ya casi al llegar a Ponte de Lima- Fueron donadas en el año 915
a Santiago de Compostela y la donación fue ratificada por los Condes (tiene
razón Juan, eran condes y no reyes ) D. Henrique y Doña Teresa en el año 1097
con ocasión de su peregrinación a Santiago.
Así que enhorabuena a los premiados.
Hoy una muy facilita, que estoy cansado.
La ciudad donde estoy está hermanada con otra importante
ciudad del Camino Francés.
-
¿Con que ciudad está Hermanada Tui y por qué?
Buenas noches y Buen Camino.
La Wikipedia nos ha hecho unos comodones. ¡Dice hasta las ciudades hermanadas! Así que es Frómista, lugar de nacimiento de San Telmo, patrón de ambos lugares.
ResponderEliminarImpresionante tu etapa, Peregrino. Y a ese ritmo el camino de la Antártida te lo haces.
Me encanta el personaje de Alicia. Menos mal que ya aparecen esos tipos turbios que tan bien retratas. Y un consejo: prueba a andar de noche, que está claro que peregrinos y peregrinas deben abundar. Aunque ahora en España seguro que está petao por el día. Ya nos contarás. Un abrazo.
Doy por buena la respuesta anterior así que dejo descansar a Google. Mis respetos absolutos por la cantidad de kilómetros que has hecho y además con unas subidas bestiales!! Los lugares por donde has pasado son preciosos. Tenemos que ir un fin de semana a una Quinta portuguesa y así nos haces de guía. Espero que el tobillo este mejor! Buen camino!!!
ResponderEliminarSolo añadir que San Telmo está enterrado en la Catedral de Tuy y que hay un altar con sus reliquias. ¡Mucho ánimo que ya te queda menos!!, ¡Que eres un luchador como tu atleti!.
ResponderEliminarLarguísima etapa, dedoués de esto lo que queda pan comido.
ResponderEliminarEsto empieza a tener colorido con los conejitos de Alicia.
Ya he conseguido ponerme al día de las crónicas, con tanto informe de teachers inútiles para escribir no he tenido tiempo de nada, ahora empiezo a darme cuenta que estoy casada con un chalado , conmigo no cuentes para hacer esas etapas el día que tu y yo retomemos el camino, lo de tu pié me preocupa un poco , espero que hoy la etapa sea más tranquila y no te duela .Un besazo y buen camino peregrino.
ResponderEliminarEstoy con Paloma,¡ tu estas un poco chalao! Esa es la etapa madre ¿no?. Cuidate el pie valiente. Besitos, buenas noches y buen camino
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